27 años después de la primera edición. Edición que tuve el honor y el privilegio de hacer. Y donde Susana lo vivió desde fuera, pero que quedó prendada de esa prueba. A los días de terminarla me dijo: "Esa la tengo que hacer yo algún año". Todavía no sabíamos si se volvería a hacer ni si quiera, pero como todos sabéis, ha seguido año tras año celebrándose. Mejorando día a día y haciendo que sea una de las pruebas mas deseadas para todos los runners y bikers.
Pues para el 100 aniversario de la Legión iba a hacerse realidad esa participación. Al final tuvimos que esperar dos añitos más para poder cumplir aquel deseo, de en aquel entonces una novia, ja ja ja.
Muchos entrenos juntos. Algunos maratones. Muchos entrenos separados. Algunos maratones. Todo preparado a conciencia para poder participar con garantías en esta prueba.
La semana anterior a su celebración, la pasó con muchos nervios. Muchísima incertidumbre. Ella es a la mayor distancia que se va a enfrentar hasta la fecha. Y por mi parte, también con mucho nerviosismo por que al final me creo con la "responsabilidad" de intentar llevarla lo mejor posible para llevar a buen puerto esta aventura.
Y así, después de meter el material a utilizar en la carrera y que lleva una semana encima de la mesa del salón, repasadas una y otra vez, partimos el Viernes por la mañana hacia Ronda. Localidad donde estuve casi nueve años vistiendo el glorioso uniforme de la Legión y donde tengo muy buenos amigos todavía.
A medio día llegamos a Setenil de las Bodegas donde tenemos el alojamiento. Comer, descansar un ratejo y a Ronda a recoger los dorsales.
Como siempre todo muy bien organizado y controlado. Recogida de dorsales, entrega de mochilas para los puntos de vida sin ningún tipo de problema. Pues eso, todo a pedir de boca.
Ya solo queda disfrutar de Ronda, de sus calles, de su Tajo..... Recordando esos paseos de hace tanto tiempo. Volviendo a recordar esos momentos de juventud. Y por su puesto pasando unos grandísimos momentos con muchos compañeros y amigos que todavía siguen por allí.
También una quedada con Lolo y Cesar. Que este finde han venido con la familia a disfrutar de estos 101 km, pero sobre ruedas.
Las horas cuando estas agusto pasan volando, y tenemos que ir a cenar algo antes que se haga mas tarde. Un delicioso calzone en el sitio donde siempre íbamos a cenar Susana y yo. El Miguelangelo. Joder, sigue igual. Y sigue el mismo dueño allí haciendo las pizzas, aunque ya tiene gente mas joven echándole una mano. Increíbles recuerdos. parece que hemos viajado atrás en el tiempo.
Pues nada, ya con la tripa llena, solo queda rematar la mochila para mañana y dormir mucho y rápido que mañana tenemos tarea.
Como siempre, el despertador suena en el mejor momento, ja ja ja. Pero esta vez hay ganas de que llegue ese momento. Ya lo tenemos aquí. Muchos meses con la mirada en este día y lo lejano que lo veíamos. Pues ese día ya ha llegado. Susana y yo nos montamos en el coche con la ilusión de unos niños. Con las ganas de comenzar esta aventura juntos. Sabiendo que el trabajo está hecho. Pensando mil cosas y esperando y deseando que todo vaya bien. Lo importante de hoy es disfrutar de todo el ambientazo, de la carrera y sobre todo terminar pasando el arco de meta tan deseado desde hace tanto tiempo.
Después de aparcar el coche, nos vamos a desayunar que hoy hay que empezar con energía. Un desayuno tranquilo y pausado donde hacemos un pequeño análisis de todo y hablamos de las últimas comprobaciones. Parece que todo está correcto. Todo lo preparado y estipulado va sobre ruedas. Disfrutemos de este desayuno con la tranquilidad del trabajo bien hecho.
Andandito con mucha tranquilidad, nos dirigimos a la zona de salida. Allí ya hay muchísimos corredores y ciclistas. Esto es una pasada. Todos guardando su turno para pasar el control y que nos sellen el pasaporte para poder pasar al campo de fútbol. Todavía queda mas de una hora para la salida, pero las pulsaciones van subiendo poco a poco.
Primer sello plasmado en el pasaporte. Ya si que no hay vuelta atrás. Aquí ya no hay dudas, ya no hay miedos ni inquietudes. Solo hay ilusión, deseos, ganas y mucha fuerza para afrontar este reto.
Ya estamos en el césped del campo de futbol. Sentados viendo y disfrutando del ambiente. Las bicicletas rodeándonos. Es un espectáculo. Y ante la dificultad de coincidir con nadie por la cantidad de gente, tuvimos la suerte de ver a Cesar y a Lolo en la parrilla de salida. Fuimos a su vera para desearles suerte y mucha fuerza. Animo chavales. A disfrutar.
Mientras esperamos la salida de las bicis, aprovechamos para sentarnos en el césped y aplicarnos crema solar. Últimos retoques y colocar la bandera de la 2ª Compañía con la que voy a hacer la carrera. Compañía en la que estuve durante tanto tiempo y que Pachi me ha cedido para llevarla por todo lo alto.
Y por fin llegó el gran momento. Las palabras del General. El Novio de la Muerte. Los Vivas reglamentarios y el pistoletazo de salida para los bikers. Una pasada ver pasar bicicletas durante 20 minutos.
Y.....Ahora sí, nos toca meternos en el cajón. Las pulsaciones suben de una forma vertiginosa. Susana me da la mano y me la aprieta muy fuerte. Está soltando nervios. La digo, por nos se cuanta vez, que lo ha preparado muy bien. Que no se preocupe que va a ir genial. Que los nervios son buenos y necesarios, pero que no dude que va a pasar el arco de meta con el trabajo bien hecho. Eso sí, que va a costar. Que lo vamos a tener que pelear. Que son 101 km y estamos en plena alerta por altas temperaturas. Pero hasta eso lo hemos entrenado. Solo queda comenzar e ir haciendo el camino paso a paso y con cabeza.
Todo preparado. Todo en orden. Se da la salida a esta nueva edición de los 101 km de Ronda. 27 años de espera y aquí estas, Mon Amur para cumplir tu sueño. Allá vamos.
Primeros pasos. Primeras zancadas. Después de unos minutos pasamos por el arco de salida. Play al reloj. Besazo muy grande y al lío.
Los primeros km los hacemos por el pueblo. Ronda volcada en la prueba. Esto es un espectáculo de gente y animación. Las calles a rebosar. Gritos de ánimo por todos lados. Aplausos mil. Y nosotros con tranquilidad para ir cogiendo ritmo y soltando nervios. Esto ha comenzado a las mil maravillas.
La prueba esta ya sabemos como es. El cuartel, donde tenemos la cena, está en el km 70. Hasta ahí hay que llegar con muy buenas sensaciones, puesto que a partir de ahí, viene lo más duro de la prueba en cuanto a desnivel y terreno se refiere. El que llegue muy pegado a ese punto, lo va a tener muy difícil.
Susana y yo de momento, tras abandonar Ronda y comenzar a pisar caminos, vamos como si de un rodaje tranquilo se refiere. Calentando motores y cogiendo sensaciones. Importantísimo hoy la hidratación y la toma de sales. Susana hoy es la encargada de llevar ese control. Je je je.
En estos primeros km, por los caminos polvorientos, coincidimos con varios amigos de Toledo con los que charlamos un poco y animamos el caminar.
También me encuentro a Granados. Un ahora subteniente, que tuve yo de sargento. Siempre es una satisfacción ver que te recuerdan y hay una amistad mas allá y durante tanto tiempo. Nos ponemos al día un poco mientras rodamos y nos vamos quitando kilómetros.
Susana sigue disfrutando de este primer tramo de carrera que nos lleva directos al campo de maniobras de "las Navetas". Puff, que de maniobras, marchas, continuadas y demás actividades habré hecho allí. Madre mía que recuerdos. Pues allí estoy de nuevo. Pero esta vez de otra manera, ja ja ja.
Aquí tenemos un avituallamiento. Hay que rellenar a tope los bidones de agua y reponer con algo de comida para seguir vivos en esta carrera.
Vito, un compi del equipo Bikilamanjaro, ha venido a hacerla en la modalidad equipo. Son 5 integrantes y nos los hemos vuelto a encontrar aquí. Digo vuelto por que ya en los primeros compases de carrera hemos coincidido con ellos.
También ha venido Jesús con unos compis de Toledo con los que charlo un rato mientras Susana hace cosas menores, je je je.
Estamos en el km 16. De momento todo correcto. Muy buenas sensaciones y muy cómodos. Además, hace bastante calor, pero lo estamos llevando bastante controlado. Veremos cuando lleguen las horas centrales de día, si sabemos gestionarlo de la forma correcta.
De las navetas salimos junto a dos colegas de Toledo. Pasamos por debajo de la vía del tren donde sus familias los animan. Susana conoce a la mujer de uno de ellos y la saluda mientras la gran cantidad de gente que allí se encuentra aplaude y grita ánimos al paso de los corredores.
Un camino paralelo a la vía del tren de unos tres km, ancho y con polvo para hacer otro desierto de Sahara, es lo que tenemos para enlazar con el carreterín que nos llevará a Arriate. El tren, a gasoil, pasa por nuestro lado. Susana me recuerda los viajes que hacíamos en ese tren para poder vernos. Madre mía. Cuantos viajecitos de enamorados, ja ja ja.
Recordando alguna que otra anécdota, nos plantamos en el camino asfaltado, todo en cuesta abajo, que nos llevará derechos a Arriate. Aprovechamos para soltar piernas, brazos y correr con soltura.
Mucha animación al paso por este pueblo. Y es que no solo se vuelca Ronda, si no que todos los pueblos implicados dan el 100% para que esta prueba sea lo que es.
Algunos paisanos sacan sus mangueras a los caminos para regar a los que quieran refrescarse. la verdad que para mojar la gorra y lavarse la cara está genial. Además bajas un poco la temperatura que llevamos estas horas de la mañana.
Salimos del pueblo y el menú son subidas. Con mucho tiento y sin gastar mas de la cuenta, vamos afrontándolas poco a poco. Ya en km 29 y con el camino en llano, corremos un poco para estirar piernas. En el km 30 llegamos al Cortijo "el Polear", donde tenemos un avituallamiento y un control de chip.
Aquí viene lo pero del día. A pasar la alfombra del chip, paro y me da un latigazo el gemelo que me deja seco. Me empieza a doler muchísimo y se pone muy muy caliente. Susana al verme la cara me pregunta que me pasa. La respondo que me acabo de romper el gemelo.
No soy capaz de dar ni un paso. Se ha quedado rígido y al pisar me tira y duele una barbaridad. Mi cabeza dice: "Se acabó". Joder, joder, joder. Esto es algo inesperado. Es la primera vez que me pasa algo así. Me han hablado muchas veces de "la Pedrada", pero la verdad es que yo no he sentido eso. No se como explicarlo, pero se que se ha acabado para mí esta aventura.
Los momentos más difíciles de cuantos he pasado corriendo en todos los años que llevo corriendo, sin lugar a dudas, están ahora sobre el terreno de juego. -:"Susana, tienes que seguir sola". Unas palabras que son muy muy difíciles de decir, pero que hay que decirlas. Tanto tiempo preparándolo. Tantas ilusiones puestas. Tantos sacrificios por parte de toda la familia, se han acabado en el km 30.
La situación es complicada. Susana me dice que me quite la media para ver si tengo hematoma o algo, pero me da igual verlo que no. Así que la dejo puesta mientras la digo que se vaya. Va muy muy bien. Con muchas ganas. Esto es un revés en toda regla, pero las carreras son así y más estas tan largas.
La intento dar los últimos consejos, aunque ya los sabe todos de sobra. La quedan por delante 70 durísimos kilómetros. Duda mucho, como es lógico. No sabe que hacer. Me pregunta, me dice, me anima, pero el gemelo está bien jodido.
La despedida es, pues eso, muy triste, aunque yo con alegría y mucho positivismo, la doy ánimos y muchas fuerzas para seguir. No quiero que note mi cabreo y con una sonrisa y un besazo logro convencerla para que siga ella la carrera.
-"Dale Mon amur". Pero sobre todo mucha cabeza y paciencia. Mientras me aprieto el gemelo la veo dar sus primeras zancadas en solitario. Una gran tristeza recorre todo mi cuerpo. Me había puesto en mil y una situaciones, pero nunca pensé en esta.
Cuando lleva unos 20 metros alejada, comienzo a andar despacito. Ya sabéis que soy muy cabezón. Todavía no me he retirado en ninguna carrera. Todas las he terminado de mejor o peor manera, y esta, esta carrera tan importante, no voy a dejar de intentarlo.
Mientras doy los primeros pasos, cojeando y poniendo la típica cara de dolor y rabia, veo a Susana que se da la vuelta y viene hacia a mí. Me paro, me la quedo mirando extrañado y espero que llegue a mi altura. Antes de poder decir nada, me dice: " A donde voy yo 70 km sin ti". "He venido contigo y me voy contigo". Se me saltan las lágrimas. No puedo ni decir una palabra. Solo la puedo dar un abrazo de unos cuantos segundos y mirando al cielo digo: "Déjame continuar. Que se rompa lo que se tenga que romper, pero déjame continuar".
En esta situación, solo me queda apretar los dientes y comenzar a andar. Mucho dolor. Mucha tensión en el gemelo que no me deja estirar la pierna, pero por lo menos voy para adelante.
Decido tomarme un ibuprofeno a ver si me quita un poco el dolor. Mi cabeza y mi pensamiento sabe que son muchos km para ir con el dolor y en esta situación, pero hay que intentarlo hasta que ya no se pueda más. Por lo menos intentar llegar lo más lejos posible para que Susana pueda seguir y terminar estos 101.
Estos primeros km de esta nueva carrera, son de mucha incertidumbre. La intento concienciar que si sigue así la cosa, va atener que seguir sola. Y que tiene que seguir. Que tiene que hacer su carrera y terminar por mí. Hay un rato que me coge de la mano como si fuéramos paseando por el campo. No se si quería pasarme fuerzas o energías, pero eso me hizo sentir cada vez mejor. Lo mismo era ibuprofeno, o lo mismo no, pero aquello iba poco a poco remitiendo.
Cada km que pasaba, me iba dejando andar un poco mejor. El dolor seguía, la tensión estaba, pero era mas soportable cada vez. Pasamos el avituallamiento de km 35. Bebemos, comemos, sales y a continuar. Y así, llegamos a la carretera CA 455 que cogeremos todo en subida, para llegar a Alcalá del Valle. Hace bastante calor por esta zona, además las horas van avanzando y las temperaturas siguen subiendo.
Pero ya en Alcalá, tenemos el siguiente avituallamiento donde nos mojamos un poco la gorra y nos refrescamos las partes expuestas al sol. Bastante gente animando aquí también el paso de los corredores y marchadores.
Bueno, pues ya hemos pasado la distancia maratón. Cruzamos el pueblo y lo primero que tenemos es un rampón asfaltado que da miedito. Susana sigue de lujo y poco a poco se va haciendo con la cuesta. A mi el gemelo cada vez me va doliendo menos y esta cuesta me sirve para ir estirándole, sin pasarme y con mucho cuidadito, que ya que me está dejando continuar, mejor seguir así.
Los bastones al principio no los usaos mucho, pero a partir de aquí van a ser nuestros aliados para la carrera. A mí me valen para descargar el gemelo poder seguir a Susana en los trotes que va haciendo.
Y de aquí nos dirigimos directos a Setenil de las Bodegas. Pueblo muy muy bonito y característico donde sus casas están debajo la las rocas que bordean el pueblo, y donde tenemos nosotros el alojamiento.
Pasado el km 48, la digo que entramos en tiempo y distancia inexplorado. Susana lo máximo que ha hecho son 48, así que a partir de aquí todo es nuevo para ella. Pero vamos, que la va a servir para acumular experiencia, por que los entrenamientos está ahí y se van reflejando en lo bien que va y lo genial que lo está haciendo.
Último punto de agua antes de llegar a Setenil. Estos km losa hacemos bastante bien y sin darnos cuenta estamos por las calles de este característico pueblo, donde la gente ha salido a las calles en masa a vitorear el paso de todos los que aún seguimos en carrera.
Pasamos por la zona de bares y es un hervidero de gente. Muchos acompañantes se han desplazado hasta aquí para ver a sus familiares y amigos. Este es un punto de valorar como va uno. Estamos en el km 50. Mitad de carrera. Aquí tenemos un avituallamiento de los grandes, además de una mochila de vida. Fisios, médicos y punto de evacuación. Vamos, lo que se llama un completo, ja ja ja.
Aquí aprovechamos para comer algo más solido. Sándwich, fruta, chocolate.... y para rellenar líquidos a espuertas. Susana va de lujo, y a mí el gemelo me duele cada vez menos, aunque las carreras las voy a seguir haciendo ayudado de los bastones para librar el impacto contra el suelo.
Vito también está aquí con su equipo. Charlamos un ratillo con él y sin entretenernos mucho para no quedarnos fríos, ja ja ja vamos avanzando en nuestro camino. Vemos a varios corredores que los llevan en camilla. Otros están sentados recuperando. Aquí hay bastante gente que se está retirando o pensarlo. Tienes que ir muy bien física y mentalmente aquí, por que todavía queda la otra mitad y la más dura.
Susana y yo salimos de allí con ocho horas justas de carrera. Muy muy bien para como se han acontecido las cosas. Da igual el tiempo, lo importante es que seguimos en carrera los dos y seguimos disfrutando de esta gran aventura.
A partir de aquí, el objetivo es ir haciendo km lo más cómodo posible y reservando fuerzas para llegar al cuartel lo más enteros posible.
Son 20 km donde tenemos de todo un poco. Bastante llano, pero también subidas y alguna bajada donde ya hay que llevar cuidado. Las piernas ya van estando cansaetas y el terreno cada vez se va poniendo más pedregoso. Pero ahí va mi Mon Amur, muy muy entera y disfrutando de lo lindo. Va llevando la hidratación y las sales como un reloj y esto hace que vayamos muy bien físicamente.
Llevamos muchas horas al sol y hay gente que está con calambres y tirones. No hay que descuidar ni un momento este tema por que te puede dejar sin opciones de terminar.
Ya en una larga bajada, allí a lo lejos, se ve el cuartel. Todavía nos quedan unos 4 o 5 km, pero verle nos da un plus de motivación. Susana y yo, vamos recordando anécdotas que nos han pasado allí, ja ja ja. Al final han sido muchos años y tenemos para reinos bastante rato, ja ja ja.
Y por fín estamos en la entrada del cuartel. Hemos llegado de lujo. Ya casi anocheciendo, lo que hace que no hayamos tenido que sacar el frontal todavía. Se nos acaba de unir, que venía por detrás, Jorge, con el que hemos coincidido en algún maratón, como preparación para esta prueba.
Mientras entramos al cuartel, recibo una llamada. Es Lolo que me pregunta que que tal vamos. Bueno, pues le digo que vamos a entrar al cuartel para cenar algo y descansar un poco, pero sin pasarnos por que nos quedamos muy fríos y agarrotados si no. Se alegra mogollón y me dice que vamos de lujo. Con sus ánimos entramos al comedor donde tantas y tantas veces he desayunado, comido, cenado e incluso he hecho algún examen que otro, ja ja ja.
Bueno, Mon Amur, pues el km 70 ya está en la mochila.12 horas y 31 minutos. Yo creo que vamos muy muy bien y sobre todo hemos llegado guardando un poquito para estos últimos 30.
Toca comer algo en condiciones. Un caldito, pasta, perrito..... Lo mas guay es que nos quitamos un ratito la mochila t sentados llenamos el buche. Aquí me encuentro a muchos compañeros que aún siguen vistiendo el uniforme del tercio. Con ellos charlo un rato. La verdad es que la emoción es mutua. Ver a colegas a los que llevas sin ver tanto tiempo y con los que has vivido tantas cosas, siempre es especial.
Bueno, Historietas de la vida. Mientras Susana sigue devorando el suculento menú que nos han preparado. Que como todos sabemos es:- "Comida sana y abundante. la que dan en el tercio de extranjeros. Cocinada por cuatro o seis mangantes. A los cuales llamamos los rancheros.......". Seguiría la canción, pero es que tengo a Susana deseando terminar para continuar el camino.
Ya con el merecido descanso, con la merecida comida y con todo preparado para continuar, incluido el frontal colocado, continuamos la marcha. Al salir no queda otra que hacer unas fotillos con otros compis.
Ya al salir, nos despedimos de Jorge y los sus compañeros toledanos que están terminando de cenar. También charlo unos instante con otro compañero de antaño. que está encargado de la evacuación en Setenil y que me dice que acaba de traer a mas de 150 corredores que se han retirado en ese punto. Me dice que a partir de aquí con mucho tiento y nos despedimos con un abrazaco.
Pues nada, vamos a por estos últimos 30 km. los peores en cuanto a desnivel y terreno. Además ya llevamos 70 y unas pocas horas dándole a la zapatilla. Veremos como gestiona Susana la noche. Esperemos que no se nos haga muy larga, je je je.
Pasamos por mi compañía de tantos años. Le pregunto a un legía por Pachi y me dice que está en el teleclub. Bueno, no es plan de subir tres plantas ahora, así que le doy un mensaje para él y nos vamos alejando poco a poco del cuartel.
Ahora sí, empieza lo bueno. Llevamos tiempo de sobra para hacer lo que nos queda, pero todavía queda mucha tela que cortar así que con cabeza y sobre todo paciencia.
Después de unos km para volver a coger ritmo y calentar de nuevo el cuerpo, tenemos la subida a la ermita de Montejaque. Subida larga y dura. Pero que con paciencia y a ritmito cómodo, nos hacemos con ella.
Y ahora viene la bajada. Peor que la subida. Un importante desnivel haciendo unas zetas que te marean, ja ja ja. Aquí Susana empieza a tener molestias en las plantas de los pies. Lleva unos km con ellos doloridos, pero ahora en la bajada se le acentúa mucho más.
Se le han recalentado mucho durante día y ahora la planta de los pies se van quejando de lo lindo. Bueno, esperemos que pueda poco a poco ir pasando los km. Tenemos mucho margen aún, así que despacito y con buena letra.
Una vez abajo llegamos al avituallamiento. Lo primero que vemos son vasos de café caliente. No dudamos en coger uno y meterle para el cuerpo. También un par de palmeritas para acompañarle, je je je.
Rellenamos bidones mientras me cuenta sensaciones. Lleva los pies bastante doloridos y además ya ha empezado a pisar mal para salvar esa pisada con la planta con lo que le está haciendo alguna ampolla.
Llevamos ya muchas horas desde que nos levantamos. El sol y el calor nos ha dado un buen sobo. Los km y el terreno ya van haciendo mella. Pero aunque nuestras caras reflejen cansancio y sueño, estamos divirtiéndonos y disfrutando a tope, aún con el nivel de exigencia de la prueba.
Venga Mon Amur. Vamos a por el bucle que nos devolverá de nuevo a Montejaque. Primero una larga subida y luego su respectiva bajada para bordear una pequeña zona montañosa. Desde aquí miramos hacia atrás y vemos la culebra de luces que está ahora mismo haciendo el zig zag en bajada que hicimos después de la ermita. Es un espectáculo. Se ve perfectamente el recorrido hasta donde estamos nosotros.
Estamos de nuevo en las calles de Montejaque. Otros pocos de km a la mochila. Aquí nos cruzamos con los que comienzan el bucle. Buena vuelta les queda todavía. Mucho ánimo colegas.
Salimos del pueblo y en poco mas de dos km estamos en Benaojan. Pasamos por el pueblo y a la salida están los chavales del pueblo haciendo botellón. Que ganitas de quedarse allí. Aunque sea un ratito solo, ji ji ji.
Bueno Mon Amur, nos quedan 13 km. Tenemos tiempo de sobra. Hay que seguir pasito a paso que nos queda muy poquito. Susana ya va pisando con los laterales para salvar la planta del pie que la lleva inflamada por el calor. Hay momentos que lo lleva mejor que otros, pero ahí sigue pasito a paso su camino hacia la meta. En el siguiente avituallamiento está otro compi. Con el hablo un rato y comemos un poco de dulce. Hasta la próxima amigo, vamos a rematar esto.
La noche se está poniendo fresca y decidimos ponernos el cortavientos. Parece que así vamos mucho mejor. Así que vamos a por estos últimos 10 km.
Susana las subidas las lleva algo mejor, pero las bajadas la matan. La da mucha rabia por que lleva unas fuerzas increíbles y va muy muy bien. Pero los pies hoy han querido ser protagonistas y contra eso no se puede luchar. Ahora mismo lo importante es que no vaya a más y poder acabar estos 101 km de Ronda.
-Me dice: " Tu tranquilo, que llegar llego, pero tengo que ir gestionándolo de la mejor manera". Nada Mon Amur, con tranquilidad y lo que necesites. Nos queda muy poquito y llevamos margen más que de sobra.
Y por fin estamos a los pies del Tajo de Ronda. Ya solo nos queda tres o cuatro kilómetros. Madre mía como lo está peleando. Como lo está gestionando con lo molesto que es y con las ampollas (que luego veríamos) lleva en los talones, dedos, planta.........
Pero ahí está... Haciendo honor a unos cuantos espíritus de la legión. Dando el 200% cuando lo mas fácil hubiera sido tirar la toalla. Ella me esperó a mí cuando me jodí el gemelo. Bueno no me esperó, No me abandonó. Y ahora soy yo el que va bien y el que no la abandona.
Hoy, en varias ocasiones nos dijeron que si íbamos a aguantar juntos toda la carrera. Que eso es muy difícil y raro. Ja ja ja. Que de aquí saldríamos peleados o mas unidos que nunca. Bueno, pues vamos a salir de aquí mas unidos, seguro, pero con una diferencia. Vamos a saber un poquito más el uno del otro. Yo sabía que Susana era dura, pero hoy he descubierto que sabe gestionarse como nadie, que sabe tener paciencia cuando cuando lo lógico es apresurarse y seguir al resto. He aprendido y me está demostrando que cuando se propone, algo lo pelea hasta el final. Aprieta los dientes ante las adversidades y sobre todo a no quejarse. Eso lo ha a prendido de mí, ja ja ja. No se ha quejado ni un momento aún llevando los pies como los lleva. Siempre con frases de ánimo hacia los demás incluso yendo peor que ellos.
No se que mas decir. Hoy vamos a salir de aquí con una experiencia que pocos podrán entender. Que pocos se podrán imaginar. Pero que el que ha estado aquí este u otros años, sabe lo que significa terminar esta prueba y más si es junto a la persona que quieres.
Increíble lo que me estas enseñando y demostrando hoy Susana. Venga que ya no nos queda nada. Ya estamos en la cuesta del Cachondeo. Una subida algo jodida, pero ya la última. Estamos en las calles de ronda. Después de 100 km volvemos a pisar este maravilloso pueblo.
Ya, casi casi clareando el cielo y donde el sol quiere volver a salir, saco de mi mochila dos chapiris. Dos de los tres chapiris que usé estando en la legión. Hoy te le has ganado y vas a entrar en meta con uno de ellos. Te emocionas cuando te lo pongo, pero más te emocionas cuando me lo pongo yo, ya que te viene a la imagen esos años que me viste con él puesto y del que te enamoraste. Muackk.
Bueno Susana. Ya si que sí. Giro a la izquierda y recta de meta. La Alameda te espera. La Alameda nos espera. Ya lo tenemos. ya estamos aquí. km 101. Ahora si que eres Cientounera. Si, si y si. Enhorabuena Susana. Hoy si que has merecido llegar. Que trabajo hay detrás. Que luchado y peleado hasta el final. Muchísimas felicidades. Ahora mismo estas feliz, eufórica, en una nube, pero será dentro de unos días cuando seas consciente de lo que has hecho cuando veas que se han retirado mas de 3000 corredores.
Un besazo enorme que te has ganado. Y la foto de meta que no puede faltar, claro. Eres grandísima cariño.
TQTAMGM
Un abrazo bastante largo culmina estas mas de 20 horas y 101 km. Los pelos de punta.
Lo demás, pues eso, coger la sudadera que nos hemos ganado, cenar algo que nos lo hemos ganado e ir a recoger las mochilas de vida para, sin tardar mucho ir a ducharnos y descansar lo que podamos que hay que emprender el viaje de regreso.
Espero no haberos dado mucha chapa y hayáis disfrutado un poco como nosotros de esta aventura.
Muchísimas gracias por todos los mensajes de ánimo y de apoyo, sobre todo hacía Susana, que hoy ha sido la protagonista y la luchadora.
Hoy os puedo decir que sigue en una nube, recapitulando momentos y viendo como mejorar el tema pies, porque esto hay que repetirlo. la espinita de haberlo hecho mejor si no llega a ser por los pies, está clavada y habrá que sacarla.
Hasta la próxima.
Capi
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