domingo, 19 de octubre de 2025

Maraton de Ciudad Real

  Pues nada, hoy toca maraton, pero de asfalto. Vamos para Ciudad Real. Mi 10ª participación en esta ciudad.

  Ramón me recoge un poco más tarde de lo acordado. No se si no puse el despertador, o es que lo puse mal o que, el caso es que no se como me he despertado y he visto que me estaba llamando al móvil.

  Que velocidad en vestirme y montarme en el coche. Veinte minutos de perdida que vamos a tener que sacar de algún lado, jajajaja. 

  Bueno, viaje tranquilo hasta la venta el Toro, donde Juanan nos tiene preparado el café y las tostadas. Más rápido de lo normal, desayunamos y salimos de najas hacia Ciudad Real. Mil gracias Juanan por todo, como siempre. 

   Aparcamos y directos a por el dorsal. No hay margen de tiempo así que rapidito le recogemos y al coche a cambiarnos. 

  Pues nada, con solo 10 minutos de relax, llegamos a la salida. Ufff, que bien nos hubieran venido esos 20 minutitos para ir con un poco más de calma. 

  Allí, en la salida, muchos maratonianos con los que he tenido el placer de hacer muchos maratones. 

  No nos da tiempo a hacernos ni una foto en la salida. Bueno, os aseguro que llegamos a tiempo, ja ja ja. 

  Ramón hoy viene a darle, y yo la intención que tengo es ir a ritmo que me permita ir cómodo y no castigar mucho las piernas, que el GTP, todavía está muy presente. 

  A las 8h 30', se da la salida. Mucha suerte compañero, a darle duro. 

  Pues nada, yo a mi ritmo comienzo a dar las. Primeras zancadas. Intento llevar un ritmo de 5'30". Parece que llevo las piernas agarrotadisimas, pero la compañía de los de la media y los del 10 k, me hacen tirar para adelante. 

En el 2º kilómetro, Lolo se pone a mi altura. Que alegrón verle. Con el voy a hacer unos kilometrillos hasta que me echa para adelante. Unos kilómetros muy entretenidos junto a él. Suerte colega, vas genial. 

   Venga yo continúo a ritmo casi toda la primera vuelta. Charlando con algún amigo que otro. En los cruces veo que Ramón va de lujo y le doy muchos ánimos. 

  El día está espectacular. No hace nada de frío y está nublado, así que no nos va a atizar el sol. 

  Venga, pasamos por el parque de donde hemos salido esta mañana. Los de la media se meten en él, y los del maratón seguimos rectos para comenzar la segunda vuelta. 

  Sigo bastante agarrotado. No puedo dar la zancada alegre. Los isquios me van tirando así que acortamos un poco la zancada y a tirar de cabeza. 



  Chelo, la mujer de Julián, me hace algunas fotillos durente el recorrido. Mil gracias por los ánimos. 



  Pero nada, los kilómetros que me quedan, me va a tocar sufrirlos. Mi objetivo ahora mismo es terminar el maratón corriendo. El tiempo me da igual, como siempre. Solo espero que la cabeza me funcione y no me defraude. 

  Disminuyo bastante el ritmo, aunque todavía consigo ir unos segundos por debajo de 6'. 



  Ya queda poca animación, pero lo que queda es de calidad y no dejan de animarte. 

  Mi cabeza ya empieza a restar. Me van quedando pocos kilómetros. He ido tomando las sales rigurosamente, pero tengo bastante sed. Voy esperando el último avituallamiento como agua de mayo. 

  Ya en el km 41 tengo ese oasis. Agua, isotonico y unos gajos de naranja. Bueno, para lo que me queda me llega, ja ja ja. 

   Y por fin entro en el parque. Me quedan unos 300 metros. Ahora si que corro suelto y con estilo, ja ja ja. 

  Y nada, en 4 horas y un par de minutos, paso por meta. Allí está Ramón esperándome. A él se le ha dado genial y se ha llevado un tercer puesto de la categoría. Enorme compañero. 

  Después de unas bebidas y un trozo de pizza, saludamos a algunos amiguetes. 

También nos hacemos unas fotillos con la medalla cogada del pescuezo. Otra más para la colección. 


  Después de las despedidas, emprendemos el viaje de regreso para comer en casita y echarnos una buena siesta. 

  Por mi parte, la maraton número 179 ha caído. La he sufrido bastante, pero con eso hoy ya contaba. La próxima espero ir algo más descansado y disfrutarla un poco más. 

  Ale, a seguir dando guerra. 

  Capi 

  

sábado, 18 de octubre de 2025

Nocturna de Toledo.

 Otro año más vamos a por este carrerón que cada año crece de una manera increíble.

  Junto con Txule, Ana y Susana, voy a disfrutar de esta tarde tan increíble.

  Una tarde de reencontrarnos con mogollón de amigos y conocidos. Una tarde para pasártelo bien y disfrutar de la Toledo nocturna y correr por sus calles engalanadas para los más de 5000 corredores.




  La salida a las 8:30 de la noche. Muy muy multitudinaria. Increíble ver a tanta gente disfrutar de nuestra ciudad.

  Nosotros la carrera lavamos a hacer en grupo, al que se une Elena, Amparo y María .

  Como siempre, vamos muy juntos y apelotonados, así que al tran tran y sin prisa y mucha paciencia. 

  Por todo el recorrido mu hisimas caras amigas y conocidas animando a todos a su paso.

   El paso por la plaza de toros es siempre un espectáculo. Más de 2000 atletas viendo la marea multicolor pasar, mientraa esperan que pase el último de nuestra distancia (8,5 km), para comenzar a correr ellos sus 5 km. 

 Cuando llegamos al casco histórico, la cosa se vuelve más espectacular. Sus callejuelas estrechas, sus giros de 180º y esas velas alumbrando el recorrido no te dejan indiferente. 

  Y como no, la entrada a meta, en la mismisima plaza de Zocodover, es una pasada.

  Hoy ha sido una tarde de disfrutar. De eso, de estar con la gente y de disfrutar de nuestra ciudad. 

  El año que viene, más y mejor, seguro. Toledo es preciosa y sus gentes más todavía. Seguiremos disfrutando de ella mientras podamos. 

  Al final unas fotillos con el gran Abel Antón y Martin Fiz, rematan la noche. 

 Capi

viernes, 10 de octubre de 2025

Gran Trail Peñalara

  Otro año más, y van ocho, nos ponemos en la salida del GTP. Y como el año pasado, Susana participará el domingo en el TP 60. 

 El vienes después de salir currar a eso de las 6 de la tarde, nos vamos para Madrid. A las 7 de la tarde estamos de camino para llegar sobre las 8 y media. 

  Sin problemas llegamos al hotel de Navacerrada, donde nos vamos a quedar el fin de semana. Tomamos aposento y a por los dorsales. 

  Alli nos encontramos a varios amigos y entre ellos a Javi con el que charlamos un buen rato y nos hacemos una fotillo.



  Pues nada, después de un ratillo muy agradable donde javituber nos termina de explicar como hacer la mayonesa, ja ja ja, nos vamos al hotel a cenar y descansar el poco tiempo que nos queda. 

  El Gran Trail Peñalara de 105 km y 5250 metros positivos, comienza a las 23:30. Así que remato la mochila y el material obligatorio y nos vamos hacia la salida. 


  Menudo ambientazo hay en la plaza de Navacerrada. Allí estamos ya casi todos con los nervios a tope.

  Antes de entrar al corralito, me encuentro con Floren, Alejandro y otros amigos habituales por estos lares. 



  Susana, después de darme los últimos ánimos, me desafío suerte y se va hacia la calle por donde vamos a salir del pueblo para inmortalizar el momento. 

  Mientras nosotros pasamos el control del material. Me piden el chubasquero, la manta térmica, los dos frontales y sus pilas de repuesto. Pues nada, con todo el protocolo terminado, entramos en el cajón de salida. 

  Pocos minutos para la salida nos quedan. Es mi octava participación consecutiva y todavía me pongo súper nervioso. Por mucho que la conozca, se que es una carrera muy dura y exigente donde lo más mínimo te deja en el camino. 

  Después de los agradecimientos y el minuto de silencio, se da la salida a la 15 edición del GTP. 

   A correr se ha dicho. Voy por eluw ma lado derecho para darle un último beso, por hoy, a Susana. Y efectivamente allí está gritando y deseandome suerte. "Adiós Mon Amur, descansa que el domingo te toca a ti". 


  Salimos de Navacerrada. Ya estamos solos. Después de tanto jaleo y gentio de la salida, ahora solo queda el sonido de las zapatillas y las respiraciones jadeantes de los corredores.

  Como siempre, la subida a Maliciosa ya te poniendo las cosas claras y avisándote de lo que viene y diciéndote que esto no es un juego. 

  En fila India, vamos cogiendo altura y eso se nota en el frío que va en aumento y algo de aire. Yo me quité los manguitos en el segundo kilómetro y, a pesar del frío en las zonas más altas de la prueba, voy a ir en manga corta de principio a fin. 

   Corono Maliciosa y guardo los bastones para afrontar la bajada. Una bajada bastante técnica donde voy con bastante precaución. Un tropezón aquí, puede suponer tener un percance serio. Así que, como todos los años me lo tomo con tranquilidad que esto acaba de empezar. 

  Después de la bajada, el tramo que nos sigue ahora es bastante entretenido. Entre rocas y por la ladera vamos avanzando bastante lentamente. 

  La noche va a ser larga así que con paciencia. Por fin engancho la bajada a Cantocochino. Un sendero muy chulo por Run pinar, dónde vamos descendiendo haciendo unos zig zag muy chulos. 

  Los últimos kilómetros antes del avituallamiento de Cantocochino, es bastante corríble, pero hay que ir con mucha precaución por que las ramas y piedras parece que te están esperando para darte un susto. 

  Aquí voy detrás de cuatro corredores, de los cuales dos se tropiezan y caen al suelo. Parece que ya sido cosa de poco, pero el susto ya te le llevas. Eso sí, esto hace que todos llevemos las orejas tiesas y pongamos los cinco sentidos. 

  Por fin llegó a Cantocochino. Km 17 y 3 horas 15 minutos. Un poco de fruta, gominolas y un caldo caliente es mi menú. También relleno bidones y me tomo un poco de Coca-Cola. 

  Bueno, vamos a por la Pedriza. Subida también exigente donde voy detrás de otro grupo de corredores y donde a eirmo cómodo voy meriendo desnivel positivo. 

  Aquí hay que seguir bien las balizas por que es una vereda muy estrecha y con muchas bifurcaciones. Escalones naturales, ramas, arbustos y mucha tierra suelta. 

  Una vez arriba y casi sin tregua, comenzamos la bajada. Muy muy larga y con algún tramo también bastante técnico. Aquí me situo detrás de cuatro compis de batalla para ir un poco más acompañado. 

  Poco a poco, y disfrutando de algún tramo que otro bastante chulo, llegamos a la parte baja. 

  Un camino bastante más llevadero pegado a un riachuelo, nos llevará, eso sí, en constante subida a la hoya de San Blas. Allí estamos en el kilómetro 27, y tenemos un nuevo avituallamiento. 

  Coincido de nuevo con Javi que está haciendo acopio de víveres, ja ja ja. Yo hago lo mismo que ya va habiendo hambre. Llevamos 5 horas y 28 minutos se carrera y son las 05:00 de la mañana. 

  Utilizo una de las sillas que hay allí, para quitarme unas piedras del camino de las zapatillas. 

  Javi y yo salimos juntos de allí y cogemos el camino ancho y bueno que llevaremos durante muchos kilómetros, unicamente interrumpido por un par de tramos de bosque para cortarnos el ritmo, je je je. 

   Que buena charla que nos metemos en todo este tramo. Javi tuber, me cuenta muchas cosas de su nueva faceta de cocina fácil para todos y donde me queda claro que si se te corta la mayonesa, hay que hecharle huevos, ja ja ja. 

  Bueno, corremos bastante en este camino hasta que nos metemos de nuevo en el pinar y comenzamos a subir hacia la Morcuera. 

  Zona bastante húmeda dondw tenemos que sortear obstáculos naturales y saltar algún que otro árbol caído. 

  Y así llegamos al parking dela Morcuera. Allí los últimos años teníamos el avituallamiento, pero esta adición le vamos a tener en un albergue juvenil un par de kilómetros más adelante. 

  Así corriendo pegados a la carretera llegamos al albergue. Allí me como varios cruasáns de chocolate y otro vasito de caldo. 

  La fruta no puede faltar y las gominolas tampoco. Javi decide tirar hacia Rascafría mientras yo termino de rellenar bidones y beber un poco de isotónico. 

 Algo más de 12 kilómetros por un camino bastante bueno es lo que tenemos hasta el pueblo. Descenso que hay que regular por que si te das mucha cera luego lo pagas si o si. 

  Aquí voy a ir más tranquilo de lo normal. Las zapatillas van sin amortiguación y me van doliendo las rodillas y se me van cargando los isquios. Uff, que mal voy. Nada, a correr lo que pueda protegiendome de los impactos bruscos. 

  Este tramo se hace muy muy largo. Pero bueno, se que en Rascafría tengo la bolsa de vida y una vez allí me cambiaré las zapatillas. 

  Ya en el pueblo, paso al pabellón y cojo la bolsa. Cambio las Brooks Cascadia por las Brooks Caldera. Las primeras me han ido genial en los tramos técnicos de la primera parte, aunque en la bajada que os he dicho he pagado su poca amortiguación. 

  Venga, un poco de comida y bebida. Charlo con Alejandro que ya se está yendo. Yo termino de comer un poco de empanada y de nuevo otro caldo. 

  Venga, a por el Reventó. Este me lo tomo con relativa calma. A ritmo constante y terminando de comer e hidratrarme. 

  Esta vez se me hace más corto que otros años. Hace muy buena temperatura en estos momentos y eso se nota. 

  Llego al avituallamiento en donde Alejandro allí reponiendo calorías. Hago lo mismo. Aquí como bastante fruta y gominolas. 

  Salgo detrás de mi compi para rematar esta subida hasta la loma donde comenzaremos la larga bajada a la Granja de San Ildefonso. 

  Dejo a Alejandro a un poco atrás. Y comienzo la bajada, primero por una zona de veredas y luego ya el camino ancho y bueno. 

  En el primer tramo adelanto a Javi que lleva aún dolorcillo en la rodilla y luego, además de a otros, adelanto a Vito. 

  Las zapas en esta bajada, me están respondiendo de lo lindo. Estoy bajando bastante rápido. Pero que gusto correr sin dolores. 



  Y así llego a la Granja. Allí me espera Susana que corre conmigo hasta el avituallamiento. La comento brevemente los acontecimientos y sensaciones de estos primeros 74 kilómetros. 



  Ya en el avituallamiento, como un poco tranquilamente, mientras charlo con Susana. 

  Al poco llega Javi al que le un fisio le va a pinchar en la rodilla y le va a dar un masaje. También hace su aparición Vito con el. Charlo un rato. 

  Susana me ha comprado una napolitana. Uff, como me sienta. De maravilla. Y después de despedirme de mis compis de batalla, salgo por mis mismos pasos para comenzar la subida a Claveles. 

  Unos 3 kilómetros deshaciendo nuestros pasos. Me acompaña Susana un buen rato hasta la salida del pueblo. 

  Luego me despido de ella y continuo mi camino, ya en solitario. 

 Bueno, pues vamos a por otra larga subida. Muy divertida al principio por la cantidad de troncos que tienes que sortear, tanto por encima como por debajo. 

  En un momento dado, me cruzo con dos grandes de la montaña. Sergy y Julián Morcillo. Que alegrón verlos. Una palabrillas con ellos y a continuar. Ellos estan bajando y yo subiendo. 

  La verdad es que llevo un buen ritmo y esto hace que adelante a unos cuantos corredores. Hasta que llego al avituallamiento líquido del Roscón del Pino. Allí está como todos los años Luque y su chica. Relleno los bidones de agua mientras nos saludamos y continuo mi camino. 

  Todavía nos queda una buena subida hasta el Collado. Pero todo llega y ya estoy subiendo, otra vez, hacia la laguna de los pájaros donde comienzo la primera subida de la cresta de Claveles. 

  Aqui la temperatura es fría y hace aire. Aún así yo continuo en manga corta a pesar que todo el mundo lleve el impermeable puesto. 

  Ya en Claveles, me coge Sergy, que viene atacando desde la Granja. Con él iré hasta la bajada de la tubería. 

  Llego a Peñalara. Ya estamos en el km 84. Unas palabras con los voluntarios de que están aguantando el mal tiempo con una sonrisa y dándote los ánimos que necesitas para continuar. Gracias a ellos por hacer posible que esta carrera sea posible. 

  Pues nada, nos vamos para Cotos. Al tran tran y con buena letra vamos descendiendo. La compañía de Sergy me viene de lujo. Hablamos de todo un poco y eso hace que el camino se mucho más llevadero. 

  Corro lo que puedo en esta bajada tan rota y con tanta piedra suelta. Tramo muy chulo donde te diviertes de lo lindo si vas con piernas, pero que puede ser un suplicio si no las llevas. Yo voy a mitad de patas y disfruto  bastante de algunos tramos. 




   Por fin en Cotos. Abajo me está esperando Susana. Me anima mientras me saca unas fotillos. 

   Relleno bidones mientras Susana me acerca unos trozos de empanada. Relleno depositos a tope para la subida que tenemos por delante. Salgo del avituallamiento con 16 horas y 32 minutos de carrera. 

  Yo creo que en dos horas y media más o menos estaré pasando por meta. 

  


    Vamos a por el Noruego. Una subida bastante llevadera al principio y que termina con un último kilómetro muy exigente, no solo por el desnivel, si no por que ya llevamos las piernas pidiendo la hora. 



  Sergy se queda un poco atrás hablando con Susana mientras yo comienzo mi camino a Bola. No tardará mucho en ponerse de nuevo a mi altura. 

  Y así, cascando, nos vamos acercando al alto de Guarramillas. Se me hace más corto que otros años. Ya estamos arriba y enganchamos la bajada de hormigón que siempre es difícil e incomoda de correr. 

  Ya estamos en el último avituallamiento. 17 horas y 55 minutos. Ya solo nos queda rematar esperando invertir algo más de una hora. 

  Los voluntarios nos ofrecen todo lo que tienen y en esta ocasión nos llevamos a la boca unas rodajas de fuet, que está de vicio. 

  Y ahora si podemos decir que todo lo que nos queda es bajada. Algún falso llano muy Suave, pero ess ya es cosa de poco. 

  Ya estamos en lo que llamamos la bajada de la tubería. Aquí parece que las piernas me van bien y paso a Sergy como un cohete, ja ja ja. 

  Y aquí, en la fuente las Cañas, mi compi me abandona. Va a rellenar bidones y luego se va a desviar hacia el mirador para completar 60 km. 60 km de entreno donde ha ido dando ánimos y acompañando a los corredores. Menudo tute se ha metido también el colega. Solo le puedo agradecer su compañía y ánimos durante unos pocos kilómetrazos. 

  Me despido de él y me lanzo para abajo con muy buenas piernas ahora. ¡¡Como se disfruta esta bajada!!.

Último tramo un poco más técnico que da acceso al parking de la Barranca. Allí tengo el ultimo control de paso. Me ofrecen también agua y algo de comer. Se lo agradezco, pero no cojo de nada. 

  Me quedan menos de 4 kilómetros para rematar mi 8º GTP. 

  Hablo con Susana para avisarla de lo que me queda. Corro bastante alegre por este camino que hicimos hace muchas horas, al comienzo de la prueba. 

  Cruzo el paso de cebra, siempre con prioridad gracias a los voluntarios que me dan paso. Ya estoy a menos de 1 kilómetro. Ahora si que si puedo decir que tengo otra muesca para el marfil. 

  A la entrada de la plaza, me espera Susana que está haciéndome unas fotillos y darme los últimos ánimos del día. Mejor dicho, dándome las felicitaciones y la enhorabuena por la carrera. 


  Le choco la mano a Vilma y otros amigos que están allí animando. 

  Y porfi, después de 19 horas y 11 minutos, piso la alfombra azul. 50 metros para disfrutar lo logrado. 

  El "Contador de kilómetros", anuncia mi entrada y me choca la mano mientras me dedica unas palabras. 





  Y fotón en la línea de meta. 


  Chito me hace una pequeña entrevista através de su micrófono. 


  Y por fín, me cuelgan la medalla al pescuezo. Otra más para la saca. Otra muesca para el marfil. 

  


  Susana no se pierde detalle y ahora la toca a ella. Besazo y abrazaco para ella que me ha tenido en palmitas toda la carera, siguiéndome todo el día, sabiendo que mañana la toca a ella. 

  Un poco de bebida fresca. La prenda finisher y después de dar las gracias a todos, nos vamos al hotel a pegarme una ducha y ponerme guapo que Susana me va a invitar a cenar. 

  Mil gracias a todos por los mensajes durante la carrera, por que me vienen de lujo, y gracias a todos por los ánimos y felicitaciones. 

 Y ahora a preparar lo de mañana, que me toca hacer el seguimiento a Susana. Tarea tiene mañana en esos 63 kilómetros de pura montaña. 

  Capi

9







  

 

sábado, 20 de septiembre de 2025

Maraton de Gredos

 Vamos a por otro. Después de un par de semanas de descanso, volvemos al ruedo. Esta vez, vuelvo al maratón de Gredos. Pero con recorrido diferente.

  Vamos a pasar por zonas en las que no he estado. Pero que se que tienen su miga. Eso es lo que más me gusta. Enfrentarme a lo desconocido. 

  Muy tempranito, el sábado, nos vamos Susana y yo hacia Hoyos del Espino. Viaje tranquilo y sin problemas. 

  Una vez allí, localizamos la zona donde tenemos que aparcar y luego a buscar un sitio donde desayunar. Pero antes vamos a recoger el dorsal de la carrera.


  Después de firmar en el cartel de firmas, nos vamos a desayunar. Tostadita y café. Que más se puede pedir. 



  Pues nada, la hora se acerca así que nos vamos a aparcar a la zona de meta. De allí nos irán llevando en autobús a la plataforma que es desde donde salen las diferentes carreras.

  Mi autobús sale a las 8 de la mañana y la carrera da comienzo a las 9, mientras que el autobús de Susana, que hoy viene a la denominada skyline (33 km), sale a las 9 y su prueba da comienzo a las 10.

  Mi hora ha llegado. Me despido de Susana y me monto en el autobús. Viaje cortito. En 15 minutos estamos desembarcando en la plataforma. 

  Alli, ya está todo montado. Y como no, tenemos a Beatriz animando a todo el mundo y dando guerra para que comience con alegría el cotarro. 


  Unas palabrejas con ella y la dejo que siga animando la fiesta. 


  Toca pasar el control de materia. Manta térmica, silbato, móvil y track de la carrera descargado. También me marcan que llevo bastones. Los llevo pa ná por que se que hoy no los voy a utilizar. 

  A las 8:50, hablo con Susana para desearnos suerte mutua. A ver que tal se da hoy. 

  Y después de una ola humana sincronizada por Beatriz, comienza la cuenta atrás. 

  Y con unas bengalas de colores, se da la salida a esta distancia. La maratón ha comenzado. 

  Comienzo duro. Como no, en subida y por una calzada de piedras donde no sabes donde pisar. Pero lo bueno son los primeros compases de la carrera y estamos fuertes todavía.

  Hasta la laguna grande, vamos a ir por una zona muy abierta donde nos encontramos zonas de hierbas que tapan los agujeros del terreno.

  Hay que ir con precaución para no torcerte un tobillo o meter la pierna en uno de estos agujeros y que sea algo más gordo. 

  Aún así, voy a buen ritmo, intentando correr lo que puedo, aunque sea casi todo picando para arriba, por que se que lo que me viene es más técnico y poco corríble. 

   Este tramo hasta la laguna, no le ha hemos por la vía normal. Nos hemos desviado al principio hacia la izquierda y vamos por "fuera de pista". 

   Se nota que nos vamos acercando a lo duro, por que el verde va desapareciendo para dar paso al blanco de las piedras de esta sierra. 

  Una subida, ya por piedras nos pone en una cornisa desde donde vemos la sierra en su esplendor. Sus picachos en forma de agujas se ven imponentes desde aquí. 



  Comenzamos la bajada por un sendero donde se puede correr algo. Aquí meto el pie en un agujero y.... Con la inercia de la bajada...... Pum, al suelo. Una pequeña herida en la palma de la mano es la única consecuencia de este percance. 

  Nada, un poco de dolor, de sangre y la piel colgando que no impide que continúe con mi bajada. Aquí tenemos una fuente donde varios corredores están rellenado bidones. Yo voy buen así que paso de largo. 

 


    Y por fin llegamos a la Laguna Grande. Nosotros la bordeamos dejándola a nuestra izquierda para dirigirnos al Gargantón. 



  Unos voluntarios nos indican la dirección a seguir. Ya podemos intuir lo que se nos avecina. Le pido que me haga una foto para inmortalizar el momento. 


  Antes de meternos en la faena del Gargantón, tenemos que salvar un desnivel, ya metiéndonos poco a poco en la sierra pura y dura. 


  Y así nos metemos de lleno en esta canal. Como casi siempre, comenzamos la subida más o menos llevadera, para ir metiendo más desnivel y dificultad. 

  Las manos para salvar alguna trepada se hacen imprescindibles. Algún paso comprometido, pero nada importante. Solo la subida por esa canal de piedras que no te deja indiferente. 

  Dejamos a nuestra izquierda el Ameal, y según Continuamos subiendo vamos descubriendo a nuestra derecha La Galana.


  La verdad es que me la esperaba más larga y algo más técnica, pero bueno, no está mal el Gargantón. 

  Una vez arriba, unos voluntarios nos indican el camino y nos dicen que en 2 km tenemos el avituallamiento. 

  La bajada por los Geógrafos esta entretenida. Despacito y con buena letra. Hay que ayudarse de vez en cuando del culo y de las manos. 

  Salvando los obstáculos naturales, vamos descendiendo hacia refugio. Doy caza a tres corredores con los que voy a terminar la bajada y con los que llego al refugio donde tenemos el avituallamiento. 

  Me tomo nada más llegar un par de sándwich de nocilla que me sientan de lujo. Relleno bidones y me tomo un par de vasos de Coca-Cola. También, para rematar, cojo un par de naranjas. 

  Pues nada, con los depósitos rellenos, continúo mi camino. Allí hay un corredor con el tobillo hinchado. Menuda pelota tiene. Allí está esperando que vengan a recogerle, mientras los de la organización están preparando la evacuación con el helicoptero. 

   Estoy en el km 17 y pico. Muchos senderistas están aquí descansando y disfrutando del paraje. Dan ganas de quedase allí un rato. Además hace una temperatura ideal, pero nostros hemos venido a correr, así que vamos al lío. 

  En este tramo que va descendiendo muy poco a poco, alternamos zonas de piedras, con lanchas, caminos o veredas más o menos corribles y zonas un poco más abiertas. 

  Tramo para disfrutar, donde llevamos en todo momento la garganta de Gredos a nuestra derecha. 

  Y así, soltando un poco las piernas, llegamos al km 24 y medio donde cruzamos un puentecito que nos deja al lado derecho de la Garganta. Allí unos voluntarios nos rellenan los bidones de agua. 

  Les pregunto y me dicen que en 6 y medio tenemos el siguiente avituallamiento. 

  Pues nada, a seguir dando zapatilla por una senda que según avanzamos, se va volviendo más chula. 

  El río a nuestra izquierda y el sendero entre arbustos en continuos sube y bajas, me está encantando. Aquí comenzamos a adelantar a corredores de la media y de la skyline. 

 En este tramo me voy pegando a dos corredores que llevo delante. Van hablando de sus cosas y ya en un tramo más ancho me pongo a su altura. Son de Villacañas, un pueblo de Toledo y encima tenemos conocidos en común. 



  Esto hace que vayamos juntos, cascando, claro está, hasta el siguiente avituallamiento. 

  Allí, donde hay gente disfrutando de la carrera como acompañante o espectador, vuelvo a rellenar bidones. Naranja, platano y chocolate y unas gominolas, aderezado todo esto con un vasito de Coca-Cola. 

  Mientras hace su aparición el primero de la ultra, que va como un tiro. Le animamos y sale ziscando. 

  Decido continuar el camino. Les digo a mis Compis de estos últimos kilómetros que voy tirando despacito, que ahora me pillaran seguro. 

  Pues nada, por lo que parece un cortafuegos y en constante subida comienzo estos últimos 12 kilómetros más o menos. 

  De aquí a meta este va a ser el terreno que tendremos. Caminos anchos y bastante buenos con algunos repechos y subidas. 

  Pasamos un puente donde un amable señor me hace una foto. 


  Está paradita me vale para bajar pulsaciones y beber agua tranquilamente. 

  Un poco más adelante, un voluntario nos dice que estamos a unos 8 de meta y que tenemos que coger la carretera hasta el siguiente voluntario. 

  Pues nada, más o menos 1 kilómetro donde tenemos una bajada por asfalto para estirar la zancada. Llegamos al voluntario que nos indica que se acabó la carretera. Desvío a la derecha y de nuevo un camino que ya llevaremos hasta el final. 

  Aquí, me cogen los compis de antes. Y ya con ellos voy a llegar a meta. Unos kilometrillos muy agradables contando aventuras y anécdotas varias. 

   Llamo a Susana que ya está esperándome , para decirla que estamos a 2 de meta. Ahora en un rato nos contaremos nuestras experiencias de la carrera. 

  Algún amago de calambres hacen que regulemos un poco, pero sabemos que yendo  así bajaremos de las 7 horas seguro. 

  El reloj nos marca 43 kilómetros. Ya nos queda muy muy poquito. Tenemos el camping al lado y al fondo dislumbramos el arco azul. 

  Los últimos metros hay que hacerlos corriendo, aunque sean de subida. 

Y así, en menos de 7 horas, pasamos por meta bajo los aplausos de todos los que están allí. 





  Susana inmortaliza el momento, mientras nosotros cruzamos el arco con los brazos en alto. Muy buena carrera compañeros. Un placer compartir estos kilómetros con vosotros. Así, con esa compañía, se hacen los kilómetros que quieras. Un lujo, de verdad. Lástima no habréis encontrado antes, je je je. 



  Bueno, enhorabuena. Un abrazo y a disfrutar de esta batalla vencida. Nos veremos en otras, seguro. Hasta pronto. 

Y  como no podía ser de otra forma y como siempre, la foto mordiendo la medalla y haciendo otra muesca para el marfil, no puede faltar. 


  Y........ Con la recompensa, claro. 


  Venga, toca el turno de comer algo, pero antes un control de material por parte de los jueces. Como siempre, sin problemas, y ahora si, a por el alimento sólido. 

  Mientras Susana y yo nos contamos un poco algunos lances de carrera, vamos a la ambulancia a que me curen la mano. 

  Con todo en su sitio y todo en orden, toca degustar el plato de potage que nos tienen preparados. Pero antes de llegar a cogerlo, Beatriz viene a buscar a Susana por que ha quedado 1ª de su categoría y 4ª de la general. Está muy fuerte, ja ja ja. 

  Ale, a sacarla unas fotillos en lo alto del Podium. 


  Enhorabuena Mon Amurrr. Te lo has ganado y te lo mereces. Espero que compartas esos filipinos que has ganado, je je je. 

  Y.... Ahora si, a por ese plato de garbanzos que nos comemos mientras charlamos con otros corredores. 

  Pues nada, toca cambiarse y ponerse limpio para emprender el viaje de regreso y descansar un poco que el madrugón de hoy ha sido mortal. 

  Termino diciendo que hoy ha estado todo muy muy bien. Gracias a los organizadores, voluntarios y demás, por hacernos disfrutar de un día tan estupendo. Seguiremos volviendo todos los años que podamos. Hasta el año que viene. 

  Por cierto, mi maratón número 178 ha caído. Continuamos, je je je je. 

  Capi