sábado, 13 de enero de 2018

Maratón Xtrail Trillo.

  Como hace ya tres años, desde su primera edición, me voy a desplazar a Trillo. Un pueblo situado en el alto Tajo. Un pueblo muy muy bonito por donde pasa el río haciendo varias cascadas.
  Hasta allí me desplazo en pleno temporal de nieve, frío y lluvia. En principio las malísimas condiciones se van a dar por la tarde, aunque si lo veo un poco complicado, media vuelta y para casa.
  Pasado Guadalajara, está todo nevado. Los campos, tejados..... Pero las carreteras están en perfecto estado. Llego a Trillo con 45 minutos de margen para recoger el dorsal y cambiarme. Allí saludo a David (ComunaBike), con el que charlo un rato.


  Hace un frío de narices. Tengo muchas dudas en que ponerme. Si me abrigo, luego me conozco y se que voy a pasar calor. Bueno, al final una camiseta térmica sin mangas debajo de la del equipo (el Bikilamanjaro, claro), manguitos térmicos, mallas cortas con medias y guantes. Esta vez cambio mi inseparable gorrita por una braga para taparme las orejillas, je je je.
  Aún así, me echo a la mochila un impermeable por si acaso se pone la cosa fea.
 Ah!!, Por cierto, hoy estreno zapatillas. Las Brooks Caldera. Ha sido por recomendación de Javi Bikila. Veremos a ver que tal me adapto a ellas. Cierto es que me dijo que me las pusiera un poco varios días antes de la carrera, pero no ha podido ser, je je je.
  Bueno, pues faltan diez minutos para la salida así que me voy a la zona indicada. Allí me encuentro a varios amigos. Carlos, Alberto, el abuelo Caracol.... Con los que charlo un rato.

   Ya está encendida la hoguera para hacer la caldereta que nos van a dar después de la carrera. Se va a dar la salida. Tengo que decir que esta es una carrera distancia maratón, aunque salen un par de kilómetros menos. tiene un desnivel positivo de 1000 metros donde se hacen casi todos en los primeros 20 kms dejando los últimos veinte para correr por el camino del alto tajo.
  Se da el pistoletazo de salida. El comienzo es cuesta arriba durante varios kilómetros. Carlos y yo vamos juntos y adelantamos a numerosos corredores en estos primeros compases.
  Nos adentramos en el camino que nos llevará a una de las Tetas de Viana. Todo en cuesta arriba y con los caminos embarrados. Nos salva un poco que hay mucha china, aunque hay tramos en los que las zapatillas van hasta arriba de barro.
  Después de toda la larga subida, bajamos hasta la base de la Teta. Creo que he elegido bien la ropa con la que correr. Voy bastante cómodo. Las zapatillas de momento van de lujo. Son bastante blanditas y amortiguadas. Lo único es que me he tenido que parar en un par de veces a ajustarme los cordones. Y.. No descarto volver a tener que hacerlo hasta que encuentre la comodidad absoluta, je je je.
  He ido alternando posiciones con la que sería la primera mujer en meta. También voy haciendo la goma con Carlos.
  Comenzamos la subida a la Teta de Viana. Una larga subida que nos llevará a la base de la misma. Aquí tenemos un control de dorsales. Mientras nos acercamos a la escalera que nos da acceso a lo alto de la Teta, nos vamos cruzando con los que ya están de vuelta.
  Llego a la escalera y subo del tirón. Si hay algún corredor bajando hay que esperarse por que no cabemos dos, je je je. Una vez arriba doy la vuelta por la meseta. Hace un aire muy frío aquí arriba.  Al llegar de nuevo a la escalera para bajar tengo que esperar a que suban varios corredores. Aquí dos voluntarios cronometran el tiempo que estas esperando para después descontártelo.
  Es mi turno así que, a bajar de la Teta. Justo en la base está el avituallamiento. Paro, bebo, como un poco de naranja y algo de chocolate. Me llevo para el camino un puñado de gominolas que me voy comiendo en la bajada entre árboles que nos sacará de las Tetas de Viana.
  Esta bajada está bastante embarrada. Voy controlando bastante y viendo de paso como reaccionan estas zapas. Voy detrás de Carlos hasta que cogemos un camino mas ancho. A partir de aquí es donde se puede correr bastante.
  Hay un tramo de enlace de las Tetas al camino del alto Tajo. Este tramo es favorable y decido darle zapatilla un poco. Hay zonas algo embarradas donde en vez de zapatillas parece que llevas zancos pero son las menos. En este tramo adelanto a la primera mujer que en la bajada se había despegado de nosotros.
  La doy ánimos y le digo que lleva a la segunda unos cinco minutos. Que lo he mirado al cruzarnos en el bucle que hemos hecho al subir a las Tetas. Después de charlar un ratillo con ella, cojo de nuevo el ritmo que llevaba antes y me voy despegando poco a poco de ella.
  Nos quedan unos 18 km y por mis cuentas tengo que ir entre los veinte primeros. Veremos que tal se nos da la senda del alto Tajo. Si vas bien te comes los kilómetros volando, pero si te has pasado en la primera parte, se te hace larguísimo.
  Toda la bajada la hago bastante rápida adelantando a varios corredores. Ya en el camino del alto tajo y después de un par de kilómetros llegamos al último avituallamiento. Todavía llevo los bidones de agua a la mitad. No los he tenido que rellenar todavía y es que con este frío estoy bebiendo muy poco en carrera. Sí lo hago en los avituallamientos. Miro lo que me queda de agua y creo que es suficiente para los 10 km que me quedan.
  La voluntaria que está allí me dice que llevo toda la braga que llevo puesta en la cabeza escarchada. Ja ja ja. Pues voy bastante calentito, pienso para mis adentros.
  Bueno, pues nos quedan 10 kms que quitando una cuestecita larga, son todo llanos. Corriendo en todo momento junto al río Tajo.
  Salgo del avituallamiento y comienzo a coger ritmo crucero. Hago mentalmente los últimos 10 kms del recorrido que hago yo entrenando. Creo que así lo llevaré mas controlado.
  De momento va picando un poco para abajo lo que hace que vaya a cuatro poco. También hace que me vaya acercando aun corredor de llevo delante. Mientras voy mirando al río. El pobrecito está en las últimas debido a las escasas lluvias y a los trasvases.
  Adelanto al corredor y poco apoco me voy despegando de él mientras me dice:-"Tira que vas muy bien". A lo que le contesto:-"A ver lo que aguantamos que esto es muy largo".
  Esta senda es serpenteante lo que hace que vayas viendo en ocasiones a los corredores que llevas delante. Cada vez que veo a uno me propongo darle caza. Las piernas me van a la perfección. La cabeza funciona de lujo. El ritmo es bastante bueno así que voy dando caza a varios corredores. Hasta siete, creo que son, los que adelanto en esta senda.  
  Por fin paso por la central eléctrica que se alza majestuosa a mi Izquierda. Las dos enormes chimeneas están a pleno rendimiento.
  Me queda un kilómetro y medio. Ya estoy pisando asfalto y veo el pabellón a lo lejos. Llevo un corredor a unos 150 metros. Voy sigiloso cual leopardo acecha a su presa pero me ha descubierto. Ha mirado para atrás y se a coscado.
  De aquí a meta intento darle caza pero me lleva muy controlado y no me pierde ojo consiguiendo mantener la distancia hasta meta.


  Pues nada, paso por meta mientras David me saluda. He entrado el séptimo. Bastante bien para mis costumbres, je je je. La verdad es que hoy en los últimos 20 kms me he dado cera.
 
  Hay días en los que el cuerpo te pide guerra y hay que hacerle caso, aunque se que hace mucho que no tengo agujetas, mañana va a ser un día de bajar las escaleras de espaldas, je je je.
  Las zapatillas han ido de lujo. Son super cómodas para correr y bastante fiables en bajadas. Muy buena recomendación del presi... Zanquiuuuu.
  Bueno, pues como hoy he llegado de los primeros y no hay cola, cojo un platito de caldereta que nos han preparado y una cervecita con limón. Sentado en un banco junto a otro corredor nos zampamos el plato en un plis plas. Riquísimo.
  La caldereta me ha calentado por dentro, pero me estoy quedando pajarito por fuera. Hay que ir a cambiarse y a abrigarse.
  Pues solo queda despedirme de los amigos mientras vemos la entrega de trofeos y esperar que nos toque algo en el sorteo. Y.... Vamonos por patas que se está poniendo muy pero que muy fea la cosa.
  El viaje de vuelta, con una nevada que casi me deja a dormir en Trillo, es algo peligrosillo. Pero detrás de las rodadas de una furgoneta llegamos a Guadalajara donde cambiamos de elemento. De la nieve pasamos a la lluvia. A partir de aquí, la cosa normal hasta casa.
  Pues este ha sido el primer maratón del año.  A partir de hoy comienza la cuenta atrás para llegar a la cifra de 100 maratones.
 



 Gracias como siempre por vuestros ánimos. Sois los mejores. Besitooooosss.

  Capi 
    

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