Por segundo año me desplazo a Arganda para correr este maratón tan peculiar. Un maratón que sale de Carabaña de Tajuña y llega a Arganda pasando por Tielmes, Perales de Tajuña y Morata de Tajuña. Siempre por un recorrido de asfalto rojo.
Hoy he quedado en Arganda con Pedro, Francisco Saavedra (Patxi) y Roberto. Hemos formado un cuarteto para llevar a Rober (atleta ciego) a terminar y disfrutar de lo que será su octavo maratón. Para ello han serigrafiado unas camisetas.
Por delante "objetivo Arganda" y por detrás para Rober: "Blind Runner" (corredor ciego). Para pedro: "Deaf guide" (guía sordo), je je je, ¿¿¿¿por que será???????. Para Patxi: "Oldest guide" (guía antiguo) ya que es él el que acompaña en cada carrera y cada entreno a Rober. Y por último para mí: "Tireless guide" (guía incansable) esto es cosa de Pedro seguro, je je je.
Ya en Arganda nos encontramos con Carlos, Vicente, Javi Sanz...., todos preparados para subirnos al autobús que nos llevará a Carabaña para desde allí coger el camino rojo que nos llevará de nuevo a Arganda.
Unos 25 minutos de viaje cascando con Carlos se pasan volando. Ya nos encontramos en Carabaña. Toca cambiarse y dejar la mochila en el autobús que hará de ropero. Hace bastante fresco aunque parece que mejorará la mañana pues está casi totalmente despejado.
Después de cambiarnos unos se suben hacia la salida y los que quedamos (los mas rezagados) tenemos tiempo para hacernos una fotillo. Después de varios intentos con el móvil de Pedro (regalarle uno nuevo, por favor), fue con el de Carlos con el que inmortalizamos el momento.
Ya estamos en condiciones de ir hacia la salida y allí nos plantamos después de la larga subida a la plaza del pueblo. Nos reencontramos con los demás y ahora sí nos hacemos una foto de grupo.
Y por supuesto una del cuarteto "Objetivo Arganda".
En este maratón hay tres distancias, 21 km que salen de Morata de Tajuña, de 30 km que salen de Perales de Tajuña y los de 42 que salimos de Carabaña así que hay que sincronizar las salidas para comenzar todos a la vez. Después de unos minutos se da la salida. Comenzamos la bajada del pueblo hacia la carretera que nos llevará al comienzo de la vía verde de asfalto rojo.
Los primeros kms son de toma de contacto y para ir metiéndonos en ambiente. Carlos y Vicente ya van por delante. Nosotros tenemos el objetivo de llevar a Rober sobre 5:25 más o menos el kilómetro.
Estos primeros compases de la carrera son de cháchara, bromas y risas. Lo mejor que hay para olvidarse de lo que nos queda.
Francisco lleva los primeros kilómetros a Rober. Va clavando el ritmo. Potro le hace el relevo y así llegamos al km 10. Avituallamiento completo. Paramos para hidratarnos y comer algo. Naranjas ya peladas, uvas, conguitos, gominolas, frutos secos, plátano, agua, isotónico, Cocacola........ Vamos que dan ganas de acampar allí, je je je.
De momento vamos de lujo. Rober manifiesta que va de lujo así que continuamos la tarea. Ahora comienza a soplar el aire bastante fuerte. De cara casi siempre y además muy frio. Nos cuesta bastante avanzar lo que esperemos no nos perjudique demasiado para los últimos kilómetros. De momento vamos en avanico para tapar lo más posible a Rober.
Continuos sube y baja tenemos en estos kilómetros. Pues ya sabemos, subidas tranquilitas a ritmo y bajadas recuperando.
En un punto de la carrera pedro me mira y me dice: "A currar" y me pasa el lazo con el que llevamos a Rober. Bueno pues voy a poner mi granito de arena que no va a ser todo darle los vasos de agua y taparle del aire, je je je.
Nunca he hecho esa labor y me doy cuenta que aunque Rober lo tiene dominado, yo voy pendiente de cualquier cosita que pueda molestarle en su zancada. Intento llevar su ritmo para bracear a su misma vez. Le hablo mucho. Cualquier cosita se la comento. Parece que con el paso de los kilómetros voy cogiéndole al aire a esto.
Ahora me puedo hacer a la idea de la labor que hace Patxi y de los huevos que tiene Rober. Es impresionante. Es un autentico placer poder estar hoy acompañando a estos cracks.
Bueno pues continuamos con nuestra marcheta. Pasamos por la media y no vamos del todo muy mal aunque el fuerte viento sigue en sus trece de ponérnoslo difícil.
A partir del 24 mas o menos comienza una larga subida hacia la cementera. Unos nueve kilómetros de subida con tramos no muy inclinados pero que se hacen bastante largos.
Pedro se encarga en esta parte de Rober. Hay que llegar arriba con fuerzas. Cogemos un ritmito mas o menos cómodo. Van pasando los kilómetros y parece que a Rober se le está haciendo un poco largo. Se toma un gel para intentar minimizar los calambres que le están apareciendo.
Patxi, Pedro y yo no paramos de animarle. "Venga que queda poco", "ya estamos arriba", "500 metros para la cementera".... A lo que Rober contesta: "queda poco desde hace mucho tiempo", "500 metros quedan desde hace muchos kilómetros", je je je . Bueno, aquí intentamos, sea como sea, que se olvide de la carrera aunque sea a costa de medio regañar, ja ja ja. Mientras piensa en eso no esta pendiente de las zancadas.
Y entre tanto los kilómetros van pasando que es lo que queremos nosotros. La frase "Siempre positivo, nunca negativo" se escucha varias veces a lo largo del recorrido.
Ya si que estamos en la cementera. Estamos arriba Rober. Ahora toca disfrutar de la bajada. Nos quedan unos ocho kilómetros de bajada con algún que otro repechito. Aquí vemos a un corredor que tiene calambres. Esta parado intentando estirar. Me acerco a él y le digo que si quiere una glucosa que le va a venir bien. Me la saco del bolsillo (la glucosa) y se la doy. Al alejarme para volver a unirme a mis compañeros le digo que en el próximo avituallamiento se tome chocolate, gominolas y sales para intentar que se le pasen y que le dejen llegar a meta corriendo.
Bueno, pues nosotros hemos pasado lo peor. Después de una bajada donde hemos ido relajando piernas, llegan dos rectas larguísimas enlazadas. Aquí Rober se suelta del lazo. Lleva el brazo agarrotado y necesita bracear un poco. Como es llano y recto solo hay que corregirle la trayectoria a derechas o izquierdas. El asfalto está en buenas condiciones asique todo tieso y para adelante.
Patxi, y nosotros también, está hasta las narices del aire. La verdad es que no nos ha dado ni un respiro. Nos está dando una autentica paliza, pero lo que tenemos claro es que tenemos que terminar y terminar corriendo.
Los kilómetros van bajando literalmente ya que en este maratón no te marcan los que llevas como en el resto, sino que te marcan los que faltan. A mi personalmente se me hace mas llevadero así ya que me evita tener que hacer cuentas, je je je.
Entramos en Arganda. Una cuesta bastante pronunciada nos llevará al hospital. Esta la hacemos andando ("pero no paseando, ehhh". Palabras de Pedro, je je je) para que Rober coja fuerzas, estire piernas y brazos y así encarar los últimos tres kilómetros a tope.
Ya estamos por el pueblo. Ahora se complica la cosa ya que hay que subir y bajar aceras lo que le complica la cosa a Rober, pero por suerte lleva a dos maestros que lo van solventando sin ningún problema, aunque tengamos que pararnos para no tener ningún percance.
Pasamos junto al cartel que pone: "falta 1 km". Yujuuuuuu. ¡Rober, un kilómetro!, le digo. Ya lo tenemos. Nos quedan un par de giros para entrar en la pista de atletismo. Y..... por fin pisamos el tartán. media vuelta y tenemos la meta.
Pedro suelta a Rober y le dice:"¡A disfrutar!". Ahora vamos uno al lado del otro. Nos vamos chocando las manos. Que bien, que bien. Como hemos disfrutado (con su respectivo sufrimiento, claro está). Entramos en recta de meta y cogidos de la mano entramos por el pasillo que nos da acceso al arco de donde cuelga el crono. Frases de alegría y elogios se escuchan desde las gradas.
Pasamos por la alfombra que pita para decirnos que hemos terminado. Nos abrazamos todos juntos para darnos la enhorabuena. ¡Lo has conseguido Rober.!
Nos cuelgan la medalla de Finisher. Esta si que nos la hemos ganado. Tendrá, seguro, un lugar especial tanto en casa como en nuestros recuerdos.
Espectacular. Lo que he vivido en este maratón no se puede describir. He corrido junto a tres grandísimas personas. Y además Rober se a fiado de mí dejándome guiarle unos pocos kilómetros. Muchas gracias chicos por dejarme estar en este cuarteto.
Le abrazo a Rober y después de darle la enhorabuena y decirle las narices que tiene (por no decir otra cosa), le pregunto que cual será el próximo. Me dice que ya no hay más........ Yo se que si que lo habrá y que volverá a triunfar de nuevo.
Ahora toca hidratarse y comer lo que nos tiene preparado la organización. Aquí están Vicente y Carlos que llegaron hace rato y se han quedado a esperarnos.
Bueno, pues después de disfrutar del momento me despido de Pedro, Patxi y Rober para emprender el camino de regreso.
Solo me queda decir una cosa: ¡¡ Que grande eres Rober !!, ¡¡Que grande eres Patxi!! y ¡¡Que grande eres Pedro!!. Un autentico placer dar zancadas con vosotros (Y lo sabéis). Un abrazo campeones. Nos vemos en otra.
Podría contar muchísimas cosas más pero me alargaría demasiado pero todo está en mi memoria guardadito en un rincón especial.
Hasta la próxima amigos.
Capi
¡¡¡Qué bien escribes, jodio!!! ¡¡¡Casi tan bien como corres!!!
ResponderEliminarPor supuesto que ha sido un enorme placer compartir esta aventura contigo... y seguro que habrá más.
Fue muy grande esa prueba en grupo.
ResponderEliminarEspero poder vernos en Sevilla, aunque yo llegue una hora más tarde.
Tu marchador favorito.