viernes, 29 de junio de 2018

GTP. Gran Trail Peñalara.

  Pues ha llegado el día. Después de que suene el despertador a las 5 de la mañana, currar hasta las dos de la tarde y comer algo ligero, nos desplazamos a Navacerrada Txule, Javi Bikila y un servidor. Dispuestos a intentar terminar esta prueba de ultra distancia, 116 km, que cuenta con mas de 5000 metros de desnivel positivo y varios pasos complicados en su recorrido.


  Llegamos a Navacerrada con tiempo suficiente para hacer todo y prepararnos con calma y sin prisas. Nos dirigimos a recoger los dorsales al pabellón donde nos encontramos a Floro (va a correr el cross nocturno),  a Floren y Vito también del Bikilamanjaro y a Jesús del Cerro del Bù. Charlamos todos un rato.



   Después nosotros nos vamos a preparar la mochila que nos llevarán a Rascafría en el km 56 mas o menos, donde vamos a dejar para cambiarnos lo que podamos necesitar y también algo de comida y cosas que nos puedan hacer falta.
  De allí nos vamos a tomar un café mientras nos comemos un bocadillo por el camino. Aquí en la salida, están comenzando a llegar los que van a disputar el cross nocturno. Hay un ambientazo increíble.
  Mientras tomamos café, localizamos a Floro que ya está preparado y al que le deseamos mucha suerte.
 
  Mientras Txule y Javi se quedan rematando el cafetito, yo me voy con Floro para ver la salida. Allí nos encontramos con Carolina y Edu que también van a disputar este cross. Ya queda poquito para salida y nos quitamos los nervios con unas cuantas fotos.
 


  Hoy Floro ha venido acompañado de Gema, su mujer. Mañana harán de voluntarios en el GTP.

 Bueno, la hora se acerca y ya están dentro del cajón de salida. Mas de 500 corredores están haciendo sus últimos estiramientos y sus últimos saltitos en el sitio. Bueno chicos, menos de dos minutos. Mucha suerte y a disfrutar. Este último momento le comparto con Facebook Line lo que le hace muy especial.
 


  Se da la salida. Mucha suerte chicos. Floro le da un besito a su mujer y sale escopetado hacia la montaña. Luego los veremos a falta de dos kilómetros por que pasan por donde tenemos aparcado el coche.
  Bueno, a nosotros nos queda ir a cambiarnos despacito. Nuestra salida es a las 23:30´. Nos cambiamos y rematamos las mochilas. Al rato comienzan a aparecer los primeros del cross a los que vamos a animar. Todavía tenemos tiempo de disfrutar de estos últimos kilómetros del cross.
  Ya es de noche y los corredores van con el frontal. Nosotros los animamos con bastante efusividad. Muchos amigos de los Corre Forrest están pasando por nuestro lado con sus características camisetas. Y.... Pasa Floro. Joder que paso lleva el bicho. Ha salido de los últimos y tiene que estar entre los 150 primeros. Muy muy buena remontada compi. Mucha suerte en estos últimos compases. Al poco pasa la pareja de moda, Carolina y Edu a los que se les ve disfrutar muchísimo.
  Nosotros por nuestra parte  nos vamos caminando despacito hacia la salida. Puff, los nervios ya empiezan a hacer acto de presencia. Esta es una carrera muy dura donde cualquier mínima molestia o percance te deja fuera.
  Hace muy buena temperatura. Esto cuando comencemos a subir se va a traducir en caloooor.  En la zona de salida saludo a Sandra (Forrest) a la que veo en la ambulancia. Se ha torcido un tobillo en el cross y se ha hecho un esguince. Bueno, esperemos que no sea muy grave y se recupere pronto.
  Nos vamos al control de chip y de material donde tenemos que enseñar el obligatorio. Dos frontales con pilas de repuesto, el vaso, la manta térmica, el cortavientos, etc etc.
  Un poco mas adelante nos señalan en el dorsal con una B, a los que llevamos bastones. El que sale con ellos, tiene que volver con ellos.
  Ya estamos dentro del cajón de salida. Allí hablo un poco con Carolina y Edu. Después me uno a mis compis para repartirnos los nervios, je je je.
 Coincidimos con Carlos con el que nos hacemos una foto mientras charlamos un poco.

  Madre mía. Aquí tiene todo el mundo unos caretos de sueño que flipas, ja ja ja. Vamos a ver que tal se da la noche que esperemos que se pase lo mas rápido posible. Bueno, pues esto va a dar comienzo de un momento a otro

 
  Bueno chicos, vamos al lío. Que todo vaya bien y lleguemos a buen puerto sin incidentes. ¡¡VAMOS!!

 
  Comenzamos a correr. Hay muchísima gente animando. Es una salida espectacular. Al lado izquierdo se encuentra Floro que nos graba con su móvil y nos da unos últimos gritos de ánimo.
  Pues esto ha comenzado. Los tres juntitos comenzamos a sentir las primeras subidas del recorrido. Subidas bastante llevaderas hasta que comenzamos a subir hacia Maliciosa. Aquí ya nos ponemos de a uno y a tirar para arriba. Es increíble como se ve la culebrilla de luces desde aquí arriba.


 
  La subida ya la tenemos hecha. Hace bastante bochorno, aunque parece que nos va a respetar algo el calor. Estamos a 2.227 metros. Esto quiere decir que nos hemos chupao mas de mil metros positivos. metros que tenemos que hacer ahora en negativo.
  Comenzamos la bajada de la Maliciosa. Bajada muy peligrosa y técnica. No llevamos prisa así que con mucho cuidado y poniendo la luz del frontal a tope de lúmenes, vamos descendiendo.
  A mitad de la bajada hay un corredor sentado. Le pregunto y me dice que el tobillo se le ha ido. Va a ver si puede seguir poco a poco poniéndose una venda.
  Terminada la bajada, comenzamos el descenso por un pinar sobre veredas bastante corribles. Quitando algún tramo y alguna curva muy cerrada, es un tramo muy agradable de correr. En continuo descenso y llevando cada uno su ritmo vamos a desembocar en Canto Cochino.
  Txule ha bajado cono un cohete, yo llego un poco después y detrás mía llega Javi. Al llegar allí nos encontramos a Jesús que se ha caído. Le han dado unos puntos en la ceja y tiene el labio bastante hinchado y sangrando.
  Nos explica un poco lo que le ha pasado mientras nos avituallamos. Joder que puñeta. Bueno, pues le damos ánimos y continuamos nuestro camino. Próximo objetivo: la Hoya de San Blas. Eso sí, mientras comienzo este segundo tramo, aprovecho para hacer un cambio de pilas y así, esperar no tener que cambiarlas mas.
 
   También aprovecho para mandar un mensaje de WhatsApp al grupo que hemos creado para la ocasión. La verdad es que el seguimiento de los corredores por medio de la aplicación deja mucho que desear y no es nada fiable. Ya nos pasó el año pasado a Txule y a mí. Así que este año hemos creado un grupo donde estamos los tres magnificos y sus respectivas medias naranjas. Así con un solo mensaje estamos todos informados a la vez y en tiempo real.
  Pues eso, mensaje para informar que estamos bien. Que salimos de Canto Cochino y a continuar la ruta.
   Tenemos unos 10 kms por delante hasta la Hoya. Eso sí, pasando por la Pedriza donde acumularemos otros 300 metros positivos más. Ya llevamos unas pocas horas de noche. Pienso y calculo cuantas nos quedan para que se haga la claridad y poder dejar el frontal. Mis bostezos cada vez son mas seguidos. Incluso se los pego a Txule, je je je.
  En este tramo hacemos una parada técnica para hacer aguas menores y mayores... Todo junto. Luego con menos peso parece que corremos mejor. Esta zona de vereditas es bastante chula y la hacemos muy muy cómodos. 
Pues llegamos a la Hoya de San Blas. Llevamos 28 kms. Las piernas todavía están intactas, pero queda mucha tela que cortar. Rellenamos los bidones y comemos un poco de lo que nos tienen preparado.
 
    Sin mucha demora, salimos del avituallamiento y ya en continuo ascenso nos vamos a dirigir al albergue de la Morcuera. Poquito a poco y corriendo donde el terreno nos lo permite, nos vamos comiendo estos 15 kms que tenemos en este tramo.
  Todavía hay que regular mucho y sin cebarnos llegamos al aparcamiento situado en el km 40 y pico. Hemos llegado hasta aquí después de pasar por un pinar muy chulo donde nos ha empezado a amanecer. Por fin guardamos los frontales en la mochila, y cambiamos el buff por la gorra.
  Al llegar al parking nos saluda Sandra. No dudamos en saludarla y pararnos unos instantes para ser fotografiados. Muchas gracias por los ánimos y por las fotos, por su puesto.
   Después de despedirnos de ella, la carrera es en continua bajada hasta la Morcuera. Primero por unos metros de carretera y luego por una veredita paralela a esta, llegamos al refugio. Allí nos espera un voluntario con el aparato para el chip y un juez arbitro que nos apunta el dorsal. Estamos en el km 42. a unos 1777 metros de altura.
  Aquí el año pasado me sancionaron con una hora por no llevar una barrita marcada con el número de dorsal. No se si se borraría o que se me pasó esa barrita, el caso es que me metieron una horita. Hoy no se me ha escapado nada y miro al juez como diciendo:-"Pideme cositas que lo tengo todo en regla". ji ji ji.
  Nada, hoy no nos ha tocada a nosotros control. Ya en el avituallamiento, me pongo las botas a mini croissant de chocolate y me bebo un par de calditos que me sientan de maravilla.
  Javi y Txule también hacen una buena ingesta de alimentos. Javi es mas de jamón serrano y Txule además del caldo engulle naranjas a espuertas.
  Nos rellenan los bidones solo con agua por que dicen que el isotónico nos lo tenemos que beber allí. Bueno, no entiendo por que, pero nos aguantaremos sin isotónico hasta el siguiente avituallamiento... O sea otros 15 kms.
  También preguntamos por café. El año pasado nos sentó de maravilla. Pero este año llegamos tarde, se les ha acabado. Tendremos que correr más otro año.
  Aprovecho para mandar un mensaje al grupo y de paso ver un poco por encima los WhatssApp de los que nos están siguiendo y nos están mandando ánimos. Esto te da un subidón extra.
  Y.... Derechos a Rascafría. 15 kms casi en su totalidad de bajada. En este tramo, no hay mucho que destacar. Senda muy corrible donde lo que queremos es llevar un buen ritmo para ir quitando kilómetros sin mucho desgaste. Mis compis son muy buenos rodadores y eso se nota en la media por kilómetros.
 Antes de llegar al carril bici que nos llevará al pueblo, nos pasa  Pablo Villalobos que está disputando el TP60 y va en primera posición. Le damos ánimos y él nos los devuelve. Es un crack este tío.


  Estamos en la subida al pueblo. Unos 300 metros nos separan del avituallamiento donde además tenemos la mochila de vida. A la entrada del recinto, veo a Gema. Madre mí que alegría verla. Siempre me la encuentro en los lugares mas insospechados de cualquier carrera. Siempre con su cámara para inmortalizar a Jose, que hoy está haciendo el TP60.
  La doy un par de besos y charlo con ella un rato mientras como y bebo un poco de todo. Estamos en el km 58 de carrera. Recogemos la mochila para reponer las barritas, sales, glucosa, etc etc.
  Aprovecho para cambiarme las mayas por pantalones. El resto lo dejo como está. Javi y Txule también hacen cambio de zapatillas. Cogemos las gafas y yo también cojo una batería externa junto al cargador del reloj.
 
   Aprovecho para llamar a Susana y ponerla al día y para escribir un mensaje al grupo del equipo que está desde la barrera empujando a tope.
  Pues ya estamos en disposición de emprender el camino. Me despido de Gema y le doy ánimos para Jose, que supongo que nos adelantará no tardando mucho.
Salimos a buen ritmete, sabiendo que lo que tenemos ahora tiene su miga. Unos 9 kms en los que tenemos que sumar casi 800 metros positivos mas.  El primer tramo es bastante chulo. Entre árboles que nos dan un poco de sombra y donde nos cruzamos con algún ciclista que viene de bajada. En este sendero nos pasan como motos los del TP60, a los que les facilitamos el paso y damos ánimos. Muchos al ver nuestros dorsales y percatarse que somos del GTP, nos animan a nosotros por que dicen que somos muy grandes. Bueno, grandes no lo se, pero se agradecen los ánimos.
  Salimos de esta zona de "confort" y comenzamos a subir por una pista. Subida del Reventón, la llaman. La madre que la trajo. Solo el nombre te dice un poco como es. Aquí pongo a cargar el reloj. Le tendré así hasta que se cargue. Con eso creo que tendré suficiente batería hasta que terminemos la carrera.
  Mucho calor en este tramo de pista polvorienta. Varias zetas enlazadas nos encaminan hasta el avituallamiento. Este avituallamiento no se ve hasta que no le tienes casi encima. Justo a la salida de un cambio de rasante, je je je y al final de la pista. Estamos en el puerto del Reventón a 1945 metros.
 

    Aquí los voluntarios son muy muy amables y simpáticos. Nos rellenan los bidones, nos ofrecen todo lo que tienen e incluso nos hacen varias fotos con la mejor de las sonrisas.

    Mientras mis compis terminan de reponer, aprovecho para mandar un besito a Susana que está siguiendo la carrera al minuto.
  También por su puesto, doy novedades a las mujeres que nos están apoyando desde Toledo y les mando una remesa de fotos.
  Tengo que decir, que durante esta subida hemos comentado lo mal que iba yo el año pasado. Que larga y dura se me hizo esta cuesta (bueno, y todo lo demás), y lo diferente que es hoy. Voy super bien, de momento, claro.
  Salimos del avituallamiento siguiendo las balizas rojas y blancas. En realidad no hace falta por que vemos la hilera de corredores como va subiendo hacia el alto de Poyales. Por esta zona comienza a soplar un poco el aire. Está algo nublado y nos está salvando de mucho calor, o por lo menos de los rayos del sol directos.
   Esta zona ni la recuerdo del año pasado. Solo veía el paso de Claveles. Hoy vamos disfrutando del paisaje tan espectacular que tenemos a nuestros pies.
  Y llegamos a la laguna de los Pájaros. Allí hay un amigo de voluntario indicándonos la dirección. Hablo un poquillo con él y junto a Javi comienzo la subida a Claveles. Txule va por delante con muy buen ritmo. Me paro unos instantes para inmortalizar la zona.

   Ale, a subir para arriba. Poco a poco me poco a la par de Javi. Comenzamos el paso de Claveles. Recuerdo que el año pasado no le veía fin. Se me hizo eterno. Hoy voy a disfrutarlo de lo lindo, seguro.


  A mitad de camino oigo mi nombre a lo lejos. Es David y Vero que están de voluntarios. Ja ja ja, que alegría verlos. Por su puesto que me paro un rato con ellos para charlar y hacernos unas fotillos.

Aquí sopla el aire y hace fresquete. Pero resguardados en las piedras y con buenas provisiones están de lujo.
  Me despido de ellos hasta dentro de un rato, ya que nosotros tendremos que volver de nuevo por este paso.
  Claveles hoy va a ser mi encuentro con muchos amigos que también han venido a darle a la zapatilla. Ya sea de ida o de vuelta saludo a muchos de ellos y con algunos me hago una fotillo para inmortalizar el momento.
  Aquí con Javier que se estrena en la distancia y va muy bien y con buenas sensaciones. Hoy lo va a bordar. Animo crack.

    Llegamos al pico Peñalara donde está Txule resguardado en un a piedra. Ha subido como un tiro. Nosotros terminamos de subir hasta llegar al control para comenzar el descenso hasta donde está nuestro compañero.
  Aprovechamos para beber algo y tomar unas sales. Javi hace una llamada a su mujer y mientras decido volver hacia arriba para sacarme una foto con los carteles identificativos. Al desviarme de la trayectoria, los voluntarios me dicen:-"Por aquiiiiiiiii". Yo les digo: "Que ya he subido antes, que voy a hacerme unas fotillos".
Y este es el resultado.
  Pico Peñalara. A la Granja, ja ja ja. Justo donde vamos nosotros ahora.
  Después de este selfie, vuelvo con mis compis. Llamamos a las mujeres un ratito y les mandamos unas fotos. Todo bien de momento. Estamos en el km 75 de carrera y ya nos hemos metido para el cuerpo algo mas de 3.600 metros positivos.
  En este punto nosotros volvemos sobre nuestros pasos para ir hacia la Granja, pero los que hacen el TP60 siguen para bajar a Cotos. Con muchos de ellos nos vamos a cruzar en nuestra vuelta.
  Hace un poco de aire y es fresco. Nos tenemos que ir de allí que nos vamos a quedar pajaritos. Javi no ha dudado en ponerse el cortavientos. Sin mucha demora comenzamos el regreso de nuevo por el paso Claveles. Hay tramos en los que tenemos que turnarnos para pasar, lo que aprovechamos para dar ánimos y saludar a muchos conocidos. Uno de ellos es Jose, el marido de Gema, con el que no dudo en charlar un rato.
 
    Mucha suerte crack. Ya lo tienes chupaoooo.
  Y de nuevo volvemos a encontrarnos a la pareja. David y Vero siguen animando a los corredores a su paso.
  Bueno, pues nos volvemos a saludar. Nos ofrecen de todo. Yo voy servido colega, muchas gracias. Javi decide coger un plátano. Y así nos despedimos de ellos para comenzar el descenso hacia la Granja. Allí está situado el avituallamiento mas grande y generoso de la carrera así que deseandito estamos de llegar a él.
  Antes del desvio hacia la Granja, justo al finalizar la bajada de Claveles, voy el primero por la vereda marcada cuando de repente mis compis ven que desaparezco entre los piornos. Al acercarse me preguntan y yo tumbado en estos matorrales les digo que me he torcido el tobillo y la reacción ha sido tirarme a los piornos para intentar salvar la torcedura. Afortunadamente todo se quedo en eso, en una anécdota.
  Pasado este sustillo, nos vamos al primer tramo de la bajada que es por una veredita pedregosa bastante pestosa que no te deja correr mucho si quieres conservar los tobillos, claro. Luego, mas adelante cogemos una senda mas corrible donde tenemos un paso con dos posibilidades a elegir. Puente o río. Está clara la cosa. Después de ver a Txule darse un chapuzón ene le río y refrescarse, nosotros no podíamos ser menos.

 
  Además, para pasar por el puente hay que subir unos metros y no estamos para regalar, je je je. Y de aquí derechos a la Granja. Corriendo a buen ritmito llegamos al pueblo. Una calle mas y al avituallamiento donde nos esperan los Locos del Cerro para hacernos pasar un buen rato y darnos todo lo que necesitemos.
 


  Que buenos son estos chicos. Después del "fotocol", derechitos a reponer fuerzas. Bocadillitos de jamón, fruta, frutos secos, pasta....... Un poco de todo además de una zona habilitada para descansar un rato y comer con tranquilidad.

  Un brindis por nuestras mujeres que están al pie del cañón siguiendo siempre nuestras aventuras que por cierto, sin ellas serían imposibles de realizar.
  Bueno chicos, estamos en el km 85. Nos quedan algo mas de 30. Rellenemos bidones y a comernos el resto de kilómetros.
  Pues nos despedimos de este pedazo de grupo que está encargado del avituallamiento y poco a poco nos vamos alejando del pueblo. Pasamos por varias cafeterías y Txule dice que es una lastima no llevar unos eurillos para tomarnos un café. Joder que razón lleva. El año que viene que no se nos olvide, je je je.
  Bueno, próxima estación la Casa de la Pesca. Ya en constante subida junto al margen del río donde mucho tramo discurre por un camino de piedras. Tramo muy muy muy bonito en el que hay varias pozas y "playas" donde la gente viene a disfrutar y pasar un buen día.
  Recuerdo que el año pasado hacía muchísimo calor que nos estaba atizando de lo lindo y en esta zona aprovechábamos para remojarnos y zambullirnos y mitigar un poco el calentón del cuerpo.
  Hoy hace calor pero las nubes nos suavizan un poco la temperatura. Aún así también aprovechamos para remojarnos un poco en el agua fresca del río.
  Y llegamos a una zona que me llama mucho la atención y que el año pasado no la disfruté como hubiera querido. Este año si que lo voy a disfrutar. Es un tramo paralelo al río que va canalizado y que le obliga a hacer eses por medio de paredes puestas a tresbolillo. Al hacer esas eses  la poca basura que lleva se queda en las esquinas por la acción de los remolinos. Voy con la vista fija en esto mientras camino y...... Plummmm, cabezazo contra un puente. Mejor dicho, carazo. Llevaba la cara girada y me la golpeo contra un puente de madera que le debe haber hecho Torrebuno. La madre que parió..... ¿Pero quien ha hecho un puente tan bajito?. Javi y Txule lo flipan. Me dicen que como no lo he visto. Tocándome la oreja, que creía que me la había partido en dos, les digo que no hay explicación. Joder que dolor de cara. Menos mal que es de madera y me he dado con un tablón liso, si noooo.
  Cagándome en todo lo cagable y más, sigo a mis compañeros que no dejan de preocuparse por mí. Txule y yo coincidimos en que el año pasado ese puente no estaba, je je je. El año que viene seguro que no me pasa.  
Y así, con tema de conversación, saco una bolsa de chuches que tengo reservada para estos kilómetros. Que bien nos van a sentar. Un poquito de dulce no nos va a venir nada mal. Además, creo que no nos han dado gominolas en ningún avituallamiento.
  Pues llegamos a la Casa de la Pesca. Unas voluntarias muy simpáticas nos rellenan los bidones. Tomamos algo de fruta y charlamos con algunos corredores que también han llegado aquí. Nos disponemos a salir cuando comienza a llover. Las voluntarias intentan proteger todo debajo de la carpa y nosotros decidimos salir de allí pitando. Javi se pone el impermeable mientras que Txule y yo decidimos esperar un poco.
  Ha sido una nube pasajera. En unos pocos minutos deja de llover, eso sí, dejando una sensación de bochorno increíble.
Recorremos el tramo de carretera que nos da enlace a la cuesta mas dura del recorrido. Es un cortafuegos que nos llevará directos a la Fuenfría.

 
  Aquí cada uno tiene que subir a su ritmo. La subida se las trae. No solo por el desnivel y el terreno, si no por la cantidad de kilómetros y horas que llevamos pataleando por ahí. Nuestra intención es llegar al puerto de Navacerrada de día que yo creo que lo vamos a conseguir.
  La subida ha comenzado y Txule está tirando para arriba como un cohete. Me pego a su culo. Quiero aguantar lo máximo posible con él. Va muy muy fuerte. Adelantamos a varios corredores que están sufriendo el desnivel en sus patitas. Me va a sacar las bielas, pero creo que hemos cogido un ritmo alto pero asequible.
  Adelantamos a otros dos corredores que nos miran alucinados. En menos de 300 metros les hemos sacado 150 metros. Menuda subida y menudo calentón nos estamos metiendo. Habrá que tomárselo  como un entreno duro, je je je.
  Ya tenemos la fuente a la vista. Estamos llegando arriba cuando oigo mi nombre desde lo alto. Es Yesca que está de voluntaria en ese punto. Que alegría verla y que subidón te da que te animen con esa alegría y esas ganas.
  Llegamos a la fuente y saludo a yesca y a los demás voluntarios. Les agradezco su labor por que sin ellos esto no sería posible, y por que tengo la suerte de haber estado de voluntario en esta misma carrera hace dos años por lo que se lo que se siente y lo que se curra.
  Mientras esperamos que llegue Javi, que no tardará casi nada, me hago una foto con mi amiga para el recuerdo.
  Toca hidratarse y rellenar los bidones en la fuente. También nos refrescamos un poquito para intentar bajar un poco el calor corporal.
   Estamos en el km 101. las piernas van a tope. Yo llevo las platas de los pies con alguna grieta de la humedad lo que me lleva a tener que pisar con los dedos encogidos o a plantar con el exterior para darle un poco de alivio a esa zona. Javi lleva los dedos con molestias a cusa de unos esparadrapos que le sujetan las uñas de los dedos gordos por que las tiene partidas. Txule sufre en silencio, pero lleva también dolores en las piernas, como es normal a estas alturas.
  Pero ya nos quedan unos 18 km. Así que nos despedimos de los voluntarios y de algún corredor que está allí, y comenzamos el tramos de cinco kilómetros por el camino Schmid. Un camino bastante chulo que se hace llevadero si vas bien, pero que se te puede hacer eterno si vas un poco tocado.
  Vamos avanzando en nuestro camino cuando nos adelantan el grupo de voluntarios que hemos saludado antes en la Fuenfría. Han terminado su turno y se van para su punto de reunión. Gracias por todo chic@s.
  Recuerdo que el año pasado le di la brasa a Txule en este camino. -"¿Cuanto queda Txule?, ¿Falta mucho Txule?, ¿Qué viene ahora Txule?... Joder que paciencia tuvo con migo, ja ja ja. Hoy es completamente distinto. No vamos volando pero por lo menos llevamos buenas sensaciones.
  Por fin dejamos el camino Schmid para dirigirnos hacia el avituallamiento del puerto. Llegamos al punto de control que está situado en el paso de cebra del puerto. Aquí después de leernos el chip, tenemos dos opciones. Bajar unos 200 metros al avituallamiento, para luego volver a subirlos, o, pasar del avituallamiento y comenzar la subida (la última subida).
  La decisión al final es de cada uno y Javi decide comenzar la subida mientras que Txule y yo decidimos ir al avituallamiento para rellenar bidones y comer algo sin demorarnos mucho para coger a nuestro compi lo antes posible.
  Pues lo dicho, nos rellenan los bidones y comemos un poco de sandía y una barrita. La verdad es que no hay mucho donde elegir. Yo aprovecho para descalzarme y cambiarme los calcetines de posición para ver si doy un poquito de tregua a las grietas. También aprovechamos para sacar el cortavientos, por que aquí hace fresco, y también el frontal por que en nada lo vamos a tener que necesitar. 


  Pues nada, vamos a por los diez últimos kilómetros. Un par de ellos de subida (Javi ya los tiene que tener casi hechos) y el resto de bajada hasta la meta. Antes mandamos un mensaje a grupo para que sepan que vamos bien y que si todo marcha como tiene que marchar como mucho en un par de horas o algo menos estaremos entrando en meta.
  Salimos de allí y encaramos la subida. Vemos a Javi allí a lo lejos así que siguiendo su estela aumentamos un poco el ritmo para llegar a él lo antes posible.
  Juntos llegamos al Emburriadero para comenzar la bajada hacia la Barranca. Aquí ya vamos con los frontales a pleno rendimiento. Vereda estrecha, en bajada y con mucha piedra. Los cuadripces se van quejando, los tobillos dicen que que pasa, las rodillas van quejándose a cada paso y las plantas de los pies van diciendo a gritos-:"Ya está bieeeeeeen", ja ja ja, menudo cuadro.
  Aún así adelantamos a varios corredores que también van sufriendo el paso de los kilómetros. Y llegamos a la Barranca donde tenemos el último control de chip (aparte del de meta). Cuatro y a meta nos dicen los voluntarios.
  Por este camino si que corremos bastante bien. Creo que todos necesitábamos correr un poco y hacerlo sin pisar piedras. Ahora mismo esto para nosotros es una autopista. Agradecemos el correr para soltar un poco piernas y descansar el cuerpo en general.
  Y llegamos a la entrada del pueblo donde un voluntario nos acompaña a cruzar el paso de cebra. Pues nada, un kilómetro y a meta.  Solo nos queda disfrutar y darnos la enhorabuena unas a otros. Estos momentos son los que merecen la pena y los que saboreas a tope.
  Muchos kilómetros y muchas horas donde ha habido de todo. Mosqueos, risas, dolores, llantos y situaciones de carrera que se quedarán siempre en nuestro recuerdo, pero lo mas importante es que todo lo bueno y lo menos bueno que nos ha pasado, lo hemos sabido llevar y controlar entre nosotros que muchas veces es lo difícil. Hoy Javi se ha quitado la espinita de terminar esta carrera y Txule y yo estamos super contentos de haberlo hecho a su lado.
  Mientras vamos hacia meta se hacen unos segundos de silencio donde cada uno piensa en sus cosas. Cada uno piensa en lo que hemos pasado para llegar hasta aquí. Cada uno se acuerda de alguien especial que ha hecho posible todo esto. En fin, momentos para agradecer en silencio.
  La gente que todavía está en las terrazas nos aplaude como si fuéramos los primeros. Eso es de agradecer y les respondemos a los aplausos.
  Entramos en la alfombra Azul. Entramos juntos. Igual que salimos para hacer esta aventura. Llevamos mas de 24 horas y ahora mismo los dolores se han esfumado. Enhorabuena compis. Esto ha sido muy grande y muy especial.
  Pasamos por meta con la sensación de haberlo dado todo y con las ganas de darnos un abrazaco. Otra muesca mas para la culata. Enhorabuena Txule, eres un crack. Y enhorabuena doble, Javi. Hoy ha costado lo suyo pero hemos conseguido terminar y quitar esa espinita que llevaba clavada mucho tiempo.
  
 

 Y allí, a eso de las doce de la noche, estaban esperando nuestra llegada Gema y Jose. Joder que alegría verlos. Muchísimas gracias por los ánimos, los aplausos y por quedaros hasta tan tarde a recibirnos. Mil gracias , de verdad. Y por su puesto, enhorabuena a Jose por su TP60.
 
  Después toca comer y beber algo y por su puesto colgarnos la medalla que nos ha costado tanto. Ahora si podemos decir que somos GETEPEROS 2018.
 Solo queda compartirlo con las tres mujeres que llevan 24 horas pendientes de estos tres locos. Muchísimas gracias a las tres por compartir con nosotros esta pasión y estar siempre involucradas de forma tan activa.
  Pues nada, solo nos queda ir andandito a por el coche y recoger las mochilas del punto de vida que están en el pabellón.
  Pues nada, esto ha sido un poco lo que hemos vivido durante este día tan espectacular. Solome queda dar las gracias a todos los que con vuestros mensajes por los diferentes medios habéis estado endientes de nosotros.
  La próxima parada: El Aneto- Posets.
  Un abrazo para todos.
 
    Capi

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