Otro año más y van tres.
Este año se adelanta una hora la salida por no tener luna llena. Así tendremos algo de luz al principio del recorrido.
Como estos años atrás, salimos tranquilos que la arena carga mucho las piernas y hay que ir poco a poco de menos a más.
Salimos Álvaro, Susana y yo juntos. Hace una humedad increíble. Vamos igual que si nos hubiéramos metido en el mar.
A mitad de recorrido como siempre, está el padre de Susana en el avituallamiento. Un poquito de agua, saludos y a continuar.
Faltando unos 4 km Álvaro decide aflojar un poco que lleva algo de flato. Bueno, que termine a su ritmo y siga disfrutando lo que pueda.
Susana y yo, vamos adelantando a corredores que han salido muy rápido para su ritmo. Eso te da alas, je je je.
Subimos la única cuesta que hay en el recorrido, claro está. Corta pero empinada, ja ja ja.
Y ahora sí, nos quedan unos 800 metros para meta. Con los aplausos de la gente. Allí están esperando Lucia y Sonia.
Pasamos por meta, como si nos hubiéramos duchado. Otro año disfrutando de esta carrerita playera.
Al poco entra Álvaro al que estamos esperando para felicitarle y hacernos la foto de rigor.
Pues nada, solo queda comprar tickets para meternos unas hamburguesas pal cuerpo que nos la hemos ganado.
El año que viene, más y mejor.