Buen puente y buenos días para disfrutar de esta zona murciana. Cehegín, Caravaca de la Cruz....... Hace un par de años estuvimos aquí y nos encantó. En aquella ocasión, hicimos Susana y Yo la media maratón Falco trail. Muy buenos recuerdos que ese día.
En esta ocasión, el que va a correr voy a ser yo. Además hago la distancia maratón. La distancia que mas me gusta y que si no pasa nada, completaré la 126.
Bueno, después de un viaje tranquilo, tomar aposento y tomarnos un cafetito con un dulce de la zona, nos dirigimos al local donde se realiza la entrega de dorsales. Una recogida bastante fluida. Allí coincidí con Basalo con el que charlamos un rato. Él va a correr la ultra de 72 km.
Después de unas fotillos, buscamos sitio para cenar algo, dar un paseito (incluyendo la zona de salida) e irnos a preparar todo lo de mañana. Descansar y cerrar los ojos hasta mañana a las 06:30.
Suena el despertador y con todo preparado, nos tomamos un café en un bar cercano. Estamos a unos 5 minutos de la salida, así que tenemos bastante tranquilidad en el cuerpo.
Ya en la zona de salida, vamos tomando chutes de ambiente trailero. El arco de meta está iluminado, y el sol quiere aparecer por el horizonte. mientras el speaker anima el cotarro, yo termino de ponerme mi indumentaria para la carrera. A las 08:00 comienza la carrera y a falta de 15 minutos paso el control de material y cr4uzo el arco hacia la zona acotada de los corredores.
Charlando con Susana y Sonioli, pasan los minutos que restan. Ultimas fotillos y últimos besos a mis mujeres antes de colocarme en el sitio establecido.
Y a las 08:00 se da la salida. A correr se ha dicho. Las primeras zancadas son de nerviosismo. Nerviosismo por ver en que estado está mi cuerpo después de los efectos de la Vacuna Covid, que me ha dejado mas de un mes parado. Esperemos que todo vaya bien y que se queden atrás estos largos días. Hoy venimos a disfrutar de las montañas, del trail y de la buena temperatura que nos está haciendo. Voy sin prisa, sin tiempo, sin presión. Solo a intentar terminarlo y comprobar los daños colaterales de la dichosa vacuna.
El primer tramo le conozco, así que sabemos que en menos de dos km tenemos la primera subida, donde ya, me quito los manguitos y me quedo en manga corta. Hace muy buena temperatura para correr, aunque supongo que a medida que vaya pasando la mañana, el sol irá haciendo de las suyas.
Estos primeros kilómetros están siendo bastante tranquilos y las sensaciones son buenísimas. Aunque, como aquel que dice, no hemos hecho nada mas que empezar, creo que hoy voy a disfrutar como un enano.
En el km 8 dejamos a la izquierda, el as de copas. Pero le miro de reojo sabiendo que a la vuelta si que vamos a tener que acceder a él. de momento le dejamos a un lado, je je je.
En el primer avituallamiento, situado casi en el km 10 me tomo un caldito que me sienta de maravilla. allí coincido con Basalo que lleva ya casi 30 km. Allí hablamos un ratillo y sin quererlo formamos un binomio que va a durar lo que nos queda de carrera.
Unas veces el en cabeza y otras yo abriendo camino. Siempre sin prisa pero sin pausa. Al final entre los dos vamos a ir a un ritmo un poco mas exigente del que teníamos planeado. Aun así, se nota la compañía y esto hace que aún aumentando el ritmo, vayamos disfrutando de cada metro del recorrido.
Juntos coronamos el Pico del Águila. Este es el punto mas alto de la carrera. Aquí estoy en el km 19. Nos acabamos de meter una subida de 5 km hasta llegar aquí.
Afrontamos ahora una bajada bastante larga y técnica. Un terreno con bastante pendiente y tierra suelta. Hay que bajar con mucha precaución y agarrándose donde cada uno puede para ir frenando, ja ja ja.
Comienza a subir bastante la temperatura. No descuido la hidratación y la toma de sales para no lamentarlo luego.
Ahora viene la parte mas técnica de la carrera. Estamos en el corazón de la sierra de Quipar. Aquí vamos disfrutando del terreno que más nos gusta. Guardar bastones que hay que usar las manos. Zona de cuerdas y pasos de rocas lo hacen muy pero que muy divertido.
Tres subidas con sus respectivas bajadas alternando zona técnica con zona un poco mas corrible. La subida al Campanario y al collado Alto hacen que las piernas se se pongan duras. La verdad que la zona no tiene desperdicio. pasas muy rápido de correr a tener que ir a cuatro patas, como a bajar con mucha precaución. espectacular este cambio de ritmos.
Después de la subida, de nuevo, al As de Copas, descendemos y tenemos el paso por el rio. Toda la mañana sin una gota y ahora nos vamos a tener que meter hasta la rodilla. Ja ja ja, como nos gusta esto, ehhhh.
Con el ruido de las zapatillas chapoteando al dar el pisotón, nos dirigimos al avituallamiento que tenemos a un km y desde donde sale una música muy marchosa. En este km que hacemos por un camino bueno, tenemos que dejar paso a una ambulancia que nos pasa a toda pastilla. Puff, esperemos que no sea muy grave, pase lo que pase.
Bueno, después de hidratarnos y comer algo, encaramos la ultima parte de la carrera. Vamos ascendiendo poco a poco, pero el isquio me va dando avisos y decido parar un poco a hidratarme y tomarme una glucosa. Le digo a Basalo que tire, que si puedo ya le cogeré y si no que él termine su carrera.
Pero bueno, lo que tiene conocer al detalle tu cuerpo es que sabes como controlar y que darle al músculo lo que necesita. Esto hace que en poco tiempo me encuentre de nuevo a la altura de mi compañero. Y así comenzamos a hacer la última subida. La subida a la cruz de Cehegín. Bastante dura aunque no muy larga.
Ya desde aquí vemos el pueblo lo que nos hace animarnos un poco más. Y por fin encaramos la última bajada. Con bastante soltura llego a la zona baja donde charlo con un fotógrafo mientras espero reunirme con mi binomio.
Y ahora sí, cruzamos la carretera por debajo y comenzamos a correr por el camino que nos da acceso a la línea de meta.
Nos damos las gracias mutuamente por esta pedazo de mañana que hemos pasado. Es un placer compartir km con un tío tan grande como este.
Ya sí. Tenemos la meta delante. Sonia me espera y me felicita en contra meta. Susana está en meta sin perderse ni un detalle. La mujer de Basalo también está pendiente de nuestra entrada.
Y subimos la rampa de meta. Allí arriba nos felicitamos mientras Susana nos hace mil y una fotos. Otra para la saca.
El beso con Susana no tarda en llegar. Como siempre esta recompensa es la mejor de todas.
Pues nada, felicitaciones y charleta antes de despedirnos. Solo queda ir a hidratarse un poco y disfrutar de una buena ducha que me la he ganado.
La verdad es que he tenido muy muy buenas sensaciones después del parón forzoso. Una carrera disfrutada pero con bastante exigencia. me he encontrado muy bien y eso me hace saber que sigo en la brecha, ja ja ja.
Otro maratón para la saca. Y van 126. Sumando poco a poco, pero sobre todo disfrutando.
Continuamos el viaje... Nos vemos pronto.
Capi