Maratón desafío Galayos

  Pues ya estamos enfrascados en otra aventura. Esta vez nos desplazamos a Guisando. En plena sierra de Gredos. Allí Nos juntamos unos pocos del Bikilamanjaro para desgastar las zapatillas con las piedras de esta zona.

  

  Iván se ha decantado por el ultra que consta de 55 km y mas de 4000 +. Vito y un servidor vamos a disputar el maratón de 42 km con 3200 +. Soto se va a meter la de 26 km con mas de 2000 + y Susana y Agustín se han decantado por la de 20 km con 1000 +.

  Estaremos presentes en todas las distancias, je je je. Pues nada, allí en Guisando nos encontramos con los compis. Bueno Iván salió hace rato desde Arenas de San Pedro Para hacer esos km de más con respecto al maratón. Luego pasará por Guisando y hará el mismo recorrido que nosotros.

  Soto hará desde el Nogal los últimos 26 km del maratón y los de 20 k salen también de Guisando y harán un tramo diferente al principio, para rematar los últimos 14 km iguales que todas las distancias.

  Una vez puestos en contexto, recogemos los dorsales y charlamos con amigos que también han venido a disfrutar de este enclave tan espectacular. Nos tomamos un café con tostadas mientras vemos a los de la ultra pasar por aquí. 

  Y tenemos la suerte de ver a nuestro amigo Basalo, que para en el avituallamiento. Le saludamos y le ayudamos a reponer sales en el bidón y a guardar el frontal. Venga que te queda el maratón, je je je.

  Pues nada, la salida del maratón es a las ocho, así que todos dispuestos detrás del arco de salida, que será el de meta dentro de unas pocas horas, ja ja ja.

  Después de las últimas indicaciones por parte del organizador, se da la salida a la distancia maratón. Despedida de Susana que ahora se irá al coche a poner de corto que a las nueve sale su carrera.

  Bueno, pues comienza el maratón. Como casi siempre, a subir toca. Las empinadas calles del pueblo ya nos van poniendo sobre aviso de lo que nos viene. Ocho kilómetros de continua subida hasta llegar al pico Cervunal metiendo mas de 1000 metros positivos. 

  Pues nada, saco los palos y a bracear a tope. Hay que tomárselo con tiento, por que después de esta pedazo de subida, tenemos todavía mucha tela que cortar. Aún así, creo que subo a buen ritmito que intentaré llevar hasta el pico.

  El paso por los piornos que están mas altos que yo, es algo complicado. Hay que ir separándolos para pasar y a esto hay que sumarle que por aquí también se baja, por lo que nos tenemos que cruzar y esto hace que tengas que subirte literalmente a ellos para dejar paso.

  Esto se empieza a animar cuando ya te vas cruzando con los primeros que bajan. Que bueno, veo a Iván bajar super alegre y fino. Va primero de la distancia ultra. Le doy ánimos mientras continuo metiendo patas a la subida.

  A partir de aquí, cada vez nos cruzamos con mas corredores que ya están de bajada. Que suerte. Ya han terminado la subida. A mí me queda un poquito todavía, ja ja ja.

   Saludo a los compis y amigos que ya me sacan algunos minutos. Pero todo tiene su fin y en algo menos de 1 hora 40 minutos llego al pico. Pues nada, a darle caña a los cuádriceps. Toca bajar lo subido. Pero con bastante tiento por que hay zonas de hierba donde no se ve lo que hay debajo y está lleno de agujeros y grietas donde puedes meter el pie y hacerte mucho daño.

  Desvío y derechos para "La Cabra". En el Nogal del Barranco tenemos el avituallamiento. Mientras como y bebo algo, charlo con Pepi, la mujer de Basalo, un ratillo. Él ha pasado hace un rato. Pues nada, me despido de ella y comienzo la subida por los Galayos. Primero hasta el Victory y después hasta la Mira.

  Antes de llegar a las zetas, alcanzo a Basalo. Con el subo un ratillo mientras charlamos de algún proyecto que otro que hay entre manos. Así llegamos hasta la fuente Macario donde él se para a rellenar bidones. Yo decido seguir para arriba. Llevo todavía agua que me da de sobra hasta el refugio.

   El refugio se ve allí a lo lejos. A lo muy lejos, ja ja ja. Pero bueno, con paciencia se va haciendo camino y por fin me veo en el Victory rellenando los bidones bajo la atenta mirada de los senderistas que están allí descansando y disfrutando de las vistas.

 

  Venga, que nos queda el tramo hasta la Mira. Tramo también muy exigente por el terreno, el desnivel positivo y por que además llevamos ya un tute bastante serio. 

  En lo alto tenemos todavía neveros por los cuales tenemos que pasar. No viene mal un poco de fresco que se hace bastante notable y que mitiga el calor que está haciendo en cotas mas bajas. Me suena el móvil. Es Susana que me cuenta que ya ha terminado su carrera y que se le ha dado muy bien. Yo la pongo al día de lo mío, un beso y a seguir. Luego nos contaremos todo con pelos y señales. Y de aquí derechos a la Mira. Allí tenemos un control de paso y donde nos indican el caminos a seguir.

   Descendemos hacia un riachuelo donde rellenamos los bidones en la fuente llamada Los Pelaos. Desde allí cogemos dirección a el puerto del Peón. Tramos con mucha piedra donde los tobillos trabajan sin descanso.

  Pero en un salto, alargo mas de la cuenta la pierna y me pega un tirón el abductor, que me deja la pierna tiesa. Me tengo que tirar al suelo y tomar agua, isotónico, sales y una glucosa para intentar que suelte la tensión.

  Estoy bastante tiempo allí hasta que se me va pasando y puedo ir doblando la pierna. Ahora toca ir un poco andi-corre para que vaya relajando el músculo y poder continuar la carrera un poco en condiciones. En todo este rato aquí parado que han sido por lo menos 10 minutos, no ha pasado nadie, pero desde aquí hasta el Puerto del Peón me adelantan 2 corredores. 

   Parece que voy empezando a poder correr con un poco de normalidad, aunque acorto la zancada un poco para prevenir. Ya en la bajada hacia el avituallamiento de Mingo Fernando, me coge Basalo. Estaba tardando el bicho, ja ja ja.

   Toda esta bajada se hace bastante larga y pesada, pasando por una gran variedad de terrenos. Eso sí, el calor y el bochorno es mas intenso cuanto mas vamos descendiendo. Yo continúo tomando sales e hidratándome a conciencia.

  Basalo se ha despegado un poco. Va bastante suelto. Intento coger un ritmo que me permita cogerle poco poco, a ver si me puedo enganchar a él para no quedarme solo en tierra de nadie. Y poco a poco me acerco a él y a otro corredor que lleva delante. Parece que llevar compañía me ha animado bastante.

  Y así llegamos al avituallamiento. Un poco de naranja, agua, fruta y gominolas. Nos quedan todavía unos 12 km hasta meta. También tenemos que superar unos 300 metros positivos todavía.

  Cogemos el tole tole y a comenzar a subir. Este tramo hasta que brinquemos al sierra, es bastante largo y pesado. No dejas de subir aunque tenemos algunos tramos de llano y algo de bajada para intentar soltar piernas. Basalo al poco del avituallamiento se encuentra un poco regular y paramos a relajarnos un poco. 

  Hay que coger fuerzas de nuevo pero primero hay que hacer una pausa para restablecerse. Nada, es cosa de poco y decidimos ponernos de nuevo en marcha. Cogemos un ritmo muy cómodo y tranquilo para que el cuerpo se vaya otra vez entonando.

 

 Poquito a poco vamos avanzando. pasamos por varios riachuelos donde nos mojamos un poco la gorra y nos refrescamos brazos y piernas. Nos viene de lujo para bajar un poco la temperatura.

  Venga, que ya solo nos queda un último repecho. Ya tenemos todo el desnivel positivo en el bolsillo. Pero que no nos engañen, que nos queda bajar un tramo hacia el Nogal donde el terreno y el desnivel nos sigue castigando las piernas. 

  Tramo de bajada bastante exigente donde, después de algún que otro tropezón, buscamos la fuente que se que está cerca. Pero sin darnos cuenta nos la pasamos por que hay mucha vegetación este año y no se ve con claridad. Así que ya tenemos que llegar al avituallamiento para reponer líquidos.

  Ya en el Nogal del Barranco, paramos en el avituallamiento. Yo me tomo unas rodajas de sandia y un poco de Coca-Cola, mientras mi compi se echa agua por la nuca. 

  Pues nada, cuatro kilómetros y meta. Nos queda deshacer lo hecho hace unas horas. Mando un audio a Susana para que sepa lo que nos queda y que le diga a Pepi que Vamos juntos Basalo y yo.

  Ya estamos cerquita del pueblo. Nos queda bajar las calles del pueblo que nos llevan directos a la plaza. Allí pasamos por el arco de meta bajo al mirada y las cámaras de los que allí estaban. Pepi y Susana no se pierden ni un detalle, mientras nosotros cruzamos esa deseada línea levantando los brazos. 

   Enhorabuena compañero. A pesar de las dificultades y las adversidades, ha sido un autentico lujo correr a tu lado. Nos hemos apoyado mutuamente demostrando el compañerismo que existe en la montaña.

  Solo nos queda colgarnos la medalla y dar un par de besos a las mujeres que nos están esperando. Otra que no nos cuentan colega.

  Ale, vamos a reponer fuerzas con lo que nos tiene preparado la organización  mientras saludamos a los compañeros que están descansando después del esfuerzo. Unos momentos para contar las batallitas particulares de la carrera mientras bajamos pulsaciones y llenamos el estomago, ja ja ja.

  Aquí a la sombra y con la cervecita fresca se está de lujo. y más si estas en buena compañía. Pero decidimos ir a ducharnos al lugar habilitado para ello, que por cierto, estaba calentita el agua, muy poco común en otras carreras, ja ja ja.

  Ahora si, el cuerpo limpio, ropa decente y con el pelo limpio, ja ja ja, nos vamos a Arenas de San Pedro donde se van a dar los premios. Un cafetito y un heladito cortesía de Basalo, acompañado con una buena tertulia con los compis ganadores en sus diferentes categorías y distancias, para rematar el tiempo que nos queda.

  Ya en el castillo de Arenas, comienza la premiación donde Agustín, Susana e Iván recogen sus trofeos como ganadores en sus respectivas categorías y distancias.  Tres Bikilamanjaro en lo mas alto. Esto está que arde, ja ja ja.

   Pues nada, llegaron las despedidas para irnos cada mochuelo a su olivo. Gran día de trail y convivencia el que hemos vivido hoy en Gredos. Días así son los que hacen disfrutar de este deporte. Y más si la organización te trata y hace las cosas bien.

   Ahora toca descansar para seguir afrontando nuevos retos y aventuras, que son muchas y variadas. Un abrazo para vosotros y besos para vosotras. ¡¡Nos vemos en las cumbres!!.

   Capi