sábado, 30 de abril de 2016

Carrera popular Ciudad de Manzanares.

   Han pasado ya cuatro meses desde que empezó el 2016. Una media maratón de montaña, siete maratones y un ultra de 105 kms es para lo que han dado estos meses. Este sábado por la tarde toca un 10 km para darle un poco de estopa a las piernas.
   Manzanares es la localidad escogida. No es al azar. Voy con mi gemelo. Ya tenía ganas de volver a su lado, que le tengo un poco abandonado últimamente.

  Y como no también con Pedro "el cáscara" y con mi inseparable Fortes, je je je.
  A eso de las cuatro de la tarde, en plena siesta, me recoge Fortes con puntualidad inglesa e iniciamos el viaje hacia Madridejos donde hemos quedado con la otra mitad de la expedición.
  Allí nos tomamos el cafetito de rigor mientras nos saludamos. Hoy se nos une en el viaje Millán. Otro colega asiduo al circuito de carreras populares de Ciudad Real.
  Después del "cafelito" partimos hacia Manzanares. Aparcamos sin problemas y nos dirigimos hacia el pabellón a recoger la bolsa del corredor, dorsales etc, etc..
  

   Mientras volvemos al coche saludamos a muuuchos amigos que tenemos por Ciudad real. Hoy hace un día esplendido y nos cambiamos con comodidad. Nos hacemos la fotito de rigor y directos para la salida. Cuatro toledanos con dorsales de cuatro colores distintos para cuatro categorías, ja ja ja.

 
   Ya en la salida y después de calentar un poquillo, nos situamos como siempre en la mitad hacia atrás del pelotón. Fortes hoy no quiere saber nada de nosotros y por mas que le llamo él se va más y más para atrás.... je je je...


     Bueno, pues se da el pistoletazo de salida. Unos 1.200 atletas nos hemos reunido hoy aquí así que toca apretarse en la salida. Poquito a poco vamos comenzando a correr. Muy despacito. En esta zona de la salida hay mucha gente. El ambiente es de diez.
  Alfonso y yo vamos cogiendo ritmo aunque no el deseado. Vamos muy muy pegados y las calles no son muy anchas. Sobre el km 2 más o menos nos acordamos de una anécdota que nos pasó en la media de Puertollano y casi me tengo que parar para reírme. Que ratito de risas que pasamos, juas, juas, juas.....
   Han quitado el paso por el parque con lo que me gustaba. Solo lo vemos de paso por nuestra derecha. Comenzamos la vuelta hacia la salida (o meta, según como se mire) de la primera vuelta de las dos que hay que dar.
   Pasamos por una calle empedrada. Todos van por las aceras para salvar los adoquines y yo como buen Toledano me decanto por los adoquines. Toda la calle para mí solito mientras las aceras van hasta los topes, je je je.
  Comenzamos la segunda vuelta. Nos vamos cruzando con los que vienen. Vemos a Pedro y un poco más atrás a Fortes. Los saludamos, claro está.
   Vamos acelerando el ritmo. Mi gemelo dice que no le tire más que así vale, je je je. También me dice que para que he ido  (si yo no hubiera ido, él iría tocándose las bolillas), pero también nos viene bien un poco de caña de vez en cuando.


   Esto pasa muy rápido y ya estamos en la recta de meta. Intentamos bajar de 45 minutos y gastamos los últimos cartuchos que nos quedan. Dos corredores que van delante cogen a varios niños para entrar en meta con ellos. Un niño corriendo solo y el corredor con otros dos. Uno en cada mano. Esto unido a la cantidad de corredores hace que la situación sea muy complicada. Me voy hacia la izquierda para poder pasarlos y uno de los niños se me cruza inesperadamente. Me falta solo un pelo para caerme. Y lo pero de todo es que seguro que hubiera tirado al niño.
   Cuando los paso le hago un gesto al corredor para que los lleve pegados a él y no ocupando toda la calle. También a Alfonso se le cruza otro niño que sale del publico corriendo hacia su padre. Veo que varios atletas hacen lo imposible para no arrollarle.
  Madre mía que peligro. Esto es a titulo personal, a mi también me gustaría salir con los niños pero hay que ver las situaciones de las carreras. Un 10 km con mas de 1.200 personas y en un tiempo de 45 minutos que es donde solemos entrar muuuuchos populares no creo que sea sitio para sacar a los niños y menos uno de cada mano a todo lo ancho de la calle. La seguridad de los niños ante todo.
  Por suerte no hubo que lamentar ningún incidente y llegamos a meta en 45 minutos clavaos.


      Nos dirigimos hacia el coche para cambiarnos y esperar al resto. Ya van llegando todos y después de darnos el bañito garrafero hay que hidratarse. Pan con aceite, empanada, cerveza y un heladito es lo que nos tiene preparado hoy.
   Es hora de marcharse así que carretera y manta para hacer el camino de vuelta, tomarnos la penúltima y después de despedirnos de los Urdeños regresar a Toledo.
   Magnifica carrera donde cuidan al corredor de una manera muy especial.
   Hasta la próxima que supongo que será un poquito más larga, je je je.

   Capi
  

1 comentario:

  1. 10 km..... 45'.... supongo que al llegar a casa te meterías un buen tute, porque eso para ti.... Un saludo campeón

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