La mañana esta fresca y nublada pero la temperatura para correr está bastante bien. El material obligatorio es solo el vaso aunque todos llevamos cortavientos que por ahí arriba tiene que hacer biruji...
Preparados para la salida nos hacemos una foto de grupo.
La salida en el puerto de Navacerrada. Directamente después del pistoletazo de salida comenzamos la subida que nos llevará a Bola. Atasco en la M30. la puerta por donde tenemos que pasar esta cerrada y se produce el caos. Una puertecita en la que solo entramos de uno hace que todo el mundo esté parado y se oiga alguna queja que otra.
Por fin poco a poco conseguimos pasar y comenzamos la dura subida. Agacho la cabeza y a tirar de riñones para arriba. Nos encontramos algún nevero que otro lo que me hace suponer que mas arriba hay más...
La cuesta de hormigón se está acabando y llego a las antenas con un buen ritmito. Comienzo la bajada como siempre con mucho cuidadito lo que hace que Un compañero de la expedición me adelante como un cohete. "Pepeeeeee, tranquilo que queda muuucho", le digo.
Comienzo la subida hacia la Maliciosa. A mitad de la cuesta doy caza a mi compañero. Hablo con él un rato. Le digo que queda mucho y bajar tan rápido hace que se te vayan cargando los cuadripces. Me dice que él baja bien así que después de coronar la Maliciosa de tira tumba abierta en la bajada.
Esta es una bajada bastante técnica con mucha piedra grande que te hace saltar y mucha arena suelta. Para mi, muy peligrosa. Aquí veo como el que va delante mía se cae y se da un buen leñazo y al poco veo a otro que está siendo atendido y que no tiene muy buena pinta ya que no se puede mover.
Despacito, despacito que queda muchito......
La bajada se termina y llegamos al avituallamiento en el km 10. Allí está Pepe llenado la camelback. Relleno mi bidón, como algo de fruta y continuo. Pepe se queda colocándose la mochila.
Comenzamos una bonita bajada por un pinar. Senderos muy corribles en los que me pongo detrás de un corredor que lleva muy buen ritmo. Esta bajada nos lleva a Canto Cochino. Hemos bajado bastante rápido. He disfrutado de lo lindo.
Después de esta laaarga bajada nos adentramos en un pinar siempre picando para arriba donde vamos por el margen derecho del río Manzanares. Espectacular lo limpio que va el río.
Este tramo nos llevará al denominado puente de los Manchegos donde tenemos un avituallamiento. Paro, reposto energías y a comenzar lo bueno, je je je.
Aquí se empieza a abrir el paisaje. Vacas pastando, riachuelos cargaditos de agua y numerosos neveros hacen las delicias de todos los que allí estamos.
Nos acercamos a la subida al alto de Guarramillas. Se ve desde lo lejos lo que nos espera. Está empezando a ventisquear bastante. La temperatura ha bajado consideráblemente. Saco el cortavientos y me lo pongo.
Llego al paso por donde hay que cruzar el rio. Difícil elección. Es ancho y en medio una piedra resbaladiza. No parece muy profundo asi que decido pisar en medio para de un salto cruzar al otro lado. Decisión equivocada. Me meto hasta la cintura. El agua está fría no, lo siguiente. Salgo como una bala de allí y continuo corriendo para intentar evacuar el agua de las zapatillas.
No siento las bolillas. ¿Donde andarán?, je je je.
Continuo la subida, creo que a buen ritmo por que hay muchos corredores que van muy despacito e incluso algunos parados descansando. Pasamos por varios neveros que hacen mas atractivo el recorrido.
Queda poco para llegar arriba y no se ven las antenas. Hay una niebla que no deja ver nada. Un último nevero bastante largo nos deja a pié del alto de Guarramillas. Y.. como si de un espejismo se tratara, aparecen delante mía las antenas. Paso por el último avituallamiento y directos para abajo.
El camino de hormigón que hacemos de bajada se hace bastante duro. Hay que ir frenando y los dedos te van dando en la puntera de las zapatillas. Aguanto como puedo y alargo la zancada.
Por fin llego abajo. Pero... hay que continuar bajando por la carretera hasta llegar a meta que está situada en el albergue de Peñalara.
Paso por donde tenemos el coche aparcado y veo a Samu que ya se está cambiando. Me da ánimos. Giro a la derecha y encaro la recta de meta. Allí está Floro inmortalizando el momento (aunque la foto no llegó nunca a aparecer, je je je).
Saludo a Floro y después de coger la bolsa decido ir a cambiarme. Ufff, que agustito con ropa sequita. Vuelvo a bajar a zona de meta para esperar junto a los que ya hemos llegado a los demás integrantes del equipo.
Mi tiempo final es el de foto. Mejor de lo esperado después de los kilómetros que llevo este finde....
Ya en meta, con algo de mejor tiempo van entrando poco a poco todos los compañeros. Mientras charlamos y disfrutamos del ambiente.
Floro sigue inmortalizando la entrada a meta de todos los que hemos venido hoy a este cross. Él tenía que estar corriendo pero su lesión de soleo se lo ha impedido. Esperemos que para el maratón alpino esté, por lo menos, algo recuperado.
Una fotito también con el Tori (que parece que se está enganchando a esto de la montaña) y su liebre de lujo, Marcos.
Bueno, ya estamos todos terminados y cambiados. Toca ir a tomar algo para llenar la tripa de algo que no sea geles, glucosas y bebidas isotónicas.
Ha sido una carrera espectacular con un recorrido y nos paisajes increíbles. Solo ha habido unos peros en tema de organización que esperemos se corrijan para ediciones siguientes por que esta carrera se lo merece.
Hasta dentro de un par de semanas que nos vamos al campeonato de España de carreras de montaña que se disputará coincidiendo con el Maratón Alpino Madrileño.
Adiooooossss
Capi