Hoy ha amanecido un día radiante. Un día soleado. Un día perfecto para darse una vuelta corriendo, andando o en bici por la senda del río Tajo.
Foto: Aurelio Gómez Castro
Un río al que tengo el placer y la suerte de vivir a escasos 400 metros. El que veo todos los días al salir de mi casa. Por donde suelo entrenar por sus diferentes sendas. Por donde paseo con mis hijos, familiares y amigos.
Todo es perfecto menos una cosa. Nuestro río se muere. Nuestro río está sucio. Nuestro río se queda sin agua.
Hoy muchos Toledanos han querido estar presentes en un día en el que queremos decir basta. Basta a los vertidos, basta a los trasvases. Queremos un río limpio y lleno de vida.
A las 10:30 desde la peraleda, comenzaba una marcha por la senda del tajo. Una marcha donde han asistido unas 2.500 personas. He recorrido con mi hija los mas de seis kilómetros del recorrido de la marcha. Nosotros hemos paseado mucho por la rivera del río, pero hoy era un día para fijarse bien en nuestro río. Hemos visto zonas muy muy sucias, con malos olores donde te dan ganas de ponerte a llorar. No se todavía como se consiente tener un río así. Un río que tendría que estar lleno de vida y cada día que pasa está mas muerto.
Así, viendo la contaminación flotar, hemos terminado la marcha en el parque de safón. Un parque que hoy estaba a rebosar de gente. Hoy no era día de equipos ni de partidos. Todos estábamos allí por que queremos un río limpio. Un río con caudal. Un río que se merece la ciudad de Toledo a la que bordea.
Después de la marcha, sobre las 12:30 se daba la salida a la carrera. La vuelta del tajo comenzaba. Mientras, salía desde el barrio del polígono, la carrera de bicis que discurría por la senda del río que une este barrio con Toledo.
La carrera en la que también participo, discurre por la carretera del valle. Una carretera que bordea Toledo y sitio de visita de miles de turistas desde donde se puede disfrutar de las preciosas vistas de la ciudad, pero también de nuestro apenado río y de sus casi diarias espumas. Supongo que muchos pensarán como consentimos vivir rodeados de estas aguas. La verdad es que es un desgraciado contraste. La belleza de Toledo junto a la dureza de ver un río así.
Dejando el río a mano derecha y después de disfrutar de la postal toledana, cruzamos el puente y cogemos la senda. Senda que discurre a muy pocos metros del río. Vamos a contra corriente, animados por los que están disfrutando de un paseito mañanero por esta zona.
En el margen derecho divisamos unos escaladores haciendo lo que mas les gusta. Desde ahí arriba seguro que verán lo sucio que va nuestro río. Los admiramos durante unos segundos y continuamos nuestro camino.
Un poco mas adelante nos encontramos a muchos pescadores disfrutando de su deporte favorito. Ellos si que necesitan también un río limpio para hacerlo con garantías.
Ya en el embarcadero, hay varias familias dándole pan a los patos. Sentados en los escalones disfrutan de un rato junto al río. Estamos casi acostumbrados ya a la suciedad del río, pero si estuviera como tiene que estar, seguramente lo disfrutaríamos muchísimo mas.
Al final de la senda hay un merendero ocupado por un grupete de gente que se está tomando unos refrescos. Vistas espectaculares desde esta zona. El puente Alcántara, la Academia de Infantería.... y como no, el río. Va por allí abajo y en esta zona la espuma no deja ver casi el agua. Que increíble sería merendar al lado de un río limpio y lleno de vida.
Y llegamos a Safón con los brazos en alto. Los brazos en alto en señal de que estamos aquí por nuestro río.
Hoy hemos comenzado el camino para, como muy bien dice el lema de la carrera,"" LA VUELTA DEL TAJO"".
Esperemos que esta jornada deportiva no se tenga que volver a celebrar nunca mas. Y si se celebra que sea para unir a los Toledanos al rededor de un río limpio y sano.
Capi
No hay comentarios:
Publicar un comentario