Cuando te hablan tan bien de una carrera, lo que hay que hacer es ir a comprobarlo. En este caso es la carrera de montaña Refugis de Pedra, en Onda. Castellón.
Pues nada, el viernes después de currar, partimos hasta este municipio Susana y yo. Parádita a comer algo, café y continuamos derechos al Decathlon de Onda, que es donde están dando los dorsales.
Alli recogemos la bolsa, donde falta la prenda que dan. Para el Trail es una camiseta, y para el maratón es un chaleco de hidratación. Problemas logísticos hacen que cuando les lleguen, nos lo manden por correo.
Una vez en Onda y después de alojarnos, nos damos un paseo para ver donde está la salida. Muy cerquita, a escasos 700 metros del hotel.
Cenamos algo y nos vamos derechos a preparar todo para mañana y descansar lo máximo posible.
El maratón que consta de 41 km y 2450+ sale a las 7 y media, y el Sprint de 14 km y 950+ a las 9:00.
Por la mañana me preparo para la ocasión, mientras Susana lo deja preparado para vestirse luego más tarde ya que tiene 1h y media de diferencia con su salida.
Ya en la plaza, nos tomamos un café en el bar donde la organización nos invita. Muy acertado el detalle que nos viene a todos de lujo.
La mañana nos hace presagiar el calor que va a hacer. Voy abrigado en la parte de arriba para la espera, pero ya sobra todo.
La hora de acerca y me voy despidiendo de Susana para ir metiéndome en el cajón. Últimos consejos y ánimos mútuos nos deseamos el uno al otro.
Y a la hora estipulada, se da la salida. Primeras zancadas por el pueblo para en menos de 1 kilómetro estar ya en la sierra del Espadán.
Comienzo muy tranquilo para ir calentando músculos. Llevo dos semanas con contracturas en el gemelo. Hipotequé el Trail de San Pablo para poder estar al 100% aquí.
De momento todo bien. Comenzamos subidas muy suaves pero constantes. Llamo a Susana para decirla que hace muchísimo calor. Que no se abrigue ni lleve nada en la mochila que le va a sobrar. Lo único la manta térmica, que eso es innegociable.
En el km 12 más o menos, comenzamos la subida al refugi de Pedra. Aquí se nos unen los de la carrera corta haciendo que haya un poco de tráfico. Ellos llevan unos 3 km.
Ya arriba, veo el refugio que la verdad es muy chulo y muy bien cuidado. Aquí esta el mirador del Marimon.
Ya vamos empapados. Cada minuto que pasa hace más calor, jajaja. Hay que hidratarse y tomar sales que va a ser una mañana dura.
Y en el km 14 o 15 más o menos, los de sprint se desvían a la derecha y nosotros continuamos recto. Aquí nuestros caminos se separan.
Continuamos bajando del Miramon y llegamos a Tales. Un pueblecito donde tenemos un avituallamiento. Muy completo. Aprovecho para rellenar los bidones, comer fruta, chocolate y gominolas y estirar un poco el gemelo que en la bajada me ha ido pinchando un poco.
Comenzamos una subida bastante fuerte hasta llegar a la cima de peña Negra. Está todo bastante seco. Y ya el calor empieza a ser un poco agobiante. Esta subida me va bien para ir estirando el gemelo a cada paso. Los bastones me vienen de lujo también para ir descargando las piernas.
En la bajada hacia Benitandus, el pinchazo es continuo. Valoro un poco y veo que todo el gemelo y soleo van sueltos. Es una tensión en un punto muy concreto. Además, andando y subiendo no me duele. Es en bajadas y en llano por que alargo la zancada.
Ya en Benitandus, llevamos la media maratón. Toca ir paso a paso y el objetivo es el siguiente avituallamiento. De aquí salgo comido y bebido. Los donuts me han sentado de lujo.
Vamos a por la subida a la cima de los órganos. Unos 2 km con 450+. Por aquí pillamos algo de sombra, pero hay q ir regulando el líquido.
La bajada hacia Sueras me gusta. Disfruto lo que puedo a pesar de ir pisando casi plano y con zancada corta. A cada pisotón es un pinchazo. Bueno, veo que no va a más así que continuamos poco a poco.
Ya en Sueras, paro un poco para estirar. El avituallamiento está genial. De todo y con muy buen hambiente. Estamos en el km 27. Ya va quedando menos.
Ahora tenemos un tramo hasta el km 35 con bastante sube y baja. Zonas un poco más corríble donde tengo que ir acortando la zancada para evitar un poco el dolor.
Aún así, creo que voy a buen ritmo. Tenemos rampas no muy largas pero fuertes, con sus respectivas bajadas. Aquí han metido otros dos avituallamientos extras que no nos esperábamos, pero que nos vienen de lujo. El calor esta haciendo de las suyas. Ya he visto gente parada estirando, con calambres
En la bajada que nos dará acceso al pueblo de Artesa, me encuentro un chaval un poco tocado. Hablo con el y me dice que se ha quedado sin agua y va seco.
Yo llevo un bidón a mitad, con isotónico y el otro casi lleno, así que le traspaso el agua a su bidón. Al principio se negaba, pero creo que él lo necesitaba más que yo.
Venga chaval, en nada estamos en el pueblo y ahí repones.
Continúo mi descenso y por fin llego al pueblo. Genial. Donuts, sandwich, pasta, fruta, dátiles, chocolate blanco y negro, gominolas ......, un poco de variado, jejejeje.
Bueno, pues estamos en el km 35. Salgo del pueblo con la sensación de estar terminando este pedazo de carrera que me hubiera gustado disfrutar un poco más sin este dolor de gemelo, pero por lo menos me esta dejando hacerla.
Comenzamos una subida que nos llevará a al último avituallamiento donde hay bastantes corredores reponiendo víveres y haciéndose a la idea de lo que nos toca.
Una fuerte subida hasta coronar el Montí. Antes de salir llamo a Susana para decirla por donde estoy. Ella habrá terminado ya. Me dice que ya está en meta y que ha quedado 3ª de su categoría. Me alegro mogollón.
También me dice que este último tramo también le he hecho ella y que ya lo tengo chupao.
Bueno, la doy la enhorabuena y después de guardar el móvil, comienzo la subida.
El sol apreta y el calor aprieta sin cesar. En esta subida hay corredores con calambres. Uno está sentado estirando el cuadripces. Le pregunto si lleva sales y me dice que no tiene nada. Le doy una glucosa y se la toma rápido. Bueno, solo espero que le vaya bien y pueda continuar.
Yo poquito a poco llego a la cima del Montí. Allí una fotógrafa espera el momento para apretar el botón.
Comenzando la bajada me dice que me quedan unos 4 km. Dos de bajada y luego ya el paso del cauce del rio, para acercarnos al pueblo.
En la bajada me uno a dos corredores. Voy aguantado lo que puedo, pero tengo que andar un poco que el gemelo va dando guerra.
Lo que queda hay que hacerlo con cabeza, a ver si la voy a joder al final.
Terminada la bajada, tenemos un tramito de camino donde me dicen que me una a ellos, que me enganche.
Ya los tres juntos corremos hacia el pueblo. Ya queda poco. Uno de ellos me dice que ta lo tenemos hecho. Yo le digo que una vez me dijeron una frase y que siempre la tengo presente. :-"Hasta el rabo, todo es toro".
Y a los pocos metros, a uno de ellos le pega un tirón en el cuadripces. Tiene que pararse a estirar. Mientras yo voy alejándome, pienso en lo real de la frase, jajaja.
Y por fin entro en las calles del pueblo. Y en nada me encuentro en la plaza corriendo por la alfombra roja.
Susana está enfrente móvil en mano, para grabar este momento.
Y por fin paso por meta. Fotos de Susana para el recuerdo y como no un besazo por su carrera y ese Podium.
Por mi parte, super contento por poder terminar esta carrera en estas condiciones.
Ahora toca mirar el gemelo bien y continuar disfrutando de la montaña.
Pero antes hay que degustar los manjares del avituallamiento final y de esa deliciosa horchata que nos han preparado.
Solo puedo decir que es un carreron con una organización de 10. Los voluntarios geniales. Para repetir, sin duda.
La sierra de Espadan, es espectacular.
Capi
Me ha gustado vuestra carrera, ya sabes yo fui más de llano. Sobre gustos no hay nada escrito. Me alegro que hayáis disfrutado. Tu relato fenomenal parece de periódica. Cuidate el gemelo. Un abrazo.
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