Por el camino y para ir un poco distraído, me digo: "podría llamar a los de Consuegra o Madridejos y quedar con ellos para salir juntos". Pero ya se habrán organizado y quizás los descoloque así que continuo solo. Llego a las 9:45. Aunque es temprano ya hay ambiente pues se están celebrando las carreras mini. Recojo la bolsa del corredor sin apreturas y como en otras ocasiones busco un bar para
tomar un cafetito.
Una vez acabado me acerco nuevamente a la zona de salida y ya el colorido es distinto. Hay bastante gente. Saludo a varios conocidos y todos coinciden en lo mismo. ¿vienes solo?, ¿y los demás?. Les comento donde están y lo entienden.
Para las fechas en las que estamos y recordando otros años, hace una mañana perfecta para patearnos la localidad. Todo el recorrido atraviesa el pueblo de lado a lado.
Faltando unos veinte minutos para la salida me cambio de ropa. Hoy como en años anteriores toca ponerse un disfraz. Cada vez son más las personas que se disfrazan. Ya mi hija sabiéndolo de otros años nos prepara algo. Me hago unas fotos con amigos y conocidos y.....hoy me toca hacer el payaso.
A las 11:30 se da la salida. Los dos primeros km, como pretendo acabarla disfrazado, voy con calma, disfrutando y saludando al público. El ambiente es excelente y hay mucha animación durante todo el recorrido.
Por el kilómetro 5, la parte de arriba del traje me da bastante calor. Cojo una botellita de agua, me refresco y a subir la cuestecita. Adelanto a varios corredores. Entre ellos a una señora mayor que va
hasta con su toquilla de lana. Este lo va pasando peor que yo y así me conformo.
Ya en la bajada, me animo un poco. He puesto una marcha más alegre pues lo que queda es terreno llano.
No es de extrañar la elevada participación de atletas, pues correr en Daimiel es divertido. El buen trato y el ambiente son sus ingredientes principales.
Poco a poco la carrera se va acabando y faltando unos quinientos metros me pongo a la altura de Ascensión y Antonio. Dos corredores fabulosos. Entramos juntos en meta. Sin olvidarme del ya
tradicional saludo a Juan Bau.
Tras la carrera no tengo ganas de irme a casa pues estoy agusto charlando con los corredores. Encima la organización nos agasaja con unas gachas que por cierto están muy buenas. Me acuerdo del compañero Dorado pues le gustan mucho y sin dudarlo repito otra cazuelita. Pero me tengo que marchar pues quiero llegar a comer prontito a Toledo.
Y esto ha sido todo por hoy en Daimiel y en el circuito en el que he ido de menos a más pues me noto un poquito más suelto.
Hoy me ha encantado de hacer el Payaso.
Feliz Navidad a tod@s
Alfonso
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