domingo, 9 de marzo de 2025

Maratón Atom Isasa trail extrem

 Sábado lluvioso. La borrasca Jana sigue haciendo de las suyas. Siempre muy pendientes del tiempo partimos Susana y yo para Arnedo. La ciudad del calzado.

  Ya salimos lloviendo, y así va a estar todo el viaje. Aún así, no fué del todo mal y a eso de la una del medio día, estamos aparcando al lado del hotel.




  Dejamos las cosas en la habitación y nos vamos a por el dorsal. Susana va a disputar la media maratón y yo voy a por el maratón. El año pasado hicieron su primera edición y tuvo muy buenas críticas. Por eso este año ha llegado hasta los 1500 inscritos.


  En el sitio indicado, recogemos el dorsal y bolsa del corredor. Allí hablo con Cristina. Una responsable súper simpática y amable con la que da gusto hablar. La cometo que soy al que le tocó el dorsal y las zapatillas en el sorteo. Como ya estaba inscrito, me dejan la inscripción para el año que viene. Ya tengo excusa para volver, je je je. Y las zapas que no me han llegado a casa, me dice que vaya a la carpa de Atom (marca española que está haciendo y teniendo buenas sensaciones en las zapatillas), para recogerlas.

  Todo son facilidades. Así da gusto. Por cosas como estas son por las que la gente habla maravillas de esta carrera. 


  Así, me despido de ella y voy a ver a Antonio, responsable de Atom. "Elige la que quieras", me dice. Le pido consejo y al final me decanto por las Terra Max. Zapatillas Para largas distancias. Me llevé unas muy buebuenas sensaciones al probarlas. Ahora toca sacarlas el jugo y ver que tal van. 

  Me hago una fotillo para los responsables del sorteo. Atom, Isasa trail extrem y Runnun.  Muchas gracias por ponerlo todo tan fácil. Con todo recogido nos vamos a descansar un poco al hotel. 

  Ya por la tarde y bajo una fina lluvia, nos vamos a la tienda de Mas X  Menos donde tenemos unos descuentos increíbles los corredores. Nos gusta todo. Es una locura lo que tiene allí. 

  Después de recrear la vista un rato nos volvemos al hotel bajo una chupa de agua que nos hace llegar calados. Pero bueno, cambio de ropa y a cenar algo que ya se va haciendo tarde. 

  Después de llenar el buche, toca preparar la ropa y mochila para mañana. Según la previsión, por la mañana, hasta las 14:00 más o menos va a estar casi despejado. Luego comenzará a llover. Eso me mete un poco de presión. "Si no me quiero mojar, tengo que hacer 6 horas como máximo en el maratón".  Veremos a ver como se da. 

   Pi pi pi pi. La alarma no falla. Esa no se duerme. A las 6:15 suena sin compasión. Nos vestimos y a las 6:30 estamos en el comedor desayunando. Tostadas, café, zumo y algún dulce es el menú de hoy. 

  Con la energía suficiente para afrontar el reto, me pongo de corto. Yo salgo a las 8:00 y Susana a las 9:00, así que de momento el que se prepara soy yo. 

  Estamos a escasos 400 metros de la zona de la salida, por lo que vamos dando un paseito y vamos cercionandonos de la buena mañana que nos va a hacer. 



  Menudo ambientado hay en la plaza. Creo que va a ser una gran jornada de trail. Unas fotillos y derechos a pasar el control de material. Sin problemas me meto en el cajón de salida. Me despido de Susana que se va a coger sitio para ver la salida. "Mucha suerte también para ti Mon Amur. Que tengas una buena carrera". 



  Hace un a temperatura ideal para correr. Menuda suerte vamos a tener, después de los días de lluvia intensa que llevamos y que ha hecho suspender varias carreras por el país. 

  La cuenta atrás a comenzado. A la hora indicada se da la salida. Comenzamos a dar las primeras zancadas. Me despido de Susana que está subida en un murete para grabar esta multitudinaria salida. 

  42 kilómetros por delante, donde espero disfrutar y sufrir a partes iguales. Vamos a conocer una zona donde nunca he corrido. Vamos a intentar conquistar el pico Isasa. 

   Salimos de Arnedo por un parque algo embarrado que nos da acceso a una veredita muy chula pegada al río Cidacos. Sube y baja, giros y barro para un comienzo donde hay bastante tráfico y vamos todos de a uno. 

  Cruzamos un puente de madera al otro lado del río y pasamos junto al monasterio Nuestra Señora de Vico.  A partir de aquí toca subir. Primero por un tramito de asfalto y luego ya por camino ascendente para dirigirnos hacia la sierra. 

  Aquí coincido con otro Toledano. El Talaverano Víctor, que repite este maratón. Con él voy haciendo estos primeros kilómetros.



  A medida que ascendemos, ya cada uno va cogiendo su ritmo y nos comenzamos a distanciar el uno del otro. Aún así, vamos todos muy pegados por que la vereda es muy estrecha y ha que ir de a uno. 

  Cuanto más nos acercamos a la sierra, más empinada se vuelve la cosa. La temperatura es muy buena y a diez minutos de la salida de la media maratón, mando un audio a Susana para desearla suerte y aconsejarla que se quite la camiseta térmica, que le va a sobrar. 

  Llegamos al km 8 donde tenemos el primer avituallamiento. Aquí solo cojo un poco de naranja y unas gominolas, por que voy todavía bastante lleno de agua. 

  A partir de aquí, comienza la primera subida dura. Un tramo que nos pone los gemelos a tope y donde en el último tramo guardo los bastones para poder usar las manos para subir. 


  Después de este tramito donde las manos han sido fundamentales para llegar arriba, cerca de la peña Isasa, comenzamos la bajada. Estamos en el km 10. Ahora tenemos unos cuatro de bajada. 

  Primero tenemos un tramo donde predomina el barro que te hace ir muy cauteloso. Hay bastante piedra que te ayuda algo a frenar en la bajada, pero donde hay que tener la precaución de no pisarla que te vas al suelo. 

Luego vereda estrecha donde vemos y sufrimos resbalones y algún que otro culetazo. Las zapas agarran bien, pero hay zonas donde el taco ya no hace casi su función. Pero bueno, tirando de cuádripces, llegamos al siguiente avituallamiento. Km 14.

  Aquí si, relleno bidones y como el mismo menú que en el anterior. Naranja, gominolas y a seguir el camino marcado. 

   Camino bueno que llevaremos hasta el km 18 más o menos.  Este camino siempre va picando para arriba, pero donde la mayoría vamos haciendo CaCo.  Y así hasta el 18 donde tenemos un punto de agua. 


 Ahora sí, a tirar de bastones. Tramo de cetas no muy exigentes, pero que te va poniendo las patas muy duras.  

  Bastante gente seguimos junta y eso hace que no te sientas solo, dándonos ánimos y hablando de carreras. 

   Último tramo para coronar, ahora si, la peña Isasa. Casi casi arriba y a escasos 30 metros de la cima, tenemos la carpa y los voluntarios con el café. A mí, ahora mismo no me apetece, y encaro las rocas. Un voluntario que me sacó una carcajada hizo un pareado que le quedó muy chulo. "sube a Isasa, toma un café y vete a casa". Ja ja ja, que bueno. 

Usando nuevamente las manos llego arriba y veo la bota blanca que preside la cima. Estamos en km 20. Mucha animación en el alto de Isasa. Muy buena iniciativa de la organización que sorteaba cuatro vales de 100 euros entre los que subieran a animar allí. Además, se lo ponían fácil, acercándolos a la cima en autobús. Así teníamos esa animación tan grande. Olé, por esa idea. 

  Sin darte tregua, nos lanzamos para abajo. Cogemos un camino pedregoso donde en una curva hay un voluntario animando con la bandera de la Rioja. No dudo en saludarle y pedirle que me haga una foto con ella. La Rioja me está sorprendiendo muy gratamente. 


  Venga, Continuamos por el camino hasta que nos metemos por un pinar. Una veredita, al principio bastante embarrada, pero que luego se convierte en un patio de recreo. Que chulada de vereda. Súper corríble. Con giros y eses que a veces te daba la sensación de mareo, jejejeje.  

  Aquí me pongo delante de una chica que estaba sacando unas sales. Ahora voy detrás de un chico y por detrás viene esta chica. Así iremos bajando los tres solos, disfrutando del terreno tan especial que nos ha dejado la lluvia. 

  Ya en el km 26, salimos del bosque y cogemos un tramito de pista hasta llegar al avituallamiento. 

  Aquí, la carpa se les ha volado y la tienen la revés, con las patas para arriba. Cuando llego a él, hay así como 10 voluntarios ofreciéndonos la bebida y les digo :" que guay, que manera de montar la carpa más chula tenéis". Unas carcajadas sonaron en el avituallamiento. Ja ja ja. 

    Venga, continuamos el camino, dándole las gracias a todos por los ánimos y por estar allí pendientes de nosotros. 

  Un camino bastante embarrado, donde hay zonas muy resbaladizas, que te hacen ir con mucho cuidado, nos dejará en la parte baja. 

  Nos hemos estado librando de los charcos durante todo el recorrido, pero llegó el momento de meterse, sí o sí. No hay escapatoria, así que lo mejor es no pensarlo. Un voluntario nos anima desde el otro lado. Aprovecho para sacar el móvil y al llegar a él, se le doy para que me saque una foto. 


  Creía que iba a estar más fría, pero la verdad que está para darse un bañito, ja jaja. La verdad que el día nos está dando una tregua, para disfrutar de la carrera con una temperatura casi privameral.

  Volvemos a coger un tramito de senda con zonas bastante embarradas, que yendo con un poco de cuidado, se va disfrutando de lo lindo. 

   Terminamos la poca bajada que queda por un camino que nos lleva a pasar por debajo de la carretera L-123.

  Llegamos al avituallamiento y reponemos líquidos. De nuevo tomo naranja, gominolas y un poco de Coca-Cola que me viene genial. Estamos en el km 30. 

  Pues nada, cortafuegos al canto. Algo más de tres kilómetros de continúa subida por este cortafuegos con repechos bastante exigentes y duros. También tiene algunos descansos donde se puede correr y soltar un poco las piernas. 

  Aquí llamo a Susana que me dice que terminó la carrera con muy buenas sensaciones. Le ha encantado. Luego me contará su experiencia con todo lujo de detalles. Dentro de un "rato" nos vemos, jejejeje. Enhorabuena Mon Amur. 

  Seguimos ascendiendo por este cortafuegos tan marcado. Voy junto con otro Castellano Manchego de Albacete. Mientras nos va dejando el aliento, hablamos de carreras de la zona centro y que también nos encantan. 

  Aprovecho para tomarme sales y una glucosa. Las piernas van cargaditas y según el perfil, los últimos ocho son bajada y hay que estar con los depósitos llenos para poder alargar la zancada y no te den tirones. 

  Casi arriba, tenemos otro punto de agua donde relleno los bidones que me darán para llegar a meta. 

  Pues nada, comenzamos la bajada. Al principio con mucha piedra donde la gente va con mucho cuidado. Yo llevo bastante bien las piernas y voy disfrutando muchísimo, por que además, este terreno me encanta. 

   A medida que descendemos, se va pudiendo correr mejor. Compartimos algún tramito corto con el recorrido que hicimos de subida. 

  Y ya en el km 39 largo, bordeamos la ermita de Santa Maria de Vico. Aquí cruzamos el puente del principio y enganchamos el camino que hicimos de primeras que va pegado al río Cidacos.

  Un fotógrafo nos saca lo mejor de nosotros y nos regala unas imágenes increíbles. 



  Ahora sí, dejo un audio a Susana para decirla que me quedan dos kilómetros. Guardo el móvil, por que veo que me voy a ir al suelo. Ya han pasado muchos corredores por aquí, tanto de ida como de vuelta y está todo muy resbaladizo. 

  Pero hay que reconocer que la zona es chulísima. Las patas ya van quejándose un poco, pero hay que aguantar un poquito más. 

  Salgo del caminito y ya por el camino asfaltado, cojo ritmo crucero. Me da todavía para adelantar a algún corredor al que animo al pasarle. 



  Cruzamos el parque y ahora sí, piso las calles de Arnedo. No me queda ni para regalar. 

  Se oye al speaker de fondo. Bajo los aplausos y gritos de la gente, entro en la plaza. Piso la alfombra naranja que me llevará hasta le meta. 

  Allí está Susana inmortalizando el momento. También hay varios fotógrafos haciendo su labor en el día de hoy. 



 Y....... Paso por meta en 6:11'. Me he librado de la lluvia que en teoría, como dije cantantes, según mi aplicación del tiempo, iba a comenzar a caer sobre las 14:00.

  Me voy al reencuentro con Susana y nos damos la recompensa mutua. Ese besazo que es el remate de la carrera terminada y disfrutada. 

   Mi maratón número 169 ha caído. Otra muesca para el marfil. 


  Ya los dos en meta, solo queda morder la medalla juntos. 


  Solo puedo decir una cosa. ¡Menudo carrerón!. ¡Menuda organización!. ¡Menuda mañana de trail nos han preparado!. 

  Otra carrera que pasa a estar entre las que hay que repetir año tras año. Nos hemos sentido cuidados y mimamos en todo momento por todos y cada uno de los organizadores, voluntarios, protección Civil y de todos los que están  disfrutando de la carrera desde dentro o desde la barrera. Nos vamos para Toledo con una alegría inmensa de haber podido estar aquí este año. Mil gracias a todos. 

  Pero antes de iniciar el viaje de regreso, después de una buena ducha, claro está, hay que degustar los manjares de la zona que nos han preparado. 

  Ajos asados, fardalejos (dulce típico de Arnedo), bocadillos, migas, pan con chorizo, galletas, gominolas y como no, cerveza, Coca-Cola, isotónico y alguna cosa más que se me olvida. 

   Nos vamos que va a empezar a llover en breve. Prometemos volver el año que viene con un poco más de tiempo y poder disfrutar de las cuevas, si el tiempo nos lo permite, claro está. 

  Hasta el año que viene Arnedo 

 Nos vemos en la próxima Atom Isasa trail extrem 

  Capi 

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario