domingo, 2 de abril de 2017

Maraton de Zaragoza.

   Salí a por el pan y como se había acabado, cogí el coche y fui al centro comercial. Al llegar al desvío, estaba cortado por obras lo que me obligó a seguir recto y no se como llegue a la M-50.
   Una marabunta de coches me hizo embocarme a la N-2. Casi sin tiempo de reacción logré salirme hacia una vía de servicio donde aproveché para hacer un pis y tomarme un café.
   No se como, al volver a la autovía, me salí dirección Zaragoza. Bueno tranquilidad, a unos pocos kilómetros hay un cambio de sentido que inexplicablemente me paso al ir a cambiar la emisora.
   El siguiente cambio de sentido está cortado por obras y el siguiente no se puede coger por un accidente. Y así, con esta cadena de inexplicables acontecimientos me planto en Zaragoza.
   Me paro a tomar un café y veo que hay gente con bolsas de una carrera. Me entero que hay una de 42 km. ¡Que burrada!.
   Podría estar interesante probarlo así que, haciéndome un favor grandísimo me proporcionan un dorsal para correr.
Y aquí me tenéis preparándome para correr por las calles de Zaragoza.
                          ¡¡ LOS MARATONES ME PERSIGUEN!!
P.D.: Antonio Enrique Martin Fortes salió a comprar el periódico y le pasó mas o menos lo mismo.......
  Je je je, así empezó este viaje a Zaragoza. Bueno, la verdad es que llevaba planeado un tiempo pero ya sabéis que de vez en cuando escribo alguna cosita de este tipo para sacaros una sonrisilla....
  Ahora sí, comenzamos el viaje a Zaragoza. Un maratón que todavía no tengo en el medallero. Me recoge Fortes a eso de las dos de la tarde. Después de despedirme de Susana y los peques el coche se pone en movimiento dirección para el norte...
  Paradita a mitad de camino para comer algo y a eso de las seis de la tarde estamos recogiendo los dorsales del maratón.


























 
  Ningún incidente destacable y después de la comprobación del chip damos una vueltecita por la feria del corredor.
  De allí nos vamos al hostal donde intentaremos descansar antes de la prueba. Vueltecita por Zaragoza viendo la zona de salida y como no la Basílica del pilar.



 
  Cena y a la piltra que mañana a las seis suena el despertador. La noche mejor no contarla. En las habitaciones de al lado no roncaban, rebuznaban.. Toda la noche durmiendo a cachos, y para colmo, una despedida de solteros que llegó a las cuatro de la mañana con el estomago algo revuelto. Tengo que decir que el baño era compartido, je je je.
  Después de cagarnos en to lo cagable y mas (a mi en esas situaciones lo que me ocurre es que me da la risa y no puedo parar, por lo que para mi fue super divertido. A pesar de no pegar ojo), ¡Por fin! suena el despertador.
  Nos vestimos, nos lavamos como podemos en el servicio "común" y nos vamos con bastante adelanto para aparcar el coche en un parking al lado del rio que no es muy grande y como nos descuidemos nos quedamos sin sitio.
  Justo al lado hay un bar abierto donde nos tomamos un café con unas tostadas. Allí mando un whatsapp a Susana y chateo un poco con Jose Hernández. Si si, ese de las fotos que tanto nos gustan a los toledanos. Nos deseamos un buen día respectivamente y cortamos comunicaciones....
  Bueno, pues son las 07:35. hay que ir a cambiarse. Estamos a unos 9 grados y hace una mareita bastante fresca. La verdad que el cielo está despejado pero no esperamos que suban mucho las temperatura. Lo que mas tememos es el viento. Han dicho los del tiempo que va a soplar con fuerza.
  Decidimos ponernos las camisetas de tirantes y unos manguitos. Fortes lo acompaña con guantes. Gorra, gafas de sol que de momento van encima de la visera y calzado apropiado para meternos 42 kilómetros.


 
  Nos vamos a la salida situada en la mismísima plaza del Pilar. Bastante ambiente para las horas que son. Allí nos encontramos con un amigo. Jose vicente también es un maratoniano con mas de 50 en sus piernas y que hoy viene un poco mermado por que se está recuperando de una fractura de costilla. Fotito y charleta hasta que nos llaman por megafonía para entrar a los cajones. Nos deseamos mucha suerte y cada uno a su respectivo sitio.
 
  Yo tengo el cajón de 3:30. Como siempre, je je je. Hace bastante fresquete asi que a ponerse en mitad del pelotón para calentarme algo....
  Somos unos mil para esta prueba y algo mas de 2.500 para el diez mil que sale una hora mas tarde. Tocan las campanas del Pilar diciéndonos que son las 8. Con una cuenta atrás se da la salida. Tengo que decir que yo en principio vengo a intentar hacerla tranquilito y a poder ser terminar en mi tiempo. El domingo pasado hice el maratón de montaña de Cuenca y esta semana solo he salido un par de días, asi que no puedo pedir mucho. Solo disfrutar de la prueba y pasármelo lo mejor posible.


 
  Salimos de la plaza del Pilar para coger las calles de Zaragoza. creo que he salido algo rápido para mis costumbres pero me va a venir bien para calentar el cuerpo.
  Los primeros kilómetros los hago por debajo de 4´30" el km. Muy rápido creo yo, pero me veo con buenas sensaciones. La pierna derecha la llevo un poco agarrotada del maratón del Domingo pasado pero se va manteniendo.



 
  por el km 5 mas o menos me quito los manguitos y me pongo las gafas de sol. El sol ya está saliendo y le llevamos de frente. Pasamos cerca de la salida y aquí hay muchísima animación. Son los corredores y familiares del diez mil que mientras esperan la hora de su salida han venido a animarnos y disfrutar también de la fiesta del maratón. Y...... Paso por el km 10 en 45´25".
  Hasta el km 14 voy con un grupito con el que voy bastante agusto. Pero en este kilómetro tengo que hacer una paradita que llevo mucho tiempo aguantando y ya es la hora de hacer pipi.
  Cuando salgo del seto mis compañeros de viaje me sacan bastante. Con la mirada fijos en ellos y sin cebarme demasiado intento ir acercándome poco a poco para coger de nuevo el ritmo que llevaba.
   Dos o tres kms mas adelante me vuelvo a unir al grupo y me pongo a cola de pelotón. Hasta alcanzarlos he tenido que aumentar un poco el ritmo y no me he encontrado del todo mal asi que después de unos metros con ellos decido pasarles y seguir a esa velocidad hasta ver donde aguanto.
  Llevamos, durante toda la carrera, una ligera brisa que poco a poco se empieza a convertir en aire. Y así llegaremos a la media maratón por donde paso en 1:35´. Hasta aquí el recorrido ha tenido varias cuestas que de momento logro salvar sin problemas por que las fuerzas van, de momento, bastante intactas.
  Hoy llevo en mi "cinturón multibolsillos" cinco glucosas. Son las que suelo llevar en los maratones de asfalto. A partir de la media maratón me tomo una cada cinco kilómetros. Ahí he encontrado el equilibrio para no pasarme ni quedarme corto.
  La primera ya ha caído junto con un par de sorbitos de agua y algo mas de isotónico. Pasada la media maratón tenemos una larga subida de varios kilómetros donde el aire ya comienza a ser molesto. De momento vamos manteniendo los ritmos en cada kilómetro, pero como siga aumentando el aire, veremos a ver como termina la cosa.
  Entramos en un parque al que damos unas vueltas por dentro con continuos sube y baja. En los cruces voy viendo el globo de las 3:15´ que viene bastante cerca. Le sacaré un par de minutos o tres como mucho. Va con un grupo bastante numeroso de unos 20 o 30 corredores.
  Yo me centro en lo mío. No pensaba ir como voy pero ha salido así la cosa y a las alturas en las que estamos hay que defender lo que he conseguido en  ya mas de 28 km.
  En el 29 mas o menos me alcanza un corredor que viene de menos a mas y se queda un rato con migo. Comenzamos a bajar la cuesta que hicimos antes de subida y aprovecho para soltar piernas lo que puedo por que mi nuevo compañero de viaje me dice que intente pegarme a él.
  Aunque el aire va en contra, le sigo pegadito e él y hago tres kilómetros demasiado rápidos para mí. 4´05", 4´10" y 4´07" respectivamente. Demasiado para mi cuerpo. O por lo menos para mi cabeza que es la que dice :-"¡ a donde vas!". Asi que le voy dejando marchar para volver a coger mi ritmo crucero de 4´20" mas  o menos.
  Sigo tomándome mi glucosa cada cinco kilómetros. En este maratón no cuento los kilómetros que llevo ni los que me quedan. En esta ocasión voy contando las glucosas que me quedan. Y en el km 35 me digo: "Vamos, que queda 1".
  Para llegar a este avituallamiento (km 35) he tenido que subir una larga cuesta con el aire lateral bastante molesto y donde al final de la cuesta está el avituallamiento. Aquí, por primera vez me tomo un pedazo de plátano además de isotónico y el agua con la mencionada glucosa.
  Giro a la izda y a seguir por el margen de Ebro. Aquí si que pega el aire. De frente y con rachas bastantes fuertes. Hay corredores que van cabeceando para intentar luchar contra el viento. Yo de momento voy luchando pero consigo no bajar mas de 10" por kilómetro.
  Cuatro kilómetros luchando con el viento. Cuatro kilómetros intentando no perder lo ganado durante 35 kms. Voy con la cabeza agachada pensando solo en las personas por las que hago esto.
  Por fin, giro de nuevo a la izda para cruzar el puente al otro lado del rio. Hemos pasado unas siete veces de lado a lado por los diferentes puentes que hay sobre el rio Ebro. Aquí parece que el aire se encajona por el cauce y sopla una barbaridad hasta el punto de ir chocando el pie con la pierna de apoyo por su fuerza. En algunos momento, mientras corro inclinado para contrarrestar la fuerza del viento, pienso que me va a tirar o mejor dicho , que me va a hacer la zancadilla y voy a ir al suelo.
  Ya tengo la basílica del Pilar a mi derecha. Estoy llegando al km 40 y saco la última glucosa para tomármela con un poco de agua. Llego al cartel que indica "km 40" y allí no hay nada. Aún así me tomo la glucosa sabiendo que voy a llevar la boca pastosa lo que queda de carrera.
  Y.... en el km 41 está el avituallamiento. Cojo la botella mas que nada para quitarme el dulzor de la boca y mojarme los labios un poco.

 
  Este tramo está llenito de gente lo que hace que intente apretar un poco mas. He ido toda carrera haciendo de vez en cuando cálculos de tiempos. Hasta el km 30 iba en tiempo de 3:08´, pero el viento y las últimas cuestacas han hecho que se me escape ese crono.
  A falta de 500 metros miro el reloj. Creo que si aprieto un poco puedo estar en 3:10´, que significa doblar la media. Entro en la plaza del pilar a la que hay que dar una vuelta y donde la muchísima gente que hay anima sin parar.
  Apretó todo lo que puedo viendo que el cronometro del arco de meta se está acercando a toda velocidad al minuto once de las tres horas. Creo que se me va a escapar. Paso por meta con un tiempo final (neto) de 3 horas, 11 minutos y 0 segundos.
  La foto dice lo que ha sido el maratón. Con una mano señalo al buen tiempo que creo que me ha salido y con la otra señalo a quien ha hecho esto posible. Teruchi y Gema, que hoy son ellas las que me han llevado en volandas a mi.
 
 
  Muy muy contento. El tiempo la verdad es que no es de otro mundo pero para lo que llevo en las piernas y sobre todo, por lo bien que me he encontrado durante toda la carrera, estoy muy satisfecho.

 
  Saco el móvil del Cinturón multibolsillos y le pido al chico que me ha puesto la medalla que me haga una foto.

 
  Una llamada a Susana para decirla que todo ha salido perfecto y con la que se sorprende ( y se alegra mogollón) ya que son las 11:15 y ya he terminado. Ja ja ja, nunca he terminado tan pronto un maratón y es que madrugar es lo que tiene....
  Bueno, sigue soplando mucho el aire y aunque hace un sol espectacular me estoy quedando pajarito asi que al coche a cambiarme.
  Vuelvo de nuevo hacia la meta y veo a Jose Vicente que está en el km 40. Mientras corro a su lado le doy ánimos y me adelanto para hacerle unas fotos. Le dejo irse y me voy directo a la plaza para esperar en meta su entrada y la de Fortes.
  Entra Jose el primero y le doy la enhorabuena. Y ya con 4:35´entra mi compi de viaje el señor Fortes. Le doy la enhorabuena y directo a cambiarse al coche mientras yo visito la basílica del pilar y aprovecho para comprar unas pulseritas de la Virgen del pilar a Teruchi y a Gema y charlar un ratillo con la Virgen.
 
  De nuevo vuelvo al coche y mi compi está intentando cambiarse sin que se le monte ningún músculo, je je je. Y... como es prontito decidimos emprender el viaje y parar a comer por el camino.
  Este ha sido un poco el fin de semana veloz por Zaragoza.
  Hasta la próxima que se las promete muy muy muy loca y diferente.
  Gracias a todos por estar ahí y sobre todo por los ánimos a las luchadoras.
 
  Capi
 

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