Volvemos a Bejar. Hace unos años estuvimos participando en el ultra La Covatilla. En esta ocasión vamos a participar en Los 100 de Bejar. Una prueba que contiene varias distancias y modalidades. En btt se puede participar en la ultra de 100 km y en el maratón. Y luego en carrera hay tres modalidades. La ultra de 100 km, el maratón y la mini Vetona de casi 16 km. Además hay una senderista para animar aún más la mañana del Sábado.
Pues allí nos plantamos Susana y yo ( junto los peques, claro), el Viernes por la tarde. Recogemos los dorsales y después de dar un paseíto por la ciudad y cenar algo, decidimos ir al hotel a preparar todo lo de mañana e intentar dormir lo máximo posible.
Pi pi pipi, pi pi pi pi.....El despertador suena. Ahora que estábamos en lo mejor, ja ja ja. Pero bueno, un suculento desayuno nos espera y sin mucha demora ya estamos de nuevo en la habitación terminando de prepararnos.
Ah, que no lo he dicho. Yo participaré en el maratón, aprovechando para hacer la última tirada larga para el desafío Calar del río Mundo. Una prueba ya de las serias, con 105 km de distancia y mas de 4.000 metros positivos, que discurre por zonas muy técnicas y muchas zonas difíciles. Así que me va a venir bien como entreno.
Y Susana va a participar en la Mini Vetona, también como entreno para el calar en la distancia de 25 km. Que por cierto, también tiene su miga.
Pues a las ocho y poco salimos hacia la salida. En unos 20 minutos andando, nos plantamos allí. Nada más llegar nos encontramos con La Gacela y como no, el abrazo no puede faltar después de no coincidir con él desde hace mucho tiempo. Unas fotillos y un poco de cháchara antes de que lleguen las 8:30, que es la hora del ultra. Mucho ánimo amigo. A por ello.
También saludamos a Enrique , que viene a disputar su primer 100 km. Mucho ánimo y mucha suerte compañero.
Y así, Susana y yo nos deleitamos con la salida de estos fenómenos que van a meterse hoy 100 km para el pecho. Grandes todos.
Solo nos queda esperar a que lleguen las 9:00, que es mi hora de comienzo. Mientras unas fotos y los últimos retoques al material.
Nos llaman para que nos coloquemos en la zona de salida. Todo marcado para que nos situemos con la separación necesaria en estos momentos que vivimos. Susana desde fuera me da los últimos ánimos y me saca unas fotos para el recuerdo y para esta crónica, ja ja ja.
Y a la hora prevista se da la salida a mi prueba. Me despido de Susana mientras me graba en video. A ella todavía le queda otra hora de espera. Su prueba comenzará a las 10:00.
Como casi siempre, salgo de la mitad para atrás, y ya en los primeros compases de la carrera voy adelantando a numerosos corredores. Algo más de dos km callejeando por el pueblo antes de pisar tierra. Unos km con cuestas, pero que se hacen muy rápido.
Cogemos ya un camino en ligero descenso, con algún repecho entre medias, pero que me hace tener que pisar el freno. Estoy metiendo km a una media de 4´20". Uff, muy muy rápido para una prueba de estas características. Hace muchísimo calor y además una humedad horrible. Hoy va a ser un día de calambres....
Me sitúo detrás de dos corredores que parece que se conocen el recorrido. Por lo que he podido ver en las rectas, tengo que ir entre los 30 primeros mas o menos. pero bueno, queda mucho y hoy va a ser un día duro.
El km 10 le paso en 48 minutos. Rapidísimo para mis costumbres. He ido bastante bien y cómodo, pero pienso en lo que me queda y tengo que aflojar, que luego lo voy a pagar.
En una subida, que aprovecho para tranquilizarme, llamo a Susana que tiene que estar apuntito de salir. Me dice que ya le quedan unos minutos así que la vuelvo a desear suerte y la mando un besote muy gordo.
Km 12 en una hora justa. Bueno, parece que he controlado un poco el ritmo. Ahora si que voy cogiendo algo de altura. Las subidas bastante llevaderas, con descansos muy corribles. El terreno no es nada técnico y esto hace que corras con bastante fluidez.
Em el km 16 más o menos, encuentro un punto de agua. Relleno los bidones ya que está haciendo muchísimo calor y hay que aprovechar a llenarlos donde se pueda. Aquí, me saluda Vitín. Otro Toledano en carrera. Charlamos y los dos coincidimos en lo mismo. Hace mucho calor con una humedad increíble. así, comienzo de nuevo a coger ritmo y él me dice que va a ir un poco más tranquilo así que me despido de él y continúo con la marcha.
Ya, casi todo en constante bajada y con algún tramillo con un poco de diversión, en el sentido de un poco técnico y juguetón, llego a Montemayor del río. Ya he pasado la media maratón. La he hecho en 1h:47´. La verdad es que me encuentro bien, pero no me esperaba ir tan rápido, pero bueno, de momento seguiremos así.
Lo primero que veo al llegar a Montemayor es su castillo. Impresionante. Además tenemos la suerte de bordearle junto a sus murallas para adentrarnos en el pueblo donde tenemos un avituallamiento.
Un pco de fruta, rellenar bidones y a por la segunda parte de la carrera. Me dicen que ahora viene lo mas duro de la carrera. Que hay que subir al puerto de Bejar. Bueno, pienso yo, por fin un poco de de diversión.
Comenzamos a subir por un camino bastante bueno, con algun tramo de carretera. la verdad es que voy bastante cómodo y subo a buen ritmo. Tampoco es una subida exigente, sin no más bien todo lo contrario. Supongo que poco a poco se irá endureciendo la cosa hasta llegar al puerto.
Y ya en el km 30 más o menos, veo a un voluntario en un cruce. A la vez que me indica la dirección a seguir, me anima y me dice que lo peor de la carrera ya ha pasado. -"Anda, cachondo", es lo primero que me sale decirle. -"Si tenemos que subir el puerto de Bejar todavía".
Pues..... nada, que lo que he estado subiendo era ya el puerto. Así que todo lo más complicado estaba hecho. A lomejor es que yo estoy acostumbrado a otro tipo de subidas mas largas, bruscas y complicadas, pero esta no me pareció tan dura como me la esperaba, la verdad.
Entro en el Puerto de Bejar donde tenemos de nuevo otro avituallamiento. Aquí cojo una bolsita de gominolas y me bebo una lata de isotónico. me quedan 12 km y lo más seguro que tenga que tirar ya hasta meta con lo que llevo, así que relleno los bidones a tope y me tomo algo de fruta también.
Continúo rigurosamente con la toma de sales a las horas establecidas. El calor, como es normal, cada vez es más intenso, así que tampoco descuido la hidratación.
Salgo del Puerto con 2h:50´. Si lo que me queda es más o menos como hasta ahora, creo que puedo intentar bajar de las 4 horas, que para mí, no estaría nada mal.
Tenemos varias subidas y bajadas, además de varios cruces de la carretera. También paso por alguna zona de riachuelos que me hace ir un poco más lento por el barro y por que al alargar la zancada, los gemelos me han dado varios avisos ya.
En estos kilómetros voy adelantando a corredores que llevan también calambres. El calor hoy está dando tralla. Yo con mis sales y mis glucosas de momento los voy manteniendo a raya, pero quedan km todavía de correr y se que tengo que ir con mucho cuidado.
Cruzo por un puente, la autovía de la plata en el km 36. Y en el 37, la vuelvo a cruzar, esta vez por un túnel. Y así, ya a falta de 5 km, veo que voy muy justo para bajar de las 4 horas.
Cojo la vía verde. Camino ancho y bueno y todo llano, donde intento coger un buen ritmo. Hace mucho calor por esta zona y además los gemelos me dicen que no me pase. Decido acortar la zancada con la consiguiente disminución del ritmo.
Llamo a Susana para decirla por donde estoy. Ya de paso, me cuenta un poco su carrera y algún detalle, aunque después nos lo contaremos todo con pelos y señales.
Me adelantan varios grupos de la carrera de btt. Son muchos que han tenido problemas mecánicos y está llegando ahora a meta. Yo continúo con mi ritmo trotón. Paso por la antigua estación de tren, donde hay un bar con una marquesina repleta de gente, disfrutando de una bebida fresquita, mientras contemplan el paso de los corredores. Solo puedo mirar de reojo, por que si no, allí me quedo, ja ja ja.
Bueno, ya tengo el pueblo a la vista. me quedan unos dos km que los hago por el centro. El asfalto y los ánimos de la gente, me dejan correr un poco más y aumento el ritmo. Es en la última bajada antes de la entrada a meta donde los gemelos se me ponen duros y me vibran dándome avisos de calambres.
Me he emocionado y al final veras como la lío. Por fin encarrilo la recta del complejo deportivo. Unos 400 metros me quedan y voy corriendo como un pato. Zancada muy corta para que no me atice. Allí veo a Susana que me mira con cara rara, ja ja ja, mientras me graba la entrada a meta y me da ánimos.
Uff, paso por meta con lo justo. Me he colado 19 minutos de las 4 horas, pero super contento por el tiempo hecho y sobre todo por haber podido retener los calambres que me hubieran hecho tener que parar más de una vez.
El beso tan esperado con Susana y a hidratarme bien. Gazpachito, rico rico, que nos ofrece la organización me pone rápido las pilas, je je je.
Paseando y contando nuestras aventuras de la carrera, nos vamos Susana y yo al hotel para darnos una buena ducha y visitar un poco las fábricas textiles de la zona.
Pues nada, último "entreno" para el calar del río Mundo de 105 km, que tengo el viernes que viene. toca recuperar y descansar lo máximo posible.
Por cierto, el 120 ha caído. ja ja ja. Bueno, lo importante no son los números, si no seguir disfrutando de esto y seguir conociendo gente y lugares.
Muchas gracias a todos por los ánimos como siempre. Nos vemos.
Capi
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