domingo, 7 de diciembre de 2025

Maraton de Valencia

  Voy a por mi quinta maratón de Valencia. La última vez que disfruté de esta maraton fue en el 2015. Ya han pasado 10 años. Se dice pronto.

  Supongo que en todo este tiempo habrán cambiado muchas cosas. Vamos a comprobar lo que ha evolucionado la carrera y todo lo que lo rodea. 

  El sábado por la mañana Susana y yo salimos para Valencia. Llevamos de acompañante a Ángel que viene a correr su tercera maratón aquí en Valencia. 



  Derechos a la feria del corredor. Allí cogemos los dorsales y bolsa del corredor. Cambiamos la camiseta en la zona de intercambio y a ver los puestos de las marcas. 


  Susana compite en correr arrastrando un peso. Queda 2ª. Cachis. jajaja.buen ratillo pasamos. 



   Fotos varias con los carteles del maratón. Fotitos con un tal Miguel Indurain y con Fermin Cacho. 



   Ale, dejamos a Angel en su alojamiento y nosotros al piso con mi hijo que está estudiando aquí en Valencia. 

  Paseito, cena y a dormir que mañana hay jaleo. 

 Por la mañana temprano y con una temperatura envidiable, nos vamos andando hacia la salida. Tenemos unos 30 minutos a pie. 

  Cuanto más cerca estás de la salida, más corredores y más ambiente de maratón. 




  Esto empieza a coger forma. De fondo el Oceanogràfic. Menuda estampa para esta carrera. 


   Nos vamos hacia la entrada de mi cajón. Aquí ya los acompañantes no pueden pasar. Me termino de acicalar y me despido de Susana. Hoy va a estar pendiente de mí por si necesito algo y sobre todo para darme ánimos en todos los sitios que pueda. 

  Susana se va a buscar a Ángel, que está en otra entrada de otro cajón, para que le de una mochila que no ha podido dejar en el ropero. Momentos muy agobiantes, jajajaja. Se veía corriendo con la mochila. 



  Bueno, yo estoy ya situado en el coralito. Menudo ambiente. Esto es acojonante. Hacia tiempo que no hacía uno de los grandes. Casi acostumbrado a los de montaña,  donde somos muy poquitos. 

  Los nervios se van apoderando de mi. Ufff, aquí ves gente y actitudes de de todas clases. Cada cual con su ritual.

  No se si botar en el sitio. Si estirar, no se que parte del cuerpo. Llevo 180 maratones y cada vez me pongo más nervioso. 

  El maratón es algo muy especial, pero nunca hay que perderle la cara a la distancia por muchos que lleves. El maratón te da mucho, pero te puede quitar mucho más.

  En fin, yo sigo aumentando pulsaciones. Mirando las caras de los demás corredores mientras suena la canción Un beso y una flor de Nino Bravo. 

  Hablo por última vez con Susana. Todo en orden. Me desea de nuevo suerte. Guardo el móvil y ahora si me pongo en modo concentración. 

  Mientras vamos avanzando pienso en mucha cosas. Ritmo, hidratacion,.... Ya empiezan las dudas, jajajaja. 

Dan la salida al cajón que está delante nuestra. Comenzamos a avanzar para colocarnos a la entrada del puente de Monteolivete, donde comienza nuestra aventura. 

  Pocos segundos para la salida. Ufff, ahora si que si. Gritos de ánimo y de euforia salen de las gargantas de muchos corredores. La piel de gallina. Joder que momento. 

  Y por fin suena el disparo de salida. ¡¡A correr!! . Avanzamos muy despacio hacia el puente. El GPS no me hace ni caso. No coge satélites. Bueno, pues peor para él, jajajaja. 

  Y..... Paso por debajo del arco de salida y por encima de la alfombra del chip. Ahora si que sí. Aprieto el play del reloj y a correr. 

  Menuda marabunda de gente. Es alucinante. La masa te lleva, pero intento no ir pasado de vueltas. Controlo el ritmo, pero aún así estoy yendo algo más rápido de lo que había pensado. 

   Por el km 4 más o menos me vibra el reloj. Me dice que ya tiene GPS. Pues a buenas horas.  Bueno, nos iremos guiando por los kilómetros. Ya me va a tocar hacer cuentas durante toda la carrera por que llevo menos distancia en el reloj que en el asfalto. 

  Primeros 5 kilómetros en 24 minutos y pico. No se si será por la emoción, la gente, los nervios o que, pero he pasado a medio minuto más rápido por kilómetro de lo que tenía pensado. 

  La verdad es que me he encontrado bien. Pensaba que iba a estar peor después del maratón del domingo pasado. También se, por experiencia, que esto no es como empieza, si no como acaba. 

   Decido continuar a ese ritmo, casi sin mirar el reloj. Voy por sensaciones y dejándome llevar. Aún así, paso por el kilómetro 10 en 49 minutos. 

  Se me han pasado volando. Ha sido súper extraño. Suelen ser los kilómetros que más largos se me hacen, quitando los 5 últimos, claro. 

  He ido hidratándome y tomando sales desde el principio. Va a hacer calor y hay mucha humedad. Importantísimo llevar controlado ese tema. 

  Del 10 al 15 voy tomando decisiones. Voy demasiado rápido, pero la verdad es que me estoy encontrando bien. Pues nada, el maratón también es arriesgar así que tomo una decisión. Intentar llevar este ritmo hasta la media maratón y después ya veremos. 

   Venga, que Susana ya está esperandome. Supongo que estará en el sitio acordado con tiempo suficiente ya que hicimos cálculos para terminar el maratón en 3 horas 45 y a este paso voy a 3 horas 30.

  Pues si. Allí está esperando mi paso. Me desea suerte. La digo que voy a 5 el kilómetro para que recalcule los tiempos. Pero vamos, que ella ya se ha dado cuenta. Es lo que tiene llevar 14 maratones en sus piernas y muchísimos más apoyándome a mí. 

  Paso el kilómetro 15 en 1 hora 14 minutos. Muy bien, continúo con el nuevo plan establecido. Bebo agua e isotónico en todos los avituallamientos. También me empiezo a mojar los brazos, nuca y cabeza. Menudo día nos está haciendo. 

 Vamos a por la media maratón. Vuelvo a ver a Susana que me da mucho ánimo y mucha energía. Menuda tupa a andar se está dando. Y la que le queda por darse. 

   Las calles están abarrotadas. Hay alguna zona un poco más desangelada, pero esto es una pasada de animación. 

 


Y por fin paso por la media maratón. 1 hora y 44 minutos. Bueno, no está mal la cosa. De momento sigo con buenas sensaciones. Me apoyo un poco en el reloj para intentar no bajar el ritmo, aunque llevo metros de menos a causa de los malditos satélites, ja ja ja. 

  Venga, 4 kilómetros hasta el 25. A ver si consigo no decaer. Aquí comienza la maratón de verdad. Si te has pasado lo vas a ir pagando al paso de los kilómetros. El maratón te pone en tu lugar. Espero no haberme ido mucho de ritmo. De momento no voy mal, pero se que ya el asfalto le toco poco por estar centrado en la montaña y que al final estos ritmos tan constantes y continuos me pasan factura. 

  Pero como he dicho antes, también hay que arriesgar. Este maraton no me lo he preparado y por lo tanto, lo que tenga que ser será. No tengo prisa ni objetivo, aunque si que es verdad, que al paso de los kilómetros uno mismo se va fijando objetivos. 

  Venga, el km 25 clavao. Sigo con mi progresión sin cebarme en ningún momento. Lo bueno está por llegar. Hay momentos que pienso que puedo quitarle unos segundos al kilómetro, pero tengo la cabeza fría y consigo no caer en la tentación. 

  Cerca del kilómetro 30 vuelvo a ver a Susana. Me dice que me ve bien. Eso para mi es buena señal. Ella sabe por mi forma de correr, mis gestos, mi mirada y por mil cosas más, como voy. Y si dice que me ve bien es por que estoy todavía entero y con buena cara. 

  Gracias Mon Amur. Vamos a por el kilómetro 30. Y le paso en 2 horas 29 minutos. A ritmo de 5. No está mal la cosa. A partir de aquí añado al agua y al isotónico, glucosa. Esta me va genial. Aunque hay puntos donde te ofrecen geles con y sin cafeína, paso de largo. No tomo geles, pero hay un momento en el que veo a todo el mundo cogerlos y tomárselos que pienso hasta en probar. Pero creo que no es el mejor momento, je je je. 

  Nada, yo con mi glucosa de momento voy bien y me funciona. 


  Ya vamos viendo a gente andando y estirando. Algunos sentados en los bordillos y otros apoyados en vallas. Comienza el verdadero maratón. Ahora es donde te juegas todo lo hecho en los 30 km anteriores. 

  Paso por el km 32. Sigo aguantando el ritmo, pero he perdido unos segundos por kilómetro. La cabeza ya tiene que empezar a tirar de ganas. 

  Son solo 10 kilómetros. De casa al puente y vuelta, me digo para mis adentros. He llegado hasta aquí haciendo lo que no me esperaba. Me fijo un nuevo objetivo. Ir a 5'30" como mucho. 



  Fácil es decirlo o pensarlo, pero ahora hay que hacerlo o por lo menos intentarlo. 

  Los avituallamientos son un poco caóticos a estas alturas. Muchos se paran a beber en seco y tienes que sortearlos o parar para no chocarte. Hay muchos corredores muy tocados que no tienen ni fuerzas para retirarse a un lado. Además la calle va repleta de corredores y las aceras llenas de a inimacion. Muchísimo jaleo y bullicio. 

  Los pequeños y no tan pequeños, te sacan la mano para que se la choques. Eso me viene bien para dejar de pensar en las piernas unos momentos. Además ver la cara de ilusión de los más peques, no tiene precio. 

  Kilómetros 35. Se que he bajado un poco el ritmo pero no me quiero obsesionar. Ya las patas empiezan a quejarse, pero la cabeza la llevo al 100 %.  

  Ahora si, comienzo a descontar. Siete kilómetros para cruzar la meta. Hay que aguantar lo que se pueda. Frases motivadoras, palabras de ánimo y sobre todo  no decaer para no perder todo lo realizado hasta ahora. 

  Comienza la cuenta atrás. Kilómetro a kilómetro. Voy haciendo cada kilómetro por individual. Uno y otro y otro. Así paso por el 40. Aunque a mi me marca mucho menos. Bueno, he ido guiándome de los carteles kilómetricos y ya me faltan dos. 

  Ya hay que tirar de coraje. Animo a muchos que van andando por que no pueden más. Llevan la cara de rabia de querer y no poder. Tan cerca y tan lejos. Pero cuando ya estás en esa situación, no das más de sí. No eres capaz de sobreponerte y decides dejar lo poco que te queda para la recta de meta. 

  Yo estoy a falta de 1 kilómetro. Esto está abarrotado de gente. Menuda pasada. Te llevan en volandas. 

  Unos carteles te indican los metros que te faltan. 900, 800, 700.....

   Y por fin giramos a la izquierda para bajar la rampa y entrar en el oceanogràfic. Ufff, cuesta hasta bajar la cuesta. 

  Pero ya estamos encarando la recta de meta. Piso la alfombra azul. La alfombra de la gloria. Cierro el puño con rabia. He hecho un maratón espectacular. Venía con dudas y la verdad es que lo he hecho con cabeza y a ritmo. Que pasote. Menuda entrada a meta. 

  3 horas 34 minutos. La rabia se convierte en risa floja. Risa de alegría. Risa de entusiasmo. Saludo a los que han hecho estos últimos kilómetros junto a mí. Enhorabuena a todos. 

 Las caras de felicidad de todos los que estamos en meta es indescriptible. Es súper emocionante. Es una sensación única. Es una emoción incontenible. Puahh, esto es una puta locura. 

  Llamo a Susana. Jajaja. Se alegra más que yo. Sabe muy bien lo que cuesta esto y sobre todo esta última semana de curro de noche que he pasado. Así que hoy ha sido una victoria. Hoy ha sido algo espectacular. 



  Nos van llevando hacia la salida para despejar la meta. Y por fin llegó el momento. Me cuelgan la medalla. Ahora sí, la 181 ha caído y de que manera. Otra muesca para el marfil. 


  Salgo de todo el meollo para encontrarme con Susana. Jajaja, besazo de recompensa. Que alegría Mon Amur. Gracias por estar ahí, corriendo de un lado a otro para animarme y por estar pendiente de mí en todo momento. Eres la más mejor. 



   Pues nada, seguimos disfrutando del ambiente y de esta gran mañana mientras nos vamos al piso para ducharnos   comer algo y volver para Toledo. 

  Recogemos  angel, que se le ha dado también de lujo y a contar anécdotas, sensaciones, historietas y demás cosas en un viaje de vuelta con las patas algo cargadas. 

  La verdad que es grande este maratón. Es una pasada en todos los sentidos. Espero que no pasen otros 10 años para volver a disfrutar de las calles de Valencia y de sus gentes. 

  Toca descansar un poco, que todavía queda tralla hasta fin de año. 

Gracias por estar ahí, siempre. 

  Capi

  

  

  


domingo, 30 de noviembre de 2025

Maratón Madrona Trail

   Sexta participación en esta prueba que nos gusta tanto y donde tratan al corredor como se merece. Por ese motivo vamos año tras año y nos desplazamos casi tres horas para disfrutar de este día.

  Este año Susana me tiene una sorpresa. Nos vamos a dormir a Puertollano. Se ha compinchado con Santi y Ana de Running Team, para ponérmelo mas fácil. Este año, por primera vez, se hace la distancia de maratón y claro, habría que madrugar muchísimo y así, estando a 40 minutos, iríamos mas descansados.

  El sábado por la mañana, nos vamos a Puertollano. Lo primero de todo es ir a visitar a Santi a su tienda. Allí, charlamos un ratillo y recogemos la bolsa del corredor y el dorsal. Bueno, no podemos entretenerlos mas que están currando y tienen mucho lío todavía para la mañana la carrera.

  Nos vamos al hotel y tomamos aposento. Comemos y a por la deseada siesta. Hay que aprovechar hoy, que mañana va a ser un día largo, je je je.

  Después una visita a las termas de Puertollano y un paseo, con café incluido, por sus calles. Luego, una invitación por parte de Santi para cenar. La Mafia se sienta en la mesa es el sitio elegido. Allí, en una mesa laaaaarga, estamos Susana y Yo junto con las trabajadoras de las tiendas Running Team, Los concejales de deportes de Puertollano, El representante de Brooks, el de Runnun y su chica, Santi y su mujer y María del Club Corricollano y responsable de la Zenagas trail con la que hemos coincidido en numerosas carreras.

  La cena ha sido una pasada. Animada y divertida donde tuvimos que parar de sacar platos que no podíamos con mas. Nos hubiéramos tirado allí unas pocas horas más, pero hay que irse a dormir que todos madrugamos para mañana.

  Despertador en hora. Todo preparado para mañana y a dormir. A las 06:30 suena el despertador. Menos mal que estamos aquí, si no, hubiera sonado a las 4 de la mañana. Con todo recogido, nos vamos a Fuencaliente. Pueblo situado en la sierra Madrona y dentro del Valle de Alcudia. Allí tenemos el pico mas alto de esta sierra y que es la Bañuela, situado a 1322 metros de altura y al que vamos a subir en la distancia maratón.

  Viaje tranquilo y algo lluvioso. Para hoy da previsión de agua. Solo nos falta saber cuanta agua va a caer, ja ja ja.

  Llegamos a Fuencaliente a la hora estipulada y aparcamos sin ningún tipo de problema en la calle principal. Todavía no hay casi nadie por que el maratón sale a las 09:00 y la distancia de 19 km a las 10:30. También hay una marcha senderista que saldrá a las 10:00.

  Nos vamos a la plaza del pueblo donde Santi y su equipo lo tienen todo dispuesto para comenzar una jornada de trail, que la verdad pinta muy bien. Le saludamos a él y a Ana y sus ayudantes. Unas palabras y un pequeño resumen de la prueba y los dejamos tranquilos para que estos momentos en los que está comenzando a llegar la gente y hay que rematar muchas cosas estén tranquilos.

  Y como no, toca saludar a Beatriz. La speaker de la carrera. ayer se cascó el maratón a modo de reconocimiento. Vaya crack. Y hoy va a estar un montón de horas dándole una paliza al micro, bajo la lluvia para que todos lo pasemos de lujo.

  Después, Susana y Yo nos vamos a desayunar una tostadita y un café con leche bien calentito para recargar los niveles de todo, para lo que se avecina.

  Se está de lujo en el bar, pero los minutos pasan y hay que pensar en ir a ponerse de corto que luego nos pilla el toro.



  Pues nada, con todo preparado nos presentamos en la plaza donde quedan pocos minutos para la salida. Una fotito en la salida y otra con el recién "esposo" de Beatriz que hoy va a hacer las veces de escoba.



  Pues nada, todos en el corralito dispuestos a meternos, entre pecho y espalda, estos 44 km con unos 2100 metros positivos. Bajo la animación de Beatriz, comienza al cuenta atrás. Y... A las 09:00 en punto, se da la salida a este primer maratón Madrona Trail.

  Primeras zancadas donde comenzamos a subir por la calle mas empinada del pueblo, je je je. Susana está animando en la curva. Me despido de ella y la deseo suerte para su carrera.

   Primeros metros donde las pulsaciones suben a tope. Todos corriendo cuesta arriba y yo deseando que se ponga alguien a andar para acompañarle. Pero mi gozo en un pozo. Toda la cuesta corriendo. Pero bueno, ahora tenemos un tramo de bajada por la carretera donde recuperamos pulsaciones.

  Llegamos al cruce de la carretera donde la Guardia Civil nos da permiso para cruzarla y donde Santi está  despidiendo a los corredores después de llevarnos neutralizados, con un Cupra precioso, hasta este cruce. Me da ánimos y a continuar.

  Primer tramo, ya adentrándonos en la sierra, en subida constante y por una zona super chula. Pegados al rio Cereceda y cruzando sus numeroso puentes vamos cogiendo altura y disfrutando de esta zona con tanta agua. 

  Pasamos por la cascada de la Batanera que hoy lleva bastante agua y nos deja una estampa increíble para la retina. También dejamos atrás las famosas pinturas rupestres de esta zona.

   En estos primeros kilómetros me he quitado el chubasquero, pero me lo he tenido que volver a poner por que no deja de llover. 

  Me he unido a un grupo de cuatro corredores con los que voy a ir casi toda la carrera. Con alguno he compartido otras carreras y aventuras en esto de la montaña y las anécdotas e historietas no dejan de aflorar haciendo al subida mas amena.


  Terminamos la primera subida de la mañana. La Bañuela nos ha puesto a tono, pero la verdad es que hemos subido bastante rápido para mis costumbres. A la derecha y a unos 100 metros diviso el vértice geodésico. Me paro unos instantes y dudo si ir o no. Y es que los vértices son mi hobby, ja ja ja. Mis compis de carrera siguen adelante y en unos segundos dudosos al final decido ir con ellos. He llevado un ritmo bastante alegre con ellos y si los dejo me voy a quedar solo y voy a decaer, seguro. Otro día subiré. Además, tendría que sacar el móvil de la funda, llueve bastante y no quiero cargármele.

   Estamos en el kilómetro 11. Vamos de lujo. Después de un pequeño cresteo y un tramo de bajada muy chulo, cogemos un camino bueno, aunque algo embarrado, ya nos han avisado en el avituallamiento de esta situación, hasta llegar al siguiente avituallamiento donde respiramos un poco después de este largo descenso.

  Aquí nos volvemos a juntar, después de que cada uno bajara a su ritmo, tres corredores. Avituallamientos buenos, donde como algo de naranja y un par de galletas de chocolate que me vienen de lujo.

   Comenzamos la subida al Abulagoso.  Buena subida entre pecho y espalda nos metemos para el cuerpo. Sendero y cortafuegos donde vamos los tres cascando un poco. Y llegamos casi arriba donde un par de voluntarios nos dicen que tenemos que rematar la subida y dar la vuelta por detrás del coche. Pues nada, rematamos la subida hasta alcanzar los 1301 metros que tiene este pico.


  Bordeamos el coche y yo decido, esta vez si, desplazarme al vértice geodésico. Este si que no se me escapa, je je je. Fotito y tocado el vértice. Otro conquistado.  Móvil de nuevo en la funda para que no se moje y a comenzar la bajada. 

  Tengo que darle un puntito más para coger a mis compis y no ir solo. Además con ellos voy a buen ritmo y entre nosotros nos animamos.

   Bajad larga. Muy larga donde intento coger un ritmo mas o menos cómodo. así llegamos a la parte baja donde nos encontramos con la carretera. Unos metros junto a ella y llegamos al avituallamiento. Junto a un silo. Estamos casi en el km 29. Allí volvemos a rellenar bidones y a comer algo sólido.

  Nos despedimos de los voluntarios agradeciéndoles su labor y mas en un día como hoy. Salimos de allí y pasamos por un túnel por debajo de la carretera. Aquí, me paro un poco a desaguar que ya no aguanto más.

   Puff, lo que viene ahora. menudo repechón. La subida a la que llaman el pozo de nieve. Una subida por lo que parece que es un cortafuegos descarnado. Tiene una pendiente muy muy seria. No nos lo pensamos mucho que nos va a dar igual. Mirada al suelo y a por ello.

   Unos 2 kilómetros y pico de subida seria. Y cuando crees que ya estas llegando, ves otra subida mas y otra mas y... madre mía, esto no se acaba.

  Bueno, poco a poco vamos haciéndonos con esta subida. Dura y peleona. Veo al de delante que se guarda los bastones. Eso me da un poco de aire fresco por que entiendo que estamos ya casi arriba. Decido guardármelos para llegar ya sin ellos y hacer la bajada que han dicho que es peliaguda.

  Ostras, menudo descenso tenemos delante. terreno super roto y con mucho arbusto además de la pendiente que tiene. Un tramo de los que me gustan y donde hay que poner toda la carne en el asador. Muy concentrado y con el cuerpo en tensión hago la bajada. Allí hay un voluntario que nos indica el camino a seguir.

  Comienzo la bajada por un camino cubierto por las hojas caídas de los árboles y donde hay que ir muy pendiente ya que no se ve si hay piedras, agujeros, ramas y demás elementos naturales por que están tapados.

  Bueno, pues esta bajada donde el último tramo es el mas chulo de todos, por que vas por un sendero pegado al rio y con muchos giros y requiebros que lo hacen super atractivo.


  Y así, después de cruzar un puentecito de madera, llego al último avituallamiento. Llevo los bidones casi llenos así que me tomo un vaso de Coca-Cola y unos trozos de naranja. ya solo nos quedan unos 6 kilómetros.  Aquí miro el móvil y veo que Susana ha llegado ya a meta. una foto mordiendo la medalla y otra con el trofeo como tercera de su categoría. Que bien Mon Amur. felicidades.



  Un camino ancho y bueno hasta llegar a Fuencaliente. Muy corrible, pero que tiene sorpresas esperándonos en forma de repechos donde tenemos que andar un poco.

  Voy con mi compañero de maratón. Ya no nos separaremos hasta la meta. Dejamos el camino para pisar asfalto. Un camino asfaltado que nos llevará derechos a las calles del pueblo.



  Bajada por el empedrado. Larga esta bajada donde al final está Beatriz animándonos por los altavoces. Entramos a la plaza de la mano bajo la mirada y la cámara de Susana. pasamos por meta en un tiempo de 5 horas y 48 minutos. tiempazo para mi por lo menos. Saludo a mi compi y foto para el recuerdo.


  

  Ya con Susana me cuenta un poco su carrera y la felicito por el ese carrerón que se ha marcado. Foto con él y con la speaker, por su puesto.



  Y.. mientras tomamos algo en el avituallamiento final y degustamos una hamburguesa que me sienta de lujo, me dicen que he quedado segundo de mi categoría. Así con esa sorpresa, me voy a cambiar que me estoy quedando pajarito.

  


  Luego subo al segundo cajón para recoger el trofeo. Sorpresa que el primero ha sido mi compañero de viaje y con el que he entrado de la mano. Felicitarle a él también, por su puesto.


  Y con todo el pescado vendido, nos despedimos de Santi, Ana, Beatriz y demás gente buena para emprender el viaje de regreso.

  Fin de semana espectacular. Mil gracias a los anfitriones por todo. Muy buena carrera con un recorrido genial con el que nos han deleitado hoy en la Madrona Trail. El año que viene vendremos a por la séptima si no pasa nada.

  Por cierto, la 180 ha caído. Y de que manera. 

  Adiooooooooooos.

   Capi






 

viernes, 14 de noviembre de 2025

Montanejos trail

   Nos han dicho que este trail merece la pena. Nos han hablado maravillas de él. Pues nada, habrá que comprobarlo de primera mano.

  Tres distancias a elegir. 52 km, 30 km y 18 km. Un dilema que se resuelve en pocos segundos, ja ja ja. Va ser que después de hacer más de 400 kilómetros en coche, habrá que hacer algo acorde a eso. Pues nada, a la de 52 km. Je je je. 

  Después de currar, y un viaje hasta Valencia bastante tranquilo, viene el atascazo del siglo. La circunvalación de Valencia dirección Castellón, está colapsada.

  Nos chupamos casi una hora de atasco. Esa hora y la incertidumbre de si llegaremos o no, nos hace llamar a José Vicente. El nos ha conseguido el alojamiento, ya que estaba todo pillado, y ahora nos va a hacer el favor de recogernos el dorsal por que no vamos a llegar a tiempo.

  Con la tranquilidad de este trámite resuelto, llegamos a Montanejos bastante tarde y  encima se pone a llover.

  Bueno, ya estamos en el hotel. Recogemos el dorsal y la bolsa en recepción y a la habitación.

  Hablo con José Vicente para agradecerle el favor. Mañana nos veremos y nos saludaremos, que hoy solo queda cenar algo, prepar lo de la carrera y dormir lo que podamos.

  A las 06h 30 minutos, suena el despertador. Justo en lo mejor del sueño. Pero sabemos que algo mejor está por llegar y será en una hora y media. 

  Desayuno y cafetito junto a nuestro amigo y anfitrión. Nos comenta un poco el trazado y la carrera y nos despedimos hasta dentro de un rato. 




  Sausana y yo nos preparamos para la ocasión, como siempre y derechos a la salida. 

 Alli ya tenemos a muchos corredores. Algunos amigos con los charlamos. Y como no, pasamos un ratillo con José Vicente que hoy va a estar por el recorrido haciendo fotos. 




   Que buena mañana hace. Parece que hoy va a ser un gran día, climatologicamente hablando. 

  



   Pues nada, esto está apunto de comenzar. Ya estamos todos metidos en faena. Justo enfrente el arco de salida, que esperemos cruzar de vuelta dentro de unas horas. 


    Tras la deseada cuenta atrás, comenzamos a dar las primeras zancadas por el pueblo.  Lo primero es salir del centro para después de cruzar un puente muy chulo y comenzar a bordearle para coger dirección a la sierra. La sierra del Espadan. 


  Los comienzos son junto al rio Mijares. Un rio y unas riveras muy cuidadas. es super chulo como lo tienen. Aquí vamos bastante agrupados disfrutando de estos primeros compases tan increíbles.



  Cruzamos otro puente para dejar el rio Mijares a nuestra izquierda y al poco, comenzar, ahora si, a adentrarnos en la sierra. comenzamos a subir. Una vereda donde empezamos a adentrarnos en los pinares.

  Al final, vamos a darnos cuenta que el recorrido discurre casi todo por unas veredas muy chulas donde vamos a tener tres subidas muy marcadas, pero que el resto va a ser caminos y muy chulos de correr donde tendremos diferentes tipos de suelo.






    Los primeros 4 km son en continua subida. No muy exigente pero no está mal. Terreno algo roto en algunos tramos, pero en general bastante llevadero. Además, aquí vamos bastantes corredores juntos, lo que hace que sea mas amena la subida. 



  Llegamos al kilómetro cuatro donde tenemos el primer avituallamiento. Allí los voluntarios nos ofrecen las cosas típicas. Fruta, gominolas, bebidas......

   Paramos un momento para coger lo necesario. Tienen naranjas, pero no tienen cuchillo para partirlas. Bueno, decido llevarme una entera por que a Susana le apetece naranja. Salimos de allí con los bidones llenos y mientras corremos voy pelando la naranja. Ojo lo dura que tiene la cáscara. Tardo un rato en hacerme con ella, pero bueno, al final Susana puede tomársela. 

   En estos primeros kilómetros hemos tenido también un tramo de pista hasta bastante largo donde hemos soltado piernas.

   Nos dirigimos ahora, ya en bajada, hacia el embalse del Arenóso. Este tramo no tiene mucho misterio. Un camino ancho y bueno llamado, el camino de la Manzana. Llegamos al avituallamiento del km 8. Casi al borde del embalse. Aquí si podemos comer fruta partida, además de otros manjares. 

  Tenemos a la vista este embalse que tiene un color azul increíble. Sus aguas son termales y están a unos 25º durante todo el año. Un paraíso en toda regla para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre.



  Bueno, vamos a adentrarnos de nuevo en el pinar. Tenemos por delante otra larga subida hasta el km 15 mas o menos, con algún descanso que nos va a venir bien.



  Pegados al embalse y mientras disfrutamos de estas pedazo de vistas, vamos cogiendo altura. Varios fotógrafos nos sacan nuestras mejores poses para recordar el momento. Por allí anda también nuestro amigo José Vicente que con cámara en mano, también nos quiere sacar una sonrisa.

   Nos vamos alejando del pantano para ir cogiendo altura nuevamente por el bosque. Vereda muy chula entre arboles que nos dejan ver de vez en cuando este increíble azul del embalse.

  Las sensaciones por ahora y después de unas pocas horas, es muy buena. Estamos disfrutando de este entorno que nos esta pareciendo precioso. Unos senderos muy chulos para correr y donde en algunos tramos nos encontramos algún que otro ciclista y senderista.


    Llegamos al kilómetro 13, donde le hago una foto a Susana. Ya se la hice en el kilómetro 3 y es que ha quedado con una amiga, Patricia, que se haría una foto en los kilómetros que terminen en 3. así que de nuevo foto al canto.

   Después de la paradiña que nos coincidido en plena subida, continuamos ascendiendo por un sendero pedregoso y en zig zag.





  A medida que subimos, las vistas son cada vez mas bonitas. Nos paramos unos momentos para hacer unas fotos tanto al paisaje como al embalse, que desde aquí se ve espectacular.


   Bueno, pues parece que ya estamos en lo mas alto. Toca crestear un poco para empezar un descenso a modo de sierra. Pequeños repechos en esta larga bajada que nos llevará de nuevo al embalse. Pero antes, tenemos un nuevo avituallamiento donde tomamos fruta, gominolas y rellenamos bidones. También tomamos un poco de Coca Cola. 


   Susana se para unos segundos para apretarse un poco las zapatillas de cara a la bajada. Ya me va a tocar correr, ja ja ja. Yo aprovecho para quitarme unas piedras de las zapatillas.

   En este descenso donde nos lo pasamos pipa, dejamos atrás varios barrancos como el de Beganes, del Rincón o el de Almorocho. Vaya vereda disfrutona donde cogemos un buen ritmito, solamente roto por los repechos cortos que te hacen parar para coger aire.

   En el km 23 y cumpliendo con la tradición del día de hoy, hacemos la foto prometida. después, a seguir dando zapatilla hasta el kilómetro 25 y pico donde nos adentramos en el pueblo de la Monzona.

  Llegamos a la Monzona tras una bajada un poco mas técnica que nos hace prestar mucha atención al terreno. Por fin llegamos al pueblo donde justo a la entrada tenemos el avituallamiento.

  Allí un corredor lleva una música de nuestra época. Bueno, de la época de todos los que estamos corriendo en este momento, ja ja ja.

  Menudo avituallamiento. Me pongo las botas. Además de lo típico y otras cosas, pruebo una especie de empanada rellena de chocolate y cubierta de almendras que me deja estupefacto. Que rico está esto, por Dios. Tengo que comerme varios trozos por que está de muerte. 

   Después de unas charletas con los demás corredores que están allí, decidimos seguir la marcha. Comenzamos a bajar el pueblo por unas calles de hormigón rallado que nos hacen ir frenado para no bajar rodando. Que calles mas empinadas tienen aquí, ja ja ja.

  Unos tres kilómetros de sendas casi llanas y de nuevo muy agradables de correr tenemos hasta el siguiente avituallamiento. 




  Cruzamos un puente sobre el embalse. Su color azul llama la atención. En frente, a la lo alto se encuentra el pueblo. Desde allí nos gritan para animarnos. Nos deleitamos con las vistas privilegiadas que tenemos en mitad del puente y nos sacamos unas fotos.


  Después de estos segundos de relax, afrontamos un cuestón, corto pero duro para subir al pueblo. Y después de pasar por unas callejuelas, llegamos a la plaza de la Iglesia de Puebla de Arenoso.


  Allí tenemos un nuevo avituallamiento donde volvemos a reponer calorías. Sin mucha demora, salimos a por el siguiente tramo. Allí, sentado en un portal, un hombre nos dice que ahora tenemos la peor subida del recorrido. Pues nada, con el pre aviso, salimos del pueblo y comenzamos la subida.



   Cogemos una vereda que está marcada como ruta de nidos de ametralladora. Se pone interesante el asunto, ja ja ja.

   Yo decido ir poquito mas adelante para ir sacando unas fotos. Mientras Susana va guiando a un grupo de unos seis chavales que la siguen durante toda la subida. Al final este tramo cuesta un poco por que vas cogiendo altura y tiene alguna zona zona un poco mas empinada y técnica, pero no es para reventar. Se sube bastante bien al tran tran.




  Después de esta subida, toca relajarse un poco. Un tramo mas o menos llano donde podemos estirar las patas. Vamos por un camino pegados a la carretera CV-208. Un vereda muy atractiva. 

   Pues nada, disfrutando al máximo de este tramo, llegamos a Los Calpes  después de cruzar la CV-207. Allí tenemos otro puesto de comida y bebida. Llevamos algo mas de un kilómetro de distancia mas del recorrido según el trac de la carrera. Bueno, veremos si luego se va ajustando.

   Continuamos por veredas, sendas y trochas donde volvemos a coger altura poco a poco. Esta zona va teniendo un poco mas de terreno pedregoso. Y llegamos aun punto donde vemos a los corredores que llevamos delante bajar. Descienden por otro camino. Eso quiere decir que habrá que hacer un giro para ir perdiendo altura e ir yéndonos hacia la derecha.

  Pues nada, llegamos al giro donde tenemos en el casi kilómetro 40, otro avituallamiento. Rápido comenzamos el a bajar. Susana se tira para abajo y yo me doy la vuelta a rellenar un bidón que llevo vacío. Tenemos casi 10 kilómetros hasta el siguiente oasis.

   Trocha muy chula, como a nosotros nos gusta. Algo mas técnica donde tengo que emplearme a fondo para coger a Susana. Adelanto a varios corredores que me dicen que como va. Y es que a Susana estas bajadas le gustan y las disfruta mogollón. 

  Pues nada, al final me pongo detrás de ella y justo nos topamos con José Vicente que se ha venido hasta aquí a sacar unas fotazas con el embalse de fondo. Volvemos a charlar un ratillo con él y de disfrutar las vistas tan increíbles que hay desde aquí.

  Después de este kit kat, nos despedimos de él y continuamos nuestro camino. Seguimos disfrutando de lo lindo. A algunos corredores les cuesta este terreno y van mas despacio. Nos van dejando paso y por supuesto se lo agradecemos.


  Desde esta zona, se ve la presa de maravilla. Impone bastante esta obra de ingeniería. Y con estas vistas y por un camino ancho y bueno donde hemos ido con unos cuantos corredores que hemos cogido en la bajada, llegamos al último avituallamiento. Este se ha hecho de rogar. Nos marca el reloj, casi 50 kilómetros. 

  Los voluntarios nos dicen que nos quedan unos 3 kilómetros. Bueno, si es así, si que se va a ajustar la distancia la final. 

  Bueno, nos despedimos de ellos y nos vamos a rematar la faena. La verdad que nos está haciendo un día espectacular. Soleado y claro. Lo que si hemos tenido es un poco de viento en algunas zonas zonas expuestas y en los cresteos, pero no ha sido tampoco nada incomodo.





  Aquí tenemos unas vistas de los barranco increíbles. llevamos un camino con unas caídas a la izquierda de muuuuchos metros. La verdad es que imponen los cortados de estos barrancos. El Barranco Maimona es acojonante.

  Por fin se ve el pueblo. Allí abajo. Ya se oye la música y los comentarios del speaker. Al final si que nos va a cuadrar la distancia. Pisamos Montanejos después de unas pocas horas de monte donde hemos bordeado este pedazo de pantano y disfrutado de esta increíble zona.




  Gente animando en estas últimas calles que nos llevan directos a la plaza de la Iglesia. Allí nos espera la alfombra azul y el arco de meta. Bajo los aplausos de todos los que están allí y justo cuando el reloj nos pita el kilómetro 53, pasamos por la línea de meta. El fotógrafo nos hace un reportaje y el speker anuncia nuestro entrada a meta. 



  Pues vaya día chulo hemos pasado. Enhorabuena Mon Amur. Que bien lo hemos hecho. Y lo mejor de todo es lo bien que lo hemos pasado y lo que hemos disfrutado. Una zona desconocida para nosotros que nos ha sorprendido gratamente. Aquí hay que venir mas despacio y con tiempo para disfrutar de todo esto con mas tiempo.

   8 horas y 14 minutos para estos 53 kilómetros y 2400 positivos. Super bien. Nos merecemos la recompensa en forma de beso, je je je. 


   Un bocadillo, bebida y alguna cosa mas de comer para reponer fuerzas. Y después de unos momentos charlando con algún corredor con el que hemos compartido kilómetros, nos decidimos ir a duchar y a cambiar para dar un paseo por el pueblo antes de meternos de cabeza en el spa del hotel y así relajar cuerpo y mente. 



  Pues otra muesca para el marfil. Y para completar un poco, puedo decir que la carrera, organización y voluntarios han estado de 10. El balizaje ha sido increíble. Ni yendo despistado te podías perder o confundir. Los avituallamientos muy completos. La verdad es que son de las carreras que merecen mucho la pena. Nos ha encantado. ¡¡Volveremos!!.




  Capi