sábado, 5 de julio de 2025

Maratón Desafío Somiedo

  Como mola Somiedo. Que pasada de sitio. En concreto Pola de Somiedo. Naturaleza en estado puro.

  Un año más decidimos volver a este lugar. La escusa es la carrera, que seguramente es la que nos ha hecho conocer y disfrutar de Somiedo.

  El viernes después de currar empieza la aventura. Viaje largo pero entretenido. No llegamos a la recogida de dorsales por 20 minutos. Pero bueno, sabíamos que iba a ser difícil. Tendremos que recogerlo mañana por la mañana.


   Bueno, aprovechamos para dar un paseito y cenar algo. Luego hay que preparar todo para la carrera y a la piltra que hay que descansar mucho y rápido.

  Ya ha sonado la alarma. Con lo agustito que se está en la cama. Pero no hay escusa para vestirnos e ir a desayunar. 

  Luego por fin, recogemos los dorsales. Ahora sí, toca vestirse de corto para la ocasión. 

  El autobús que nos llevará a Valle del Lago que es donde está la salida, sale a las 7:10'.

  Sin problemas llegamos al pueblo y como siempre, nos vamos a tomar un café de última hora al único bar que hay abierto. 

  Hace fresco, pero después de venir de los 38º de Toledo, hasta se agradece. 

  Ya estamos en la salida. Esperamos a que llegue el 2º turno de autobús para a las 8:30 comenzar a correr. 

  Después que las gaitas nos deleiten con su sonido y de la cuenta atrás, se la la salida al maratón desafío Somiedo. 


  A subir. Como casi siempre en todas las carreras, se empieza subiendo. Pero bueno, sabemos que después tenemos una bajada muy muy larga, de unos 4 kilómetros donde tenemos diferentes terrenos. En esta bajada ya entras en calor. 

  Yo aprovecho para echar una meadilla, que ya no aguanto más. 

  Menudo tute te metes bajando. Buen calentón. Y para volver a la calma, ahora tenemos un tramo de carretera siempre picando para arriba donde bajamos un poco las pulsaciones. 

  Así hasta que un voluntario nos corta el paso y nos indica el comienzo del sendero que tenemos que coger. 



  Zigzageando por la ladera, vamos ascendiendo. Aquí vamos junto a unos conocidos de Ciudad Real. Concretamente de Puertollano. Parece que contandonos cosas, se lleva mejor. 

  Así hasta llegar a Arbellales donde tenemos el primer avituallamiento. Esponjas y ositos son mi menú. También algo de fruta y Coca cola. 




  Después de reponer, toca una de las zonas, para mí más chulas. Junto al río. Siempre con mucha vegetación y todo super verde. Además subes por lo que parece una calzada romana y sus escalones. Pero eso sí, bajo una humedad bastante elevada. No dejamos de gotear sudor. Pero es que la zona es increíble a pesar del desnivel positivo que tenemos que hacer. 

  Aquí volvemos a coincidir con nuestros Compis de Puertollano. 






  Continuamos la subida que nos llevará a las espectaculares Brañas. Unas "cabañas" que usan los ganaderos cuando llevan a sus animales a pastar a las zonas altas. 

  Susana como todos los años, disfruta de los paisajes y nos paramos unos momentos para sacar unas fotos de recuerdo. 


   Aquí hay varios corredores que están descansando después de este último esfuerzo. Ahora la subida es más tendida y podemos ir un poco más relajados. 

   Coincidimos también con un par de corredores que viven en Toledo por trabajo. Con ellos charlamos y nos damos cuenta que Toledo es muy chico y al final nos conocemos todos. Vamos a ir casi toda la carrera con ellos, siempre alternando posiciones según lo que se de mejor a cada uno.


  Una bajada con bastante barro y algo técnica donde hay algún que otro resbalón, nos lleva directos a Saliencia.  Allí nos espera, ya en el km 13, un nuevo avituallamiento.  

  Que rica está la sandia y el melón. Y por supuesto las chuches, jejejeje. 

   Pues nada, cogemos rumbo a la Farrapona, pero antes tenemos que pasar por el Muñón con su exigente y peligrosa subida y cresteo. 

 Siempre pegados al arroyo de Arroxu, vamos ascendiendo por una vereda estrecha y en ocasiones embarrada. Junto a las muchas vacas y terneros que no dejan de seguirnos con la mirada, vamos ascendiendo el río. 

Pasamos por su espectacular cascada "el Pontón". Mucho agua lleva este arroyo. Su sonido durante la subida te acompaña en todo momento. 

   Entramos en zona de praderas donde tenemos un conjunto de Brañas y donde otro numeroso grupo de vacas descansa plácidamente, viendo el espectáculo. 

  A nuestra derecha, por el otro laso del arroyo, ya vemos a los corredores en plena ascensión. A nosotros nos queda un ratillo para cruzar el arroyo. 

  Después de unas fotillos, cruzamos el arroyo por un punto donde no lleva agua. Nosotros que nos queríamos remojar un poco, no ha podido ser. 

   Ahora si, comenzamos la subida, primero bastante suave, dejando a nuestra derecha el lago del Chao, que está un poco vacío, y luego ya la zona más exigente hasta llegar al Muñón. Zona de piedras donde hay que ir con muchísimo cuidado. 

  Aquí adelantamos a dos chicas que van de escobas del ultra. Van acompañando al último corredor. Con ellas charlamos un rato. 

  Por fin llegamos al picu Cimal (Muñón), situado a 2041 metros. Ya tenemos de otros años la foto con el vértice, así que un voluntario nos hace una foto con el oso y el lago de Saliencia de fondo. 

  Este año nos está haciendo un día genial po aquí. Pudiendo disfrutar de las vistas. El año pasado, nos hizo mal tiempo y no pudimos disfrutar de la zona. 

  Venga, a crestear. Despacito y con buena letra llegamos al picu los Bigaros a 2048 metros de altura. 

  Llegó la bajada. Larga y dura por su desnivel. Tierra suelta y algo de piedras. Este año has desbrozado dejando El camino algo más despejado. 

  Ya vemos el avituallamiento, situado el el parking de la Farrapona. Seguimos descendiendo para rematar pisando asfalto. 

  Alli, reconozco a un Manu Merillas que está de incognito. Esta con la bici y con el casco esduficil reconocerlo. 

  Pero bueno, le saludo y nos hacemos una fotillo con él. 

  Pues nada, toca hidratarse y comer algo.  Mientras lo hacemos saludo a Maria de Puertollano, que ha decidido retirarse. Hoy no va el cuerpo y la cabeza no responde, así que a pesar de animarla a que se venga con nosotros, decide, bajo lágrimas, acabar la carrera. Bueno, la damos muchos ánimos y nos despedimos de ella. 

  He de decir que aquí, en la Farrapona, el año pasado nos cortaron a todos por el fatal accidente que tuvo un compañero corredor. Pepelu, al que se le hizo ayer un homenaje muy bonito. 

  Al lado del parking,  han construido un mirador circular. Bajo mi punto de vista, parece un pegote ahí plantado. No ves nada diferente que desde el camino y creo que desentona con el paisaje y queda muuuuuu feo. 

Aún así, nos desviamos Susana y yo para verlo y sentirlo. Nada, no nos convence en absoluto. 

    Nos vamos a los Lagos de Saliencia. Tramo al principio en continuos sube y baja y que después termina por praderas, como no, rodeados de vacas. Pero siempre junto a los lagos que te van dejando unas imágenes increíbles. 

  También visitamos una Braña y vemos su interior. Menuda ubicación tan privilegiada tiene. Dan ganas de irse allí a pasar el verano, ja ja ja. 

  Nuestro recorrido pasa por el lago del Valle, lago Calabazosa, lago Cerveiriz, y por último, después de unos cuantos kilómetros, llegamos al lago del Valle. Allí tenemos un avituallamiento líquido. Este lago es impresionante y nos recreamos un poco el él. 

  Hemos pasado por zona de praderas donde las vacas pastan a sus anchas. Tenemos que pasar entre ellas sin que se inmuten. Parece que están acostumbradas a los viajeros. Mejor así, jajaja. 

  Terreno más corríble aunque un buen tramo va picando hacia arriba. Una línea discontinua de corredores se ve a lo largo del camino. 

  Nos vamos hacia Valle del Lago, ya por un camino muy ameno y mucho más agradable. Aprovechamos para coger un buen ritmo y soltar piernas. 

  Tenemos varios cachos de camino bastante embarrado. Toca meter los pies de nuevo por que no hay escapatoria.  Pero como vamos pegados al río del Valle, aprovechamos para meter las piernas y quitarnos un poco ese barro tan pegajoso y molesto. 

  Salimos del camino y llegamos a un carreterín que nos llevará derechos al pueblo Valle del Lago. Aquí hay gente animando. Unas familias con sus niños pequeños están animando. Para agradecer a los pequeñajos sus aplausos, saco una bolsa de chuches. Cinco niños vienen corriendo. Hago reparto mientras un par de ellos me miran atónitos. Que caras de felicidad. Los padres me lo agradecen y despidiéndome de ellos, me voy alejando poco a poco. 

  Y llegamos a Valle del Lago. Estamos en el km 38. Justo en la entrada del bar donde tomamos café esta mañana, tenemos el último avituallamiento. Hacemos acopio de lo necesario para rematar la faena. 

  Susana lleva un poco doloridos los dedos de los pies. Tanto agua y barro tienen la culpa. Pero bueno. En llano podemos ir más o menos normal, y las bajadas un poco más tranquilos por que es donde más le afecta. 

  Tramo, ya casi todo de bajada, aunque todavía tenemos algún que otro falso llano. En este último tramo, nos adelantan un par de corredores de la ultra. También pasamos nosotros a alguno que va deseando terminar. Venga que no que da ná. 

  Cogemos la carretera que lleva al pueblo durante durante al menos un kilómetro, para luego volver a coger un sendero, que ahora sí, nos va a dejar justo a la entrada de Pola de Somiedo. 

  Última bajada para pisar las calles del pueblo. Vamos Susana que ya estamos aquí. 

  Bajo los aplausos de las muchísimas persinas que estan viendo y disfrutando de la carrera, cruzamos el puente del río. 

  Muchísima gente animando. Aquí es tradición quedarse a animar a todo el que va terminando mientras disfrutas de una bebida recuperadora o hidratadora, je je je. 

  Pisamos la alfombra y subimos la rampa de meta. Muy muy muy buen Mon Amur. Como lo hemos disfrutado hoy. Nos ha hecho una mañana espectacular. Enhorabuena. 

  Después de nuestra recompensa mutua, nos cuelgan la merecida medalla. Nos dale el buff finishers y  a comer algo. 

  8 horas y 34 minutos. El mismo tiempo que hace dos años. Pero mucho mejor y disfrutado el doble de los paisajes, gentes y recorrido. 

  Que pasada de sitio. Cada año lo flipamos más. 

  Después de hidratarnos a conciencia y de comer unos trozos de pizza que nos sientan de lujo, nos vamos a duchar y a cambiar para quitarnos el barro de las piernas y los pies. 

  Las zapatillas ya han dado todo lo que han podido. Muchas carreras con ellas y muchos kilómetros zapateando con ellas para terminar carreras como la ehumilack, ultra Guara-Somontano, alpino Madrileño....... Adiós La sportiva akasha. 

  Ya limpios y con ropa limpia, volvemos a la meta  donde recibimos a Jose y a Angel que han terminado la ultra. 

  Charlas y anécdotas para intercambiar impresiones. 

  Pues nada, solo toca disfrutar del ambiente y pasar un buen rato junto a los demás corredores. 

   El año que viene más y mejor, seguro. 

Capi


  

  

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