domingo, 11 de noviembre de 2018

Maraton de Atenas.

  Ostras, que nos vamos a Atenas. A la ciudad donde nació el maratón. La ciudad donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos. Hasta Madrid nos desplazamos un grupo de unas 30 personas para coger el avión rumbo a esta ciudad. Grecia.

 
   Como sabéis, cada dos años hacemos un viaje fuera de España. La excusa es el maratón, o la media o el diez mil. Lo importante es pasar unos días visitando una ciudad extranjera y haciendo lo que mas nos gusta, correr.
   Susana, los peques (Alvaro y Sonia) y yo, nos montamos en el avión junto muchos amigos y conocidos. Tori, su mujer y su hija Alejandra también van en él. Pilar, la hermana de Tori también ese ha unido a la fiesta. Varios integrantes de los Fondistas Toledanos y sus familias nos acompañan en este viaje.
  Y que os voy a contar, el viaje muy ameno, como siempre y la llegada a Atenas sin ningún tipo de problemas. En esta ocasión hemos contratado la recogida de dorsales y ya en el hotel nos hacen entrega de la bolsa del corredor y los mencionados dorsales. Nos hemos decidido por esta opción porque la zona habilitada para le recogida nos pilla un poco lejos y no queríamos perder la tarde en eso y sí en visitar un poco la ciudad.

 
  Hoy hemos reservado en un italiano para cenar y allí nos presentamos la familia Teijeiro, la familia Torija, y las familias de los fondistas Antonio Medina y Antonio Esteban, je je je.
  No nos vamos a demorar mucho y nos vamos al hotel después de la cena para preparar todo para mañana. 
  Susana prepara sus cositas para correr el diez mil y yo para correr el maratón. Como siempre el ritual de colocar el dorsal, preparar el reloj, zapatillas, camiseta, calcetines, etc,etc.

 
  A las cinco nos abren el comedor para desayunar. A esa hora hay muchos corredores también de otros países. Los dos Antonios, Tori y yo desayunamos juntos. Café, tostada y zumo es mi menú.
  Susana se ha quedado durmiendo ya que su prueba comienza a las nueve de la mañana y no estamos muy lejos de su salida. Nosotros salimos a las nueve pero antes tenemos que coger un autobús que pone la organización para llevarnos a la ciudad de Maratón que es donde tiene la salida esta prueba.
  Los cuatro magnificos nos dirigimos andandito hacia la calle donde nos recogen los autobuses. Madre mía. Que cantidad de autobuses se han desplazado hasta aquí para trasladar a los casi 18.000  corredores a la salida.
  Tengo que decir que el traslado se realiza de una manera increíble. Super rápido y muy muy muy bien organizado. Creo que este va a ser un gran maratón. Trasladar a tanta gente y sin tener que esperar ni cinco minutos para coger el autobús me sorprende gratamente.
  El autobús nos lleva por la carretera por la que luego pasaremos corriendo. Nos vamos fijando en el perfil del recorrido y nos vamos haciendo una idea de la dureza del mismo. Muchas subidas y bajadas es a lo que nos vamos a tener que enfrentar. Al final nos saldrían mas de 500 metros de desnivel positivo, que para un maratón de ruta es bastante.
  Tori olvidate de marcas, je je je. Vamos a intentar acabar lo mejor posible y a disfrutar todo lo que podamos. Aunque lleva una chuleta del recorrido. De sus subidas, sus bajadas y sus llanos. Antonio Medina y yo nos lo estudiamos detenidamente, ja ja ja.
 
  Antes de llegar a Maratón vemos por las ventanas un paisaje desolador. Tenemos a izquierda y derecha el escenario del incendió que hubo el año pasado. Lo vimos por las noticias. Se quemó muchísimo terreno y muchísimas casas. Hoy nos damos cuenta de la magnitud del incendio. Está todo arrasado en varios kilómetros. Todavía huele a quemado. Que pena.
  Y por fin llegamos a Maratón. Nos deja el autobús y en un plis plas estamos pisando la ciudad. Muchísimos voluntarios organizando las idas y venidas de gente y autobuses. No es la primera vez que lo hacen por que está todo super controlado. Los voluntarios están muy implicados y hacen a la perfección su papel. 

 
  Nos dirigimos a la zona de salida. Tenemos que pasar un cordón de voluntarios que tapan la calle de lado a lado. Nos están regalando una braga del evento. Muchas gracias, todo un detalle.
  Y llegamos a la zona del ropero donde hay muchas furgonetas de mensajería con las puertas abiertas. Cada furgoneta tiene un cartel indicando los dorsales que tiene que dejar las bolsas en ellas. Van cada 500 números. Aquí también se lo han currado.

 
  Aquí hablo con Rubén Lozano y quedo en vernos en esta zona. mientras nosotros nos vamos cambiando. Muchos corredores se van hacia los olivos que tenemos detrás para hacer sus cositas. La verdad es que es gracioso, por que el campo está mojado y los corredores vuelven con las zapas llenas de barro. Por eso, sabes quien ha ido a hacer caquita, je je je. El que lleve barro en las zapas viene descargado, ja ja ja.
  Yo lo traigo hecho del hotel, asique llevo las zapatillas impolutas. Por cierto, os lo digo por si algún día decidís venir a este maratón. Es una cosa que deberían decir nada mas pisar el aeropuerto. Pero como no lo dicen, yo os pongo sobre aviso: -"El papel higiénico es de una sola capa". Lo digo por que cuando te das cuenta, es tarde. Ya se te ha colado el dedo. Menos mal que por lo menos te ponen el lavabo pegadito a la taza para que puedas hacer uso de él sin levantarte.
  Bueno, pues sabiendo esto, continuo con el asunto. Susana me llama y charlo con ella un rato. La deseo muchísima suerte. Disfruta mon amur. De paso me manda un par de fotos antes de la salida.
 
  Por fin nos encontramos con Ruben. Un saludito y una fotito de rigor, antes de que se vaya a embarrar las zapatillas, ja ja ja. Por si no nos volvemos a ver, mucha suerte Rubén.
 
  Hoy creemos que va a salir un gran día. Soleado y con algo de calor así que nos despojamos de todo y nos quedamos en camiseta de tirantes y pantalón corto. Al final dejamos hasta los manguitos que teníamos preparados. Y ya con un plástico que nos ha proporcionado la organización nos dirigimos hacia el estadio de Maratón. La estampa es espectacular. Nos subimos por un puente para divisar el estadio desde lo alto. Está abarrotado de gente. Unas fotos aquí son casi obligadas.

 
  Desde aquí vemos los cajones de salida, pero también vemos el pebetero con la llama olímpica. La original, la genuina, la que se supone que lleva encendida muchos años y desde donde comienza su recorrido la antorcha olímpica.
  Hasta allí nos vamos para verla de cerca y sacar alguna instantánea que otra. Muchos corredores están disfrutando de este momento.
  Es hora de colocarse en el cajón asignado. En el camino me encuentro a unos amigos de Ciudad Real con los que no dudo charlar un rato. Mucha suerte también para vosotros compis.

 
  Bueno, pues estamos colocados donde nos corresponde. Ahora mismo la temperatura es agradable y ha salido el sol. Todavía llevamos los plásticos puestos por que queda un ratito y así estamos calientes.
  Y.... Se hace el silencio. Y poco a poco todo el mundo va levantando el brazo derecho. Y por megafonía dicen el juramento olímpico. Os puedo decir que es un momento único e irrepetible. 18.000 corredores mas acompañantes y publico, en silencio y con el brazo levantado mientras escuchas el juramento te pone la carne de gallina. No se oye ni una mosca. Increíble. No entendemos lo que dicen pero sabes de que va. Puaff, sencillamente genial.
  Luego se repetiría en inglés y yo se lo traduciría a mis compañeros. ¿O era Antonio Medina el que traducía?, je je je.
  Y se da la salida a este maratón. Un maratón muy especial para Tori y para mí. Tori cumple la mayoría de edad maratoniana y yo doy la vuelta al marcador. Voy a por el 1º después del 100, je je je.
 Hace un ratito nos hemos quitado los plásticos y ya estamos pateando las calles de Grecia. Mas o menos sabemos como es el recorrido así que tenemos claro que no podemos gastar ni un gramo de fuerzas, ni pasarnos de ritmo por que se va a hacer largo.
  Los dos Antonios , Tori y yo salimos tranquilos y lo mas juntos posibles. Aunque con tanto corredor es casi imposible no separarse. Intentaremos tenernos por lo menos a la vista para no perdernos.
  Los primeros kilómetros son en pelotón, pero poco a poco se van a ir abriendo algunos huecos que nos dejaran coger un ritmo constante. Hay muchos Españoles en el pelotón a los que saludamos. Con algunos también charlamos un ratillo.
  Sobre el kilómetro cinco más o menos le digo a Tori que tengo que evacuar. Me dice que a ver si aguantamos hasta la media. Bueno, venga, vamos a intentarlo. ¡Na!, ni dos kilómetros aguanto y tengo que parar detrás de un árbol. Después, me toca correr e ir adelantando por donde puedo para coger a mi compi de viaje. En esta aceleración me pongo a la altura de Antonio Medina y de Antonio Esteban y charlo con ellos. Les deseo suerte y sigo mi camino hacia Tori.
  Tardo unos kilómetros en cogerle, pero por fin le engancho. uff, ahora me toca recuperar unos kilometrillos que quieras o no me he metido un pequeño calentón, je je je.
Pasamos por varios pueblos donde multitud de gente nos aplaude a muestro paso. Todos nos gritan: "Bravo". Los niños con sus dorsales y medallas al cuello de haber corrido ellos también sus carreras, nos chocan la mano. Yo no dudo en irme hacia los laterales para no dejar ni una mano sin chocar. Me doy cuenta que no son solo los niños los que te ponen la palma de la mano. Muchos mayores también te la chocan. Y cuanto mas edad tienen mas te chocan. Es impresionante. Me encanta.
  Durante todo el recorrido, cuando veo un grupo con la mano levantada, me voy hacia ellos diciéndole a Tori: "me lo pido". Ja ja ja.
  Bueno, llevamos un rato subiendo ya. De momento vamos a ritmo aunque hemos bajado un poco para afrontar esta subida, de unos veinte kilómetros. Los avituallamientos están genial. Cada dos y medio agua, y cada cinco agua, isotónico y fruta. Después tendremos tres con chocolate, barritas, naranja, plátano......
  El medio maratón le pasamos en 1:47´. Bastante bien y regulando para la segunda media. Tori y yo hablamos de los detalles de la organización. Muchísimos voluntarios durante el recorrido. Sanitarios con todo lo necesario para atender alguna emergencia casi cada kilómetro. Que pasada.
  Durante todo el recorrido todo el mundo que esta viendo el maratón te ofrece ramas de Olivo. Distinción de los grandes atletas en la antigüedad. Yo de momento no he cogido ninguna. Estoy esperando a alguien especial. Alguien que vea y diga: "tu".
  Bueno, mi compi hoy va bastante bien. Tengo que decir que me lleva lastrado ya que le llevo un gel desde el comienzo, je je je.
  Pasamos por el avituallamiento de la media y después de beber y comer fruta, veo que unos voluntarios nos dan unas barritas chiquititas. Cojo tres sin saber exactamente lo que es. Me da la sensación que son terrones de azúcar. Bueno, voy a meterme un chute de azúcar. Hoy no me he traído ninguna glucosa, ni sales, ni nada, así que esto me va a venir bastante bien. Lo abro y veo que es chocolate. Puff, han dado con mi debilidad. Las tres, una detrás de otra son engullidas por mi cuerpo en un santiamén. Que bueno está este chocolate, je je je.
  Y seguimos chocando la mano a los niños y mayores. Pero esta vez me voy a llevar un recuerdo. Una niña con los ojos muy brillantes lleva un rato con su ramita de olivo alzada para que se la cojamos. Han pasado muchos corredores y la peque sigue con su brazo en alto. Al llegar a su altura me paro y le cojo la ramita de olivo. La choco la mano y la digo :-"Efjaristó". Que significa gracias. Me sonríe y la acaricio la cabecita. Salgo de nuevo corriendo y veo que el padre esta sonriendo con la mano estendida. Se la choco y le guiño el ojo. Ahora ya tengo mi ramita de Olivo. Han sido unos segundos, pero unos segundos que recordaré con mucha ilusión duarante muuuuhcos años.
  Mientras corro y me pongo a la altura de Tori me voy colocando la ramita en la gorra. Ramita que hoy está a buen recaudo junto al dorsal del maratón.
  Después de este momentazo, adelantamos a un tío que va botando un balón de baloncesto. Me pongo al lado y no dudo en hacerme un vídeo junto a él. Ja ja ja, que bueno. Le doy unas palmaditas y nos adelantamos unos metros. Seguiremos oyendo los botes por detrás nuestra bastante tiempo.

 
  También me encuentro a otro que va dándole patadas a un balón de fútbol. Joder que cosas se ven en este maratón. Yo creía que no vería nada mas raro que lo que vimos en los primeros kilómetros. Una oveja adelantando a los corredores. Ella sola y a buen ritmo nos pasaba por la izquierda, ja ja ja.
  No os he dicho nada, pero está pegando el sol de lo lindo. Está apretando el calor y eso hace que empecemos a ver muchos corredores parados con calambres. Ya hemos visto algunos arropados con mantas térmicas. Ufff, y todavía nos queda cuesta que subir y kilómetros por hacer. 
   A medida que nos acercamos a Atenas hay cada vez mas gente. Muchos nos ofrecen gominolas, caramelos, agua..... que yo no dudo en coger. Yo le ofrezco de todo a Tori, pero no quiere nada. Pues todo para mí, je je je.
  Pasamos por el km 32 en 2:50´. Nos quedan diez, Tori. Vamos colega que lo llevamos de lujo. Hago una llamada a Susana y la comento como vamos. Me cuenta un poco como le ha ido a ella y por su puesto la doy la enhorabuena. Me despido diciéndola que en el km 39 la pego un toque para que sepa que ya llegamos.
Pasado el km 34 el recorrido comienza a ser favorable. Llevamos mas de 15 kms de subida y eso las patas nos lo van diciendo. Hemos bebido y comido en todos los avituallamientos. El calor sigue presente. Muchos corredores andando y estirando en los laterales. Yo voy bastante bien al igual que mi compi. Aún así, le quedan dos pastillas de sales minerales que nos repartimos a partes iguales. O sea, una para cada uno.
 Bastantes bajaditas tenemos en este tramo lo que hace que alarguemos la zancada y aumentemos el ritmo considerablemente. Por debajo de cinco muchos kilómetros. -"Como vamos, Tori".
  Creo que es faltando siete kilómetros mas o menos, cuando Tori me hace la observación que lleva una pierna cargadísima. Parece que le quiere meter un calambre. Puff, si hay que bajar el ritmo se baja, pero hay que intentar que no te de el tirón porque si no nos va a costar terminar.
  Bebemos un poco mas a conciencia y comemos chocolate para meter azúcar a los músculos y que nos aguanten lo máximo posible. :-"Animo compañero que esto está casi terminado. Hay que rematar la faena" .
  Adelanto a Jorge, un colega español también, que va con calambres. Le saludo y me dice que lleva así varios kilómetros. Saco unos caramelos blanditos y le doy uno para que se meta azúcar para el cuerpo. -" Venga tío, ya queda poco. Mucha fuerza y mucho ánimo. En meta nos vemos".
  Pues a nosotros nos quedan menos de cuatro kilómetros. Cogemos la última botella de agua. Bueno, cojo las últimas botellas de agua, je je je. Hoy he ido de aguador de mi colega. Le he intentado quitar el desgaste de ir a por el agua en los avituallamientos, pararse para cogerla por los atascos, etc etc. Y creo que ha servido de algo por que hay kms que casi me saca de punto.
Hemos pasado hace ya bastante tiempo el km 38. No veo el cartel del km 39 por ninguna parte, pero seguimos corriendo. Hasta que nos ponemos a la altura del km 40. ¡Uff, que tengo que dar un toque a Susana!.
  Me coge el teléfono y  la digo que estamos en el 40 a falta de unos 10 minutos. Ok, ya esta preparada con la cámara para no perderse detalle de la entrada a meta. Por las calles de Atenas pasan los corredores, y en las aceras se agolpa numeroso publico que no deja de animar ni un segundo.
  Bueno, cartel de km 42. Vamos Tori que este nos le comemos. Cogemos una calle bastante larga y con bastante pendiente. Vamos pletóricos. Alargamos la zancada lo que hace que aumentemos el ritmo bastante.  Y......, las sorpresas no han terminado. Tori va aguantando la bajada, pero a falta de 300 metros para meta, le mete un meneo en la pierna bastante serio. Se queda clavado en el sitio con un grito que me asusta.
  Buaah, no puede mover la pierna por que le ha dado un tirón. Se agarra a una valla lateral donde las personas del publico que están justo detrás, le dan ánimos. Un voluntario se acerca a él y le intenta ayudar. Tranquilo Tori. Espera a que pase y continuamos poco a poco. Está muy mosqueado. La verdad es que da mucha rabia que te pase esto a falta de tan poquito, pero es algo que ya te iba avisando. Sabíamos que podía pasar aunque no queríamos. Ahora lo que hay que hacer es intentar que se pase y esperar a ver si podemos continuar estos metros. 
  Después de unos minutos de dolor, le digo que no se pare. Hay que intentar correr pero cambiando la pisada para no implicar ese músculo. Le digo que comience a correr con una zancada muy corta y pisando de plano. Como si fuera dando zapatazos al suelo. Eso a mí me funciona. Y una vez comiences a correr de esa manera, poco a poco ir volviendo a la zancada normal pero controlando en todo momento el músculo.
  Parece que mis indicaciones funcionan y comenzamos a correr de nuevo. Pasado 100 metros ya está otra vez con la alegría del principio. Pasamos la última curva a izquierdas que da acceso al estadio. Allí suena una música que mi compañero mientras sube y baja los brazos jaleando a la gente, canta a grito pelao. Siiiii, esto es una pasada. Muchísima gente animando a nuestro paso. Ambientazo en la zona final del maratón.
  Y.... Pisamos el tartán negro del estadio de Panathinaikó. También llamado Kallimármaro, que significa mármol hermoso. Un estadio que albergó los primeros juegos olímpicos modernos en 1896. Construido enteramente del mármol blanco y es uno de los estadios mas antiguo del mundo con capacidad para 60.000 personas.




  Increíble la entrada a este estadio. Impresiona ver este estadio lleno de gente. Impresiona ver este estadio tan particular y alucinante. Impresiona ver a tanta gente gritando para animarte. Entrar a este estadio después de hacer 42 kms por el camino que hizo un tal Filípides  para anunciar la victoria de su ejercito frente a los Persas en la batalla de Maratón.
  Nos quedan unos 50 metros. Le choco la mano a Tori y le digo:-"Te lo has currao, colega", "Enhorabuena". Tengo que decir que este tiparraco es muy especial para mí. Durante el recorrido hemos ido haciendo memoria y al final de los 18 maratones que lleva con este, he corrido con él por lo menos 15. Ja ja ja, seguro que soy una pesadilla para él. Para mí es un autentico placer correr a su lado, aunque es un poco quejica, ji ji ji.


  Volvemos al estadio. He quedado con Susana que estará al lado izquierdo pasando el arco de meta. Así que ha disfrutar con mi compañero de la entrada. Es indescriptible. Como dice mi amigo y compañero Fondista Antonio medina, todo el mundo seguro que tiene en la mente correr el maratón de Nueva York, pero este no hay que perdérselo. Este es un maratón de esos que te dejan huella. Es un maratón del que te sentirás orgulloso haber hecho. Para mí es un maratón situado en los primeros puestos de todos los que he hecho. Si podéis alguna vez, lanzaros a disfrutarle. No os defraudará.
  Veinte metros y meta. Que subidón. Los pelos como escarpias. Pasamos por meta gritando de alegría. Tori , mira al cielo. Se que se lo está dedicando a alguien especial y no me meto en medio. Le dejo que disfrute de este momento que es muy muy emotivo para él. Luego nos damos un abrazaco que quita el sentido. Enhorabuena y gracias por compartir este momento conmigo.
  Has cumplido la mayoría de edad maratoniana en un estadio increíble. Seguro que lo recuerdas toda tu vida. Felicidades.





  Con la emoción en todo lo alto, localizamos a Susana que nos está haciendo un reportaje fotográfico en toda regla. Mientras la saludamos desde aquí abajo, vamos avanzando por esta peculiar pista. Ya en el lateral y por encima de un muro que a nosotros nos llega por la cintura, besamos y abrazamos a nuestros familiares.  Susana nos saca varias fotos con las banderas de España.

  Me encuentro con Jorge. Le felicito por este maratón tan sufrido.

  Continuamos avanzando y por fin nos ponen la ansiada medalla. Medalla que llevaremos durante todo el día. Medalla que ocupará un sitio especial en nuestras vitrinas, seguro.


   Una vez las medallas están en nuestros pescuezos, tenemos que cumplir con el ritual del mordisquito en la medalla, ja ja ja.

  Aquí nos reencontramos con nuestros compis Antonio Medina y Antonio Esteban que han entrado un pelín después que nosotros. Las felicitaciones son mutuas por supuesto. Grandes compañeros. menudo maratón os habéis cascado vosotros también.

  Después, algo de beber y a disfrutar de la familia. Ya estamos todos juntos. Todavía queda hacernos unas fotillos juntos con el Partenón de fondo.


  Bueno, pues hemos terminado esta aventura, pero todavía nos quedan unos días para disfrutar de la ciudad. Antes de terminar con esta crónica, quería felicitar a todos los del grupo que han corrido tanto el maratón como el diez mil. Seguro que habéis disfrutado de lo lindo.


  Y como no a Susana por su carrera. También con entrada en este mítico estadio. Felicidades Mon Amur, otra muesca en la culata.


  Bueno colegas, ya lo sabéis. Este es de los que merece la pena muchísimo. A nosotros ya no nos le cuentan. Muchas gracias por aguantar la chapa de hoy que ha sido un poco mas larga de lo habitual.
  Nos vemos en la siguiente. Un besito a todos.

   Capi 
 

3 comentarios:

  1. Una pasada!! Fue impresionante la entrada, el ambiente y todo lo que rodeó esta fabulosa carrera.
    Me encantó.

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que a mi me ha dejado huella este maratón... y la crónica.
    Gracias nenaza.

    ResponderEliminar
  3. Enhorabuena y me encanta la crónica tú fuerza,tu persona,tu espíritu,eres genial un abrazo amigo a ti a Susana

    ResponderEliminar