Vamos a por el maratón 96. El maratón de los vientos. Se desarrolla en Las Navas del Marqués. Un pueblo de Avila. Esta vez voy a ir acompañado de Raúl. Y juntitos nos desplazamos a este maravilloso pueblo.
Ojo lo que casca el Raúl, ja ja ja. Viaje ameno y entretenido que nos lleva a preguntar, ya en el pueblo, por la plaza nueva que es donde se recogen los dorsales.
Sin mucho problema aparcamos a la espalda de la plaza junto a una casa unifamiliar. De allí nos vamos lo primero a por el dorsal y donde nos hacen entrega de la camiseta templaria. Las navas del Marques, ruta de paso hacia el Escorial de los templarios, que dejaron huella en el pueblo.
Después nos dirigimos a un bar donde hoy, en comparación a otras veces, va a caer un delicioso cruasán. Allí nos encontramos con conocidos y amigos. Sandra, Pedro (Skivo)... con los que charlamos un ratillo antes de ir a cambiarnos.
Hoy parece que el día nos va a compañar. Pero nos va a acompañar de más, je je je. Tengo la impresión que hoy va a hacer calor. Son las 8:30´ y la temperatura es agradable.
Nos dirigimos hacia la salida y allí encontramos a muuuchos amigos. Alberto, Pedro, Javi, Carlos.....
Todos dispuestos a darle zapatilla esta mañana. Unos a la distancia de 24 km y otros a la de maratón.
Pues falta muy poquito para el comienzo y en cabeza de carrera hay dos caballos montados por caballeros templarios. Con sus armaduras, cascos y sus galas contienen al grupo que esta deseoso de salir.
Con petardos y confetis se da la salida. Los templarios van en cabeza conteniendo la carrera, hasta que se apartan a los lados de la calle y nos saludan a nuestro paso.
En este tramo de calle, cuesta arriba, Javi nos dice que adelantemos lo máximo posible por que al comienzo del camino se producirá un tapón. Así, por la izquierda, vamos los tres adelantando a los que podemos. Hasta llegar al camino donde hay un estrechamiento que pasamos sin muchas dificultades.
Javi hoy tiene ganas de correr. Esta zona se la conoce bien y esta carrera la ha hacho varios años. Hoy he venido a acompañar a Raúl, así que él manda. Creo que vamos mas rápido de lo que nosotros queremos así que le digo a Javi que tire que nosotros vamos a nuestro ritmo. Y.... despidiéndose de nosotros le vamos perdiendo en la lejanía.
La primera parte es bastante corrible aunque hay alguna bajada en la que nos encontramos terreno muy seco y con arena muy fina. Tenemos que tener mucho cuidado. Muchos resbalones y culetazos se producen en estas zonas.
las primeras subidas no son excesivamente duras, pero si nos hace ir a un ritmo en el que nos permite ver el paisaje que tenemos a nuestro alrededor. Es espectacular esta zona. Pasamos por un embalse en el que dan ganas de bañarse.
Llegamos al primer avituallamiento después de pasar por un túnel que está totalmente embarrado. Casi todos los corredores quieren pasar por un lateral que es donde menos se ha acumulado el barro. Esto hace que se forme una pelotera de gente increíble. Raúl decide seguirme y pasamos por todo el medio. El barro casi nos cubre los tobillos, pero esto es el trail, je je je.
En el primer avituallamiento hay muchos corredores ya que todavía estamos las dos distancias juntas. Rellenamos los bidones y después de comer algo de fruta, cojo unas gominolas.
Raúl hoy solo lleva un bidón, que de momento le vale, pero le digo que a ver si conseguimos una botella por que a medida que pase la mañana, el calor será mas alto y necesitará mas liquido.
Cogemos una veredita por un pinar. Hay raíces y piedras y encima está peraltada. Esto hace que vayamos muy pendientes del suelo y nos guiemos de los de delante. Hasta que me doy cuenta que hace rato que no veo ninguna baliza. Decido parar y hacer una visual. Me parece que nos hemos colado y hemos ido bajando cuando teníamos que ir subiendo. Veo las balizas como a cincuenta metros por encima nuestra. Les doy una voz para que se paren y les indico que es por arriba.
Ja ja ja, Vamos un montón de corredores siguiéndole. Ahora toca subir a piñón para no retroceder. Bueno, no ha sido mucha la confusión y ya estamos en la senda buena.
Nos vamos acercando al pueblo por una senda bastante cómoda y donde nos adelanta Pedro (Skivo). Le saludo y le digo unas palabrillas de ánimo. Pero pasados unos metros decido adelantarle haciendo un sprint para hacerle unas fotos, je je je. Después me despido de él y espero la llegada de Raúl.
Y llegamos al punto donde nos separamos de los de la carrera de 24 km. Miro el reloj y veo que llevamos mas de 24 km. Eso me hace pensar que estos van a hacer un par de kilómetros más y nosotros supongo que también.
A partir de aquí vamos a ir muy solos. Un par de corredores por delante y alguno por detrás, pero muy distantes unos de otros.
En el siguiente avituallamiento, todavía pegados al pueblo, les pido una botella a los voluntarios. Por suerte tienen, así que Raúl ya lleva un litro de agua. Ahora ya podemos continuar no sin antes hacernos unas fotillos.
Ahora viene la parte mas bonita y que mas me llama la atención. Vamos por la orilla de un río. Un río super limpio y con unos paisajes espectaculares. Por una veredita vamos subiendo poco a poco y llevo en todo momento el móvil en la mano para hacer muchas fotos.
Y... Llegamos a una presa. Nos quedamos viendo como deja caer el agua por sus paredes para alimentar al río que hemos dejado atrás.
En la subida con mas desnivel de la carrera, se nos pega una chica que en teoría tenía que ir delante. Le digo que si es que le ha pasado algo y me dice que se ha despistado y a seguido recta. Bueno, le ha costado unos metros mas, je je je, como a nosotros en la primera parte.
He de decir que la carrera es de las mejor balizadas que he visto. Cintas muy seguidas y muy largas con las que es complicadísimo perderse, pero que muchas veces vamos pensando en nuestras cosas o simplemente mirando el suelo para poder ir por el mejor sitio y te despistas.
Con ella hacemos la subida y llegamos al último avituallamiento. Allí hay un grupo de ciclistas con los que charlamos un rato. Después de un rato tomando algo, decidimos continuar el camino. La chica ha salido por patas así que nos quedamos otra vez solitos Raúl y yo.
Estamos a los pies de los molinos de viento. Hay que subir la montaña hasta su base y por la cuerda ir pasando por todos ellos. Desde arriba vemos un pueblo a lo lejos y llegamos a la conclusión que ese no es navas del Marqués por que quedan pocos kilómetros y ese está muy lejos.
Continuamos por los molinos hasta que nos desviamos a la izquierda para ir por un prado anegado de agua y donde vamos chapoteando. Aquí Raúl va reservando y bajamos el ritmo por que le están dando pequeños avisos de calambres.
Ya no tiene que quedar mucho, así que con tranquilidad y bebiendo isotónico. Llegamos al km 42. Esto tendrñia que estar acabado, pero vemos que el camino a seguir se dirige hacia el pueblo que vimos desde arriba y que pensábamos que no era. Ja ja ja, pues si que va a ser Raúl.
Por un camino bastante duro para los tobillos vamos acercándonos al pueblo. Pasamos una cancela y atravesando un campo nos dirigimos a la entrada del pueblo. A Nuestra izquierda esta Sandra que nos indica la zona por donde pasar al pueblo y que nos hace una foto. Muchas graciassssss
Ya por las calles del pueblo podemos correr con bastante alegría. Encaramos la calle donde está situada la meta. No hay ni Dios. El arco de meta está a unos 200 metros y no hay ni Dios. Es una calle super ancha. Nos vamos acercando a meta mas solos que la una.
Y pasamos por meta donde solo está el del cronometraje apuntando nuestros dorsales. Le doy la enhorabuena a Raúl y le digo al chaval del crono que nos haga una foto con el tiempo final que no está nada mal, por cierto.
Pues tenemos que andar otros 150 metros para llegar al avituallamiento final. En este camino, unos corredores que estaban tomando algo en una terraza, nos aplauden y nos felicitan. Ja ja ja, Muchas gracias chicos._"que desolación, que sensación de abandono", les digo. Todos se parten de risa......
Bueno, pues ya en la plaza nos cogemos una bebida y un plato de patatas revolconas con torreznos. Por lo menos eso está bueno y sentaditos dejamos el plato vacío.
Pues nada, esto ha llegado a su fin y nos vamos al coche para cambiarnos. Allí charlamos un rato con el dueño, del chalets donde hemos aparcado. Muy amable nos cuenta alguna cosilla del pueblo y sin mucho tardar nos hacemos una foto con la camiseta templaria y para casa.
Pues nada, el 96 ha caído. Esta vez en compañía de Raúl. espero que haya disfrutado de mi compañía y le hayan servido los humildes consejos que le he comentado durante la carrera.
Nos acercamos a los 100.... No digo ná. Pero antes un par de ultras o tres, que también me encantan, ji ji ji.
Hasta la próxima...
Capi
Nos dirigimos hacia la salida y allí encontramos a muuuchos amigos. Alberto, Pedro, Javi, Carlos.....
Todos dispuestos a darle zapatilla esta mañana. Unos a la distancia de 24 km y otros a la de maratón.
Pues falta muy poquito para el comienzo y en cabeza de carrera hay dos caballos montados por caballeros templarios. Con sus armaduras, cascos y sus galas contienen al grupo que esta deseoso de salir.
Con petardos y confetis se da la salida. Los templarios van en cabeza conteniendo la carrera, hasta que se apartan a los lados de la calle y nos saludan a nuestro paso.
En este tramo de calle, cuesta arriba, Javi nos dice que adelantemos lo máximo posible por que al comienzo del camino se producirá un tapón. Así, por la izquierda, vamos los tres adelantando a los que podemos. Hasta llegar al camino donde hay un estrechamiento que pasamos sin muchas dificultades.
Javi hoy tiene ganas de correr. Esta zona se la conoce bien y esta carrera la ha hacho varios años. Hoy he venido a acompañar a Raúl, así que él manda. Creo que vamos mas rápido de lo que nosotros queremos así que le digo a Javi que tire que nosotros vamos a nuestro ritmo. Y.... despidiéndose de nosotros le vamos perdiendo en la lejanía.
La primera parte es bastante corrible aunque hay alguna bajada en la que nos encontramos terreno muy seco y con arena muy fina. Tenemos que tener mucho cuidado. Muchos resbalones y culetazos se producen en estas zonas.
las primeras subidas no son excesivamente duras, pero si nos hace ir a un ritmo en el que nos permite ver el paisaje que tenemos a nuestro alrededor. Es espectacular esta zona. Pasamos por un embalse en el que dan ganas de bañarse.
Llegamos al primer avituallamiento después de pasar por un túnel que está totalmente embarrado. Casi todos los corredores quieren pasar por un lateral que es donde menos se ha acumulado el barro. Esto hace que se forme una pelotera de gente increíble. Raúl decide seguirme y pasamos por todo el medio. El barro casi nos cubre los tobillos, pero esto es el trail, je je je.
En el primer avituallamiento hay muchos corredores ya que todavía estamos las dos distancias juntas. Rellenamos los bidones y después de comer algo de fruta, cojo unas gominolas.
Raúl hoy solo lleva un bidón, que de momento le vale, pero le digo que a ver si conseguimos una botella por que a medida que pase la mañana, el calor será mas alto y necesitará mas liquido.
Cogemos una veredita por un pinar. Hay raíces y piedras y encima está peraltada. Esto hace que vayamos muy pendientes del suelo y nos guiemos de los de delante. Hasta que me doy cuenta que hace rato que no veo ninguna baliza. Decido parar y hacer una visual. Me parece que nos hemos colado y hemos ido bajando cuando teníamos que ir subiendo. Veo las balizas como a cincuenta metros por encima nuestra. Les doy una voz para que se paren y les indico que es por arriba.
Ja ja ja, Vamos un montón de corredores siguiéndole. Ahora toca subir a piñón para no retroceder. Bueno, no ha sido mucha la confusión y ya estamos en la senda buena.
Nos vamos acercando al pueblo por una senda bastante cómoda y donde nos adelanta Pedro (Skivo). Le saludo y le digo unas palabrillas de ánimo. Pero pasados unos metros decido adelantarle haciendo un sprint para hacerle unas fotos, je je je. Después me despido de él y espero la llegada de Raúl.
Y llegamos al punto donde nos separamos de los de la carrera de 24 km. Miro el reloj y veo que llevamos mas de 24 km. Eso me hace pensar que estos van a hacer un par de kilómetros más y nosotros supongo que también.
A partir de aquí vamos a ir muy solos. Un par de corredores por delante y alguno por detrás, pero muy distantes unos de otros.
En el siguiente avituallamiento, todavía pegados al pueblo, les pido una botella a los voluntarios. Por suerte tienen, así que Raúl ya lleva un litro de agua. Ahora ya podemos continuar no sin antes hacernos unas fotillos.
Ahora viene la parte mas bonita y que mas me llama la atención. Vamos por la orilla de un río. Un río super limpio y con unos paisajes espectaculares. Por una veredita vamos subiendo poco a poco y llevo en todo momento el móvil en la mano para hacer muchas fotos.
Y... Llegamos a una presa. Nos quedamos viendo como deja caer el agua por sus paredes para alimentar al río que hemos dejado atrás.
En la subida con mas desnivel de la carrera, se nos pega una chica que en teoría tenía que ir delante. Le digo que si es que le ha pasado algo y me dice que se ha despistado y a seguido recta. Bueno, le ha costado unos metros mas, je je je, como a nosotros en la primera parte.
He de decir que la carrera es de las mejor balizadas que he visto. Cintas muy seguidas y muy largas con las que es complicadísimo perderse, pero que muchas veces vamos pensando en nuestras cosas o simplemente mirando el suelo para poder ir por el mejor sitio y te despistas.
Con ella hacemos la subida y llegamos al último avituallamiento. Allí hay un grupo de ciclistas con los que charlamos un rato. Después de un rato tomando algo, decidimos continuar el camino. La chica ha salido por patas así que nos quedamos otra vez solitos Raúl y yo.
Estamos a los pies de los molinos de viento. Hay que subir la montaña hasta su base y por la cuerda ir pasando por todos ellos. Desde arriba vemos un pueblo a lo lejos y llegamos a la conclusión que ese no es navas del Marqués por que quedan pocos kilómetros y ese está muy lejos.
Continuamos por los molinos hasta que nos desviamos a la izquierda para ir por un prado anegado de agua y donde vamos chapoteando. Aquí Raúl va reservando y bajamos el ritmo por que le están dando pequeños avisos de calambres.
Ya no tiene que quedar mucho, así que con tranquilidad y bebiendo isotónico. Llegamos al km 42. Esto tendrñia que estar acabado, pero vemos que el camino a seguir se dirige hacia el pueblo que vimos desde arriba y que pensábamos que no era. Ja ja ja, pues si que va a ser Raúl.
Por un camino bastante duro para los tobillos vamos acercándonos al pueblo. Pasamos una cancela y atravesando un campo nos dirigimos a la entrada del pueblo. A Nuestra izquierda esta Sandra que nos indica la zona por donde pasar al pueblo y que nos hace una foto. Muchas graciassssss
Ya por las calles del pueblo podemos correr con bastante alegría. Encaramos la calle donde está situada la meta. No hay ni Dios. El arco de meta está a unos 200 metros y no hay ni Dios. Es una calle super ancha. Nos vamos acercando a meta mas solos que la una.
Y pasamos por meta donde solo está el del cronometraje apuntando nuestros dorsales. Le doy la enhorabuena a Raúl y le digo al chaval del crono que nos haga una foto con el tiempo final que no está nada mal, por cierto.
Pues tenemos que andar otros 150 metros para llegar al avituallamiento final. En este camino, unos corredores que estaban tomando algo en una terraza, nos aplauden y nos felicitan. Ja ja ja, Muchas gracias chicos._"que desolación, que sensación de abandono", les digo. Todos se parten de risa......
Bueno, pues ya en la plaza nos cogemos una bebida y un plato de patatas revolconas con torreznos. Por lo menos eso está bueno y sentaditos dejamos el plato vacío.
Pues nada, esto ha llegado a su fin y nos vamos al coche para cambiarnos. Allí charlamos un rato con el dueño, del chalets donde hemos aparcado. Muy amable nos cuenta alguna cosilla del pueblo y sin mucho tardar nos hacemos una foto con la camiseta templaria y para casa.
Pues nada, el 96 ha caído. Esta vez en compañía de Raúl. espero que haya disfrutado de mi compañía y le hayan servido los humildes consejos que le he comentado durante la carrera.
Nos acercamos a los 100.... No digo ná. Pero antes un par de ultras o tres, que también me encantan, ji ji ji.
Hasta la próxima...
Capi
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