domingo, 23 de mayo de 2021

Tres Refugios

   Tres refugios. Todo corredor de montaña que escucha estas dos palabras sabe lo que es. Una carrera muy muy exigente que tiene 31 km y 1970 metros positivos. Además, tiene zonas muy muy técnicas con bajadas complicadas y subidas largas y poco corribles.

  Bueno, este era otro desafío para Susana. Este iba a ser uno de los duros. Este iba a ser uno de esos en los que no te puedes despistar ni un segundo y tienes que ir tirando durante toda la carrera.

  Pero todo llega y el Domingo por la mañana temprano estamos, después de tomar un café, recogiendo los dorsales. Mañana fría donde los corredores estamos bastante abrigados para lo que estamos acostumbrados durante la semana.



 














Como no, saludamos a nuestros amigos "los escobas", esperando que no nos den caza, je je je.

  Se va acercando la hora y decidimos irnos al coche a cambiar y calentarnos un poco. Allí estamos hasta las 9.05 que decidimos ir a la zona de salida. 

  Los elites ya están preparados. salen a y cuarto. y detrás de ellos iremos saliendo nosotros por tandas cada dos minutos. Yo estoy en la tanda 4 así que saldré a las 9:23 y Susana dos minutos  mas tarde.

 Los nervios comienzan a hacerse más acusados. Siempre en una carrera de estas con su dureza, la climatología tan cambiante y sobre todo las horas que vas a emplear, te pueden pasar infinidad de cosas. Pero para eso está la preparación, los entrenos.......



  Me despido de Susana que me toca salir. Paso el control de chip y al cajón de salida. Pistoletazo y a correr. A partir de aquí, nada mas salir, jejeje, tenemos unos 4 km de subida. 

  El primer km le hago con mi grupo de salida, pero al comienzo del camino de Emburriaderos, decido parame para esperar a Susana. Hoy va a necesitar mi ayuda. Los tiempos de corte están muy ajustados y tenemos dos que hay que pasar sí o sí para seguir en carrera. Digo lo de necesitar mi ayuda por que esta semana hemos estado preparando la carrera y no la he dicho toda la realidad. El primer corte está al comienzo de las zetas, situado en el km 10 y algo y el tiempo máximo es de 1 hora y 50 minutos.  

  Este es el que tenemos que pasar por narices. Son km muy exigentes donde tenemos por medio, además de las dos subidas (Bola y Maliciosa), la peliaguda bajada de la maliciosa. pero bueno, todo es comenzar y veremos que pasa.

  Pues lo dicho, me aparto a un lado y dejo pasar a todo mi grupo de salida. Durante dos minutos me siento solo y abandonado, ja ja ja. Pero por fin comienza a llegar el siguiente grupo donde veo a Susana subir corriendo. Ya se pone a mi altura y damos comienzo a la aventura.

  Venga, vamos para arriba a Bola. Sin prisa pero sin pausa. Ya desde el primer momento voy junto a Susana dándola ánimos y apretándola donde se puede y se debe. Pisamos la pista de asfalto que nos llevará directos a las antenas. Venga que hay que ir ganado segundos al crono. Luego nos van a hacer falta todos y cada uno de ellos.







  Algunas fotillos para inmortalizar estos paisajes y hacer mas llevadera la subida. Así nos plantamos en la cima del alto de Guarramillas a 2265 metros. Venga que ahora tenemos la bajada con mucha piedra suelta, pero donde podemos ir soltando y respirando un poco.

  La mañana está fresquita. No tenemos que pasar de los 5 o 6 grados. Aunque esta larga subida ya nos ha calentado el cuerpo y nos ha subido las pulsaciones. Con los manguitos de momento vamos bien. 

  Al final de la bajada, ya en el collado del Piornal, me parece reconocer a Javi Bikila. Ha venido con Mario a entrenar. Bueno, supongo que en un rato coincidiremos con ellos.




  Pues nada, llegamos al collado y comienza la segunda subida subida. Muy conocida por todos los montañeros, senderistas y traileros. Corta pero matona si además llevas ya la subida a Bola en las piernas. La Maliciosa nos espera. Aquí ya nos juntamos con Javi con el charlamos un rato mientras no dejamos de acercarnos al pico.



  Una vez arriba, nos despedimos de ellos, no sin antes hacernos una foto. Pero rápidamente nos tenemos que ir que yo ya voy con el crono en la cabeza. Haciendo cálculos para que no se nos vaya la carrera. Gracias amigos, nos vemos en meta.



  Aquí está la bajada de la maliciosa hacia el collado de las Vacas. Esta es la zona más técnica de la carrera. Arena suelta, piedras por todos lados, terreno muy roto, saltos y giros y todo ello amenizado con la pendiente que hace que tengas que ir con mil ojos.




  En esta bajada vamos adelantando a varios corredores que van con mucha cautela. Se ponen a prueba rodillas, tobillos y cuádripces. Una bajada que no se olvida.

  Pero hay que seguir, seguir, y seguir. No se puede parar ni un segundo. Vamos Susana que tenemos que pasar el control. Y por fin llegamos al collado para coger un camino mas o menos corrible, con algún tramo también de cierta dificultad. Con continuos sube y bajas que lo hacen aún mas divertido.

  Y por fin cogemos un  camino entre pinos que hace zig zag donde se puede correr bastante cómodo. Pero las piernas y sobre todo los cuádripces ya van cargados y hay que ir con cautela que queda mucho. Pero esto continúa. Miramos el crono y sabemos que vamos muy justos. 

  Susana me dice que tire yo para llegar a tiempo al control, ya que yo llevo dos minutos mas que ella en carrera. pero bueno, mi intención es que ella haga la carrera y decido seguir tirando con ella.

  Por fin vemos la pista, allí abajo. Nos quedan todavía unas cuantas curvas. Desde el control nos gritan:" Venga, venga venga, que entráis". -¡Susana corre, corre que llegamos!. Y después de unos segundos de incertidumbre pasamos el control con 30 segundos de margen. Uff, como hemos estado. Bueno, hay que decir que yo me he colado un minuto y medio, pero me dejan continuar por que han visto que voy con Susana.

  Aún así, el del control  la dice que si se ve fuerte para seguir. Susana no le deja ni terminar y le dice que claro, que por supuesto. Y así, con las pulsaciones a mil, con la tensión del momento, sin rellenar ni bidones de agua ni nada, salimos de najas a por el otro punto de corte.

 Esto es tensión en estado puro. No podemos dejar de correr ni un segundo. Susana está muy emocionada por haber pasado el control, y es que ha sido duro. Ha sido muy duro, pero lo hemos conseguido. Ahora hay que seguir apretando para pasar el segundo control.

  Este está situado en el km 14,5 y tenemos que pasar antes de las 2h 30´ de carrera. Bueno, pues continúo haciendo cálculos en mi cabeza mientras animo a Susana a cada zancada. Va super concentrada. Este camino entre pinos es bastante cómodo de correr, pero tiene muchas trampas. Raíces, piedras, saltos, y giros que hacen que no puedas despegar la vista del suelo ni un instante. Muchos corredores han ido al suelo en este tramo por un mínimo despiste.

  Aquí nos permitimos ir un poco mas relajados para soltar tensiones y bajar pulsaciones por que creo que vamos bastante bien. Y así llegamos a Canto Cochino, punto mas bajo de la carrera, 1092 metros, donde tenemos el segundo corte. 

  Pues este sí, le pasamos con algo de margen. Unos 6 minutos de adelanto. Uff, que descanso. Que alivio. Hemos tenido que correr, aunque esta parte la hemos controlado algo mejor.

  Pues nada, a partir de aquí tenemos unos 12 km de continua subida. Nos metemos en un pinar por un sendero nada corrible donde tenemos las jaras como admiradores de lujo. Camino zigzageantes  donde vamos cogiendo altura a cada metro que avanzamos. Vamos seguidos por un corredor al que cortaron en el primer control pero que ha decidido seguir por su cuenta.




  Los palos en este tramo van a trabajar de lo lindo. Vamos subiendo por el margen derecho del rio Manzanares. La verdad es que el paisaje es increíble. Preciosas zonas del rio hacen mas llevadero el camino. Pero no dejo de animar a Susana. Bebe, come, toma sales...... Venga que hay que apretar un poco. 



  Hoy no la estoy dando tregua. No podemos relajarnos que si no no llegamos. Vamos Mon Amur que vamos de lujo. Pero este camino se hace interminable. Camino muy estrecho y muy incomodo de seguir. Pero bueno, tenemos que seguir tirando.

  Y así llegamos al avituallamiento de Charca Verde, donde paramos lo justo y necesario para rellenar agua.  Esto continúa y sin darnos cuenta ni tiempo de reacción, estamos de nuevo en el camino marcado. 

  Pues comenzamos a acercarnos a un grupo de corredores. Y en poco los adelantamos y así dejamos de ser los últimos. Lo bueno de esto es que nos indica que vamos a buen paso. Que estamos subiendo con fuerza y decisión. Aun por los gestos resoplando que me manda Susana algunas veces. Lo siento pero hoy no hay descanso. Hemos dado todo para pasar los controles y ahora hay que rematar esto dando lo que nos queda.





  Y por fin entramos en espacio abierto. Pastos de alta montaña donde tenemos que pisar hierva e ir cruzando el rio en varias ocasiones. 






  A estas alturas de carrera, el tiempo empieza a empeorar. La temperatura baja y comienza a lloviznar. Aguantamos un poco, pero rápidamente nos ponemos el chubasquero y seguimos con nuestra lucha particular que no es otra que el crono.

  A lo lejos se puede ver un poco lo que nos queda de subida. Mejor no mirar y seguir dando zancadas lo mas seguidas posibles. Un voluntario me ve y me dice: "Un Bikila aquí". "Eso no puede ser". "Venga pa rriba, hombre". 




  Susan que lo escucha le responde: "Es que me va acompañando a mí, je je je". a lo que responde el voluntario: "Ya me extrañaba a mí, si tiene unas patas que parecen dos columnas". 

 Ja ja ja. Que bueno. Y después de darnos ánimos, nos despedimos de él para coger el camino que nos llevará de nuevo al collado del Piornal. Aquí ya nos comienza a granizar. La montaña está haciendo de las suyas. 




  A partir del collado tenemos que volver por el mismo sitio así que, venga que nos queda la última subida del recorrido. Directos al alto de Guarramillas (Bola) donde nos esperan las imponentes antenas.

  A medida que subimos el aire se hace mas fuerte que unido al granizo lo hace un poco desagradable, je je je. Susana sigue tirando con todo sabiendo que los últimos 4 km son para abajo. Continúo calculando. Continúo contando y descontando. Vaya diita llevo de cuentas, ja ja ja.



  Pero ahora sí, creo que lo tenemos hecho. Aún así, recuerdo la frase que me dijo un voluntario en una carrera cuando me quedaban 6 km, después de llevar  100 km, -:"Hasta el rabo, todo es toro". Y llevaba toda la razón. Esto hay que rematarlo que todavía pueden pasar muchas cosas.

Ya en Bola y con todo el desnivel positivo de la carrera en las piernas, comenzamos la bajada por el hormigón. Aprovecho para llamar por teléfono a Javi, que nos está esperando en meta. Así se hace una idea de lo que nos queda para terminar, o lo que le queda de esperar, je je je.





El hormigón se hace muy pesado. Las curvas de este tramo te hacen frenar un poco y cargan aún más los cuádriceps. Ya hay que darlo todo. Cogemos la bajada que nos lleva directos al collado, donde cogemos de nuevo Emburriaderos.

  Susana, como siempre, en los últimos km se viene arriba. Corre con mucha soltura y disfrutando de los últimos compases de la carrera. Cruzamos el conocido paso de cebra y ahora sí, 400 metros y meta.

  Nos cruzamos con los corredores que ya han terminado y se dirigen a sus coches. Muchos ánimos y enhorabuenas por su parte. Vamos, vamos que ya estamos. Yujuuuuu.






  Javi, nos grita y nos ánima. Mario nos saca mil y una fotos.  Y nosotros hacemos el último giro a derechas que nos deja a 100 metros de meta. Meta que ya estamos viendo. Meta que llevamos deseando conquistar durante casi seis horas.




  Muchas felicidades Mon Amur. Sin duda la carrera más dura que has hecho hasta el momento. Levantamos los brazos por que nos sentimos campeones. Bueno, la campeona es ella. Yo he ido de acompañante de lujo.



  Y pasamos el control de chip con 4 minutos de margen. Una carrera muy bien planteada desde el principio. Dándolo todo donde se necesitaba. leyendo muy bien el recorrido para no pasarse. Controlando perfectamente el tiempo para conseguirlo. Muchas felicidades, Susana. Menudo carrerón has hecho.

  Ahora si podemos disfrutar del momento. Un besazo merecidísimo. Y mientras charlamos un rato de cosas de la carrera, nos dirigimos al coche a refugiarnos que hace frio y está lloviendo.



  Pues nada, otra muesca en la culata, como se suele decir. Y está bien grabada que ha costado mucho conseguirla.  Solo nos queda rematar la faena con un gran bocadillo junto a Javi y Mario que hoy también han hecho un gran entreno y se lo han ganado.

  Ahora toca recuperar y continuar hacia el siguiente objetivo. Gracias a todos por vuestro apoyo. Gracias al Bikilamanjaro por estar ahí antes, durante y después de la carrera. 

  Un saludito.


  Capi.

   

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