sábado, 21 de julio de 2018

Vuelta al Aneto.

  Y llego el deseado fin de semana donde vamos a visitar los pirineos. Zona que Susana y yo no conocemos todavía. La escusa perfecta es una carrera como casi siempre.
  En un principio íbamos Txule, Javi (Bikila) y yo, pero al final Txule, muy a su pesar se queda en tierra. Seguramente notaremos su ausencia muchísimo ya que casi siempre vamos los tres de la mano.
  Javi parte hacia Benasque por la mañana. Yo saldré flechado a medio día después de currar donde Susana lo tiene todo preparado para no perder ni un minuto. Bocadillito por el camino y después de una paradiña a tomar un café y para que los peques merienden, llegamos a Benasque en menos tiempo de lo que pensábamos en un principio.
 
  Aparcamos el lado del pabellón donde se recogen los dorsales. Allí ya está Javi esperándonos. Ya estamos todos juntos. Gema, Clara, Mario y Javi por parte de la familia Garrido-Castaño y Susana, Sonia, Alvaro y Capi por parte de la familia Teijeiro-Montoro. Saludos con muchos besos y abrazos antes de recoger los dorsales.
  Por allí aparece Angel y familia, del Cerro del Bù. Están pasando unos días en la zona y se han acercado a saludarnos.
  Ahora, lo primero que tenemos que hacer es pasar el control del material. Muchísimo material obligatorio tenemos para mañana. Casi todo son prendas de abrigo. Y como novedad para mí, también tenemos que llevar en la mochila Crampones. Parece ser que por arriba hay bastante nieve y hielo, así que va a estar emocionante la cosa.



 
  Después de los tramites necesario para para poder correr, y sin ningún tipo de novedad, nos vamos a los alojamientos y después de cenar algo salimos al centro del pueblo para ver la salida del ultra donde tenemos dos compañeros en carrera.
  Debajo del chapuzón que nos está cayendo, coincido con Ismael. Compañero del Bikilamanjaro que también va a disputar la vuelta al Aneto.
  Por fin, bajo la lluvia dan la salida a este ultra de 106 km. Aquí también está en la salida Myriam, de Biomecánica Martínez. Vaya narices tiene la tía. Solo con ponerse en la línea de salida es para quitarse el sombrero. La deseamos mucha suerte y esperemos que le vaya lo mejor posible. Suerte compañeros.

 
  Después del remojón, nos vamos al apartamento para descansar y preparar lo de mañana. Buenas noches a todos, mañana más.
  Ya es mañana y el despertador suena muy temprano. Desayuno, me cambio, remato algunas cosillas y acompañado de mi mon amur Susana, vamos en busca de Javi. 
  He de decir que hoy, y bajo mi sorpresa, Javi está en el punto de reunión antes que yo. Increíble pero cierto. Hoy tiene permitido darme un toque de atención, ji ji ji.
  Son las 6:30 am y estamos escasos 250 metros de la salida. Allí hemos quedado con Ismael, Por el camino nos encontramos con otros dos Toledanos. Reinaldo y Manolo que también vienen a disputar la vuelta y con ellos quedamos en la salida.
  Esto es una pasada. Desde ayer ya nos dimos cuenta que esta carrera es especial. Un pueblo volcado, una organización de diez, un público flipante. Ya solo nos queda comprobar el recorrido, pero que creo que va a ser una pasada. Reynaldo me ha hablado bastante de esta carrera y creo que no nos va a defraudar.



 
  Algunas fotos para el recuerdo mientras nos vamos acercando al cajón de la salida. Estamos a 5 minutos del pistoletazo. Susana nos desea mucha suerte. Con su cámara se marcha hacia algún lugar estratégico desde donde sacarnos unas instantáneas.

 
  Bueno chicos, pues esto da comienzo. Vamos a disfrutar de todo este paisaje y de este entorno lo que podamos, aunque sabemos que vamos a sufrir un poquito, seguro.
  Buena temperatura en el comienzo de la carrera donde comenzamos a movernos para empezar a soltar los nervios pre-carrera. Somos 800 corredores. Muchísimos con acompañantes lo que hace que esto sea una autentica fiesta.


 Salimos del pueblo y por el margen derecho del río Esera vamos todavía muy agrupados. Ismael va decidido a darle un poco de caña y poco a poco se va despegando de nosotros. Javi y yo continuamos a buen ritmo y pasado el km 3, pasamos pegados al camping donde Angel y su familia están animando a los corredores. A nosotros nos animan de una manera un poco mas especial, je je je.
  Ya vamos conociendo un poco las subidas de este terreno, aunque de momento todavía vamos rodeados de muchísima vegetación. Por las laderas de las cumbres vemos bastantes cascadas y riachuelos llenos de agua todavía procedentes del deshielo. Estamos en Julio y todavía queda muchísima nieve en cotas un poco mas altas.



  En estos primeros kilómetros vamos flipando con el paisaje. Es increíble lo bonito que es todo esto. En el km 5 dejamos atrás una presa que está soltando agua. Seguimos adentrándonos en un bosque precioso que nos da paso a los llanos del Hospital. Una zona espectacular donde corremos rodeados de las cumbres mas altas de la zona, aunque todavía no vemos al esperado Aneto.

  Aquí nos hacemos unas fotos y grabamos un par de vídeos. Antes de salir de estos llanos y por mirar para atrás, Javi se tropieza con una piedra y cae al suelo dándose en la rodilla. No parece que sea nada serio aunque sangra un poco. Al final y después de lavarse un poco parece que se queda en un susto.
  Estamos en el km 18 mas o menos. A partir de aquí comenzamos a subir por una zona super chula donde predomina el verde y donde estamos rodeados de riachuelos de agua. Una subida por un camino de piedras que nos llevará directos al km 20 donde está situado el primer avituallamiento. Justo en el refugio la Renclusa, situado a 2140 metros y donde llegamos justo en tres horas.





  Al final de la subida nos pilla Reinaldo con el que hablando un poco terminamos de coronar. Se conoce muy bien esta zona y dejo que me explique todo lo que sabe (o casi todo, ja ja ja). Me comenta resumidamente lo que nos espera a partir de ahora.
  En el avituallamiento estamos un ratito para beber, comer y preparar nuestra salida. Bueno, pues después de unas fotillos comenzamos una pequeña subida para dirigirnos a unos llanos espectaculares. Una bajada por un sendero muy muy chulo nos deja ver lo que nos espera. Un llano todo verde donde varios riachuelos le atraviesan haciendo un paisaje digno de admirar.



  Javi y yo estamos disfrutando como niños. Esto es precioso. Pasamos por el llano con el sonido de los riachuelos de fondo. Cruzamos algunos de ellos que tenemos en el camino. Todo ello rodeado de las majestuosas cumbres nevadas de los Pirineos.


  Hoy me estoy pasando de hacer fotos, pero creo que merece la pena. Y... Después del llano, ¿que viene?, pues eso, subidita, je je je.
  Comenzamos una larga subida con un terreno de piedras enormes regadas por un río procedente del deshielo. Tenemos agua por todos los lados. También comienza a desaparecer la vegetación para hacer un terreno mas árido. En esta zona aprieta bastante el calor y beber agua es primordial. Tenemos que rellenar los bidones en varias ocasiones directamente del río.


  Reynaldo se nos vuelve a unir y hace este tramo casi de escalada con nosotros. Aquí por primera vez y gracias a Reinaldo desenmascaramos al gigante Aneto al que hoy no hay que subir sino bordear. Espectacular esta zona. Estamos en el macizo de la Maladeta.


 A medida que vamos subiendo van apareciendo los primeros neveros. Pasamos por ellos siguiendo las huellas y el camino que van dejando los de delante. De momento no es necesario ponerse los crampones, pero mirando hacia arriba no lo descartamos. Estamos subiendo por el collado Salenques. Esto ya si es un pedregal. Mientras subimos no dejamos de mirar hacia arriba y hacernos una idea de lo que nos espera. El collado está todo nevado. Esto va a estar interesante, je je je.


  Dejamos las piedras para comenzar a subir por un nevero bastante extenso. Las pisadas de los de delante nos dejan de momento continuar sin crampones aunque hay que clavar bien los pies para no escurrirte.
  De a uno vamos cogiendo altura para dirigirnos a Llauset. Vamos disfrutando de lo lindo. La temperatura nos sigue acompañando en esta zona. El último tramo de la subida está un poco dificultoso por la cantidad de piedras y arena suelta que hay. Aquí nos han puesto cuerdas para poder asegurarnos un poco y poder subir algo mejor.


  Justo antes de coronar nos encontramos un vivac en el nevero. Son los voluntarios que están aquí arriba y que llevan toda la noche ayudando primero a los de la carrera larga y ahora a nosotros. Que máquinas. muchas gracias a todos por hacer este esfuerzo para animarnos de la manera que lo hacéis.



  Llevamos unos 29 kilómetros y seis horas. Hemos hecho en la mitad de recorrido el doble de tiempo. Aquí se ve lo técnico del terreno.
  La bajada por el collado Vallibierna también tiene lo suyo. Comenzamos con un casi rapel con cuerdas para guiarnos entre grietas. Zona en la que Javi y yo vamos bastante tranquilos por que aquí no hay segundas oportunidades, ja ja ja. Estamos a 2425 metros y tenemos que descender por una zona bastante peligrosa por la cantidad de piedras "móviles" que nos encontramos.


  Comenzamos a ver ibones. Espectaculares estos lagos. Muchos de ellos nevados por sus bordes lo que los hace bastante llamativos.
  Otra subida bastante chula de nuevo por neveros donde las risas están aseguradas por los resbalones que vamos a tener en este tramo. Aquí si que hay que hincar talones para subir. Dejamos el nevero para, de nuevo sobre piedras, subir hasta los 2731 metros.
  En esta zona pasamos por varios ibones, pero el mas chulo y grande es el de Vallibierna. Es espectacular. dan ganas de darse un chapuzón, pero no quiero quedarme petrificado, je je je.



  Después de bordear este ibón, y después de una pequeña ascensión, como no, por piedras, comenzamos una bajada por otro nevero. Aquí lo mas lógico es ponerse los crampones. Hay varios corredores que hacen uso de ellos. Agarrados a una pasarela de cuerda nos vamos acercando a la bajada.



  Al llegar al punto crítico, vemos a un voluntario que está haciendo escalones con una pala. Los de delante comienzan la bajada sin los crampones y mirando un poco mas abajo vemos que los demás corredores bajan, despacito, pero bajan sin ellos.
  Bueno, pues a tirar para abajo. Después de este pequeño tramo tenemos un paso de piedras que nada mas pasar nos da acceso a una cuesta abajo toda nevada.  Muy despacito vamos descendiendo. Javi va delante con la cautela necesaria para no resbalarse ni caerse. Pero su compañero (Yo), se resbala y de culo baja resbalando. Se lleva por delante a Javi y haciendo el trenecito descendemos mientras gritamos alocados :!Ahí, ahí, ahí¡, intentamos parar lo antes posible clavando talones, codos y manos para no terminar estampados en las piedras de abajo. Todo esto bajo mis risas incontrolables producidas por la situación.


  Por fin conseguimos parar. Tenemos nieve hasta en..... Y mientras no intentamos levantar bajo las carcajadas de los dos, nos pasa una mujer por la derecha también resbalando que consigue parar un poco mas abajo.
  Todo se ha quedado en una anécdota super divertida a la par que ridícula, ja ja ja. Bueno, Javi, continuemos despacito que hacer dos veces el trenecito es abusar.....
  Y el buen tiempo se acabó. En el km 33 mas o menos y rodeados de ibones comienza a llover bastante. También comienza a caer algo de granizo. Javi y yo nos ponemos el chubasquero y el pantalón de agua. Y creíamos que hoy solamente lo íbamos a pasear, je je je.


  Este tramo hay que hacerle también controlando mucho donde pisar por que las piedras mojadas te pueden jugar una mala pasada.
  Pasamos por el borde de un ibón. Precioso el sitio. Y de aquí comenzamos la bajada hacia el refugio Cap de Llauset donde tenemos el avituallamiento.



  Sigue lloviendo a mares. Ya tenemos el refugio a la vista, pero aún tenemos que salvar un tramo pedregoso y embarrado donde vamos con cautela. Y por fin llegamos al refugio donde debajo de una carpa está el avituallamiento. Yo me voy derecho a beber y comer algo, mientras Javi se pasa dentro para cambiarse de ropa. Hay muchos corredores que se piensan si seguir. Otros esperan un poco a ver si escampa. Bueno, estamos en el km 32 mas o menos y todavía queda mucho.


  Después de comer algo de fruta, un par de galletas de chocolate y de rellenar los bidones, me paso a buscar a Javi. Aquí dentro se está muy agustito, pero esto es peligroso así que después de cambiarse volvemos a salir fuera para que mi compi reponga fuerzas.
  Decidimos salir del refugio y comenzar a subir el collado Ballibierna. Un collado todavía con neveros y donde comienza a aflojar la lluvia. Al tran tran llegamos arriba del collado. Impresionantes vistas y donde nos paramos unos instantes para recrearnos de ellas.


  Comenzamos una bajada por una veredita bastante embarrada que nos va a llevar a la orilla de un ibón y donde hay unos montañeros acampados. Menudo sitio privilegiado que ha elegido.


  Continuamos bajando, esta vez por piedras que te hacen pegar pequeños saltos. llevamos un precipicio de muuuhos metros a nuestra izquierda, y al final de él, un ibón precioso helado por las orillas. Javi y yo seguíamos disfrutando de lo lindo, esta vez iba yo delante y mi compi detrás.
  -¡Ahhhh!, un grito paró la carrera en seco. En un salto de una piedra, Javi pisa mal y se tuerce el tobillo. Me doy la vuelta y rápido le cojo y le siento en un lateral. Sus gestos de dolor me hacen temer lo peor. Intento calmarle por que él sabe muy bien lo que se ha hecho y no deja de repetirlo. Un grupo que viene por detrás va pasando por donde puede, por que esto es muy estrecho. Una corredora, que sería enfermera o similar, le explora el tobillo. Mala cara pone la mujer. Lo primero que le sale decir es: "Vamos a llamar al 112 y que vengan al por él".

  Joder, ya me estoy empezando a asustar. Después de deliberar un rato con ellos, les decimos que vamos a esperar un poco a ver que pasa. De todas formas se despiden de nosotros diciendo que lo van a comunicar en el siguiente avituallamiento.
  Joder, no tengo forma de consolarle. Le dan ganas de llorar. Lleva una tobillera en la mochila que le ayudo a ponérsela. Llevamos vendas como material obligatorio, pero de momento con la tobillera vamos a ver que tal.
  Mientras respiramos un poco y cogemos aire, hago una foto al precipicio que tenemos a la izquierda y donde Javi se ha quedado a escasos 20 cms después de tropezar. Al día siguiente le preguntaría si sabía donde se había caído y su contestación fue que no. Mejor así, por que cuando le enseñé la foto se dio cuenta de lo poquito que faltó para irse para abajo.

  Después de un rato conseguimos que se levantará. Y pasito a pasito vamos avanzando. En este tiempo nos han adelantado muchísimos corredores. Eso hoy es lo de menos, solo esperemos que lo del tobillo no sea nada grave.
  Estamos a unos cinco kilómetros del próximo avituallamiento y zona de servicios. Esta situado en el refugio Coronas. Llevamos 9:44´de carrera. La verdad es que los pies y los tobillos van bastante castigados por la cantidad de piedra del recorrido.
  Muy muy despacito continuamos bajando. Pasos cortos y seguros. En ocasiones acompañados de un "Ahí". Mucha piedra rebozada en barro que hace mas difícil la bajada. Pero el tobillo se está empezando a enfriar y a hinchar. Tenemos que parar varias veces por que el dolor va subiendo de intensidad y ya el plantar el pie cada vez se hace con mas dificultad.
  Llega un momento, donde tenemos que cruzar varias veces un riachuelo, que ya el caminar es muy complicado. Aquí es donde, después de varios intentos de Javi para que yo continuara la carrera, acordamos separarnos. A mí, la verdad, es que me da lo mismo el tiempo, los cortes, etc etc, pero nos quedan varios kilómetros para la zona de escape y cada vez mi compi va peor. Decido continuar yo solo para abajo para comunicar la situación. Muy a mi pesar, me despido de Javi y como alma que lleva el diablo me lanzo a recorrer estos kilómetros lo mas rápido posible para que ayuden a Javi lo antes posible.
  En esta bajada tengo varios sustos que me hacen correr con un poco mas de cabeza. Estoy deseandito llegar al Refugio para hablar con los sanitarios, pero me doy cuenta que si voy así, van a tener que venir a por los dos.
 Creo que han sido unos tres kilómetros los que he hecho hasta llegar al avituallamiento. Derechito me voy a por los médicos y les explico la situación. Me comentan que este tranquilo que ya suben ellos y colgándose la mochila a la chepa se lanzan a hacia arriba a por Javi. Esta gente no es nueva en esto. ¡Como suben para arriba! y además sin pensárselo mucho. Desde aquí muchísimas gracias a esta gente que está pendiente de todos nosotros.
  En el avituallamiento continúo hablando con una voluntaria que me ve un poco alterado. Me tranquiliza y me dice que continúe con mi carrera. La digo que prefiero esperar aquí a mi compañero. Ella me responde que ya van los médicos a por él y que no me preocupe. Que ellos valorarán la gravedad y si lo deciden llamarán a un helicóptero para su evacuación. Así que, te puedes quedar aquí esperando pero puede ser que le trasladen y no llegue.
  Puff, vaya situación. Mientras hablo con la voluntaria se me acerca Reinaldo que  está aquí abasteciéndose para continuar. Entre los dos me hacen ver que lo mejor es que continúe ya que aunque llegue aquí se lo van a llevar en ambulancia y yo no voy a poder hacer nada mas.
  Después de comer algo y rellenar los bidones, le digo a la voluntaria que le diga a Javi que le veo en meta y con mi nuevo compañero de viaje comenzamos el último tramo de la carrera.
Comenzamos con una subida de unos cuatro kilómetros. Este tramo es espectacular. Un paisaje único. Lleno de agua y vegetación. Rodeados de cumbres nevadas.


  El tiempo está fresco y chisporretea un poco, pero yo he guardado todo en la mochila. Voy subiendo todavía con las pulsaciones altas de la situación de antes.
  En esta subida vamos acompañados por un trio con los que charlamos y pasamos unos momentos bastante divertidos. A mí me llama la atención muchísimo la cantidad de agua y de riachuelos de esta zona. Reinaldo es un montañero duro de cojones y esta zona se la conoce de maravilla por que le encanta. Por eso cuando se jubile se comprará una casita aquí y disfrutará a tope de esto.
  Me va contando multitud de anécdotas que le han pasado, además de explicarme un poco el terreno por el que vamos  y el que nos queda. Este tío es un libro abierto. Joder lo que sabe...
  Yo nada mas que voy escuchando a Reinaldo y haciendo fotos de todo lo que me rodea, incluso a mi compañero, je je je.



  Hay una montaña que me llama mucho la atención. Está pelá. Todas tienen vegetación y riachuelos y esta está pelá. Parece ser que es una ladera donde se producen muchas avalanchas y por eso es así. otra cosita para el baúl de la sabiduría, je je je.


  Bueno, pues ya tenemos delante el Estiba Freda. Nombre que me llama mucho la atención y que llevo escuchando desde el comienzo de la carrera. Pues ya le tenemos delante. Totalmente  diferente a lo que hemos tenido hasta ahora. Una montaña formada como con piedras de pizarra negras descompuestas y que forma parte de un cordal de lomas despejadas llamada Sierra Negra y situado al sur del barranco de Ballibierna.

  Que pasada de montaña. Voy subiendo junto a Reinaldo clavando los bastones en la pizarra. Me llama la atención que los bastones se hunden bastante. Voy pensando en mi compañero Javi. Por aquí no hay cobertura, pero Reinaldo me dice que arriba es el único sitio donde llega la cobertura. Decido poner el móvil operativo y con el volumen a tope para cuando haya cobertura oír los tonos de las notificaciones y así saber cuando puedo hacer uso de los datos.


  Alguna fotito para el recuerdo en esta corta pero dura subida. Una culebra de colores nos visualiza el camino. Los gemelos van a tope, pero falta poco para el avituallamiento. Justo al coronar comienza a sonar el móvil. Comienzan a entrar todo tipo de notificaciones. Decido coger el móvil y llamar a Susana. Le comento lo que ha pasado para que estén tranquilas y la digo que yo voy bien y que me he juntado con Reynaldo.
  Y aquí me llama Txule que está siguiéndonos y ha visto que en un control Javi ha pasado media hora más tarde y que en el último no ha pasado. le explico lo que ha pasado y los dos pensamos y deseamos lo mismo. Que no sea nada grave. Crucemos los dedos.
  Después del avituallamiento mi compi me dice lo que queda. Todo todo en continua bajada donde el primer tramo es muy corrible, si llevas patas, claro, y el segundo es por el bosque pegado a Benasque.
 Pues vamos a rematar estos algo mas de 15 kms. Este tramo de bajada del Estiba Freda parece una autopista de pizarra. Se corre bastante bien aunque tiene bastante pendiente. Ahí vamos a buen ritmo hacia el bosque.
  Esta zona arbolada es bastante difícil de correr. No solo por las raíces, piedras, etc, si no por el barro que tiene la senda. Está todo muy pisoteado y las zapatillas no agarran. La hierba de los laterales nos lo complican aún mas, ya que salirse del camino y pisarla es caída segura.
  Agarrándonos a las ramas y chocándonos contra los árboles para frenar, vamos descendiendo los casi mil metros negativos que tenemos hasta el pueblo.
  Después de dejarnos los cuádripces en el bosque, entramos en el camino de piedras paralelo al río que nos llevará directos a Benasque. Aquí vamos acompañados de un trio con el que charlamos muy animadamente y hace que nos vallamos comiendo los últimos kilómetros casi sin darnos cuenta.
  Y por fin, pisamos asfalto. Ya estamos en las calles del pueblo. Se nos ha hecho casi de noche. Pero aún la luz nos aguanta para no tener que sacar los frontales. Mucho ambiente en las calles del pueblo. Aquí se vive muchísimo la montaña y eso se nota en las gentes. Como te animan, como entienden lo que llevas a las espaldas y como saben lo que se siente al terminar una prueba de este tipo. Se vuelcan con los corredores haciéndoles sentir muy grandes. Gracias a todos.


  Ya en la calle de meta, y a poco menos de 50 metros, está Javi y su familia. No dudo en pararme y preguntarle un poco rápido que  que tal. Bueno, le doy un abrazo y a continuar. También está Susana y los peques. Ellos se vienen con migo para entrar en meta juntos.




  Reinaldo y yo subimos la última cuestecita que han hecho para poner la meta en alto. Y ya estamos debajo del arco. Grande Reinaldo. Gracias por aguantarme los últimos kilómetros, je je je.


  Ya tenemos otra medalla en las vitrinas. Esta vale mucho por que ha sido espectacular. Ahora toca felicitar a mi compi con un abrazo. Enhorabuena Reinaldo. Ha sido duro pero lo hemos logrado.
  Y ya está Susana con su cámara inmortalizando el momento. Aquí estoy con mis peques que han entrado junto a mí. Emocionante, como os podéis imaginar.  Fotitos de rigor para recordarlo durante toda la vida.


  Ya en la caseta final donde tenemos el avituallamiento, están todos. Hablo con Javi mientras me tomo una bebida. Bueno, compi, esperemos que lo del tobillo no sea nada y se quede en un pequeño esguince. Enhorabuena a ti también por que hoy ibas de lujo. Disfrutando (a pesar de los pedregales) y pasándonoslo bien por la montaña. Ya tenemos otra espinita que sacar pendiente, je je je.
  También está Ismael que ha hecho un carrerón. Felicidades colega. Te vimos muy fuerte al principio y así ha sido. Enhorabuena.


   Bueno, después de hidratarnos y comer algo nos vamos hacia el apartamento para ducharnos y luego cenar algo. Hoy la noche va a ser corta por que muy tempranito sale la carrera de Carlos y quiero ir a verle salir.


  Así que aquí estoy con un careto de sueño que flipas, pero con la ilusión de ver a este crack en acción. Vamos Carlos, a disfrutar y a sufrir. Al lío.
  Bueno, y con esto solo queda cargar el coche y dar un último paseo. Nos despedimos de Javi y su familia, que tienen la suerte de quedarse por aquí unos días mas.
  Y haciendo cálculos, decidimos esperar la entrada de Carlos. Nos va a retrasar un poco la salida, pero nos apetece mucho verle llegar y sobre todo a él le hará mucha ilusión. Y por aquí aparece con su característica sonrisa. Grande Carlos. Ya la tienes en la saca. Felicidadesss.
  Y con esto damos por terminado un fin de semana de escandalo. Bueno, nos queda llegar a casa. Esto hay que repetirlo por que merece mucho la pena. seguro que volveremos, ja ja ja.
  Bueno que arranco.. Hasta la próxima.  Besitos..
 
  Fotos de la carrera.

 Capi