El viernes a medio día, después de currar, ponemos rumbo a Granada. Lo primero es ir a por el dorsal. Unos veinte minutitos antes de llegar pego un toque a mi colega Fortes que está pasando unos días en Granada. Quedo con él en el centro comercial donde está ubicada la feria del corredor.
Ya en la feria del corredor, recogemos los dorsales y nos tomamos una cervecita con la compañía de Fortes.
Estamos muy agustito pero sintiéndolo mucho nos tenemos que ir a Pradollano para instalarnos en la habitación. He de decir que este ultra tiene comienzo en Granada y finaliza en Pradollano, que es donde tenemos el hotel. Esto significa que tenemos que bajar en autobús, que tiene preparado la organización, a la salida.
Nos despedimos de Fortes y nos vamos a Pradollano. La carretera todo en ascenso y con bastantes curvas, es por donde se desarrolla una prueba que hay en agosto denominada "subida al Veleta". 50 kms desde Granada a la cima del Veleta. Puff, esta también se las trae, je je je.
Llegamos a Pradollano. El hotel está a escasos 250 metros de la meta. A las 22:00 tenemos que coger el autobús así que organizamos las cosas que llevaremos en la carrera y nos tomamos la última cena a base de bocadillos.
A eso de las 21:50 estamos junto al autobús que nos llevará a Granada. A la salida. Allí nos vamos juntando un montón de corredores todos pertrechados con los útiles de correr.
El viaje sirve para medio cerrar los ojos y contarse batallitas unos a otros, je je je. En algo más de cincuenta minutos estamos desembarcando del autobús para dirigirnos a la zona de salida que está a unos 300 metros.
Mientras, en este último paseo, disfrutamos animando la entrada a meta de los que están compitiendo en el trail urbano.
Dejamos la mochila que nos van a llevar al puesto de avituallamiento nº 6, situado en Gúejar sierra en el km 70. Después del tramite nos vamos a un banco del paseo a esperar que llegue la hora de la salida.
Estamos a 35ºC. Faltan 10 minutos para la salida. Hace un bochornazo increíble. Yo ya estoy empapado en sudor. pasamos el control de material donde a cada uno le piden una de las cosas obligatorias al azar. A mi me piden el móvil que todavía llevo a mano para hacer alguna fotillo, je je je.
Esto está apunto de comenzar. Tenemos por delante 100 kilómetros y 6.060 metros positivos. Estamos en alerta naranja por altas temperaturas, así que va a ser una cosa seria y tenemos que estar hidratados en todo momento.
Por fin, a las 24:00 del Viernes, se da la esperada salida. Javi, Txule... Vamos al lío compis. Comemzamos a correr bastante tranquilos y algo encajonados por las calles de Granada. En pocos kilómetros comienzo a beber agua. Estamos sudando una barbaridad. Me tomo mi primera dosis de sales para prevenir.
El recorrido de unos 7 km por el casco es muy chulo. La Alhambra nos observa majestuosa desde las alturas mientras nosotros nos deleitamos con su belleza. Callejuelas, escaleras, cuestas.... de todo un poco para llevarnos directos hacia la montaña y comenzar el autentico trail.
Comenzamos por senderos con algunas subidas bastante fuertes aunque no muy largas, con sus correspondientes bajadas donde hay que retener bastantes por la tierra suelta que hay.
Así llegamos al primer avituallamiento en el km 12. Esto parece un after. Tenemos una caseta con un DJ pinchando temas que nos suben la moral. También hay cantidad de voluntarios con las botellas de agua en alto ofreciéndonos llenar los bidones. Sandía, plátano, naranja....... comemos de todo un poco y rellenamos bidones después de beber bastante.
Esto es un hervidero de corredores. Casi nos perdemos entre la multitud. Después de este fiestón comenzamos nuestro camino hacia el segundo punto de control dentro de 10 kms.
Seguimos en un continuo sube y baja, siempre acompañados de bastantes corredores. Todo parece ir de momento sobre ruedas pero llegados al km 20 mas o menos, después de una larga subida, le digo a Javi, que marcha en cabeza, que espere un poco que Txule va muy atrás. Suponemos que se ha parado a mear.
Cuando llega a nuestra altura nos percatamos que algo no va bien. Nos dice que va sin fuerzas. Que las piernas no le funcionan. Esa sensación tuve yo en el GTP donde me tocó sufrir de lo lindo. Hoy esperemos que sea algo pasajero y podamos continuar esta aventura.
Pero va pasando el tiempo y la cosa no mejora, si no todo lo contrario. Cada vez va con menos fuerzas. Quedan unos tres kilómetros para el avituallamiento así que muy despacito nos dirigimos a él para poder reponer fuerzas y ver que es lo que pasa.
Vamos Txule, compañero. hay que llegar al control y descasar, comer y beber para volver a empezar. En estos kilómetros nos vamos quedando en cola de pelotón. Cosa que nos la rempampinfla ya que nuestro objetivo es llegar al puesto con nuestro compi.
Poco a poco nos vamos acercando a Beas de Granada. Un último empujoncito nos lleva a la plaza donde está todo montado. Lo primero es hidratarnos y luego vamos a ver al médico para que le mire un poco. Mientras Javi y yo, no nos despegamos de la mesa del bufet libre y probamos un poco de todo.
Después de un rato, el médico nos dice que tiene un poco de deshidratación y que sería conveniente que se quedara allí puesto que queda mucho y el calor que se espera va a ser muy alto. Como decimos todos: "La salud es lo primero".
Pues nada, nos despedimos de Txule muy a nuestro pesar, ya que habíamos preparado esta prueba para salir, correr y llegar los tres juntos. Animo compañero, carreras hay muchas y esta espinita ya nos la quitaremos. Mientras nos vamos alejando le digo a Nany (una voluntaria amiga) que le cuide. Me dice que nos vayamos tranquilos que esta en buenas manos. Y... Es que Nany tiene un cariño especial a los Bikilamanjaro.... Gracias amiga.
Javi y yo seguimos el camino hacia el siguiente punto. Estamos un buen rato sin hablar. Creo que cada uno va pensando en lo que ha podido pasar. La verdad es que vamos a ir cojos en esta carrera. Ahora tenemos que terminar por él.
Pues ya, formando un dueto, nos dirigimos con bastante buen ritmo hacia el punto de control 3. He tenido que cambiar las pilas al frontal y Javi va en las últimas aunque le aguantarán hasta que se haga la luz.
Llevamos buen ritmito y esto hace que vayamos adelantando a muchos corredores que nos pasaron al principio. En un tramo de arena (de playa) algo pestoso, adelantamos a dos corredores. Al ponernos a su altura nos dicen: "cuidado que tenemos el cortafuegos ahí delante". Puff, es de noche y no vemos nada así que seguimos corriendo. Después de un rato, que ya casi pensábamos que había sido una broma, giramos a la derecha y se planta delante nuestra el anteriormente mencionado cortafuegos.
Vaya pedazo de pendiente que tenemos delante. El foco del frontal no es capaz de desvelar todo lo que tenemos que subir. Casi desde el principio tenemos que usar las cuatro extremidades para poder trepar. Sin mirar hacia arriba vamos subiendo la cuesta. Y como todo tiene un final, pues llegamos arriba con el corazón subido de vueltas.
Ahora comenzamos una larga bajada en la que se puede correr algo pero hay que ir con precaución. Estamos acercándonos al avituallamiento. son casi las 06:30 de la mañana y el sol ya quiere hacer su aparición. poco a poco se va haciendo la claridad y en cuanto podemos apagamos luces y guardamos los frontales. Y ahora sí, entra en escena la gorra.
Después de un tramo de enlace por carretera llegamos al cortijo aguas blancas. aquí hay unos servicios donde aprovechamos para lavarnos las manos y la cara. También aprovechamos para quitarnos alguna piedra de la zapatilla. Javi decide quitarse la tobillera que lleva mientras le ofrezco un mini bocadillo de jamón.
Hablo de nuevo con Susana un ratito, que creo que no ha pegado mucho ojo esta noche mirando la aplicación del móvil que le da la situación en carrera. Todo bien de momento. Seguimos Javi y yo dando guerra.
Salimos del avituallamiento con las reservas a tope. Próxima parada Quentar, en el km 47. Este tramo de 13 kms le llevamos bastante bien. Senderos en constantes sube y baja donde comienzan a adelantarnos los primeros clasificados que están haciendo la prueba de 65 kms. Los vamos dejando paso mientras los damos ánimos. Muchos de ellos nos animan a nosotros diciendo cosas como: ¡Que huevos tenéis!.
Después de una bajada con tierra y piedras sueltas llegamos a la entrada del pueblo. Corremos por las primeras calles asfaltadas. Javi me dice que tiene que ir a evacuar. Como estamos un kilómetro mas o menos, le digo que le espero en el avituallamiento.
Son cerca de las nueve de la mañana y el sol ya empieza a picar. Se esperan temperaturas muy altas y no se van a equivocar por que a este ritmo hoy va a apretar de lo lindo. Llegando al avituallamiento me encuentro a Gema. La mujer de un amigo que hoy ha venido a hacer la de 65 km. No dudo en pararme y darla dos besos, además de charlar un ratillo. Supongo que J. Angel (su marido), no tardará mucho en adelantarme, je je je. Me hace unas cuantas fotos y me voy directo a hidratarme. Gracias por las fotos y por los ánimos Gema.
Después de una larga bajada por las calles del pueblo, llego al deseado avituallamiento. Allí está Nany a la que le pregunto por txule. Me dice que no me preocupe que le llevaron a Pradollano y se fue al hotel a descansar. Muchas gracias amiga por estar pendientita.
Ya llega Javi al avituallamiento y mientras come y bebe, yo me siento en un bordillo a quitarme una china de la zapatilla que lleva con migo un par de horas. Je je je.
Estamos casi a mitad de carrera y llevamos algo mas de nueve horas. Salimos de allí bastante bien. Con un ritmo muy cómodo. Muy prontito nos encontramos una subida bastante seria que nos hace regular bastante que esto como aquel que dice acaba de empezar. A subir me refiero.....
El sol ahora ya si que empieza a atizar y el cogote ya empieza a picar. Esta primera rampa le subo bastante bien. Javi va un poco mas atrás y me doy cuenta que no lleva muy buena cara. Una vez arriba tenemos una pequeña bajadita para enlazar con una nueva subida. Aquí tenemos que parar varias veces por que mi compi va con el estomago tocado. Y es que lleva unos meses que le va dando problemas.
Después de un rato llegan los vómitos. nos ponemos a andar para intentar que se vaya pasando. Comer y beber algo para intentar asentar el estomago. Un corredor que venía detrás le ofrece una pastilla para los vómitos que no dudamos en coger para ver si se lo corta.
Parece que va bien la cosa y continuamos trotando aunque no por mucho tiempo ya que le vuelven a venir los problemas estomacales. No estamos muy lejos del avituallamiento así que despacito para llegar allí en las mejores condiciones.
Después de un tramo bastante tedioso por un carretera que se hace bastante largo y donde ya vamos sin agua, llegamos a Fuente de la Teja. Son algo mas de las 11 de la mañana. aquí hay muchos corredores con las zapatillas quitadas, las mochilas en el suelo y sentados en el bordillo. Imagino que se habrán retirado.
Nosotros nos vamos a alimentar bien que ahora viene todo todito cuesta arriba. Aquí hay una ducha que no dudo en usar, je je je. Parece que algo me refresca aunque el agua no está demasiado fría.
Aprovecho para volver a llamar a Susana. Hablo con ella un ratillo y la cuento, mientras como sandía, como va la cosa.
Llega la hora de comenzar la subida que tenemos delante. Allí estamos Javi y yo dispuestos a enfrentarnos al zig zag que va haciendo el sendero. Javi va un poco mas despacio que yo. Creo que no lleva buena cara, pero sigue peleando. Pasado un kilómetro mas o menos me dice que no va a continuar. Va muy acalorado y lleva muchísima sed. Puede ser algo de deshidratación. Podemos intentar llegar a Gúejar que es donde tenemos el avituallamiento gordo, pero me dice que no se encuentra bien.
Creo que lo ha intentado hasta que ha visto que no podía seguir. El mejor que nadie sabe lo que tiene que hacer así que lo único que puedo hacer es cagarme en todo. Le digo que le acompaño al avituallamiento que hemos dejado atrás pero no me deja retroceder ni un paso. Viene gente subiendo por detrás así que le digo que vaya despacito y que en diez minutos tenga el móvil operativo que le voy a llamar.
Le doy un fuerte abrazo y bastante jodido comienzo la subida. Esa subida es como si no estuviera en el mapa, como si no estuviera en el itinerario. La hago pensando en lo que ha pasado hoy. En que hemos hecho o dejado de hacer para que mis compis se queden vacíos. No tengo ni idea.
Pasado los diez minutos cojo el móvil y le llamo. Me dice que ya está allí. Que no me preocupe que esta bien. Bueno, pues ya un poco mas tranquilo doy comienzo a una nueva carrera. Tengo 40 kms por delante con bastante desnivel y con unas temperaturas que tiene que rondar los 40 ºC.
En este tramo tenemos tres subidas bastantes serias. Pasan los minutos con una velocidad bestial. Desde el avituallamiento de Fuente la Teja llevo un bidón extra de agua ya que el calor va en aumento y se tarda mas entre avituallamientos.
De momento voy tomando sales cada cincuenta minutos pero creo que voy a tener que reducir el tiempo entre tomas. Y.... por fin llego a Gúejar. Avituallamiento gordo y donde tengo la mochila de vida. Lo primero que hago es beber y comer fruta además de un bocadillo de nocilla. Tenemos también ensalada de pasta pero a mí ahora mismo no me entra eso. Son la 13:30 y el cuerpo me pide líquidos.
Recojo la mochila y busco las glucosas, las gafas de sol, la crema solar y un par de sobres de magnesio. Una vez en mi poder vuelvo a dejar la mochila en su sitio.
No quiero estar mucho tiempo allí que cuanto mas tarde en salir ciscando mas me va a costar luego. Aquí hay muchos corredores que se han retirado y es que esto se está haciendo bastante duro. Al comenzar de nuevo a andar veo a Javi sentado. Me voy hacia él y después de decirme como se encuentra me dice que le han subido aquí por que este es un punto de evacuación y que está esperando el autobús que le llevará a Pradollano.
Después de hacerme una fotillo con él, me despido y emprendo el camino sin prisa pero sin pausa.
Lo que viene ahora es peliagudo. Comenzamos las subidas mas duras de todo el recorrido. De momento no he usado los bastones por que voy bastante cómodo sin ellos, aunque no descarto cogerlos en el siguiente punto de control.
Voy subiendo poco a poco aunque estoy esperando que llegue una subida de la que me han puesto en sobre aviso.
Ya la tengo delante y la verdad que se las trae. Voy haciendo zetas por un sendero bastante técnico. El calor cada vez es mas fuerte y el sol cada vez aprieta mas. Me estoy hidratando lo mejor posible pero creo que no va a ser suficiente. El músculo de la pierna se me está empezando a quedar rígido aunque al ritmo que voy no creo que tenga problemas en llegar arriba.
Por fin llego al final de la subida y comienzo un tramo bastante llevadero. paso por un campo de fútbol que es ese momento tiene los aspersores encendidos. Algunos corredores no dudan en ir a refrescarse. Yo ni me paro. Estoy deseandito llegar a la carretera que me han dicho que hay un puesto de agua extra.
A 150 metros del avituallamiento, bajan dos médicos en sentido contrario al mío. Uno le dice al otro que hay un chaval con signos de deshidratación sentado en el suelo y una chica en el campo de fútbol que solo dice tonterías. Pufff, El otro médico le dice que primero a por la chica.
Madre mía como está el panorama. El calorazo que está haciendo va a hacer mucho daño hoy en la carrera. Yo continúo subiendo y a escasos 30 metros del agua se me tensa el músculo. Me paro en seco y dejo muerta la pierna. Me ha pasado alguna que otra vez así que agua, sales y una glucosa para dentro.
Después de un rato parece que se va pasando la cosa y consigo llegar al avituallamiento donde bebo agua fresquita y relleno los tres bidones de agua. Estoy a unos cinco kilómetros del avituallamiento del monasterio de San Jerónimo. Estos kilómetros se desarrollan por una senda serpenteante bastante corrible en ligero descenso que consigo hacer a un ritmo bastante aceptable.
Y por fin llego al Monasterio. Punto de control nº 7. ya solo me quedan dos. Gominolas a espuertas. Un par de vasos de cocacola, agua y a tirar millas. Siguiente objetivo, Pradollano. Me han dicho los voluntarios que este tramo va por un pinar y que voy a tener bastante sombra. Decido sacar los bastones para ver que tal me va.
Aquí ya no hay tregua. Todo para arriba sin descanso. La verdad es que el principio del tramo se me hace bastante cómodo aunque se me empiezan a hacer los kilómetros cada vez mas largos. Comienzo a ver a mi derecha los edificios de la estación de esquí. Me quedan poco kilómetros para pradollano y eso me da un puntito de confianza.
Me voy dando cuenta que en vez de ir dirección Pradollano, vamos en dirección contraria. No pueden llevarnos mas lejos ya que quedan pocos kilómetros para llegar. Paso por debajo de la carretera por una tubería enorme por donde discurre un hilito de agua. Al llegar al final oigo mi nombre. Me giro y es J. Angel. Mucho has tardado en cogerme, je je je. Continuamos un rato juntos hasta que tenemos de nuevo una subida bastante gorda. Le digo que se vaya él que yo voy un poco acalambrado y tengo que regular muchísimo. Saca una botella de agua y me la ofrece. Lleva magnesio y potasio. Puff, después de insistir me la bebo. Espero que me vaya bien. Muchas gracias amigo. Me has dado la vida. Me despido de él mientras se aleja dirección Pradollano donde tiene la meta. Le quedan cuatro kilómetros para rematar la faena. -"¡ Enhorabuenaaaaaaaa!".
Yo cada vez estoy mas cerca y a escaso dos kilómetros de la estación el gps me dice Bye Bye. Bueno, lo que me queda creo que lo puedo hacer sin reloj, je je je. Y... Por fin cojo la carretera que me llevará a Pradollano. Corriendito llego a la entrada de la estación donde están Txule y Javi esperándome. Que alegría veros chicos. Veo que estáis bien que es lo importante.
Estoy en el km 88. Solo me queda subir cuatro kilómetros con 1.000 positivos y bajar siete por el carril de las bicis de descenso. Después de charlar un rato con ellos y hacerme una fotito, me dirijo a un salón donde está el avituallamiento.
Allí cojo sandía, cocacola y un poco de ensalada de arroz. Me siento en una mesa para descansar un poco mientras como pero la verdad es que no tengo ni hambre. Me tomo un par de cucharadas de arroz, un poco de sandía y decido comenzar la subida al Veleta.
Esto hay que hacerlo así que cuanto antes mejor. Después de hablar otra vez con Susana, cojo los bártulos y para arriba.
Esta subida hay que tomársela con mucha calma. Son las seis de la tarde y dicen que tenemos temperaturas de 45 ºC. Hace muuucho calor. Comienzo la subida ayudado de los bastones. Pasitos cortos para no tirar mucho del músculo y que se me vuelva a quedar tieso.
Para la subida me he guardado cuatro glucosas. Una para cada kilómetro. Poco a poco vamos subiendo. Digo vamos por que se me ha unido otro corredor que va mas o menos como yo. Nos va a venir bien ir juntos en este tramo para que se nos haga mas ameno.
Clavo bastón, doy un pasito, clavo bastón, doy un pasito.............. esa es la tónica de la subida. Quitando alguna paradita a mojarme la nuca y la cabeza en un riachuelillo que vamos dejando a nuestra derecha.
Y por fin veo al fotógrafo. Eso me hace pensar que no muy lejos esta el avituallamiento. Y efectivamente, al pasar junto al fotógrafo me dice que a cincuenta metros está el aguaaaaaaaaa.
Y por fin llego al avituallamiento. Allí hay corredores sentados. Saludos y derechos a rellenar bidones y comer algo. No quiero estar mucho rato allí. Quiero llegar de día y para eso no tengo que tardar en salir.
El compi de la subida decide hacer lo mismo que yo y nos lanzamos para abajo sin pensarlo. Hay tramos en los que se puede correr, pero otros son bastante difíciles por la cantidad de piedra que hay. Pero bueno, esto ya está casi casi terminado. Ya comenzamos a ver los edificios de la estación de esquí.
Y entramos en la última bajada. Bajada que da acceso a la alfombra de meta. A lo lejos me gritan Txule y Javi a los que saludo con la mano. Buaaaaa, que pasada.
Le digo a mi compañero de viaje de estos últimos kilómetros que se vaya para adelante y que disfrute su entrada a meta. Me despido de él mientras subo andando las escaleras previas a la meta para darle margen.
Pues ya estoy de nuevo con mis compis. Hubiera deseado que entráramos los tres en meta pero no ha podido ser. Charlo con ellos unos instantes y comienzo a correr para hacer mi entrada en meta.
Ufff, lo que me ha costado llegar hasta aquí. Menudo calentón me he metido, pero ya tengo mi recompensa que no es otra que el haber podido terminar y dedicaros a todos vosotros esta carrera para agradeceros el apoyo que hemos recibido durante estos meses tan duros.
Muchísimas gracias de corazón.
Al final algo mas de 21 horas tienen la culpa de que cuelgue de mi pescuezo colorado y requemado la merecida medalla.
Abrazos con mis Txule y Javi y foto con Nany que sigue ahí, al pie del cañón.
Un arbitro me pide que le enseñe varias cosas del material obligatorio. Todo correcto y sin problemas. Toca beber un poco en este último avituallamiento.
Pues nada, otra que no me cuentan. Ahora toca una duchita, para quitarme toda la mierda que llevo encima y una hamburguesa para reponer fuerzas con mis compañeros.
Lo demás ya os lo podéis imaginar. Ir al hotel, dormir, un buen desayuno y carretera y manta. Pero antes Txule tenía la espinita de subir al Veleta y sin pensárselo mucho se levantó tempranito y se cascó la subida y la bajada al Veleta.
¡¡¡¡¡Pero que grande este tío, copón!!!!!
Muchas gracias por los mensajes de animo y apoyo tanto a mí como a mis compañeros.
Hasta la próxima.
Capi
Ya se te fue la pinza hace tiempo, menudo crack. Un abrazo
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