Otra vez me desplazo a mi antiguo destino. Otra vez a juntarme y volver a ver a mis viejos amigos y compañeros. Esta prueba es la escusa perfecta para seguir viéndonos. Aunque me tenga que meter 101 km entre pecho y espalda, ja ja ja.
El viernes tempranito, junto al dueto formado por Iván y Cesar, ellos van a participar en la modalidad de BTT, me desplazo a Algatocín. Pueblo donde tenemos el alojamiento. Después del viaje y de comer algo en el hotel, nos vamos a Ronda a por los dorsales.
Todo super rápido y bien organizado. Allí me encuentro ya, con varios antiguos compañeros con los que charlo un rato. Después llegan las fotos de rigor en el photocall.
Con todos los tramites hechos, vamos a disfrutar de la feria del corredor, que este año está en un aparcamiento a un kilómetro mas o menos de la Alameda, que es donde está situada la meta.
Allí pasamos la tarde junto con otros compañeros de armas. Que buenas charletas y recuerdos salen de ese ratillo. Ya solo nos queda degustar la deliciosa cena que nos han preparado para coger fuerzas para mañana.
Con el estomago lleno y bien hidratados, nos desplazamos de nuevo a Algatocín para preparar todo lo de mañana y dormir lo máximo que podamos que en unas horas tenemos faena, ja ja ja. Pero antes, tengo que desear mucha suerte a Inma. Mi sobrina. Hoy va a disputar la prueba por equipos. Una campeona que ya ha hecho unas pocas de la Legión y estando en el pódium en varias ocasiones. Mucha suerte para ti y tus compis. Seguro que lo vais a hacer genial. ¡¡Fuerza!!.
Pues nada, el despertador ha sonado. Se pone en marcha la maquinaria en modo operativo. Bicis, zapas, mochila, cascos y demás enseres al coche. Con todo dentro, nos vamos para Ronda. Hay que desayunar bien y coger fuerzas para la tarea que tenemos entre manos.
Damos buena cuenta de unas tostadas con un cafelito. Últimos momentos para el baño y al lio. Cesar e Iván enganchan las bicis, se ponen de corto y se van hacia la salida. Yo también ya acicalado, me voy despacito y andando hacia el mismo sitio.
Mucha suerte los deseo en esta prueba exigente. Importante que disfruten y sufran a partes iguales y que no tengan ningún percance destacable. Espero verlos en meta con la medalla colgada en el cuello. Muchísima suerte pareja. Lo tenéis en las piernas y lo más importante, os tenéis el uno al otro. Animo.
Bueno, pues andandito para la salida. Allí veo a mis compis en la fila para entrar al campo de futbol. Hay un poco bastante jaleo. Los saludo y me voy hacia la fila de los corredores. Puff, creo que doy la vuelta a tres edificios. Aquí hay una liada muy gorga.
Bueno, los corredores no avanzamos. Somos unos 5.500 participantes. Están dando prioridad a las bicis que son unas 3.500, pero a este ritmo no les va a dar tiempo a salir a la hora.
Desde donde estoy yo, a unos 400 metros del control y sellado de la cartilla, veo y escucho como se va a dar la salida de las bicis. Ellos salen a las 8:45. Pues así es, se da la salida a la prueba ciclista. A mi lado muchos ciclistas que no han podido pasar por el control todavía. Pero es que detrás tengo a muchísimas mas todavía.
Parece que comienzan a dar paso a los marchadores. Por fin llego al control y son las 09:20´. Nosotros salimos a y media. Pero es que todavía tengo bicis detrás. Estos van a salir una hora o mas tarde. Hoy ha sido un poco caótico este trámite.
Por fin estoy dentro del campo del futbol. poco a poco vamos metiéndonos en la pista de atletismo para encarar la salida. Al poquito, y después de los vivas reglamentarios, se da la salida. Estoy bastante atrás y tardo un rato en pasar por la salida.
Bueno, pues esto ha comenzado. Ya hace bastante calor, lo que hace presagiar que lo vamos a pasar canutas, je je je.
Tenemos unos tres kilómetros por el pueblo en bajada. Ni plan hoy es terminar, pero si que intento en estos comienzos quitarme el mayor numero de corredores para no pillar mucho tapón. así, me pongo a ritmo maratón y voy pasando a muchísima gente.
Pasamos por la plaza de toros y por el puente del Tajo. Bajadita y comenzamos a coger los caminos. Los `primeros 5 km, me salen a poco más de 25 minutos. Muy rápido para mis costumbres y para el tipo de prueba que es. Pero creo que ha merecido la pena por que se puede correr sin mucha aglomeración.
Voy bastante alegre en un terreno bastante cómodo aunque tiene sus largos repechos que te hacen bajar un poco el ritmo.
Así, llego al segundo avituallamiento. Situado en el campo de maniobras de las Navetas. Campo que he pateado de Norte a Sur y de Este a Oeste y al que temíamos ir, ja ja ja. Allí, hablo un rato con el Coronel Paul, Jefe del 4º Tercio y que fue mi teniente en su época. También estuve bajo sus ordenes en la misión Operación Amanecer destacada en Albania, allá por el 1997.
Continúo con mi camino, que él lo tiene todo hecho, ja ja ja. Un poco mas adelante me encuentro con montero que está vigilando la carrera. Este tipo fue mi binomio en el periodo de instrucción y con el que he compartido muchos años de Tercio. Un abrazaco y a continuar corriendo.
He hablado un poco con Susana para ir teniéndola al tanto, aunque me está siguiendo por la aplicación y sabe mis tiempos de paso y por donde voy.
Camino muy polvoriento y muy laaargo el que tenemos ahora. La verdad es que se hace bastante pesado. además el calor ya empieza a ser agobiante. Pero bueno, continuamos con la marcheta y por fin cogemos el asfalto que va picando para abajo para llegar a Arriate.
Mucha animación en el pueblo que te da un poco de energía. Energía para afrontar el cuestón de hormigón rallado que tenemos de menú en el km 24.
En el avituallamiento del cortijo del Marqués, en el km 25, paro para hidratarme bien. Parece que el gemelo derecho se quiere quejar. Me tomo un par de sales y una glucosa. Me mojo un poco la gorra y los brazos y continúo la subida que tiene unos 4 km más de distancia.
Uff, tengo que aflojar bastante que si no me va a dar un calambre que me va a dejar seco. Hay que disminuir la marcha y continuar hidratándose para que esta situación remita. Voy también un poco acalorado. Creo que los primeros kilómetros a esos ritmos, me están pasando factura ahora.
Me pasa Carmen que va como un tiro. La saludo y la deseo suerte. Yo por mi parte sigo controlando mucho el paso. Voy concentrado en reponer líquidos poco a poco para tampoco pasarme.
Y por fin llego arriba del todo donde está el cortijo Polear y donde tenemos un nuevo avituallamiento. Vuelvo a rellenar los bidones. uno con agua y otro con isotónico. Parece que poco a poco se me va pasando esa sensación y puedo volver a correr con un poco de normalidad.
Hasta Alcalá del Valle, situado en el km 42, tenemos bastante terreno favorable donde consigo enlazar muchos kilómetros a ritmo cómodo pero bastante bueno.
Allí, vuelvo a reponer líquidos. la verdad es que estoy comiendo poco. así que saco un sándwich que llevo en la mochila y me como la mitad. Me sienta de lujo. Así salgo del pueblo con la mirada puesta en Setenil de las Bodegas.
Ocho kilómetros de camino donde el sol sigue castigándonos de lo lindo. No hay ni una sola sombra. Son caminos de tierra blanca, polvorienta que va haciendo mella en los corredores. Muchos ya van estirando cuádriceps, gemelos y demás músculos. Llevamos más de cinco horas de carrera y el cuerpo se va quejando.
Y por fin después de rematar estos ocho kilómetros y otro avituallamiento en la mitad, llego a Setenil. Increíble el ambientazo que hay aquí. Si te dejas llevar, te pones a 3 minutos el kilómetro, ja ja ja.
Muchísima gente animando y disfrutando de este magnifico y pintoresco pueblo. Merece mucho la pena venir a visitarlo.
Pues nada, a la salida del pueblo, en el complejo deportivo, tenemos el avituallamiento. Aquí me pego una ducha en el grifo de agua para bajar un poco la temperatura. Relleno bidones y cojo unas onzas de chocolate para endulzar el momento.
En este punto está el punto de vida. Punto donde te podían traer una mochila con lo que tu quisieras. También en el km70 podías dejar otra mochila. Yo hoy he decidido no dejar ninguna mochila en ningún punto. Ha sido un poco arriesgado, pero nunca he necesitado de ellas en todas las carreras que he hecho. Bueno, hoy he tomado esa decisión y espero no cagarla.
Al salir de aquí, me encuentro con Bernabé. Otro compi de mis tiempos legionarios que hoy lleva la bici acompañando al primer equipo femenino. Charlo un `poquito con él y a por la otra mitad de la carrera. Estamos en el km 50 y llevo seis horas justas. No está mal la cosa. después del bajón y el calambre, parece que me he recuperado bastante bien.
Desde aquí hasta el km 62, todo para arriba. Tramos mas llevaderos, pero otros bastante exigentes. Bueno, pasito a paso se va haciendo camino y al llegar a lo más alto, me dispongo a hacer la bajada de unos tres kilómetros.
Bajada super pronunciada que te va castigando los cuádriceps de mala manera. Intento no sujetar mucho e ir suelto, pero hay que frenar que si no bajamos rodando. Lo bueno es que desde aquí ya se ve el cuartel. Cuartel en el que pasé 8 años de mi vida, ja ja ja.
Un par de kilometrillos de terreno mas o menos favorable para cruzar la vía del tren y comenzar a correr hacia la entrada del cuartel. Muchísima gente aquí animando y esperando el paso de sus familiares. Todos te aplauden y animan sin parar. Así da gusto correr, ja ja ja.
Y ahora sí, entro al cuartel y llego al avituallamiento de agua e isotónico donde está Nico. Otro compi de aquellos maravillosos años. Relleno los bidones y bebo un poco mientras charlo con él. Y aparece de nuevo Bernabé con la bicicleta. Menudo paso tienen que llevar las chicas que van primeras por equipo.
Pues nada, con ellos estoy un rato, pero sintiéndolo mucho me tengo que ir, ja ja ja. Después de una fotillo me despido de ellos para dirigirme al comedor donde esta el avituallamiento con comida caliente. Yo solo paso para saludar a cuatro compis, también de esa época, y charlar un rato con ellos.
Uff, que rápido pasa el tiempo. Estoy muy agusto, pero tengo que continuar que quiero terminar lo antes posible, je je je. Gracias por todo compañeros. Hasta la próxima. Aquí tenemos el camión con las bolsas de vida, donde tampoco he dejado nada, ja ja ja.
Y por último, al paso por mi antigua compañía. La gloriosa segunda, tengo a Pachi esperándome para saludarme. Unas últimas indicaciones de lo que me queda, que me van a venir de lujo. Un abrazo, foto y a seguir dando cera al cuerpo. Gracias por las camisetas, arraclán. Nos vemos pronto, seguro.
Termino de subir la cuesta que tantas y tantas veces he hecho corriendo, desfilando y castigado, ja ja ja. Salgo del cuartel y en la cabeza llevo rematar estos 30 km dando todo lo que tengo. He descansado un poco aquí en el cuartel, así que ahora a darle estopa.
Una cosa que no he dicho, es que las zapas me están funcionando de lujo. Hace una semana tenía pensado correr con las Brooks Caldera. Una zapatilla super cómoda que para este terreno va genial. Pero en la última tirada del domingo pasado, llegué con dos ampollas en cada pie. Joder, que dilema. He hecho con ellas otras carreras y me han ido de lujo, pero ahora tengo mis dudas. Pues al final decido dejarlas en Toledo y llevarme las Brooks Cascadia y las Brooks Ghost. Allí decidiré cual ponerme.
Pues, me la juego y decido ponerme las Ghost. Me van de lujo en asfalto y por sendas, que es lo que he tenido hasta ahora. Veremos a partir de aquí cuando tengamos un terreno mas roto y suelto como me funcionan. De momento van como un guante y espero que sigan así hasta la meta.
Pues nada, comenzamos a bajar pegados al cuartel hasta llegar al paso inferior de la vía del tren. Allí varios vehículos están cargados con bicis y ciclistas. Mala suerte que espero. Espero que el año que viene se quiten la espinita.
Pues nada, a por la subida de la ermita. Llevamos ya 75 km y las piernas siguen avisando. Llevo los cuádriceps bastante doloridos, que en las bajadas me dejan tocado, pero que en las subidas ni una molestia. Así, cojo mi marcheta para arriba y a ritmo voy cogiendo a algún corredor que otro.
Esta carrera la he hecho otros años y veo que en estas posiciones delanteras, vamos los corredores muy separados en comparación con ir mas atrás, que siempre vas con grupos numerosos de marchadores.
Paso por la ermita y comienzo la bajada a Montejaque. Junto con otro corredor que es de Montoro, voy charlando para que se nos haga más ameno. Ya en el pueblo y después de una bajada en zetas empedradas que terminan de rematar mis piernas, llego al avituallamiento. Me mojo medio cuerpo y vuelvo a reponer líquidos. Sigo sin descuidar la toma de sales para no volver a tener problemas de calambres.
Y ahora viene lo bueno. La vuelta al monte Hacho. Una vuelta de unos 5 km donde tenemos la subida por el pueblo y que te vas cruzando con los que ya vienen con ella hecha. Nada, A ritmo y sin mirar atrás. Dejo la carretera para comenzar la vuelta ya por camino y senda. Aquí me encuentro a un ciclista que está subiendo con la bici andando. Ha tenido unos problemillas y está intentando terminar la carrera. Charlamos un poquillo, mientras le vamos sobrepasando. Seguramente luego en la bajada nos de la pasada el a nosotros.
Comenzamos la bajada. Muy pronunciada como todas las del recorrido. Voy con mucho tiento por que a cada paso el cuádriceps duele, ja ja ja. Pero tampoco tengo que ir tan mal, porque a media bajada, adelanto a un corredor bajando de espaldas. Dice que imposible aguantar la bajada. Pues nada, es lo que hay. Poco a poco hasta el fianal.
Y... por fin vuelvo a coger la carretera. Pero esta vez, a los que me cruzo les queda dar la vuelta al monte. Como cambia el cuento, ja ja ja. Alguno al cruzarnos, nos dicen que que suerte que ya estamos de vuelta. Ufff, es que vaya vueltecita, je je je.
Nosotros dejamos el pueblo y continuamos bajando hasta la estación de Benaojan. Aquí de nuevo un avituallamiento. Una palmera de chocolate hace las delicias de mi paladar. Y con 87 km a la buchaca, comenzamos los últimos 15 km.
Pero todavía queda una fuerte subida en la que ya llevamos el sol muy bajito. Poco a poco y junto con otro corredor terminamos este tramo de subida. Vamos mirando al cielo y dudamos si llegaremos con luz suficiente para no tener que sacar el frontal.
Diez km para meta. Son caminos de tierra blanca, pero todavía nos queda un terreno de sube y bajas que nos va a retrasar bastante. No creo que lleguemos sin tener que sacar el frontal.
Yo voy haciendo cálculos y veo la posibilidad de bajar de 13 horas. Ahora pienso en los 45 minutos que he estado cascando con mis compis de batallas. Pero no los cambio por nada. Ha sido una satisfacción muy grande poder compartir con ellos esos momentos. Pero voy a intentar darlo todo para bajar de esas 13 horas.
Voy corriendo bastante suelto y empujando con todo en esos repechos del camino. Paso por el último avituallamiento. Voy con algo de líquido, pero decido parar a rellenar rápidamente, no vayamos a liarla al final.
Y... nada, hay que sacar el frontal. Voy con muy poquita luz y he tropezado dos veces. Así que me paro, me quito la mochila y saco el frontal. Me vuelvo a poner todo y a correr. Pero no se que pasa que el frontal alumbra muy poco y no veo nada. Pies nada, hago la misma operación que antes y saco las pilas de repuesto. Se me caen al suelo, las busco, las encuentro, no veo un pijo y por fin logro ponerlas.
Joder, ahora si que veo la luz, ja ja ja. Aprovecho este parón para avisar a mis compis César e Iván que me quedan 5 km. También hago lo mismo con Susana. Bueno a ella la he llamado en varias ocasiones para contarla un poco sensaciones.
Pues allí arriba está Ronda. Con su majestuoso Tajo. Todo iluminado. Es una pasada para la vista. Y viendo esta estampa, me planto en la Hidroeléctrica. A partir de aquí toca subir y subir hasta enganchar con la cuesta del Cachondeo. Una última subida empedrada que lleva ese nombre tan peculiar. por que será, ja ja ja.
Y... Por fin piso las calles de Ronda. Nada, miro el reloj y casi estoy en 13 horas. El frontal, las pilas y las piernas, me han hecho perder estos 5 minutitos que me van a hacer falta. Pero voy a disfrutar este kilómetro como nunca. No tengo a nadie delante y no me siguen tampoco, así que todos los aplausos para mi solito.
Son las diez y media y está Ronda a rebosar. Que de aplausos. Que de gritos de ánimo. Que emocionante es esto. Voy con una zancada que ni en los primeros kilómetros.
Y encaro la cuesta arriba que da acceso a la Alameda. Llenito de gente. Los aplaudo dándoles las gracias. Esto es una pasada. Y allí están mis compis gritándome. Animándome. ¡Que pelotas tienes!, me grita Iván, ja ja ja. Me acerco a ellos y les choco la mano.
Ahora sí, giro y entro en el parque. Allí está el arco de meta. Esperándome después de 13 horas y 6 minutos. No soy de tirarme flores, pero carrerón me he marcado. Me cuelgan la medalla que tanto ha costado.
Foto para el recuerdo y otra muesca apara el marfil. Por allí aparecen César e Iván con los que me doy un señor abrazo. Por mí y por ellos, que también se han marcado una señora carrera. Los tres con el objetivo cumplido. Los tres con la medalla en el pescuezo. Otra edición que no nos tienen que contar.
Llamo a Susana que ya ha visto por la aplicación que he llegado a meta y el tiempo que he hecho. Como siempre, se alegra casi más que yo de la carrera. Además hoy sabe que el tiempo ha sido muy bueno y mas con el día que nos ha tocado luchar.
Al final 13 horas y 6 minutos. Tiempazo para mí, que no me imagina poder hacer. Contentísimo de mi 228 posición de la general y el 16 de mi categoría. Esta carrera me ha demostrado que tengo que creer mas en mi, aunque mi filosofía ya sabéis cual es....Disfrutar a tope.
Pues nada, andando y para soltar piernas, nos vamos a cenar. No es que me entre mucho por que estoy hinchado de beber, pero algo hay meter algo aunque no apetezca.
Recojo la sudadera por haber terminado, guarreamos un poco la comida mientras mis compis me acompañan con una cervecita, que ellos ya han cenado antes. Aprovechamos para contarnos muchas anécdotas del día.
Pues nada, esto ha llegado a su fin. Nos vamos para el hotel a descansar para poder salir mañana temprano para casita.
Solo puedo agradeceros los mensajes de ánimo y de felicitaciones. Mil gracias. Sois geniales. Besos y abrazos.
Capi
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