Otro fin de semana para disfrutar de la familia. Otra nueva aventura que vivir con ellos. Otro viajecito para disfrutar de la vida. Esta vez nos desplazamos a Navajas. Un pueblo que nos dejó impactados por su belleza tanto en su interior como en su exterior. Un pueblo que seguramente no hubiéramos conocido si no es por la invitación de Jose Vicente.
Hasta allí llegamos ya anocheciendo. Después de tomarnos unas cervecitas nos reencontramos con Jose Vicente que viene de Castellón y nos ha recogido la bolsa y el dorsal. Pasamos un finde genial. Visita guiada por la zona, gastronomía típica de Navajas........ Os animo a visitar este pueblo. Es increíble.
Y...... El Domingo a las siete de la mañana partimos Jose Vicente, Pilar y nosotros (Susana, los peques y yo) hacia Castellón. Por cierto, al ponerme los calcetines, me doy cuenta que son los dos del mismo pie. Estos calcetines tan modernos que ponen "R" y "L". Pues tengo dos "L". Como solo tengo esos pues nada a correr con dos "L" y esperar que no me perjudique mucho, je je je.
Aparcamos el coche a escasos 400 metros de la salida. Allí hemos quedado con San Juan. Ya todos reunidos y acicalados para la ocasión nos vamos andandito hacia la zona de salida.
Aparcamos el coche a escasos 400 metros de la salida. Allí hemos quedado con San Juan. Ya todos reunidos y acicalados para la ocasión nos vamos andandito hacia la zona de salida.
Allí he quedado también con Javi. Un amigo de Toledo perteneciente a la Puerta de Bisagra. Allí nos reencontramos todos. Saludos y fotos que no falten, je je je.
Se va a cercando la hora así que hay que ir entrando a los cajones de salida. Me despido de Susana y los peques que se van a coger sitio para ver los primeros compases de la prueba. Susana en esta ocasión me dice que me ve muy fuerte y hace una predicción de tiempo. No se, veremos lo que sale al final.....
También nos despedimos dándole ánimos a Jose Vicente, Rafa y Pilar. Cada uno se va a su cajón y nosotros entramos en el de sub 3:30´.
Allí hemos localizado por fuera del vallado a Ramiro, profesor de carmelitas. Colegio que organiza el maratón solidario de Toledo y que dentro de menos de un mes, volveré a correr. Conseguimos situarnos con él para charlar un rato. Quedan menos de cinco minutos y nos falta tiempo para ponernos al día, je je je. Unos chavales que nos están escuchando y que tenemos detrás, nos dicen que si somos de Toledo. Respondemos afirmativamente, a lo que nos responden que ellos también. Uno es de Lillo y el otro de Villacañas. Ja ja ja, buen grupete Toledano nos hemos juntado sin quererlo.
Y casi sin darnos cuenta comenzamos a correr. Aquí doy mi típico suspiro y aprieto al star del reloj. Esto ya no tiene marcha atrás. Estamos situados por detrás del globo de 3:30´. Estos primeros compases corro junto a Ramiro, mientras Javi va pegadito detrás nuestra.
Los primeros kilómetros son por Castellón cogiendo avenidas bastante largas. Javi y yo cogemos ritmo de 4´30" por kilómetro. Ramiro ya se queda a su historia, así que nos despedimos de él y pa lante.
Llegamos al primer avituallamiento. km 2,5. Botellita de agua para enjuagar la boca seca de los nervios del comienzo. Buchito de agua y.......... Plaffffff, Javi rodando por el suelo. Se ha llevado por delante un cono que delimita el carril y ahora mismo está tumbado todo lo largo que es en la calzada. Mientras me paro para ayudarle, se levanta como un resorte. Uff. que susto. Menos mal que la carretera esta lisa y desgastada y no se ha hecho nada. Me dice que todo va bien, así que intentaremos olvidarnos del suceso y centrarnos en la carrera.
Bueno, pues continuamos a buen ritmo y enfilamos una calle donde Susana nos llama desde la otra acera. Está tomándose unas tostaditas en una terraza. Aún así no duda en levantarse y animarnos desde el otro lado y sacarnos unas fotitos. Nosotros la saludamos también, je je je.
Varios kilómetros en línea recta. Voy manteniendo el ritmo con el que hemos comenzado y Javi sigue pegado a mí. Llega un momento que me dice que tire yo que voy muy fuerte. He de decir que antes de la salida teníamos claro que cada uno iba a hacer su carrera. Saldríamos juntos pero luego cada cual con su historia. Así que le digo que voy a seguir a ese ritmo de momento y le deseo suerte.
En esta avenida giramos en una rotonda y volvemos en dirección contraria, por lo que nos vamos cruzando con los que van delante nuestra. Llega a mi altura, pero ya de vuelta, el globo de 3.15´. Miro el tiempo y cojo la referencia para ver lo que me saca. Paso de nuevo por este punto y veo que me saca algo mas de cuatro minutos. Pufff, muchos minutos son, pero se me ha metido en la cabeza intentar pillarle.
Y.... a lo lejos vuelvo a ver a Susana que se asoma en la carretera para saludarme y hacerme muuuuchas fotitos. Por fin llego a su altura. Choco la mano a los peques y la saludo. Después me voy alejando poco a poco para adentrarme de nuevo a las calles de Castellón.
Volvemos a callejear por las calles de Castellón. Cogemos avenidas bastante largas lo que me hace observar a lo lejos el globo de las 3:15´. Hay bastante animación. Mis patitas parece que hoy quieren correr un poquito más rápido de lo que habitualmente corren. La verdad es que voy mirando bastante el ritmo en el reloj. Las piernas me están diciendo : ¡"Tira"!, pero la cabeza tiene mucha experiencia en esta distancia y me dice: "Tira pero con calma".
La verdad es que voy bastante bien. Llevo la respiración bastante cómoda. El día está soleado y la temperatura es ideal para correr. Los avituallamientos son perfectos. Los voluntarios encantadores. Los niños te chocan la mano. Los padres leen tu nombre del dorsal y te animan. Hoy es un día para disfrutar.
Con todo esto, llegamos a la avenida que nos llevará al Grao. Una avenida llamada Avda del mar y que es toda en continua bajada. Pues nada, tres kilómetros para intentar disminuir la distancia con el dichoso globo de las 3:15´. Al coger la avenida y empezar a bajar veo que ya no me saca tanto el globo y eso hace que aumente un poco mas el ritmo. Estamos en el km 17.
En el 2013 corrí este maratón, aunque antes se hacía en Diciembre. Se que esta bajada te invita a correr, pero que luego hay que subirla y además quedan muchos kilómetros todavía. Ese año corrí toda la carrera pegado al globo de 3:15´, y al cruzarme con él antes, he reconocido al chaval que le lleva. Es el mismo que hace cuatro años. En aquella ocasión estuve con él hasta el km 35 mas o menos y al final no pude seguir su ritmo y conseguí terminar en 3:18´. En esta ocasión llevo muchos kilómetros intentando darle caza, haciendo algunos a 4´05". Veremos como termina la cosa.
En esta bajada coincido con un chaval de Aranjuez con el que charlo unos metros. Después de darnos ánimos mutuos sigo mi progresión hacia adelante.
Por fin llego al Grao y nos adentramos en él. Aquí callejeamos un poco y casi saliendo de nuevo de él tenemos el paso de la media maratón. 1:36´ es mi crono. Uff, no se si me he pasado. Lo bueno es que voy de lujo, pero no se si al final pagaré el esfuerzo de pillar al maldito globo.
Lo que tengo claro a estas alturas es que tengo que coger al grupo. Se me ha metido en la cabeza. Luego ya veremos, je je je.
Y.... Por fin al comienzo de la subida hacia Castellón, me uno al grupo del globo de 3:15´. Es un grupo bastante numeroso. Mi planteamiento es quedarme con él hasta el km 30 mas o menos y luego intentar rebajar un poco ese tiempo. Pero estoy corriendo muy agobiado con tanta gente. No se lo que hacer. Si retrasarme un poco para coger aire o intentar adelantarlos y correr en libertad, je je je.
Pues nada, la segunda opción es la buena así que voy progresando poco a poco entre los corredores y después de varios intentos consigo adelantar a la cabeza. Que agusto se corre sin tanto agobio. Pero ahora lo que pasa es que llevo sus respiraciones en el cogote. Los oigo hablar. No quiero mirar para atrás. Solo quiero ir despegándome de ellos para no sentir esa presión.
Estoy subiendo a 4:30´. Varios segundos menos que el globo. Por el km 24 mas o menos saludo a Ramiro que baja hacia el Grao. Y un poco después también a San Juan que me dice si me pasa algo. Me ha pillado hechándome vaselina entre las piernas y me veía correr un poco raro. Después de aclarárselo (gritando un poco, claro), me despido de él y guardo la vaselina.
Terminada la subida, pasamos por el km 25. Avituallamiento donde me tomo mi primera glucosa. Me quedan tres. Una para el 30, otra para el 35 y la última para el 40. Todo va según lo calculado. Continuamos por largas avenidas con bastante animación. Ya por el km 27 y volviendo por la avenida Lidón, me cruzo con el globo de 3:15´. Por mis cuentas (las de la vieja), tengo unos dos minutos de margen sobre él. Viene a ritmo controlado y como me descuide me va a pasar por encima.
Al pasar por el 35, me vuelvo a cruzar con él y veo que le saco algo mas de distancia que antes. Me quedan siete kilómetros. Mi cabeza hace cálculos mentales y dice que si los hago a cinco minutos el kilómetro bajo de 3:15´. Mi intención es seguir a 4´30", pero las piernas ya me están diciendo que hoy me estoy pasando, je je je. He controlado mucho la hidratación. He bebido lo justo. Creo que sin pasarme y esta vez no he cogido ningún tipo de fruta. Lo que si he añadido en este maratón es que me he tomado cada hora una pastilla de sales minerales que creo que está siendo la clave. No tengo ningún tipo de amago de calambres ni tirones. Voy con las piernas cargadillas pero de los kilómetros. Vamos, lo normal.
En estos últimos kilómetros estamos rodeando el parque Ribalta que es donde está situada la meta. Aquí Susana me anima en numerosos sitios. También, no recuerdo en que kilómetro es, saludo por segunda vez a Emilio Saez Soro. Un corredor descalcista que también está afincado al maratón, pero que en esta ocasión está como voluntario. Ha escrito varios libros sobre el descalcismo, que por cierto me tiene que firmar uno que ya me he leído varias veces, je je je.
No duda en hacerme unas fotillos al pasar a su lado. Muchas gracias compi. Ya coincidiremos en alguna corriendo.... pero yo con zapas, ehhh...... de momento, ji ji ji.
Sin quererlo he bajado un poco el ritmo. Mi cabeza sabe que ya bajo de tres y cuarto, y sobre todo, que si no es por un desastre, el globo que viene detrás, ya no me coge. Como siempre hago en estos últimos kilómetros, corro visualizando la senda del río por donde entreno. Pensar en eso hace que sepa perféctamente la distancia que me queda. Estos kilómetros se pueden hacer muy largos y de esta manera lo llevo mucho mejor.
Vuelvo a ver a Susana y me grita: ¡Cada vez más rápidooooo!. La verdad es que voy flechaito hacia la meta. Paso por el km 40 donde nos volvemos a cruzar los corredores después de hacer un bucle por varias calles del centro. Veo a Javi que va a comenzar este bucle y le doy ánimos. Le veo bastante bien. Según creo, le saco algo mas de dos kilómetros. Va a hacer también muy buena marca.
Por cierto, en este km, el 40, me tomo mi última glucosa. Es la glucosa de la cabeza. Si me faltase esa glucosa seguramente haría estos kilómetros mas lentos y penando de lo lindo. A lo mejor no la necesitaría, por eso la llamo la glucosa de la cabeza. Me la tomo y mi cabeza dice: " ahora, sí. A por ello".
Último kilómetro. Esto está a rebosar. Miro el reloj e intento apretar un poco más. Es cuesta arriba y doy todo lo que tengo.
Giro a la izda y entro en el parque Ribalta. Justo en el km 42. Solo quedan los 195 metros del disfrute, de la emoción, del saber que lo has vuelto a hacer. Choco las manos de los niños que animan desde el lateral. Ya veo el crono colgando del arco de meta. Marca 3:12´ y sus respectivos segundos que no dejan de pasar.
Se que voy a entrar en 3:12´. Un minuto mas que la predicción de Susana. Bueno, creo que no se ha equivocado demasiado, je je je. ¡¡¡Como me conoce!!, je je je.
Video de meta:
Paso por meta y oigo sus voces. Me está haciendo alguna fotillo y no dudo en posar para ella. Y...Ahora si, toca el besazo final.
Un chavalín me pone la medalla y continúa hacia el avituallamiento final. Paso por los fisios y veo que hay muchas camillas. No hay que esperar casi cola así que me paro en una de ellas para que me den un masaje que seguro que me va a venir de lujo.
Mientras espero, aparece Javi con el que charlo. Al final se ha cascado el maratón en 3:23´. Menudo bicho. Le doy mi enhorabuena mientras Susana no pierde detalle.
Decide quedarse para que le den el masaje después que a mí. Ya al solecito y casi dormido, la fisio me dice que me despierte que ya ha terminado, je je je.
Bueno, pues le toca a Javi. Me despido de él y me voy a comer unas porciones de pizza que nos tienen preparado. Las acompaño con un par de cervecitas con limón que entran del tirón. También cojo alguna pasta de chocolate, fruta .......... En fin, un poco de todo.
Con el buche lleno, salgo del recinto para encontrarme con la familia. Esto está finiquitado. Solo puedo decir que este maratón merece la pena. Un maratón hecho para el corredor. No le falta detalle y creo que no le puedo poner ningún pero. Sin duda volveré a correrle algún otro año.
Después de esto, nos vamos al coche a cambiarnos y decidimos emprender el viaje de regreso para comer por el camino y que no se nos haga demasiado tarde.
Solo me queda dar la enhorabuena a mis amigos de Navajas que terminaron su maratón. Y agradecer a Jose Vicente su hospitalidad y habernos hecho de guía en su maravilloso pueblo.
Por mi parte decir que he disfrutado de otro fin de semana en familia y que este ha sido el 92. Estamos a ocho de la centena.
Muchas gracias a todos los que me habéis mandado mensajes de ánimo y a los que estáis pendientes de mí en cada carrera.
Pues nada, ya hasta la próxima que va a ser lo mas duro y largo que he hecho en mi vida. veremos a ver como va la cosa, je je je.
Capi
Y casi sin darnos cuenta comenzamos a correr. Aquí doy mi típico suspiro y aprieto al star del reloj. Esto ya no tiene marcha atrás. Estamos situados por detrás del globo de 3:30´. Estos primeros compases corro junto a Ramiro, mientras Javi va pegadito detrás nuestra.
Los primeros kilómetros son por Castellón cogiendo avenidas bastante largas. Javi y yo cogemos ritmo de 4´30" por kilómetro. Ramiro ya se queda a su historia, así que nos despedimos de él y pa lante.
Llegamos al primer avituallamiento. km 2,5. Botellita de agua para enjuagar la boca seca de los nervios del comienzo. Buchito de agua y.......... Plaffffff, Javi rodando por el suelo. Se ha llevado por delante un cono que delimita el carril y ahora mismo está tumbado todo lo largo que es en la calzada. Mientras me paro para ayudarle, se levanta como un resorte. Uff. que susto. Menos mal que la carretera esta lisa y desgastada y no se ha hecho nada. Me dice que todo va bien, así que intentaremos olvidarnos del suceso y centrarnos en la carrera.
Bueno, pues continuamos a buen ritmo y enfilamos una calle donde Susana nos llama desde la otra acera. Está tomándose unas tostaditas en una terraza. Aún así no duda en levantarse y animarnos desde el otro lado y sacarnos unas fotitos. Nosotros la saludamos también, je je je.
Varios kilómetros en línea recta. Voy manteniendo el ritmo con el que hemos comenzado y Javi sigue pegado a mí. Llega un momento que me dice que tire yo que voy muy fuerte. He de decir que antes de la salida teníamos claro que cada uno iba a hacer su carrera. Saldríamos juntos pero luego cada cual con su historia. Así que le digo que voy a seguir a ese ritmo de momento y le deseo suerte.
En esta avenida giramos en una rotonda y volvemos en dirección contraria, por lo que nos vamos cruzando con los que van delante nuestra. Llega a mi altura, pero ya de vuelta, el globo de 3.15´. Miro el tiempo y cojo la referencia para ver lo que me saca. Paso de nuevo por este punto y veo que me saca algo mas de cuatro minutos. Pufff, muchos minutos son, pero se me ha metido en la cabeza intentar pillarle.
Y.... a lo lejos vuelvo a ver a Susana que se asoma en la carretera para saludarme y hacerme muuuuchas fotitos. Por fin llego a su altura. Choco la mano a los peques y la saludo. Después me voy alejando poco a poco para adentrarme de nuevo a las calles de Castellón.
Volvemos a callejear por las calles de Castellón. Cogemos avenidas bastante largas lo que me hace observar a lo lejos el globo de las 3:15´. Hay bastante animación. Mis patitas parece que hoy quieren correr un poquito más rápido de lo que habitualmente corren. La verdad es que voy mirando bastante el ritmo en el reloj. Las piernas me están diciendo : ¡"Tira"!, pero la cabeza tiene mucha experiencia en esta distancia y me dice: "Tira pero con calma".
La verdad es que voy bastante bien. Llevo la respiración bastante cómoda. El día está soleado y la temperatura es ideal para correr. Los avituallamientos son perfectos. Los voluntarios encantadores. Los niños te chocan la mano. Los padres leen tu nombre del dorsal y te animan. Hoy es un día para disfrutar.
Con todo esto, llegamos a la avenida que nos llevará al Grao. Una avenida llamada Avda del mar y que es toda en continua bajada. Pues nada, tres kilómetros para intentar disminuir la distancia con el dichoso globo de las 3:15´. Al coger la avenida y empezar a bajar veo que ya no me saca tanto el globo y eso hace que aumente un poco mas el ritmo. Estamos en el km 17.
En el 2013 corrí este maratón, aunque antes se hacía en Diciembre. Se que esta bajada te invita a correr, pero que luego hay que subirla y además quedan muchos kilómetros todavía. Ese año corrí toda la carrera pegado al globo de 3:15´, y al cruzarme con él antes, he reconocido al chaval que le lleva. Es el mismo que hace cuatro años. En aquella ocasión estuve con él hasta el km 35 mas o menos y al final no pude seguir su ritmo y conseguí terminar en 3:18´. En esta ocasión llevo muchos kilómetros intentando darle caza, haciendo algunos a 4´05". Veremos como termina la cosa.
En esta bajada coincido con un chaval de Aranjuez con el que charlo unos metros. Después de darnos ánimos mutuos sigo mi progresión hacia adelante.
Por fin llego al Grao y nos adentramos en él. Aquí callejeamos un poco y casi saliendo de nuevo de él tenemos el paso de la media maratón. 1:36´ es mi crono. Uff, no se si me he pasado. Lo bueno es que voy de lujo, pero no se si al final pagaré el esfuerzo de pillar al maldito globo.
Lo que tengo claro a estas alturas es que tengo que coger al grupo. Se me ha metido en la cabeza. Luego ya veremos, je je je.
Y.... Por fin al comienzo de la subida hacia Castellón, me uno al grupo del globo de 3:15´. Es un grupo bastante numeroso. Mi planteamiento es quedarme con él hasta el km 30 mas o menos y luego intentar rebajar un poco ese tiempo. Pero estoy corriendo muy agobiado con tanta gente. No se lo que hacer. Si retrasarme un poco para coger aire o intentar adelantarlos y correr en libertad, je je je.
Pues nada, la segunda opción es la buena así que voy progresando poco a poco entre los corredores y después de varios intentos consigo adelantar a la cabeza. Que agusto se corre sin tanto agobio. Pero ahora lo que pasa es que llevo sus respiraciones en el cogote. Los oigo hablar. No quiero mirar para atrás. Solo quiero ir despegándome de ellos para no sentir esa presión.
Estoy subiendo a 4:30´. Varios segundos menos que el globo. Por el km 24 mas o menos saludo a Ramiro que baja hacia el Grao. Y un poco después también a San Juan que me dice si me pasa algo. Me ha pillado hechándome vaselina entre las piernas y me veía correr un poco raro. Después de aclarárselo (gritando un poco, claro), me despido de él y guardo la vaselina.
Terminada la subida, pasamos por el km 25. Avituallamiento donde me tomo mi primera glucosa. Me quedan tres. Una para el 30, otra para el 35 y la última para el 40. Todo va según lo calculado. Continuamos por largas avenidas con bastante animación. Ya por el km 27 y volviendo por la avenida Lidón, me cruzo con el globo de 3:15´. Por mis cuentas (las de la vieja), tengo unos dos minutos de margen sobre él. Viene a ritmo controlado y como me descuide me va a pasar por encima.
Al pasar por el 35, me vuelvo a cruzar con él y veo que le saco algo mas de distancia que antes. Me quedan siete kilómetros. Mi cabeza hace cálculos mentales y dice que si los hago a cinco minutos el kilómetro bajo de 3:15´. Mi intención es seguir a 4´30", pero las piernas ya me están diciendo que hoy me estoy pasando, je je je. He controlado mucho la hidratación. He bebido lo justo. Creo que sin pasarme y esta vez no he cogido ningún tipo de fruta. Lo que si he añadido en este maratón es que me he tomado cada hora una pastilla de sales minerales que creo que está siendo la clave. No tengo ningún tipo de amago de calambres ni tirones. Voy con las piernas cargadillas pero de los kilómetros. Vamos, lo normal.
En estos últimos kilómetros estamos rodeando el parque Ribalta que es donde está situada la meta. Aquí Susana me anima en numerosos sitios. También, no recuerdo en que kilómetro es, saludo por segunda vez a Emilio Saez Soro. Un corredor descalcista que también está afincado al maratón, pero que en esta ocasión está como voluntario. Ha escrito varios libros sobre el descalcismo, que por cierto me tiene que firmar uno que ya me he leído varias veces, je je je.
No duda en hacerme unas fotillos al pasar a su lado. Muchas gracias compi. Ya coincidiremos en alguna corriendo.... pero yo con zapas, ehhh...... de momento, ji ji ji.
Sin quererlo he bajado un poco el ritmo. Mi cabeza sabe que ya bajo de tres y cuarto, y sobre todo, que si no es por un desastre, el globo que viene detrás, ya no me coge. Como siempre hago en estos últimos kilómetros, corro visualizando la senda del río por donde entreno. Pensar en eso hace que sepa perféctamente la distancia que me queda. Estos kilómetros se pueden hacer muy largos y de esta manera lo llevo mucho mejor.
Vuelvo a ver a Susana y me grita: ¡Cada vez más rápidooooo!. La verdad es que voy flechaito hacia la meta. Paso por el km 40 donde nos volvemos a cruzar los corredores después de hacer un bucle por varias calles del centro. Veo a Javi que va a comenzar este bucle y le doy ánimos. Le veo bastante bien. Según creo, le saco algo mas de dos kilómetros. Va a hacer también muy buena marca.
Por cierto, en este km, el 40, me tomo mi última glucosa. Es la glucosa de la cabeza. Si me faltase esa glucosa seguramente haría estos kilómetros mas lentos y penando de lo lindo. A lo mejor no la necesitaría, por eso la llamo la glucosa de la cabeza. Me la tomo y mi cabeza dice: " ahora, sí. A por ello".
Último kilómetro. Esto está a rebosar. Miro el reloj e intento apretar un poco más. Es cuesta arriba y doy todo lo que tengo.
Giro a la izda y entro en el parque Ribalta. Justo en el km 42. Solo quedan los 195 metros del disfrute, de la emoción, del saber que lo has vuelto a hacer. Choco las manos de los niños que animan desde el lateral. Ya veo el crono colgando del arco de meta. Marca 3:12´ y sus respectivos segundos que no dejan de pasar.
Se que voy a entrar en 3:12´. Un minuto mas que la predicción de Susana. Bueno, creo que no se ha equivocado demasiado, je je je. ¡¡¡Como me conoce!!, je je je.
Video de meta:
Paso por meta y oigo sus voces. Me está haciendo alguna fotillo y no dudo en posar para ella. Y...Ahora si, toca el besazo final.
Un chavalín me pone la medalla y continúa hacia el avituallamiento final. Paso por los fisios y veo que hay muchas camillas. No hay que esperar casi cola así que me paro en una de ellas para que me den un masaje que seguro que me va a venir de lujo.
Mientras espero, aparece Javi con el que charlo. Al final se ha cascado el maratón en 3:23´. Menudo bicho. Le doy mi enhorabuena mientras Susana no pierde detalle.
Decide quedarse para que le den el masaje después que a mí. Ya al solecito y casi dormido, la fisio me dice que me despierte que ya ha terminado, je je je.
Bueno, pues le toca a Javi. Me despido de él y me voy a comer unas porciones de pizza que nos tienen preparado. Las acompaño con un par de cervecitas con limón que entran del tirón. También cojo alguna pasta de chocolate, fruta .......... En fin, un poco de todo.
Con el buche lleno, salgo del recinto para encontrarme con la familia. Esto está finiquitado. Solo puedo decir que este maratón merece la pena. Un maratón hecho para el corredor. No le falta detalle y creo que no le puedo poner ningún pero. Sin duda volveré a correrle algún otro año.
Después de esto, nos vamos al coche a cambiarnos y decidimos emprender el viaje de regreso para comer por el camino y que no se nos haga demasiado tarde.
Solo me queda dar la enhorabuena a mis amigos de Navajas que terminaron su maratón. Y agradecer a Jose Vicente su hospitalidad y habernos hecho de guía en su maravilloso pueblo.
Por mi parte decir que he disfrutado de otro fin de semana en familia y que este ha sido el 92. Estamos a ocho de la centena.
Muchas gracias a todos los que me habéis mandado mensajes de ánimo y a los que estáis pendientes de mí en cada carrera.
Pues nada, ya hasta la próxima que va a ser lo mas duro y largo que he hecho en mi vida. veremos a ver como va la cosa, je je je.
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