domingo, 3 de febrero de 2019

Media maratón Cross alpino Cebrereño.

  Cuarta participación a esta carrera tan bien organizada y con un recorrido duro a la par que bonito. Este año como novedad vienen varios amigos que dan sus primeros comienzos en esto del trail, a disfrutarla. Unos vienen ala media y otros al diez mil.
  Susana que ya está enganchada a esto del trail, se ha animado a hacer la corta. Creo que se lo va a pasar pipa y le va a encantar esta carrera.
  Este año nos desplazamos en coches. Somos muchos del equipo los que vamos a disputarla, pero algunos se van directos desde sus pueblos y otros se han ido a pasar el fin de semana allí, así que no hay suficiente gente para ir en autobús como en años anteriores.
 Llegamos a Cebreros con bastante margen para recoger los dorsales y tomar un cafetito. Muy buen ambiente de carrera. Todo muy bien organizado, como siempre. 
  Los que corremos la media maratón salimos a las 10:00, y los de la corta salen 20 minutos mas tarde. Hace mucho frío. Mucho, mucho frío. Está despejado y ha salido el sol, pero es engañoso. Menos mal que tomando café nuestro compañero Ivan nos ha avisado que por arriba, en las cumbres, hace un frío bastante serio. Ivan ha venido antes para entrenar y después de unas pocas horas se va a meter la media maratón. Menudo bicho. Que estará preparando.......
  Nos vamos a cambiar. Decido ir con pantalones cortos, una camiseta térmica sin mangas, la camiseta del equipo encima, unos manguitos térmicos y los guantes de frío, je je je.
Cada uno se pone lo que cree conveniente según lo friolero que sea. Yo me conozco y se que luego me sobre todo, así que creo que lo que me he puesto es suficiente para esta carrera en la que no tienes un minuto de respiro.


 
  Antes de la salida toca la foto de rigor. Venga fotógrafa que nos quedamos pajaritos. Y.... Después de la retrataura, nos dirigimos a la zona de salida. Me despido de Susana con un besote y la deseo suerte en otra nueva aventura.
 
 
 
 
 
 
  Somos muuuchos corredores e intentamos colocarnos a la mitad mas o menos. Allí me encuentro con un primo. Mario, que haces aquíii, ja ja ja. Llamo a mi otro primo, Carlos,  que está con nosotros en el equipo y le digo: - "pero mira quien está aquí". Menudo reencuentro de primos, je je je. 
  Y mientras charlamos se da la salida. A correr to cristo. Como siempre comenzamos subiendo. Tenemos varios kilómetros de subida. Hay que hacerlos un poco con cabeza por que estamos fuertes de primeras, pero si te pasas pues eso, que al final no hay quien mueva las patas.
  En esta primera subida vamos varios integrantes del Bikilamanjaro mas o menos juntos. En estos primeros kilómetros voy a la par de Jorge que va abrigado hasta las cejas, je je je. Yo en el km 2 ya me he desecho del buff y me quito los guantes. Jorge me dice que si me los guarda en su mochila, pero le digo que los prefiero llevar yo por si arriba los necesito.
  Pasamos por el primer avituallamiento que está a tan solo 3,5 kms. Este me le salto por que de momento voy bien. Creo que he cometido un error no parando por lo que luego me sucedería, pero claro, lo digo ahora sentado delante del ordenador.
  Tenemos la primera subida casi casi hasta el km 5. Noto que voy sudando demasiado. Llevo frío pero no dejo de sudar. No se, no voy cómodo del todo. No voy agobiado ni haciendo un esfuerzo exagerado, pero voy empapado en sudor. Alfredo (Tiri) se pone a mi altura y se queda flipao de lo que sudo. Me dice que si he metido la gorra en un río o algo. No deja de gotear. Le digo que yo sudo mucho por la cabeza, aunque yo se que hoy es demasiado para la temperatura y la caña que le estoy dando.
  Descendemos por un pista bastante rápida hasta llegar al segundo avituallamiento. Aquí me paro y me voy directo al agua y al isotónico. Me tomo unas sales y algo de naranja y plátano. A ver si voy recuperando líquidos que si no me voy a quedar seco.
  En la siguiente subida me ofrece ositos de gominola. -"Joder, de donde lo has sacado". Me dice que estaban en el avituallamiento. Madre mí como tengo que ir que ni los he visto ,je je je. Por su puesto que le cojo un par de ositos.
   El Tiri va muy fuerte y me cuesta seguirle en la bajada. Una bajada muy técnica y rápida donde voy protegiendo el tobillo derecho. Le llevo fastidiado desde la torcedura en el maratón de Trillo, aunque en el maratón de Murcia no me molestó lo mas mínimo. Supongo que por ser asfalto. Aún así fuí al fisio y después de una visual me dijo que que era esa bulto del tobillo. Pues no se, la digo, Je je je. Tengo el astrágalo desplazado. Pues vaya. Me dice que -¡como puedo correr así!, ji ji ji. Tampoco me duele tanto..... Y en un descuido, zás.... Tirón y el hueso a su sitio.
  Después de unos días con un poquito de dolor-molestia, todo vuelve a la normalidad aunque me enseña a hacerme un vendaje para proteger en esta carrera un poco ese hueso.
  Por eso voy un poco cuidadoso y estas bajadas son bastante peligrosas para los tobillos (y para los dientes).

 
  La siguiente subida hacia el Campanero es algo mas llevadera donde hay que regular mucho. Llevamos en 7 kilómetros algo mas de 500 metros positivos. Las patitas ya van a tope. Llegamos a lo alto y corremos por una senda que va haciendo continuos giros entre pinos. Después de este paseíto, comenzamos una bajada bastante llevadera asta que enlazamos con la bajada de los Brajales. Esta ya es para apretarse los machos. Esta es para poner a prueba los cuadripces. Con bastante pendiente y piedras sueltas. Aquí si que tengo bastante precaución lo que hace que el Tiri me saque distancia. Esta bajando como una moto. Yo quiero proteger un poco el pie que no está del todo bien todavía y Tenemos grandes objetivos este año.
  Al terminar la bajada y en un momento a lo lejos, veo que Tiri se ha unido a Jorge. Yo en mi pensamiento me digo:- "chicos, no me esperéis que yo voy a lo mio y vosotros estáis muy fuerte para mí".
  Ya en solitario comienzo la siguiente subida. Subida muy muy dura con pendientes superiores al 30%. Aquí subo al tran tran y to pa riba. Varios corredores están descansando lo que dice mucho de este tramo.
Arriba y con el corazón palpitando en los gemelos, tenemos un avituallamiento donde me tomo de nuevo unas sales y aprovecho para tomarme una glucosa con el agua y el isotónico. Varias naranjas y algún plátano también van para el buche.
  He parado un ratillo algo largo para hidratarme bien y coger algo de aire. En esta subida me ha ido avisando el aduptor. He podido contenerle pero es la misma sensación que sentí la última vez que me pasó. Y... es falta de hidratación, por lo que creo que en las bajadas podré contener el tirón, pero el las subidas que nos quedan me da a mí que me va a atizar.
  Pues después de intentar paliar la falta de líquidos, comienzo la bajada hacia las Calderas de Castrejón. Bajada con algunos tramos bastante peligrosos por lo helado del terreno y donde continuo castigando los cuádripces.  Hace bastante frío aunque el paisaje está espectacular con bastantes tramos nevados lo que hace también peligroso y dificultoso el correr, sobre todo por las veredas peraltadas con el río abajo, je je je.
  Esta carrera es lo que tiene. Ni un solo respiro ni para las piernas ni para el cuerpo. O subes o bajas. No hay tramos para correr y estirar piernas un poco. Así que nada mas llegar abajo afrontamos una dura subida con una pendiente del 40%. Aquí nos ponen una cuerda para ayudarnos por que entre el desnivel, el barro, la tierra suelta y los músculos cargadísimos, la mitad no seríamos capaces de subir.  Así que a tirar de brazos.
 
  Después de este subidón, tenemos un tramo de unos dos kilómetros pegados al río. Le cruzamos varias veces. Parece que voy bastante alegre en esta zona que aunque es en continúa subida suave, el entorno es espectacular y el camino muy chulo de correr. Este tramo es el nuevo y el que han aumentado en esta edición dejando la media maratón en casi 25 kms.
  Pero esto me dura poco. La subida a la Lastrilla nos esta esperando. Aquí voy casi que haciendo el esfuerzo con la pierna izquierda para reservar todo lo que puedo la derecha que es la que me va avisando.  Casi llegando arriba, me han dado varios amagos de tirón lo que hace que disminuya la zancada consideráblemente.
  Parece que lo voy a poder sujetar y después de coronar continúo una pequeña bajada donde intento relajar el aduptor y el cuadripces lo que puedo.
  Llego al río donde tenemos un punto de control. Cruzo el río y lo que tengo delante es una rampa de narices. Aquí el músculo, incluso intentando protegerle, me dice que tururú. Nada mas terminar la rampa se tensa y me deja clavado en el sitio.
  Como ya me lo conozco por que me ha pasado en varias ocasiones, me quedo en postura maniquí y a esperar que se vaya pasando. Al principio duele bastante y te dan ganas de estirar, pero a mi lo que me funciona es dejarlo quieto, casi muerto. Aquí, mientras consigo ponerme a un lado para dejar a los corredores que vienen, cojo una glucosa y dos cápsulas de sales y me las enchufo casi que a discreción.
  Después de unos minutos la tensión comienza remitir y comienzo a dar pasitos cortos. Mientras ando despacito, oigo una voz por detrás que me dice: -"pero Capi, tu por aquí", -"¿Que te pasa que cojeas?". Es Ismael que viene remontando posiciones. Bueno, le explico lo que me pasa. Y le digo que tire que no se preocupe, que lo tengo controlado (creo), je je je.
  Poco a poco voy pudiendo andar mas rápido hasta que echo a correr. Muy despacito y controlando muy mucho el estiramiento del músculo. Sé que me queda este tramo entre pinos con sube y bajas y la última subida (con la correspondiente bajada, claro).
  No llevo a Ismael muy lejos e intento aguantar la distancia a base de dar zancadas muy cortitas pero rápidas. Este margen me va a durar poco ya que en los pequeños repechos me dan mas amagos lo que hace que vuelva a bajar el ritmo.
  Y así encaro una subidita que me llevará al último avituallamiento. Aquí paro en seco y bebo, creo que mas de la cuenta, pero aunque el aduptor esta seco, espero que le llegue algo de riego con esto, ji ji ji.

 
  Mientras termino de comer y beber y casi saliendo del avituallamiento me saluda Vito. Me espero un poco a que llegue y charlo con él un ratillo. Salgo del punto de hidratación un poco antes que él sabiendo que me va a dar caza en breve.
  Bueno, pues nos queda la última subida. La subida a las antenas. No es la mas dura, no es la mas técnica, no es la que tiene mas desnivel, pero si es la última y eso lo notan las piernas.
  Es bastante llevadera aunque hay tramos exigentes. Llevo a Vito pegado al culo, pero en un paso de piedras altas donde tengo que tirar de brazos para no subir con las piernas, me pasa y se va hacia adelante poco a poco.
 
  Ya solo me queda rematar esta subida. Veo el arco negro que indica el punto mas alto. A unos 40 metros del arco hay un avituallamiento donde me vuelvo a parar. Bebo agua e isotónico y paso por el arco para comenzar la bajada de la Tía Josefa.
  Ha habido muchas zonas donde íbamos protegidos y parecía que subían un poco las temperaturas, pero en general ha hecho mucho frío y en algunas zonas con aire donde lo acusábamos mas todavía.
  A partir de aquí tenemos tres kilómetros de bajada donde si vas con piernas puedes correr mucho, pero si vas tocado como yo, vas a todo lo que te dejan las piernas. Aún así bajo bastante bien y adelanto a varios corredores.
  Mas de cuatro están parados o andando despacio con calambres. Este recorrido es propicio para eso. Para que te den calambres y son muchos los que hoy los vamos a sufrir.
 
  Salgo del camino para entrar en las calles del pueblo. Un par de corredores están estirando apoyados en los coches. Este último kilómetro con las piernas avisando es muy peligroso. Se puede correr a tope y ayudado por los ánimos de los familiares y del publico aumentas la zancada sin querer y zas, otro amago bastante serio que te hace acordarte que vas avisado con tarjeta amarilla.
  Pues eso, a falta de 400 metros voy con el aviso de tarjeta amarilla. Se me va tensando por momentos lo que hace que disminuya la zancada para no estirar el aduptor.

 
  Y así entro en meta donde al fondo veo a Susana esperándome. Aquí se me olvida el aviso y doy las últimas zancadas bien dadas. Paso por meta con casi el tirón. Lo tengo tenso pero no va a llegar a más. El besito de Susana lo va a curar todo. Bueno, eso y el medio litro de isotónico que me meto del tirón. Como y bebo algunas de las cosas que nos tiene preparadas.

 
  Aquí en la plaza hace mucho, mucho, pero que mucho frío, así que después de hidratarme y charlar un rato con los compis, me voy a cambiar al coche y a abrigarme lo antes posible.
  Caminando con Susana hacia el coche me cuenta que ha ido muy bien junto a Sierra y a Casado. Les ha gustado mucho aunque creo que se han quedado con ganas de un poquito mas. Bueno, la próxima un poquito mas larga, je je je.
  Volvemos de nuevo a la zona de meta y nos vamos reagrupando los toledanos. Unos entran a meta y otros se van a cambiar. Mientras nosotros charlamos con unos y con otros. Hace mucho frío y decidimos irnos al restaurante donde un gran grupo nos vamos a quedar a comer.
 Llega Txule y le acompañamos al coche a cambiarse. Allí nos despedimos de Casado, Sierra y el Tiri que se van a casa que tienen compromisos familiares.
  Ya en el restaurante y esperando a los que faltan, Javi nos llama por teléfono por que anuncian por megafonía que el Bikilamanjaro ha quedado segundo por equipos. Rápido salimos disparados para la plaza y aunque ya han dado los premios decidimos subirnos al pódium para hacer la foto del recuerdo.


  Allí está Floro, Carlos y Fortes que se van a cambiar para unirse a nosotros en la comilona. Ya todos en el restaurante cada uno va contando sus batallitas mientras llenamos el buche. Muy buen rato pasamos allí hasta que después del café toca emprender el viaje de regreso.


  Otro año mas y van cuatro, hemos disfrutado de esta carrera que tiene organización de 10 y donde el recorrido a la par de bonito es duro de narices. Supongo que volveremos por que Cebreros nos ha enganchado.
  Solo me queda despedirme de todos y deciros que no he nombrado a todos por que somos muchos y no me quiero olvidar de ninguno. En las fotos estamos todos, je je je.
  Un saludito y como siempre....... Hasta la próxima.

   Capi
 

3 comentarios:

  1. Cómo siempre tu crónica, con todo detalle, como si estuviéramos allí 😘😘

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  2. Grande Capi, enhorabuena a todo el equipo, en especial a Susana.

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  3. Telita con la carrera, claro que con una comidita así después todo se olvida. Un abrazo

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