Entre maratón y maratón y hay que meter un poquito de emoción. Y esta es una aventura que nunca olvidaré. Estamos en el ciclo nº 12. Ya solamente nos quedan 4. Y esta vez para cumplir con el reto nos hemos embarcado en esta aventura. Una carrera de ultra distancia con 114 km de distancia y 5.100 metros de desnivel positivo.
Una prueba muy muy exigente en la que la intención en esta edición es terminarla. Llevo toda la semana levantándome a las cinco para currar. Hace un calor bestial, lo que no permite dormir en condiciones. Llegó el viernes y el despertador vuelve a sonar. -"Ese no falla el cabrito, je je je."
A las dos para casita. Comer e intentar dormir un poco la siesta. Me es muy difícil ya que le doy vueltas al material obligatorio, a lo que tengo que llevar..... Y una hora mas tarde, me levanto y me pongo a repasar y a guardar todo lo que tengo que llevar en la mochila.
A las cinco de la tarde me voy a tomar un cafetito con Javi Bikila. Me deja un frontal ya que hay que llevar dos en la mochila.
Después de la chachara hay que prepararse que he quedado con Txule a las 19:00 en la Vega. Despedidas en casita, de Susana y los peques y como un clavo estoy en el sitio indicado para recoger a mi compi. Despedidas de su mujer y caminito a Navacerrada.
Ivan (el fichaje estelar de Bikilamanjaro), viene con nosotros pero se lleva su coche ya que terminará mucho antes que nosotros y de allí se va al pueblo.
El viaje bastante tranquilo. Llegamos a las inmediaciones del pabellón, donde está situada la entrega de dorsales y aparcamos los carros. Sin pensarlo mucho nos vamos a por los dichos dorsales. Allí nos encontramos con Vane del Forrest Gump Running Team, que hoy ha venido a hacer el cross nocturno. Saludos, charlas y como no, las fotitos de rigor.
Volvemos al coche a dejar las cosas y decidimos ir a llevar la mochila de vida que nos permiten dejar en Rascafría al sitio de recogida, que también está ubicado en el pabellón. Allí nos encontramos con Angel y Jesús del Cerro del Bù. Mis compañeros en The Proyect 282. Charlamos un poquillo y Txule y yo decidimos ir a tomarnos un cafetito.
Decidimos ir a cambiarnos despacito y controlar todo para que no se olvide nada. El Cross nocturno ha salido a las 21:30. El último kilómetro pasa por delante de nuestro coche así que vamos a poder animarlos.
Mientras nos cambiamos, comienzan a pasar los primeros del cross. "Vamos chicos, que ya lo teneis". No dejan de pasar corredores. Muchos conocidos como skivo, de los FFRR con el que corro un poco a su lado. También reconocemos en la oscuridad a Salgadito que va bastante bien y como no a Vane, La Guerrera. Que poquito los queda.
Nuestra carrera comienza a las 23:30. Poquito a poco nos vamos acercando a la zona de salida. Esto está repleto de gente. Menudo ambientazo hay hoy aquí en Navacerrada.
Antes del comienzo de la carrera, nos hacemos una foto con nuestros compis Toledanos Jesús y Angel, je je je.
Por fin, pasamos el control de material y entramos en el cajón de salida. La adrenalina está a mil por hora. Vane por el lado derecho nos saluda e intenta hacernos alguna foto entre los huecos de los demás corredores. Por el lado izquierdo está Jose Roberto con la peque a hombros, también animando e intentando hacer alguna foto.
La cuenta atrás a comenzado. Con las manos en alto vamos quitando dedos hasta que no queda ninguno y comenzamos a correr. Saludo a izquierda y derecha, a mis compis y Txule, Angel y yo comenzamos lo que va a ser una prueba muy muy dura.
Ivan se ha ido a posiciones delanteras. Intentará llegar entre los primeros como estos años atrás donde ha conseguido un pódium hace unas ediciones.
Comenzamos subiendo. Una buena subida tenemos por delante. Desde Navacerrada hasta la Maliciosa. Comienza movida la cosa, je je je. En estos primeros compases de carrera veo que no voy del todo bien. Tengo las piernas bastante agarrotadas. Me cuesta seguir el ritmo, de manera normal, de mis compañeros. Bueno, esperemos que poco a poco se vayan soltando.
Poco a poco y siguiendo la culebra multicolor e iluminada llegamos arriba. Hace bastante bochorno lo que hace que nos tengamos que hidratar muy muy bien. Y ahora, como todo lo que sube baja, pues eso, a bajar la maliciosa hasta Canto Cochino. Esta bajada es bastante técnica. Creo que de noche se baja mejor por que no se aprecia tanto su dificultad, pero hay que controlar mucho ya que se las trae.
Sin incidentes bajamos la maliciosa y comenzamos el descenso al mencionado Canto Cochino. Senda bastante llevadera que permite correr. Una vez abajo, hay que rellenar bidones y comer algo. Toca subir a la Pedriza y después de volver a bajar continuamos ascendiendo hasta el puerto la Morcuera.
Mis sensaciones ahora no han cambiado. Las patas hoy no van y además tengo una sensación de bastante sueño. Toda la semana madrugando, durmiendo regular por el calor, hacen que tenga sueño atrasado. A ver si sale el sol rapidito y me espabilo un poco.
Los tres llegamos a la Morcuera. Derechitos a hidratarnos y comer algo. Aquí un Juez, nos dice a Txule y a mí que le enseñemos a comida. Hay que llevar toda la comida con el dorsal puesto. Txule le enseña la suya y yo hago lo propio. Saco las tres barritas que llevo y hay una de ellas que, o se me ha pasado ponerle el dorsal o se ha borrado. El caso es que me toma nota en un cuaderno. Supongo que cuando llegue a meta tendré penalización de tiempo.....................
Bueno, pues comentando la jugada comenzamos una larga bajada hacia Rascafría, situada en el kilómetro cincuenta y tantos. En este tramo parece que las piernas se sueltan un poquito. Es una zona de correr bastante y no me estoy encontrando del todo mal.
A la entrada del pueblo, están esperándonos Javi Bikila y Floro. Hoy han venido de voluntarios pero antes que comience su turno han pasado a vernos.
Los cinco llegamos a la zona de avituallamiento. Una zona ajardinada donde tenemos una mochila de vida. Como plátano y sandía a espuertas. bueno, alguna chuchería también cae... Aquí rellenamos una tercera botella vacía que llevamos en la mochila aposta para este tramo.
Txule decide cambiarse de calcetines y Angel nos dice que va a ir tirando para arriba que no quiere parar mucho. Aquí nos dice Javi que Ivan se ha retirado. Ha tenido una torcedura y se ha hecho una fractura de peroné. Joder, que puñeta. Esperemos que sea leve la cosa compañero. Iremos informándonos del estado de Ivan durante la carrera.
Llevamos bastante tiempo descansando y reponiendo líquidos y solidos. Hay que volver a ponerse en marcha que si no, no arrancamos. Nos despedimos de nuestros compañeros y comenzamos la subida al puerto del Reventón. A partir de aquí esto es nuevo para mí.
Tenemos por delante unos 18 kms de subida, ya que después del reventón enlazamos con Peñalara. Pufff, menudos kilómetros nos esperan.
Esta subida es el comienzo de mi sufrimiento, je je je. Aquí las piernas me dicen que o tiro de ellas o ellas no tiran de mí. Se me hace eterna la subida. De cuerpo y ganas voy bien pero las extremidades inferiores hoy están rebeldes.
Llegamos al avituallamiento. Yo sigo viendo cuesta para arriba y le pregunto a Txule que hasta donde hay que subir. -"Hasta allí arriba"... Uff ufff ufff.
Pero bueno, poco a poco vamos coronando para girar a la izquierda dirección Peñalara. Comenzamos la subida. No quiero ni mirar. Nunca he subido por los pajaritos y me parece, así, a simple vista bastante duro. Subida de piedras donde vamos coronando varios picos de piedras gigantes. En este tramo nos cruzamos con los que están de vuelta y se dirigen a la Granja y con los del TP 60km.
Txule, aquí se me va despegando. Se me está haciendo muy lago. No veo el fin de esta subida. Me cruzo con Angel que ya está de vuelta. Vamos compi que vas muy bien. Suerteeee.
También me voy cruzando con otros amigos como Rafa Aletta. Y por fin veo la subida buena. La que me va a llevar a Peñalara. Por fin corono. Allí esta Txule esperándome y después del control de chip comenzamos el cresteo de vuelta por donde hemos venido.
Nos cruzamos con un figura de la montaña. Julian Morcillo está hoy entrenando por aquí. Je je je , no dudamos en hacernos una fotillo con él. Se está preparando un prueba de 233 kilómetros y 20.000 metros positivos. Con eso os podéis hacer a la idea de la maquina de tío que está hecho.
Poco después me cruzo con Jose Roberto. Que alegría volver a coincidir contigo aunque sea solo unos instantes. Muchísima suerte compadre. Lo vas a bordar.
Por fin dejamos los pedruscos para coger una vereda pedregosa muy muy larga que nos llevará a la Granja. Las patas van ya bastante tocadas, aunque no van a peor. Se mantienen en una lucha constante contra mí y los kilómetros que de momento estoy venciendo a duras penas.
Ya vemos la Granja. Entramos en el pueblo y nos dirigimos al avituallamiento donde tenemos de todo. Justo antes de llegar, unos chavales nos ofrecen una cervecita. A mi no me apetece nada, pero mi compi no duda en trincársela de un trago. Y.... Llegamos a la zona de boxes. Lo primero que hago es beber algo fresquito y sentarme en una de las sillas mientras me quito el chaleco de hidratación.
Comemos un poco de ensalada de pasta, fruta, chocolate......... A mi lado una mujer anima a su marido al que también le pesan los 82 kilómetros que en teoría llevamos ya que en realidad levamos cinco más. La mujer se gira y me dice:-"continuamos, ¿verdad?". A lo que le respondo: -"Yo creo que si".
La verdad es que como mi compi me diga que hasta aquí hemos llegado, no dudaría en dejarlo. De mi boca no iba a salir el dejarlo. Y por suerte de mi compañero tampoco así que después de descansar un poco y reponer fuerzas nos ponemos en marcha para afrontar los últimos 32 kilómetros que nos quedan.
La mujer después de despedirse de su marido, se acerca a mi y me dice: -"¡Nos vemos en Navacerrada, eh!". La miro y la contesto: -"puff, esperemos".
Siguiente avituallamiento, la casa de la pesca. Ese es mi objetivo a corto plazo. Llegar al siguiente avituallamiento. Una senda paralela al cauce del río en continuo ascenso y donde el calor aprieta de lo lindo es lo que nos toca ahora. Nos vamos remojando en todos los riachuelillos, cascadas e incluso en el propio río para mitigar un poco el calor. Todo el río está lleno de bañistas, gente tomando el sol, comiendo, en definitiva disfrutando de un sábado en el río.
Esto se está haciendo muy largo. Llegamos a un punto de agua que han puesto a petición de los corredores que van delante ya que al llevar mas kilómetros de los marcados y el calor que está haciendo se hacía necesario otro punto de agua intermedio. Aquí rellenamos lo justo para llegar a la casa de la pesca.
Siguiente objetivo, Fuenfría. Le doy un poquito el coñazo a Txule preguntándole varias veces que como es lo que queda. Yo esta zona no me la conozco y necesito saber mas o menos como es lo que tenemos por delante todavía. Con mucho cariño me lo va diciendo una y otra vez. Que paciencia está teniendo hoy conmigo, je je je.
Siempre va unos metros por delante, girándose de vez en cuando para ver si sigo ahí. Cuando se descuida un poco corro para acercarme a él, pero al escucharme corre él también.....
La subida a la Fuenfría nos va a terminar de rematar aunque voy mejor, ahora mismo, en las subidas que en las bajadas. Vaya kilómetros que nos quedan para llegar. Pero pasito a paso conseguimos llegar al puerto. Rellenamos agua en la fuente mientras me siento unos instantes.
Nos quedan unos 17 km. Txule me dice que nos queda el camino smitch (o algo así), llegar al puerto de Navacerrada, un kilómetro y medio de subida y ya la bajada hasta Navacerrada pueblo. Buaaaaa, se me hace largo hasta de pensarlo.
Después de 100 km esto hay que rematarlo sí o sí. El camino Smitch es bastante corrible aunque es en continuos sube y baja. Aquí consigo correr en algunos tramos. La verdad es que es muy chulo, pero cuando vas justo se hace bastante largo. Vamos recorriendo toda la ladera de la montaña hasta que vemos en lo alto el Puerto de Navacerrada.
-"¡ Vamos, Capi, ya lo tenemos ahí!", me dice mi compi. Y por fin llegamos al avituallamiento. Es el último, ya no hay más. Nos quedan diez kilómetros. Tenemos mucho margen para terminar así que cabeza fría y a rematar esto. En el avituallamiento sopla aire un poco fresco y me estoy quedando pajarito. Le digo a mi compi que nos vamos que me estoy quedando helado.
Miro a la derecha y veo la subida que nos queda. La subida a la Barranca. La hemos hecho muchas veces por lo que ya nos la conocemos. Aquí voy pegadito a mi compi. Parece que me he venido arriba un poco aunque es un espejismo.
Coronamos y comenzamos la última bajada. Sopla un poco de aire y no he conseguido coger temperatura así que decido ponerme el cortavientos. Hay otros corredores que deciden hacer lo mismo.
Tenemos seis kilómetros hasta el aparcamiento y de ahí cuatro a meta. La bajada pedregosa complica un poco mas la cosa. Llevo la planta de los pies bastante tocadas y ahora esto me está rematando aunque no cedo ni un metro con mi compi. Entramos en la senda que cogimos al principio de la carrera pero a la inversa. Corro algunos tramos sabiendo que la meta está cerca aunque creo que voy mas rápido andando que corriendo.
Por fiiiin, el aparcamiento. Aquí si que tengo cobertura de móvil. Llevo toda la bajada intentando mandar un mensaje a Floro para decirle lo que nos queda. Aquí lo consigo y le digo que estamos a dos kilómetros de meta.
Esto está hecho. Si me dicen a mitad de carrera que voy a terminarla, no me lo creería. He pasado las de Caín. Las patitas hoy se han revelado y casi consiguen doblegarme. Pero las he vencido, je je je
Hemos tenido que encender los frontales unos kilómetros atrás, que al entrar al pueblo volvemos a apagarlos.
Quedando un kilómetros viene hacia nosotros Floro. Emocionado. Nos da un abrazo y nos cuenta muchas cosas de golpe. Nos dice que nos quedan 300 metros para terminar. El se va hacia la meta para intentar sacarnos una foto mientras nosotros comenzamos a correr bastante despacio para hacer la entrada en meta. Pisamos la alfombra azul. Como dice mi compi:-"Somos geteperos".
Pasamos por meta y nos damos un cacho abrazo que te cagas. Menuda odisea de carrera. Hemos sufrido, pero ahora nos damos cuenta que ha valido la pena. Esto es muy grande. Hemos conseguido terminar una carrera muy muy dura con todo en contra. En un día donde nada iba bien. Donde desde el principio sabía que iba a ser largo y me iba a tocar sufrir. Pero en un día donde he estado arropado en todo momento de uno de los mejores compañeros que se pueden tener.
23 horas y 38 minutos ha sido el tiempo empleado y peleado. Que pasote.
Hoy Txule, se ha ganado su medalla y la mitad de la mía. Gracias mi amolllllll.
Después de la alegría nos toca enseñar a los jueces que llevamos encima una gorra, un vaso y la manta térmica. Todo correcto.
Después de comer y beber algo decidimos ir a ducharnos para emprender el viaje de regreso en el que le va a tocar llevar mi coche a Floro. Y hasta aquí puedo contar.
Quiero agradecer a todo el equipo Bikilamanjaro y a todos vosotros los mensajes de apoyo y ánimos que recibíamos en carrera. Ese ha sido otro punto fuerte para terminar una de las carreras mas duras que he corrido.
Gracias a todos por estar ahí. Sois muy grandes.
Por cierto, al final me penalizaron con una hora por no tener el dorsal puesto en la barrita... Lo veo correcto, el reglamento está para cumplirlo. Así que mi tiempo final es de 24 horas y 38 minutos.
Hasta la próxima.
Capi