domingo, 21 de diciembre de 2025

Maraton Clandestino

     Este va a ser el último del año. Un maratón hecho por Ray, donde pone todas sus ganas y su ilusión en pasar una mañana haciendo lo que más nos gusta.

  Por la mañana, junto a Cesar, Ivan y Lorena, nos vamos Susana y Yo para Campo de Criptana.  Un suculento desayuno para coger fuerzas y nos vamos a los molinos para recoger los dorsales.



  Pufff. Menudo día se ha levantado. Y aquí en esta zona, además de muchísimo frío y algo de lluvia, hace un viento gélido que te deja pajarito. Como nos dijo un compi de allí, "por eso están aquí los molinos, ja ja ja". Por el aire que hace.



 Pues nada, está todo el mundo metido en los coches. Hay que pensárselo mucho para salir. Pero de momento tenemos que ir a por los dorsales. Es la primera toma de contacto con la cruda realidad. Hoy va a ser un día duro. 

  Recogemos los dorsales junto a uno de los molinos donde los voluntarios han encontrado un poco de resguardo. El arco de salida y meta es imposible montarle. Vamos a salir volando como esto diga así.

  Nos metemos en el coche para prepararnos. Por el camino algún corredor nos pregunta que si se va a suspender la prueba. No creo   le decimos. Ya cada uno es libre que hacer lo que quiera.



  Susana y yo nos cambiamos y decidimos ponernos una térmica debajo de la camiseta. Manguitos térmicos y el impermeable. Susana también opta por el pantalón impermeable para no perder mucha temperatura.

  Ufff, que perezote que da salir del coche. Pero solo faltan 5 minutos, así que vamos a ver que se cuece en la zona de salida. 

  Muchos son los que deciden quedarse en el coche y no salir. La verdad es que hoy es para pensárselo y mucho. Bueno, nosotros vamos a ver que pasa y según veamos vamos haciendo. 

  En la salida hay bastante gente. No creo que lleguemos a 150, aunque había apuntados más de 300. Hoy el tiempo ha echado para atrás a muchos corredores. 

  Que frío, que aire y que ganas de ir de nuevo al coche. Pero aquí estamos Iván, César, Susana y Yo preparados por lo menos para tomar la salida. Y mencionar a Lorena que está aguantando el chaparrón para despedirnos e inmortalizar los momentos tan duros de hoy.

  Ufff, vamonos que nos vamos a quedar entumecidos. Como se nos meta mucho el frío y la humedad en el cuerpo, luego no nos vamos a poder recuperar. Y.... Por fin la salida.



  Allá vamos los valientes de hoy. Por que hoy lo fácil y hasta lo lógico era quedarse en los bares de la zona tomando algo caliente. Nosotros somos de comenzar y según vayamos viendo o teniendo según que sensaciones, ir labrando el futuro. 


  Lo más duro de la mañana van a ser los primeros kilómetros. Está lloviendo con fuerza y hace muchísimo aire por lo que que las gotas heladas, se te clavan en la cara, piernas o lo que lleves al descubierto. 

  Algunos van un poco de lado por que no llevan gorra que les proteja un poco la cara. Madre mía que comienzo de carrera. 

  A todo esto hay que sumarle que al coger los caminos por los que discurre el trazado, esta bastante embarrado y resbaladizo.




  Está primera vuelta de 10,5 kilómetros se hace muy dura. El tiempo no nos da tregua. Alguno dice que vayamos todos juntos para resguardarnos. Je je je, no es mala opción. 




  Juntos los cuatro Toledanos vamos haciendo camino. También se une a nostros un rato el artifice de la carrera. Ray va charlando con Susana sobre el nuevo maratón de Toledo. Despejando alguna duda que otra. 




  Después de los continuos sube y bajas, y de pasar el avituallamiento, comenzamos la bajada que nos enlaza a un carreterin asfaltado con sus correspondientes falsos llanos.

  Luego, tenemos la temida subida por las calles  del pueblo para llegar de nuevo a los molinos. Una vuelta  donde tenemos un poco de todo. Muy entretenida, la verdad. 

  En el paso por meta, completamos estos primeros 10,5 kilómetros. Allí reponemos líquidos y algo de fruta y gominolas. Iván  y César deciden terminar aquí su entreno. Les cuelgan en el cuello la medalla tan merecida en el día de hoy.  Bueno, nos despedimos de ellos y Susana y Yo comenzamos la segunda vuelta. 

  Hemos visto a muchos corredores que ya se han quedado aquí. La verdad que el tiempo sigue sin acompañar. El frío es intenso y a muchos se les ha metido hasta en los huesos. 

  Nostros vamos a ir paso a paso y veremos como sa va desarrollando la cosa. Comenzamos esta segunda vuelta, todavía con algunos compañeros de viaje. Aunque me da que vamos a quedar muy pocos. 

  Estos segundos 10,5 kilómetros van a pasar bastante rápido. En el avituallamiento del 5, nos paramos un ratillo para hidratarnos bien, tomar sales y mandarinas. Aquí los voluntarios se han montado un parapeto con una carpa y dos furgonetas para pode aguantar el tirón. Mil gracias a todos ellos por que se van a tirar 5 horas bajo este temporal y además con una alegría y una simpatía que es de agradecer. 

  Venga, llegamos de nuevo a los molinos. Llevamos media maratón. Hemos cogido buen rirmito y parece que el viento se está aplacando un poco. De nuevo volvemos a tomar el refrigerio. Un poco de Coca-Cola, aquarius, mandarinas, galletas, gominolas y alguna cosilla más. 



  Con los ánimos de todos los que están allí, comenzamos la tercera vuelta. Ahora si que vamos solos. Ya va quedando poca gente en carrera. Nosotros seguimos con nuestra historia, que no es otra que intentar terminar el maratón. 



  Le digo a Susana que esta vuelta es la clave. Aquí tenemos que intentar llevar el ritmo consntante para llegar con tiempo suficiente a realizar la última vuelta. 

  El terreno sigue estando bastante escurridizo y no deja en muchas zonas traccionar bien. Además en alguna curva hay bastante barro por lo que tenemos que abrirnos y pisar muy muy despacio para no patinar. 

  Pasamos por el avituallamiento de mitad de vuelta y volvemos a charlar un poco con los voluntarios. Nos animamos mutuamente y a continuar. Antes de irnos, le pregunto si somos los últimos. Me responden que no, que hay dos corredores todavía por detrás. 

  Seguramente y pensando, se de quien se trata, pero no puedo estar seguro. En fin, esperemos que vaya todo bien y lleguemos a meta en buenas condiciones. 

 Ahh, nos han sacado una caja de pastas. Uff, llevamos la boca y la garganta para meternos una pasta. Susana decide no coger, pero yo por no hacerles el feo, engullo una de chocolate que me sienta de lujo. 

  Por fin llegamos a la subida de los molinos. Allí está Iván dándonos ánimo mientras nos graba. César y Lorena también nos aplauden. 

  Iván le pregunta Susana si va a continuar. Ella le responde que lo va a intentar. Je je je. Como lo sabia yo dice riéndose. Jajaja. 




  Bueno, por tercera vez pasamos por meta. Allí nos esperan para colgarnos la medalla, pero les decimos todavía no, que vamos a por el maratón. 

  Mientras nos avituallamos, charlamos con Ray y algunos voluntarios sobre el día que está haciendo. Yo les digo lo mismo que a todos. Si jugamos al aire libre, es lo que tenemos. Si no me gustase, jugaría a otro deporte que fuera en un pabellón, en sala, o en cualquier sitio cerrado y alejado de las inclemencias meteorológicas. 

  En fin, decidimos hacer la cuarta y última vuelta. Llevamos 31,5 kilómetros. Vamos a por ello. 

  A partir de aquí me toca echar cálculos. Muchos cálculos para llegar a meta dentro del tiempo máximo permitido que son 5 horas. 

  Llegamos margen de sobra, pero no hay que entretenerse por que tampoco nos sobra tanto. 

  Así voy animando a Susana que ya va un poco cargada. Bastante bien va para cascarse un maratón así sin pensarlo. 

  Nada, solo queda ir descontando e ir llevando un ritmo cómodo, aunque a estas alturas ni andando se va cómodo, ja ja ja. 

  Volvemos a pasar por el avituallamiento. Última vez que los vamos a ver. Susana decide no parar y sigue de largo. No quiere perder ni un segundo, que luego nos puede hacer falta. Bueno, pues yo decido parar y llevarla un poco de Aquarius y fruta. 

  Venga Mon amur que ya estamos en la bajada. Aquí hay que estirar las patas aunque duelan. Hay que ir soltando brazos y respirando hondo. 

  Bueno, pues cogemos el carreterín asfaltado. Estamos a 3 kilómetros de meta. Tenemos algo más de media hora. Tiempo suficiente para entrar en tiempo. 

  Que grande. No deja de correr en ningún momento aunque ya va bastante castigada. El tiempo, aunque no lo creamos, nos ha metido una buena paliza. Pero aquí estamos  a falta de 3 kilómetros de completar otra aventura y una hazaña en toda regla. 

  Nos pita el kilómetro 41. Tenemos. Por delante toda la subida de los molinos. Pero sabemos que es la última. Que llevamos tiempo de sobra y que lo vamos a conseguir. 

  Venga Susana que hoy si que te lo has currado. Que fuerza y valentía tienes, copón. Que dureza de cuerpo y mente. Hemos hecho más de 20 kilómetros en solitario bajo un día adverso y aún así has decidido dar las cuatro vueltas. Hoy me vuelves a dejar sin palabras. 

  Y por fin, llegamos al parking donde hemos dejado el coche esta mañana. Nos quedan 300 metros. Nuestros amigos de viaje nos están esperando y nos animan y aplauden sin parar. 

  Susana, lo has conseguido. Menudo carreron te has marcado. Contra el tiempo y el crono y aguantando a este pesado que no te deja de hablar. 




  Venga, pasemos por meta de la mano y rematando la mañana con Un besazo. 

  4 horas 53 minutos. Al final nos ha sobrado Muuucho tiempo. Ja ja ja. Enhorabuena mon amurrr. Sin palabras me dejas. 

0


  Aquí por fin, nos cuelgan la medalla. Ahora si es nuestra. Un abrazo con César e Iván que se alegran mogollón y un beso con Lorena, por su puesto. 



  Pues nada, unas palabrillas con los voluntarios y con Ray mientras nos comemos un pan tumaca, fruta y nos hidratamos por dentro que por fuera ya estamos, ja ja ja. 

  Alli eatan también varios compis del club 100 maratones con los que charlamos y nos hacemos una foto para el recuerdo. 



  Y por allí andan las mujeres de los dos maratonianos que faltan. Mario y Pepe. A ellos les doy la enhorabuena a su entrada en meta. 

  Hoy ha sido un día difícil donde tendríamos que estar más de 300 corredores en la línea de salida, pero creo que no llegaríamos a 150. Muchos se han levantado y al ver la que caía, ni han venido y otros han decidido no salir aún estando aquí. 

   Y al final, en la distancia maratón hemos terminado 8 corredores. Y solamente 1 mujer. Merito increíble el de todos ellos, pero hoy hay que felicitar a la única mujer que bajo las inclemencias ha decidido completar la distancia. 



  Susana, eres enorme. Mis felicitaciones. Así es como se gesta una guerrera para luego poder completar las carreras de ultra distancia. Un maratón difícil, donde la cabeza hoy ha sido primordial. Ole ole ole. 

  Pues nada, con la medalla en el pescuezo nos despedimos de todos y nos vamos a cambiar que ahora si, nos estamos quedando helados. 

  Que tiritera en el coche. Hasta que se calentó un poquito el ambiente y pudimos entrar en calor.

  Solo nos queda una cosa. Meternos una buena comilona en el bar Rafa de Campo de Criptana. Que ratillo más bueno pasamos allí, ehhh compis. Ja ja ja. 

Esto es lo mejor de todo. Los buenos ratos y momentos que pasamos juntos. Felicidades a estos dos bicharracos con los que comparto alguna aventura que otra, sobre todo en bici, donde son unas auténticas bestias. 

  Y gracias a Lorena por apoyarnos siempre que puede, bajo el sol, la lluvia, el viento o lo que haya, siempre con su sonrisa y simpatía. 

  Y por último vuelvo a felicitar a la guerrera en el día de hoy. FELICIDADES Mon Amur. TQTAMGM 

  Por mi parte, me llevo la maraton 182. Otra muesca más para el marfil que hace ir subiendo el contador numérico y de experiencias, vivencias y aventuras. 

  Esto continúa. 

  Capi

 

  

  

  

domingo, 7 de diciembre de 2025

Maraton de Valencia

  Voy a por mi quinta maratón de Valencia. La última vez que disfruté de esta maraton fue en el 2015. Ya han pasado 10 años. Se dice pronto.

  Supongo que en todo este tiempo habrán cambiado muchas cosas. Vamos a comprobar lo que ha evolucionado la carrera y todo lo que lo rodea. 

  El sábado por la mañana Susana y yo salimos para Valencia. Llevamos de acompañante a Ángel que viene a correr su tercera maratón aquí en Valencia. 



  Derechos a la feria del corredor. Allí cogemos los dorsales y bolsa del corredor. Cambiamos la camiseta en la zona de intercambio y a ver los puestos de las marcas. 


  Susana compite en correr arrastrando un peso. Queda 2ª. Cachis. jajaja.buen ratillo pasamos. 



   Fotos varias con los carteles del maratón. Fotitos con un tal Miguel Indurain y con Fermin Cacho. 



   Ale, dejamos a Angel en su alojamiento y nosotros al piso con mi hijo que está estudiando aquí en Valencia. 

  Paseito, cena y a dormir que mañana hay jaleo. 

 Por la mañana temprano y con una temperatura envidiable, nos vamos andando hacia la salida. Tenemos unos 30 minutos a pie. 

  Cuanto más cerca estás de la salida, más corredores y más ambiente de maratón. 




  Esto empieza a coger forma. De fondo el Oceanogràfic. Menuda estampa para esta carrera. 


   Nos vamos hacia la entrada de mi cajón. Aquí ya los acompañantes no pueden pasar. Me termino de acicalar y me despido de Susana. Hoy va a estar pendiente de mí por si necesito algo y sobre todo para darme ánimos en todos los sitios que pueda. 

  Susana se va a buscar a Ángel, que está en otra entrada de otro cajón, para que le de una mochila que no ha podido dejar en el ropero. Momentos muy agobiantes, jajajaja. Se veía corriendo con la mochila. 



  Bueno, yo estoy ya situado en el coralito. Menudo ambiente. Esto es acojonante. Hacia tiempo que no hacía uno de los grandes. Casi acostumbrado a los de montaña,  donde somos muy poquitos. 

  Los nervios se van apoderando de mi. Ufff, aquí ves gente y actitudes de de todas clases. Cada cual con su ritual.

  No se si botar en el sitio. Si estirar, no se que parte del cuerpo. Llevo 180 maratones y cada vez me pongo más nervioso. 

  El maratón es algo muy especial, pero nunca hay que perderle la cara a la distancia por muchos que lleves. El maratón te da mucho, pero te puede quitar mucho más.

  En fin, yo sigo aumentando pulsaciones. Mirando las caras de los demás corredores mientras suena la canción Un beso y una flor de Nino Bravo. 

  Hablo por última vez con Susana. Todo en orden. Me desea de nuevo suerte. Guardo el móvil y ahora si me pongo en modo concentración. 

  Mientras vamos avanzando pienso en mucha cosas. Ritmo, hidratacion,.... Ya empiezan las dudas, jajajaja. 

Dan la salida al cajón que está delante nuestra. Comenzamos a avanzar para colocarnos a la entrada del puente de Monteolivete, donde comienza nuestra aventura. 

  Pocos segundos para la salida. Ufff, ahora si que si. Gritos de ánimo y de euforia salen de las gargantas de muchos corredores. La piel de gallina. Joder que momento. 

  Y por fin suena el disparo de salida. ¡¡A correr!! . Avanzamos muy despacio hacia el puente. El GPS no me hace ni caso. No coge satélites. Bueno, pues peor para él, jajajaja. 

  Y..... Paso por debajo del arco de salida y por encima de la alfombra del chip. Ahora si que sí. Aprieto el play del reloj y a correr. 

  Menuda marabunda de gente. Es alucinante. La masa te lleva, pero intento no ir pasado de vueltas. Controlo el ritmo, pero aún así estoy yendo algo más rápido de lo que había pensado. 

   Por el km 4 más o menos me vibra el reloj. Me dice que ya tiene GPS. Pues a buenas horas.  Bueno, nos iremos guiando por los kilómetros. Ya me va a tocar hacer cuentas durante toda la carrera por que llevo menos distancia en el reloj que en el asfalto. 

  Primeros 5 kilómetros en 24 minutos y pico. No se si será por la emoción, la gente, los nervios o que, pero he pasado a medio minuto más rápido por kilómetro de lo que tenía pensado. 

  La verdad es que me he encontrado bien. Pensaba que iba a estar peor después del maratón del domingo pasado. También se, por experiencia, que esto no es como empieza, si no como acaba. 

   Decido continuar a ese ritmo, casi sin mirar el reloj. Voy por sensaciones y dejándome llevar. Aún así, paso por el kilómetro 10 en 49 minutos. 

  Se me han pasado volando. Ha sido súper extraño. Suelen ser los kilómetros que más largos se me hacen, quitando los 5 últimos, claro. 

  He ido hidratándome y tomando sales desde el principio. Va a hacer calor y hay mucha humedad. Importantísimo llevar controlado ese tema. 

  Del 10 al 15 voy tomando decisiones. Voy demasiado rápido, pero la verdad es que me estoy encontrando bien. Pues nada, el maratón también es arriesgar así que tomo una decisión. Intentar llevar este ritmo hasta la media maratón y después ya veremos. 

   Venga, que Susana ya está esperandome. Supongo que estará en el sitio acordado con tiempo suficiente ya que hicimos cálculos para terminar el maratón en 3 horas 45 y a este paso voy a 3 horas 30.

  Pues si. Allí está esperando mi paso. Me desea suerte. La digo que voy a 5 el kilómetro para que recalcule los tiempos. Pero vamos, que ella ya se ha dado cuenta. Es lo que tiene llevar 14 maratones en sus piernas y muchísimos más apoyándome a mí. 

  Paso el kilómetro 15 en 1 hora 14 minutos. Muy bien, continúo con el nuevo plan establecido. Bebo agua e isotónico en todos los avituallamientos. También me empiezo a mojar los brazos, nuca y cabeza. Menudo día nos está haciendo. 

 Vamos a por la media maratón. Vuelvo a ver a Susana que me da mucho ánimo y mucha energía. Menuda tupa a andar se está dando. Y la que le queda por darse. 

   Las calles están abarrotadas. Hay alguna zona un poco más desangelada, pero esto es una pasada de animación. 

 


Y por fin paso por la media maratón. 1 hora y 44 minutos. Bueno, no está mal la cosa. De momento sigo con buenas sensaciones. Me apoyo un poco en el reloj para intentar no bajar el ritmo, aunque llevo metros de menos a causa de los malditos satélites, ja ja ja. 

  Venga, 4 kilómetros hasta el 25. A ver si consigo no decaer. Aquí comienza la maratón de verdad. Si te has pasado lo vas a ir pagando al paso de los kilómetros. El maratón te pone en tu lugar. Espero no haberme ido mucho de ritmo. De momento no voy mal, pero se que ya el asfalto le toco poco por estar centrado en la montaña y que al final estos ritmos tan constantes y continuos me pasan factura. 

  Pero como he dicho antes, también hay que arriesgar. Este maraton no me lo he preparado y por lo tanto, lo que tenga que ser será. No tengo prisa ni objetivo, aunque si que es verdad, que al paso de los kilómetros uno mismo se va fijando objetivos. 

  Venga, el km 25 clavao. Sigo con mi progresión sin cebarme en ningún momento. Lo bueno está por llegar. Hay momentos que pienso que puedo quitarle unos segundos al kilómetro, pero tengo la cabeza fría y consigo no caer en la tentación. 

  Cerca del kilómetro 30 vuelvo a ver a Susana. Me dice que me ve bien. Eso para mi es buena señal. Ella sabe por mi forma de correr, mis gestos, mi mirada y por mil cosas más, como voy. Y si dice que me ve bien es por que estoy todavía entero y con buena cara. 

  Gracias Mon Amur. Vamos a por el kilómetro 30. Y le paso en 2 horas 29 minutos. A ritmo de 5. No está mal la cosa. A partir de aquí añado al agua y al isotónico, glucosa. Esta me va genial. Aunque hay puntos donde te ofrecen geles con y sin cafeína, paso de largo. No tomo geles, pero hay un momento en el que veo a todo el mundo cogerlos y tomárselos que pienso hasta en probar. Pero creo que no es el mejor momento, je je je. 

  Nada, yo con mi glucosa de momento voy bien y me funciona. 


  Ya vamos viendo a gente andando y estirando. Algunos sentados en los bordillos y otros apoyados en vallas. Comienza el verdadero maratón. Ahora es donde te juegas todo lo hecho en los 30 km anteriores. 

  Paso por el km 32. Sigo aguantando el ritmo, pero he perdido unos segundos por kilómetro. La cabeza ya tiene que empezar a tirar de ganas. 

  Son solo 10 kilómetros. De casa al puente y vuelta, me digo para mis adentros. He llegado hasta aquí haciendo lo que no me esperaba. Me fijo un nuevo objetivo. Ir a 5'30" como mucho. 



  Fácil es decirlo o pensarlo, pero ahora hay que hacerlo o por lo menos intentarlo. 

  Los avituallamientos son un poco caóticos a estas alturas. Muchos se paran a beber en seco y tienes que sortearlos o parar para no chocarte. Hay muchos corredores muy tocados que no tienen ni fuerzas para retirarse a un lado. Además la calle va repleta de corredores y las aceras llenas de a inimacion. Muchísimo jaleo y bullicio. 

  Los pequeños y no tan pequeños, te sacan la mano para que se la choques. Eso me viene bien para dejar de pensar en las piernas unos momentos. Además ver la cara de ilusión de los más peques, no tiene precio. 

  Kilómetros 35. Se que he bajado un poco el ritmo pero no me quiero obsesionar. Ya las patas empiezan a quejarse, pero la cabeza la llevo al 100 %.  

  Ahora si, comienzo a descontar. Siete kilómetros para cruzar la meta. Hay que aguantar lo que se pueda. Frases motivadoras, palabras de ánimo y sobre todo  no decaer para no perder todo lo realizado hasta ahora. 

  Comienza la cuenta atrás. Kilómetro a kilómetro. Voy haciendo cada kilómetro por individual. Uno y otro y otro. Así paso por el 40. Aunque a mi me marca mucho menos. Bueno, he ido guiándome de los carteles kilómetricos y ya me faltan dos. 

  Ya hay que tirar de coraje. Animo a muchos que van andando por que no pueden más. Llevan la cara de rabia de querer y no poder. Tan cerca y tan lejos. Pero cuando ya estás en esa situación, no das más de sí. No eres capaz de sobreponerte y decides dejar lo poco que te queda para la recta de meta. 

  Yo estoy a falta de 1 kilómetro. Esto está abarrotado de gente. Menuda pasada. Te llevan en volandas. 

  Unos carteles te indican los metros que te faltan. 900, 800, 700.....

   Y por fin giramos a la izquierda para bajar la rampa y entrar en el oceanogràfic. Ufff, cuesta hasta bajar la cuesta. 

  Pero ya estamos encarando la recta de meta. Piso la alfombra azul. La alfombra de la gloria. Cierro el puño con rabia. He hecho un maratón espectacular. Venía con dudas y la verdad es que lo he hecho con cabeza y a ritmo. Que pasote. Menuda entrada a meta. 

  3 horas 34 minutos. La rabia se convierte en risa floja. Risa de alegría. Risa de entusiasmo. Saludo a los que han hecho estos últimos kilómetros junto a mí. Enhorabuena a todos. 

 Las caras de felicidad de todos los que estamos en meta es indescriptible. Es súper emocionante. Es una sensación única. Es una emoción incontenible. Puahh, esto es una puta locura. 

  Llamo a Susana. Jajaja. Se alegra más que yo. Sabe muy bien lo que cuesta esto y sobre todo esta última semana de curro de noche que he pasado. Así que hoy ha sido una victoria. Hoy ha sido algo espectacular. 



  Nos van llevando hacia la salida para despejar la meta. Y por fin llegó el momento. Me cuelgan la medalla. Ahora sí, la 181 ha caído y de que manera. Otra muesca para el marfil. 


  Salgo de todo el meollo para encontrarme con Susana. Jajaja, besazo de recompensa. Que alegría Mon Amur. Gracias por estar ahí, corriendo de un lado a otro para animarme y por estar pendiente de mí en todo momento. Eres la más mejor. 



   Pues nada, seguimos disfrutando del ambiente y de esta gran mañana mientras nos vamos al piso para ducharnos   comer algo y volver para Toledo. 

  Recogemos  angel, que se le ha dado también de lujo y a contar anécdotas, sensaciones, historietas y demás cosas en un viaje de vuelta con las patas algo cargadas. 

  La verdad que es grande este maratón. Es una pasada en todos los sentidos. Espero que no pasen otros 10 años para volver a disfrutar de las calles de Valencia y de sus gentes. 

  Toca descansar un poco, que todavía queda tralla hasta fin de año. 

Gracias por estar ahí, siempre. 

  Capi

  

  

  


domingo, 30 de noviembre de 2025

Maratón Madrona Trail

   Sexta participación en esta prueba que nos gusta tanto y donde tratan al corredor como se merece. Por ese motivo vamos año tras año y nos desplazamos casi tres horas para disfrutar de este día.

  Este año Susana me tiene una sorpresa. Nos vamos a dormir a Puertollano. Se ha compinchado con Santi y Ana de Running Team, para ponérmelo mas fácil. Este año, por primera vez, se hace la distancia de maratón y claro, habría que madrugar muchísimo y así, estando a 40 minutos, iríamos mas descansados.

  El sábado por la mañana, nos vamos a Puertollano. Lo primero de todo es ir a visitar a Santi a su tienda. Allí, charlamos un ratillo y recogemos la bolsa del corredor y el dorsal. Bueno, no podemos entretenerlos mas que están currando y tienen mucho lío todavía para la mañana la carrera.

  Nos vamos al hotel y tomamos aposento. Comemos y a por la deseada siesta. Hay que aprovechar hoy, que mañana va a ser un día largo, je je je.

  Después una visita a las termas de Puertollano y un paseo, con café incluido, por sus calles. Luego, una invitación por parte de Santi para cenar. La Mafia se sienta en la mesa es el sitio elegido. Allí, en una mesa laaaaarga, estamos Susana y Yo junto con las trabajadoras de las tiendas Running Team, Los concejales de deportes de Puertollano, El representante de Brooks, el de Runnun y su chica, Santi y su mujer y María del Club Corricollano y responsable de la Zenagas trail con la que hemos coincidido en numerosas carreras.

  La cena ha sido una pasada. Animada y divertida donde tuvimos que parar de sacar platos que no podíamos con mas. Nos hubiéramos tirado allí unas pocas horas más, pero hay que irse a dormir que todos madrugamos para mañana.

  Despertador en hora. Todo preparado para mañana y a dormir. A las 06:30 suena el despertador. Menos mal que estamos aquí, si no, hubiera sonado a las 4 de la mañana. Con todo recogido, nos vamos a Fuencaliente. Pueblo situado en la sierra Madrona y dentro del Valle de Alcudia. Allí tenemos el pico mas alto de esta sierra y que es la Bañuela, situado a 1322 metros de altura y al que vamos a subir en la distancia maratón.

  Viaje tranquilo y algo lluvioso. Para hoy da previsión de agua. Solo nos falta saber cuanta agua va a caer, ja ja ja.

  Llegamos a Fuencaliente a la hora estipulada y aparcamos sin ningún tipo de problema en la calle principal. Todavía no hay casi nadie por que el maratón sale a las 09:00 y la distancia de 19 km a las 10:30. También hay una marcha senderista que saldrá a las 10:00.

  Nos vamos a la plaza del pueblo donde Santi y su equipo lo tienen todo dispuesto para comenzar una jornada de trail, que la verdad pinta muy bien. Le saludamos a él y a Ana y sus ayudantes. Unas palabras y un pequeño resumen de la prueba y los dejamos tranquilos para que estos momentos en los que está comenzando a llegar la gente y hay que rematar muchas cosas estén tranquilos.

  Y como no, toca saludar a Beatriz. La speaker de la carrera. ayer se cascó el maratón a modo de reconocimiento. Vaya crack. Y hoy va a estar un montón de horas dándole una paliza al micro, bajo la lluvia para que todos lo pasemos de lujo.

  Después, Susana y Yo nos vamos a desayunar una tostadita y un café con leche bien calentito para recargar los niveles de todo, para lo que se avecina.

  Se está de lujo en el bar, pero los minutos pasan y hay que pensar en ir a ponerse de corto que luego nos pilla el toro.



  Pues nada, con todo preparado nos presentamos en la plaza donde quedan pocos minutos para la salida. Una fotito en la salida y otra con el recién "esposo" de Beatriz que hoy va a hacer las veces de escoba.



  Pues nada, todos en el corralito dispuestos a meternos, entre pecho y espalda, estos 44 km con unos 2100 metros positivos. Bajo la animación de Beatriz, comienza al cuenta atrás. Y... A las 09:00 en punto, se da la salida a este primer maratón Madrona Trail.

  Primeras zancadas donde comenzamos a subir por la calle mas empinada del pueblo, je je je. Susana está animando en la curva. Me despido de ella y la deseo suerte para su carrera.

   Primeros metros donde las pulsaciones suben a tope. Todos corriendo cuesta arriba y yo deseando que se ponga alguien a andar para acompañarle. Pero mi gozo en un pozo. Toda la cuesta corriendo. Pero bueno, ahora tenemos un tramo de bajada por la carretera donde recuperamos pulsaciones.

  Llegamos al cruce de la carretera donde la Guardia Civil nos da permiso para cruzarla y donde Santi está  despidiendo a los corredores después de llevarnos neutralizados, con un Cupra precioso, hasta este cruce. Me da ánimos y a continuar.

  Primer tramo, ya adentrándonos en la sierra, en subida constante y por una zona super chula. Pegados al rio Cereceda y cruzando sus numeroso puentes vamos cogiendo altura y disfrutando de esta zona con tanta agua. 

  Pasamos por la cascada de la Batanera que hoy lleva bastante agua y nos deja una estampa increíble para la retina. También dejamos atrás las famosas pinturas rupestres de esta zona.

   En estos primeros kilómetros me he quitado el chubasquero, pero me lo he tenido que volver a poner por que no deja de llover. 

  Me he unido a un grupo de cuatro corredores con los que voy a ir casi toda la carrera. Con alguno he compartido otras carreras y aventuras en esto de la montaña y las anécdotas e historietas no dejan de aflorar haciendo al subida mas amena.


  Terminamos la primera subida de la mañana. La Bañuela nos ha puesto a tono, pero la verdad es que hemos subido bastante rápido para mis costumbres. A la derecha y a unos 100 metros diviso el vértice geodésico. Me paro unos instantes y dudo si ir o no. Y es que los vértices son mi hobby, ja ja ja. Mis compis de carrera siguen adelante y en unos segundos dudosos al final decido ir con ellos. He llevado un ritmo bastante alegre con ellos y si los dejo me voy a quedar solo y voy a decaer, seguro. Otro día subiré. Además, tendría que sacar el móvil de la funda, llueve bastante y no quiero cargármele.

   Estamos en el kilómetro 11. Vamos de lujo. Después de un pequeño cresteo y un tramo de bajada muy chulo, cogemos un camino bueno, aunque algo embarrado, ya nos han avisado en el avituallamiento de esta situación, hasta llegar al siguiente avituallamiento donde respiramos un poco después de este largo descenso.

  Aquí nos volvemos a juntar, después de que cada uno bajara a su ritmo, tres corredores. Avituallamientos buenos, donde como algo de naranja y un par de galletas de chocolate que me vienen de lujo.

   Comenzamos la subida al Abulagoso.  Buena subida entre pecho y espalda nos metemos para el cuerpo. Sendero y cortafuegos donde vamos los tres cascando un poco. Y llegamos casi arriba donde un par de voluntarios nos dicen que tenemos que rematar la subida y dar la vuelta por detrás del coche. Pues nada, rematamos la subida hasta alcanzar los 1301 metros que tiene este pico.


  Bordeamos el coche y yo decido, esta vez si, desplazarme al vértice geodésico. Este si que no se me escapa, je je je. Fotito y tocado el vértice. Otro conquistado.  Móvil de nuevo en la funda para que no se moje y a comenzar la bajada. 

  Tengo que darle un puntito más para coger a mis compis y no ir solo. Además con ellos voy a buen ritmo y entre nosotros nos animamos.

   Bajad larga. Muy larga donde intento coger un ritmo mas o menos cómodo. así llegamos a la parte baja donde nos encontramos con la carretera. Unos metros junto a ella y llegamos al avituallamiento. Junto a un silo. Estamos casi en el km 29. Allí volvemos a rellenar bidones y a comer algo sólido.

  Nos despedimos de los voluntarios agradeciéndoles su labor y mas en un día como hoy. Salimos de allí y pasamos por un túnel por debajo de la carretera. Aquí, me paro un poco a desaguar que ya no aguanto más.

   Puff, lo que viene ahora. menudo repechón. La subida a la que llaman el pozo de nieve. Una subida por lo que parece que es un cortafuegos descarnado. Tiene una pendiente muy muy seria. No nos lo pensamos mucho que nos va a dar igual. Mirada al suelo y a por ello.

   Unos 2 kilómetros y pico de subida seria. Y cuando crees que ya estas llegando, ves otra subida mas y otra mas y... madre mía, esto no se acaba.

  Bueno, poco a poco vamos haciéndonos con esta subida. Dura y peleona. Veo al de delante que se guarda los bastones. Eso me da un poco de aire fresco por que entiendo que estamos ya casi arriba. Decido guardármelos para llegar ya sin ellos y hacer la bajada que han dicho que es peliaguda.

  Ostras, menudo descenso tenemos delante. terreno super roto y con mucho arbusto además de la pendiente que tiene. Un tramo de los que me gustan y donde hay que poner toda la carne en el asador. Muy concentrado y con el cuerpo en tensión hago la bajada. Allí hay un voluntario que nos indica el camino a seguir.

  Comienzo la bajada por un camino cubierto por las hojas caídas de los árboles y donde hay que ir muy pendiente ya que no se ve si hay piedras, agujeros, ramas y demás elementos naturales por que están tapados.

  Bueno, pues esta bajada donde el último tramo es el mas chulo de todos, por que vas por un sendero pegado al rio y con muchos giros y requiebros que lo hacen super atractivo.


  Y así, después de cruzar un puentecito de madera, llego al último avituallamiento. Llevo los bidones casi llenos así que me tomo un vaso de Coca-Cola y unos trozos de naranja. ya solo nos quedan unos 6 kilómetros.  Aquí miro el móvil y veo que Susana ha llegado ya a meta. una foto mordiendo la medalla y otra con el trofeo como tercera de su categoría. Que bien Mon Amur. felicidades.



  Un camino ancho y bueno hasta llegar a Fuencaliente. Muy corrible, pero que tiene sorpresas esperándonos en forma de repechos donde tenemos que andar un poco.

  Voy con mi compañero de maratón. Ya no nos separaremos hasta la meta. Dejamos el camino para pisar asfalto. Un camino asfaltado que nos llevará derechos a las calles del pueblo.



  Bajada por el empedrado. Larga esta bajada donde al final está Beatriz animándonos por los altavoces. Entramos a la plaza de la mano bajo la mirada y la cámara de Susana. pasamos por meta en un tiempo de 5 horas y 48 minutos. tiempazo para mi por lo menos. Saludo a mi compi y foto para el recuerdo.


  

  Ya con Susana me cuenta un poco su carrera y la felicito por el ese carrerón que se ha marcado. Foto con él y con la speaker, por su puesto.



  Y.. mientras tomamos algo en el avituallamiento final y degustamos una hamburguesa que me sienta de lujo, me dicen que he quedado segundo de mi categoría. Así con esa sorpresa, me voy a cambiar que me estoy quedando pajarito.

  


  Luego subo al segundo cajón para recoger el trofeo. Sorpresa que el primero ha sido mi compañero de viaje y con el que he entrado de la mano. Felicitarle a él también, por su puesto.


  Y con todo el pescado vendido, nos despedimos de Santi, Ana, Beatriz y demás gente buena para emprender el viaje de regreso.

  Fin de semana espectacular. Mil gracias a los anfitriones por todo. Muy buena carrera con un recorrido genial con el que nos han deleitado hoy en la Madrona Trail. El año que viene vendremos a por la séptima si no pasa nada.

  Por cierto, la 180 ha caído. Y de que manera. 

  Adiooooooooooos.

   Capi