El sábado a las dos del medio día he quedado con Floro para ir a Riópar. Pueblo donde se monta este fin de semana una monumental. El desafío calar del río Mundo ha llegado. El pueblo se vuelca para recibir a los cientos de corredores que van a participar en cada una de las cinco pruebas que se disputan.
Una para senderistas de 20 km y cuatro de autentico trail. La menor de 25 km, una de 45 km, otra de 65 km y la prueba reina de 105 km. Hay para todos los gustos. Todas ellas tienen su miga aunque cuanto mas distancia mas miga hay, claro está.
Pues aquí el que os escribe ha decidido, como el año pasado, cascarse la de 105 km. Para eso necesitamos llegar la tarde del sábado para recoger dorsales y asistir a la charla técnica. Después acicalarme para pasar el control y estar preparado para el pistoletazo de salida que se da a las 20:00.
Sin ningún tipo de incidente y después de un viaje bastante ameno llegamos a Riópar y encuentro aparcamiento a escasos 40 metros de la plaza donde está todo montado. Tengo que decir que mi acompañante va a disputar la carrera de 65 km. Una prueba que se las trae. La hice hace dos años y tardé algo mas de 11 horas.
Recogemos dorsales, chip y localizadores mientras hago unas llamaditas a Julian Morcillo, un tío que se inicia en esto del trail y el muy loco se ha apuntado a la prueba larga. Bueno, él sabrá.....
También llamo a Esteban y a Lourdes que se han ido a pasar el finde allí y donde él va a participar en la de 25 km.
Localizamos al tal Julián este y mientras nos hacemos una foto le doy unos pequeños consejillos para que lo lleve lo mejor posible.
Después coincidimos con Esteban y Lourdes con quien charlamos animadamente. Está haciendo un finde espectacular y lo están disfrutando a tope.
Hemos quedado para ir a la charla técnica a las 18:00. Mientras ocurre todo esto, Floro y yo nos tomamos un cafetito y la expedición Bikilamanjaro está de camino. Estos también tienen tarea mañana, je je je.
Charla técnica donde nos explican todas las cositas y se resuelven dudas. Primero terminan lo concerniente a la prueba larga para que nos podamos ir a cambiar. Así lo hacemos. Al salir está el equipo al completo recogiendo sus dorsales. Saludos y fotos de rigor.
Ahí está la expedición al completo. A la izquierda Julián, Pepe, Javi Bikila, Un servidor, Abajo Andoni, Txule, Floro, Pedro Luis, Javi y Ramón.
Ellos deciden irse a las cabañas a dejar todo el equipaje mientras nosotros vamos a cambiarnos para el evento, pero antes nos comemos Julián y yo a pachas un bocadillo de tortilla con jamón que ha preparado Susana. Nos sienta de maravilla.
Ahora sí, se acerca el momento de la salida. Floro me ayuda a poner el gps en funcionamiento que yo todavía no le controlo mucho. Está todo el mundo puesto en el cajón de salida. Todos no, faltamos Julián y yo que no encontramos la entrada con tanta gente. Al final nos metemos por un lateral abriendo una valla.
Nos colocamos los primeros de la fila. Creo que en esta parte de la salida no he estado en mas de dos ocasiones, pero hoy estoy respaldado por un crack.. Ups, "se me ha escapado". Bueno he de deciros que mi amigo Julián es un grande en esto del trail. El año pasado ganó esta misma prueba además de otros muchos buenos resultados en otras carreras. Para mi lo mas sorprendente es lo que hizo hace unos meses. El The Bob Graham Round 106 km. Una prueba en Inglaterra que hizo junto a dos colegas y donde han sido los primeros Españoles en acabarla. Simplemente espectacular.
Hoy estoy seguro que conseguirá de nuevo la victoria aunque ya le he dicho que mire de reojo que voy a por él, je je je.
Los nervios están en el ambiente. Las caras reflejan el tute que nos queda por delante. La plaza y alrededores están llenos de gente. Todos nos aplauden y animan. Creo que así nos ponemos mas nerviosos, je je je.
La cuenta atrás comienza a sonar por los altavoces. El corazón se pone a mil. Le choco la mano a Julián y comenzamos a correr. Buah, impresionante. Mientras subimos la calle para dirigirnos a las afueras del pueblo veo a varios compis animándome. Txule, Pedro, pepe, Floro...... Que subidón.
La cuenta atrás comienza a sonar por los altavoces. El corazón se pone a mil. Le choco la mano a Julián y comenzamos a correr. Buah, impresionante. Mientras subimos la calle para dirigirnos a las afueras del pueblo veo a varios compis animándome. Txule, Pedro, pepe, Floro...... Que subidón.
Mas adelante me encuentro al presi del equipo, Javi Bikila. Como siempre digo, es el culpable que esté hoy disfrutando de la montaña. También es el culpable de la paliza que me voy a meter, je je je. Le choco la mano y comienza el espectáculo.
Comenzamos una larga subida asfaltada en la que veo a Julián que ya va primero. Suerte compi. Seguimos subiendo hasta llegar al alto del gallinero y por fin dejamos de subir para comenzar la bajada y el acercamiento de nuevo a Riópar. Esta bajada es bastante corrible por senderos y donde todavía vamos con luz del día.
Entramos en las calles del pueblo ya con los frontales encendidos. Bajamos de nuevo por la calle que subimos al principio y entramos en meta. Je je je, Pero para pasar por el avituallamiento. Estamos en el km 16 así que nos quedan 90 km todavía.
Después de hidratarme me paro a atarme un poco mas fuerte las zapatillas ya que noto que van un poco sueltas. Allí está Andoni charlando un rato con migo.
Me despido de él y salgo de plaza donde me da de nuevo un subidón. Tengo a todo el equipo esperándome para darme ánimos. Muchas gracias amigos me voy con las pilas cargadas. Al despedirme de ellos, me doy la vuelta y los grito: -"Iros a dormir tranquilos que esta noche vigilo yo", je je je.
Los que van a correr la de 65k salen a las 5 de la mañana y los de la 45 lo hacen a las 9. Muchas suerte colegas. Ahora si, ya estoy solo. Comienza la aventura. Pero antes de salir del pueblo y aprovechando que hay cobertura, hago una llamada a Susana para hablar con ella un ratillo. Después de escuchar sus palabras pongo el móvil en modo avión, le guardo y a correr.
Muy prontito, en el km 21 llegamos al campamento San Juan donde hay un nuevo avituallamiento. Vamos frescos todavía.
A partir de aquí viene el acercamiento a la primera subida dura. La temida Sarga esta esperando, pero antes pasaremos por el cerro de la muerte. Comienzo la subida muy tranquilo por que ya me la conozco y esta te puede dejar cao en cualquier momento.
Muy poco a poco, con la luna en todo lo alto vamos subiendo una fila de corredores jadeantes. Vamos con la cabeza agachada únicamente buscando las balizas que nos indican el camino a seguir. No vemos el final de la montaña así que cuando lleguemos hemos llegado, ji ji ji.
Después de ponerte las patitas bastante duras, llegamos a la cima. Un pelín para respirar y directos por un sendita para abajo. Todavía vamos muy frescos y podemos correr bastante hasta llegar a Villaverde donde tenemos un avituallamiento. Estamos en el km 37 y en este punto además del mencionado avituallamiento tenemos el punto de vida nº 1.
Aquí como el año pasado he dejado una caja con cosas varias. desde una "muda" completa para cambiarme de todo, hasta pilas de repuesto para el frontal (que cambio en ese momento), vaselina, geles, glucosa, sales minerales y un paquete de donuts.
De momento voy de lujo así que no me cambio ni de calcetines, ni de camiseta, ni de nada. Solamente cojo las sales. Los donuts también los dejo por que en el avituallamiento he visto que hay.
Aquí ya coincido con Javier con el que salgo del avituallamiento. También salimos a la par de varios corredores.
Cogemos un tramo de carretera que alternaremos con pista para llegar al punto de vida nº 2 situado en el km 42 mas o menos.
Volemos a hidratarnos y a comer algo. Esta vez tenemos dentro del menú macarrones. Viendo las caras de los compañeros no hago el amago ni de cogerlos. Macarrones cocidos y a palo seco. Sin ni si quiera un poquito de aceite. La verdad es que había quejas en ese momento que se transmitieron a los voluntarios para que se lo hicieran llegar a la organización. Unos tenedores tampoco hubieran estado mal....
Bueno, después de comer bastante fruta y algo de solido, llenamos los bidones para afrontar una nueva subida. Muy laaaarga aunque bastante llevadera hasta la fuente de la Guitarra donde tenemos de nuevo otro avituallamiento.
La noche está fresca pero lo único que me he puesto después de la salida (que fue de día), son unos manguitos. En la mochila llevo unas mallas piratas, una camiseta térmica, un cortavientos y un impermeable con cortina de agua además de unos guantes. De momento no necesito nada mas. Voy de lujo.
Llevo ya mucho tiempo junto a varios corredores lo que hace que vayamos hablando y empecemos a "conocernos".. Resulta que Javier es de Madridejos y es compañero de entrenos de Pedro Luis (Bikilamanjaro), compañero de equipo. Ja ja ja ya tenemos tema de conversación.
A eso de las cuatro de la mañana saco el móvil y llamo a Floro. Tienen que estar preparándose para irse a la salida ya que la tienen a las cinco de la mañana. Me da los primeros tonos y al tercero oigo una voz que me dice: "¿ que te ha pasado, Capi ?". Naaaadaaaaaa, te llamo para ver como lo lleváis y que no te duermas, ja ja ja. Después de hablar con el un rato y desearle muucha suerte, cuelgo y llamo a Txule que está en otra cabaña y hablo con los que allí están alojados. Le digo a Pedro Luis que voy con un colega suyo y me dice que vamos a ir bien juntos. Los deseo suerte y a poner de nuevo el móvil en modo avión.
Llegamos a un nuevo avituallamiento. Sigo comiendo fruta a espuertas. Naranjas, plátanos, manzanas y sandías. Aquí bromeamos con los voluntarios sobre donde está el caldito caliente. La verdad es que nos vendría la mar de bien, pero nos tenemos que conformar con isotónico y agua.
Nosotros continuamos nuestro camino. Ahora vamos un cuarteto donde está Javier, Gustavo y otro corredor que no recuerdo su nombre. Aquí me saco de la mochila los guantes. Están bajando las temperaturas una barbaridad. Mis compis se abrigan la parte de arriba pero yo de momento sigo bien aunque las manos las llevo congeladas y decido ponérmelos.
Después de terminar la bajada de esta última ascensión pasamos por los chorros. Es todavía de noche pero le falta muy poquito para amanecer. Los chorros se ven con claridad y miramos su belleza mientras subimos los escalones para salvar el desnivel. A estas alturas los escalones nos parecen muros. Pero haciendo bromas sobre ellos llegamos arriba.
Comenzamos a correr por un carreterín asfaltado que va picando para arriba. En este tramo coincidimos con los de la prueba de 65 km. Nos empiezan a pasar como motos. Llevarán unos 17 kilómetros y nosotros ya vamos con sesenta y muchos en las piernas.
Los vamos dejando paso. Miramos para atrás y vemos muchas luces acercarse. Grandes grupos de corredores vienen atacando. Voy buscando a algún compañero y localizo a Pepe. Me dice que me vaya con él pero creo que no va a ser posible. Entre otras cosas por que ellos van hacia la Sarga y a mi me toca el Padroncillo que es lo que vienen de hacer ellos. Le deseo suerte (me doy cuenta que va bastante adelante).
Nos siguen pasando muchos corredores hasta que oímos la voz de Pedro Luis. Que alegría compañero. "Aquí voy con tu colega Javier" le digo. Se para con nosotros y durante unos minutillos charlamos. Él viene a "disfrutarla" ya que viene de una larga lesión y no está del todo bien.
Pues nada, que le tenemos que decir que se vaya, je je je. Sabemos que está muy agustito con nosotros pero tiene que ir a su ritmo que nosotros vamos muy despacio ya. Nos despedimos de él mientras nos siguen pasando corredores. Muchos nos ven el dorsal rojo que indica que somos de la carrera larga y nos dan muchos ánimos.
Al poquito nos pasa Andoni que mientras nos adelanta le decimos que lleva a poco metros a Pedro Luis. Vamos máquina.
Mientras nos siguen pasando corredores cogemos una senda en ascenso donde se nos hace de día. Al apagar el frontal me sale un grito que dice: -"¡ Por fin la luz!". Por fin se ha ido la noche. La verdad es que se ha hecho bastante larga y estaba ya cansado de mirar el haz de luz que proyecta mi frontal. Además ahora podemos disfrutar del paisaje y sus vistas.
Y así llegamos al avituallamiento donde encontramos el punto de vida nº 3. Estamos en el km 73. Las patitas ya empiezan a hacerse notar y de vez en cuando se quejan...
Aquí he dejado otra caja así que cojo lo que necesito. Mas o menos lo mismo que en el otro. Sales, glucosa y también cojo la gorra. Viendo como está el día y que las temperaturas van a ir aumentando decido dejar en la caja las mallas, la camiseta térmica, el cortavientos y la chaqueta además de los guantes, los buff y el frontal. Madre mía, no me he dado cuenta de lo que pesaba la mochila hasta que me he quitado todo eso. Que agustitoooooo.
Mientras cojo un par de donuts aparece Txule. Oleeeeeee, que alegría. Nos damos un fuerte abrazo. Charlamos un poquito y me dice que un poco mas atrás viene Javi (Bikila) con Floro. Veo que se está quitando también ropa y le digo que deje lo que quiera en mi caja para no llevar peso de mas. Después una fotito para inmortalizar el momento.
Y una con Javier también.
Me dice que va a tirar para adelante. Que le diga a Javi y a Floro que se ha ido. ¡Vamos Txuleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!. Mucha suerte compañero. Lo tienes chupao.
Y mientras nos preparamos para salir aparecen Floro y Javi. Je je je, que alegría verlos. Ahí están los dos mano a mano. Hablo con ellos unos segundo y Javi me dice que los isquios le están empezando a dar problemas. Hay que hidratarse muy bien y tomar sales que queda un mundo todavía. Ellos están en el km 22 mas o menos y nosotros en el 73.
Los dejamos que coman y beban tranquilos y continuamos nuestro camino. Ánimo colegas que cada vez queda menos.
Cogemos la senda que nos llevará al padroncillo a una altura de 1586 metros. Antes de comenzar la subida hay un cartel que nos desvía hacia la derecha. Las demás distancias hacia la izquierda para continuar su recorrido. No nos volveremos a encontrar hasta que lleguemos a la Almenarilla que es el último pico que tenemos que subir.
Durante el tramo que hemos coincidido las dos distancias, varios corredores me han preguntado que donde llevo los bastones. A todos les digo lo mismo: -"No me apaño con bastones". Mucho me dicen que no se plantearían hacer la carrera sin bastones y mucho menos la de 105k. Bueno. Cada uno sabe como tiene que ir, digo yo, je je je. Se que es una gran ayuda en subidas pero de momento voy bien con las manos libres.
Comenzamos la ascensión al Padroncillo. Una subida de narices. Una subida muy empinada de algo mas de 2 kilómetros donde las piernas ya van pidiendo clemencia. Poquito a poco y ya en solitario, el trio (Javier, Gustavo y el menda) vamos diciendo frases sueltas como: -"Quien me manda", "Llevo las piernas.....", "y todavía nos queda tela".....
Ja ja ja, la cabeza ya empieza a hacer de las suyas. La cabeza es la que manda y de momento la vamos controlando. Mirando al suelo y bebiendo cada poquito para estar hidratados vamos coronando la cima.
por fin estamos en todo lo alto y casi sin tregua comenzamos la bajada por una senda donde corremos lo que podemos. Los cuadripces van a tope y cada zancada en la bajada es un "Hay". Parecemos las muñecas de Famosa. Alargamos lo justito la zancada para proteger isquios y poder llegar con garantías a la última subida.
Después de la bajada comienza el acercamiento a Riópar Viejo. Cogemos un tramo de carretera para llegar a la parte baja del pueblo. Para subir al pueblo tenemos que salvar un desnivel importante por un senda que tiene escalones hechos en el terreno.
Llegamos al avituallamiento donde llenamos bidones, Comemos lo que nos ofrecen. Tenemos caldo a nuestra disposición pero ninguno tomamos por que ya no es hora.
Ya está pegando el sol de lo lindo. En este avituallamiento nos lo tomamos con relativa calma. Nos da tiempo a sentarnos en unas sillas unos segundos mientras charlamos con los voluntarios.
Bueno chicos, vamos a rematar esto. Nos quedan unos 16 kilómetros. ¡Pero que 16 kilómetros!. Salimos del puesto de hidratación al trote bajo los aplausos de los que están en la marquesina del bar tomándose una cervecita bien fresquita. -"¡Que bien estáis ahí!", les digo. Sonríen y nos dan muchos más ánimos, je je je.
Nos aproximamos a la subida de la Almenarilla por sendas bastante llevadera. Pero esto se acaba pronto y comenzamos la subida de la Almenarilla. Una subida muy muy dura tanto por el desnivel como por el tipo de terreno. Son dos kilómetros donde comienzo yo en cabeza. Ritmo constante pero conservador. Aquí ninguno de los tres dice ni pío. A todos nos duelen hasta las pestañas pero hay que tirar de cabeza para llegar a la cima.
A mitad de la cuesta llevo los gemelos a punto de reventar y decido parar, hacer una pausa y aprovechar para hacer un pis. Mis compañeros no dudan en hacer lo mismo que yo aunque solo se para coger aire.
Es aquí cuando vemos a un corredor que viene como un cohete. Todavía le llevamos un buen trozo pero al ritmo que va no tardará en pillarnos.
Decidimos continuar la subida. Ahora se pone delante Gustavo mientras Javier le dice:-"Al ritmo que llevaba Capi, eh". Si si que si no no llegamos.....
Miro para atrás y veo que ya está detrás nuestra el corredor. Nos apartamos del camino para no entorpecer su ascensión. Es de la prueba de 65k. Le damos palabras de aliento y le decimos que va primero (aunque él ya lo sabía).
A los pocos minutos aparece el segundo que va a su caza, pero nos damos cuenta que le lleva bastante el de adelante y además va muy bien.
Nosotros continuamos poco a poco haciendo metros positivos. Y....... por fin llegamos a la cima de la Almenarilla. Desde allí se ve la imponente Almenara. Asusta el ver hasta donde tenemos que subir, y lo que mas es por donde. Pero antes tenemos que crestear en esta zona de enlace de las dos cimas.
El cresteo es super incomodo. Tenemos que ir por la ladera por una zona llena de piedras que tenemos que sortear saltando, sentándonos para bajarlas e incluso una zona donde tenemos que ayudarnos de cuerdas para bajar un tramo bastante peligroso.
Dos kilómetros bastante técnicos y exigentes en los que el sol nos está dando una paliza. Vamos bebiendo poquito pero continuamente. Sabemos que hasta que no bajemos de este mastodonte no tendremos de nuevo soporte alimenticio.
Y llegamos a la base de la Almenara. Allí mis compis guardan los palos por que hay que agarrarse a las piedras para poder subir. Tenemos unos trescientos o cuatrocientos metros con un desnivel descomunal donde llevamos ya unos 94 kilómetros. Me he quedado sin agua y cojo un gel hidro (osea, un gel que viene ya disuelto en agua) y me le enchufo. Es el primer gel que me tomo en toda la carrera y eso que llevo cinco en la mochila aparte de los que tenía en las cajas de vida. Mientras pueda evito tomármelos por que me dejan el estomago bastante tocado, pero ahora necesito hidratarme y es el momento. También aprovecho para tomarme unas sales y una glucosa.
Después de meter gasolina al cuerpo comenzamos la última subida. Dura de verdad. Vamos con pasitos cortos eligiendo el mejor camino. En muchos tramos tiramos de brazos agarrándonos con las manos a las piedras por que las piernas casi no son capaces de levantar nuestro cuerpo ellas solas.
Y como todo, esto llega a su fin. Nos paramos arriba y divisamos el paisaje que tenemos en 360º. Sencillamente espectacular. Pero desde allí arriba también vemos el deseado avituallamiento. ¡Al ataquerrrrrr!..
La bajada es mortal. Los cuadripces ya van dando los últimos coletazos pero todavía tiene que aguantar un poquillo mas. Desde el avituallamiento nos gritan:-"¡ Vamoooos !, ¡ Que ya estáis aquiiiiii!.
Por fin llegamos abajo. Primero bebemos y después rellenamos los bidones para los últimos 9 kilómetros. Estando allí, llega el tercer clasificado de la de 45. Va acalambrado hasta las cejas. Nosotros nos vamos de allí para rematar esta aventura.
Esta vez me pongo en cabeza y vamos bajando por una senda bastante cómoda en algunos tramos donde hemos cogido un ritmo bastante aceptable para la altura de carrera en la que nos encontramos. Dejamos paso al corredor acalambrado y continuamos la bajada. En este tramo nos ponen los carteles indicadores de los kilómetros que nos faltan.
Nos damos ánimos unos a otros. Todavía nos quedan un par de repechos antes de llegar a la entrada del pueblo. Repechos que ya nos parecen kilómetros verticales pero que logramos solventar con la mejor de las sonrisas..
Miramos el tiempo que llevamos y creemos que seremos capaces de bajar de las 18 horas. Pero no nos tenemos que entretener mucho.
Pues ya estamos abajo y vemos el cartel de 1 km a meta. Buahhh, ya lo tenemos chicos. Cogemos la calle asfaltada del pueblo. Nos quedan menos de 500 metros. Que pasote. Giramos a la derecha para encarar la calle de bajada que da acceso a la plaza donde está ubicada la meta y donde estábamos hace unas 18 horas con ganas de darlo todo.
En la bajada está Esteban. Me choca la mano mientras me ánima. Un poco mas abajo, entre la multitud está Lourdes gritándome mientras me graba con el móvil. La saludo y giro a al derecha para entrar en la recta de meta.
El spiker anuncia nuestra entrada y la gente se agolpa para vernos pasar por meta. Aplausos y vítores. ¡Si, si y si!. Lo hemos conseguido colegas. Pasamos por meta en 17:52´. Abrazos, felicitaciones con mis compañeros. También nos saludan muchos aficionados que están disfrutando de este espectáculo.
Buahhh, que subidón. Allí también está Floro haciendo fotos. Hablo con él mientras me siento en una silla para quitarme el chip y devuelvo el gps. Me dice que lo ha dejado en el km 37. Le doy la enhorabuena. Cada uno sabe como va y lo que tiene que hacer. Bravo Floro. Todo suma y estoy segurísimo que el año que viene la acabarás.
Saludo a Lourdes y a Esteban y les agradezco los ánimos que me han dado tanto ayer antes de la salida como ahora. Esteban me dice que ha disfrutado muchísimo en su prueba. Genial, es de lo que se trataba. Ya tienes el gusanillo dentro. El año que viene a por otro escaloncito, jejeje.
También me fotografío con Floro y el vencedor de la prueba. El tal Julian Morcillo que a las nueve de la mañana ya estaba hasta duchado. Repite victoria bajando mas de una hora la marca del año pasado. Enhorabuena colega.
Bueno, pues me gustaría esperar a mis compañeros para verlos entrar en meta y felicitarlos pero después de ducharme y comer algo, decido salir para Toledo para no llegar muy tarde ya que mañana a las 5 de la mañana suena el despertador.
Aún así, por el camino llamo varias veces a mis compis para ver el estado de la carrera. Todos han llegado a meta así que todo ha salido perfecto. Enhorabuena a todos chavales. Sois la leche.
Pues esto ha sido un poco lo que ha pasado durante las casi 18 horas de autentico trail. Ahora toca descansar un poquito pero dentro de nada estaremos dando guerra de nuevo.
Mil gracias por vuestros mensajes.
Por cierto, aunque lo he dicho en otra crónica, esta carrera es parte del reto 1 ciclo....1 maratón.
Uno menos Teruchi.......
Capi
Comenzamos una larga subida asfaltada en la que veo a Julián que ya va primero. Suerte compi. Seguimos subiendo hasta llegar al alto del gallinero y por fin dejamos de subir para comenzar la bajada y el acercamiento de nuevo a Riópar. Esta bajada es bastante corrible por senderos y donde todavía vamos con luz del día.
Entramos en las calles del pueblo ya con los frontales encendidos. Bajamos de nuevo por la calle que subimos al principio y entramos en meta. Je je je, Pero para pasar por el avituallamiento. Estamos en el km 16 así que nos quedan 90 km todavía.
Después de hidratarme me paro a atarme un poco mas fuerte las zapatillas ya que noto que van un poco sueltas. Allí está Andoni charlando un rato con migo.
Me despido de él y salgo de plaza donde me da de nuevo un subidón. Tengo a todo el equipo esperándome para darme ánimos. Muchas gracias amigos me voy con las pilas cargadas. Al despedirme de ellos, me doy la vuelta y los grito: -"Iros a dormir tranquilos que esta noche vigilo yo", je je je.
Los que van a correr la de 65k salen a las 5 de la mañana y los de la 45 lo hacen a las 9. Muchas suerte colegas. Ahora si, ya estoy solo. Comienza la aventura. Pero antes de salir del pueblo y aprovechando que hay cobertura, hago una llamada a Susana para hablar con ella un ratillo. Después de escuchar sus palabras pongo el móvil en modo avión, le guardo y a correr.
Muy prontito, en el km 21 llegamos al campamento San Juan donde hay un nuevo avituallamiento. Vamos frescos todavía.
A partir de aquí viene el acercamiento a la primera subida dura. La temida Sarga esta esperando, pero antes pasaremos por el cerro de la muerte. Comienzo la subida muy tranquilo por que ya me la conozco y esta te puede dejar cao en cualquier momento.
Muy poco a poco, con la luna en todo lo alto vamos subiendo una fila de corredores jadeantes. Vamos con la cabeza agachada únicamente buscando las balizas que nos indican el camino a seguir. No vemos el final de la montaña así que cuando lleguemos hemos llegado, ji ji ji.
Después de ponerte las patitas bastante duras, llegamos a la cima. Un pelín para respirar y directos por un sendita para abajo. Todavía vamos muy frescos y podemos correr bastante hasta llegar a Villaverde donde tenemos un avituallamiento. Estamos en el km 37 y en este punto además del mencionado avituallamiento tenemos el punto de vida nº 1.
Aquí como el año pasado he dejado una caja con cosas varias. desde una "muda" completa para cambiarme de todo, hasta pilas de repuesto para el frontal (que cambio en ese momento), vaselina, geles, glucosa, sales minerales y un paquete de donuts.
De momento voy de lujo así que no me cambio ni de calcetines, ni de camiseta, ni de nada. Solamente cojo las sales. Los donuts también los dejo por que en el avituallamiento he visto que hay.
Aquí ya coincido con Javier con el que salgo del avituallamiento. También salimos a la par de varios corredores.
Cogemos un tramo de carretera que alternaremos con pista para llegar al punto de vida nº 2 situado en el km 42 mas o menos.
Volemos a hidratarnos y a comer algo. Esta vez tenemos dentro del menú macarrones. Viendo las caras de los compañeros no hago el amago ni de cogerlos. Macarrones cocidos y a palo seco. Sin ni si quiera un poquito de aceite. La verdad es que había quejas en ese momento que se transmitieron a los voluntarios para que se lo hicieran llegar a la organización. Unos tenedores tampoco hubieran estado mal....
Bueno, después de comer bastante fruta y algo de solido, llenamos los bidones para afrontar una nueva subida. Muy laaaarga aunque bastante llevadera hasta la fuente de la Guitarra donde tenemos de nuevo otro avituallamiento.
La noche está fresca pero lo único que me he puesto después de la salida (que fue de día), son unos manguitos. En la mochila llevo unas mallas piratas, una camiseta térmica, un cortavientos y un impermeable con cortina de agua además de unos guantes. De momento no necesito nada mas. Voy de lujo.
Llevo ya mucho tiempo junto a varios corredores lo que hace que vayamos hablando y empecemos a "conocernos".. Resulta que Javier es de Madridejos y es compañero de entrenos de Pedro Luis (Bikilamanjaro), compañero de equipo. Ja ja ja ya tenemos tema de conversación.
A eso de las cuatro de la mañana saco el móvil y llamo a Floro. Tienen que estar preparándose para irse a la salida ya que la tienen a las cinco de la mañana. Me da los primeros tonos y al tercero oigo una voz que me dice: "¿ que te ha pasado, Capi ?". Naaaadaaaaaa, te llamo para ver como lo lleváis y que no te duermas, ja ja ja. Después de hablar con el un rato y desearle muucha suerte, cuelgo y llamo a Txule que está en otra cabaña y hablo con los que allí están alojados. Le digo a Pedro Luis que voy con un colega suyo y me dice que vamos a ir bien juntos. Los deseo suerte y a poner de nuevo el móvil en modo avión.
Llegamos a un nuevo avituallamiento. Sigo comiendo fruta a espuertas. Naranjas, plátanos, manzanas y sandías. Aquí bromeamos con los voluntarios sobre donde está el caldito caliente. La verdad es que nos vendría la mar de bien, pero nos tenemos que conformar con isotónico y agua.
Nosotros continuamos nuestro camino. Ahora vamos un cuarteto donde está Javier, Gustavo y otro corredor que no recuerdo su nombre. Aquí me saco de la mochila los guantes. Están bajando las temperaturas una barbaridad. Mis compis se abrigan la parte de arriba pero yo de momento sigo bien aunque las manos las llevo congeladas y decido ponérmelos.
Después de terminar la bajada de esta última ascensión pasamos por los chorros. Es todavía de noche pero le falta muy poquito para amanecer. Los chorros se ven con claridad y miramos su belleza mientras subimos los escalones para salvar el desnivel. A estas alturas los escalones nos parecen muros. Pero haciendo bromas sobre ellos llegamos arriba.
Comenzamos a correr por un carreterín asfaltado que va picando para arriba. En este tramo coincidimos con los de la prueba de 65 km. Nos empiezan a pasar como motos. Llevarán unos 17 kilómetros y nosotros ya vamos con sesenta y muchos en las piernas.
Los vamos dejando paso. Miramos para atrás y vemos muchas luces acercarse. Grandes grupos de corredores vienen atacando. Voy buscando a algún compañero y localizo a Pepe. Me dice que me vaya con él pero creo que no va a ser posible. Entre otras cosas por que ellos van hacia la Sarga y a mi me toca el Padroncillo que es lo que vienen de hacer ellos. Le deseo suerte (me doy cuenta que va bastante adelante).
Nos siguen pasando muchos corredores hasta que oímos la voz de Pedro Luis. Que alegría compañero. "Aquí voy con tu colega Javier" le digo. Se para con nosotros y durante unos minutillos charlamos. Él viene a "disfrutarla" ya que viene de una larga lesión y no está del todo bien.
Pues nada, que le tenemos que decir que se vaya, je je je. Sabemos que está muy agustito con nosotros pero tiene que ir a su ritmo que nosotros vamos muy despacio ya. Nos despedimos de él mientras nos siguen pasando corredores. Muchos nos ven el dorsal rojo que indica que somos de la carrera larga y nos dan muchos ánimos.
Al poquito nos pasa Andoni que mientras nos adelanta le decimos que lleva a poco metros a Pedro Luis. Vamos máquina.
Mientras nos siguen pasando corredores cogemos una senda en ascenso donde se nos hace de día. Al apagar el frontal me sale un grito que dice: -"¡ Por fin la luz!". Por fin se ha ido la noche. La verdad es que se ha hecho bastante larga y estaba ya cansado de mirar el haz de luz que proyecta mi frontal. Además ahora podemos disfrutar del paisaje y sus vistas.
Y así llegamos al avituallamiento donde encontramos el punto de vida nº 3. Estamos en el km 73. Las patitas ya empiezan a hacerse notar y de vez en cuando se quejan...
Aquí he dejado otra caja así que cojo lo que necesito. Mas o menos lo mismo que en el otro. Sales, glucosa y también cojo la gorra. Viendo como está el día y que las temperaturas van a ir aumentando decido dejar en la caja las mallas, la camiseta térmica, el cortavientos y la chaqueta además de los guantes, los buff y el frontal. Madre mía, no me he dado cuenta de lo que pesaba la mochila hasta que me he quitado todo eso. Que agustitoooooo.
Mientras cojo un par de donuts aparece Txule. Oleeeeeee, que alegría. Nos damos un fuerte abrazo. Charlamos un poquito y me dice que un poco mas atrás viene Javi (Bikila) con Floro. Veo que se está quitando también ropa y le digo que deje lo que quiera en mi caja para no llevar peso de mas. Después una fotito para inmortalizar el momento.
Y una con Javier también.
Y mientras nos preparamos para salir aparecen Floro y Javi. Je je je, que alegría verlos. Ahí están los dos mano a mano. Hablo con ellos unos segundo y Javi me dice que los isquios le están empezando a dar problemas. Hay que hidratarse muy bien y tomar sales que queda un mundo todavía. Ellos están en el km 22 mas o menos y nosotros en el 73.
Los dejamos que coman y beban tranquilos y continuamos nuestro camino. Ánimo colegas que cada vez queda menos.
Cogemos la senda que nos llevará al padroncillo a una altura de 1586 metros. Antes de comenzar la subida hay un cartel que nos desvía hacia la derecha. Las demás distancias hacia la izquierda para continuar su recorrido. No nos volveremos a encontrar hasta que lleguemos a la Almenarilla que es el último pico que tenemos que subir.
Durante el tramo que hemos coincidido las dos distancias, varios corredores me han preguntado que donde llevo los bastones. A todos les digo lo mismo: -"No me apaño con bastones". Mucho me dicen que no se plantearían hacer la carrera sin bastones y mucho menos la de 105k. Bueno. Cada uno sabe como tiene que ir, digo yo, je je je. Se que es una gran ayuda en subidas pero de momento voy bien con las manos libres.
Comenzamos la ascensión al Padroncillo. Una subida de narices. Una subida muy empinada de algo mas de 2 kilómetros donde las piernas ya van pidiendo clemencia. Poquito a poco y ya en solitario, el trio (Javier, Gustavo y el menda) vamos diciendo frases sueltas como: -"Quien me manda", "Llevo las piernas.....", "y todavía nos queda tela".....
Ja ja ja, la cabeza ya empieza a hacer de las suyas. La cabeza es la que manda y de momento la vamos controlando. Mirando al suelo y bebiendo cada poquito para estar hidratados vamos coronando la cima.
por fin estamos en todo lo alto y casi sin tregua comenzamos la bajada por una senda donde corremos lo que podemos. Los cuadripces van a tope y cada zancada en la bajada es un "Hay". Parecemos las muñecas de Famosa. Alargamos lo justito la zancada para proteger isquios y poder llegar con garantías a la última subida.
Después de la bajada comienza el acercamiento a Riópar Viejo. Cogemos un tramo de carretera para llegar a la parte baja del pueblo. Para subir al pueblo tenemos que salvar un desnivel importante por un senda que tiene escalones hechos en el terreno.
Llegamos al avituallamiento donde llenamos bidones, Comemos lo que nos ofrecen. Tenemos caldo a nuestra disposición pero ninguno tomamos por que ya no es hora.
Ya está pegando el sol de lo lindo. En este avituallamiento nos lo tomamos con relativa calma. Nos da tiempo a sentarnos en unas sillas unos segundos mientras charlamos con los voluntarios.
Bueno chicos, vamos a rematar esto. Nos quedan unos 16 kilómetros. ¡Pero que 16 kilómetros!. Salimos del puesto de hidratación al trote bajo los aplausos de los que están en la marquesina del bar tomándose una cervecita bien fresquita. -"¡Que bien estáis ahí!", les digo. Sonríen y nos dan muchos más ánimos, je je je.
Nos aproximamos a la subida de la Almenarilla por sendas bastante llevadera. Pero esto se acaba pronto y comenzamos la subida de la Almenarilla. Una subida muy muy dura tanto por el desnivel como por el tipo de terreno. Son dos kilómetros donde comienzo yo en cabeza. Ritmo constante pero conservador. Aquí ninguno de los tres dice ni pío. A todos nos duelen hasta las pestañas pero hay que tirar de cabeza para llegar a la cima.
A mitad de la cuesta llevo los gemelos a punto de reventar y decido parar, hacer una pausa y aprovechar para hacer un pis. Mis compañeros no dudan en hacer lo mismo que yo aunque solo se para coger aire.
Es aquí cuando vemos a un corredor que viene como un cohete. Todavía le llevamos un buen trozo pero al ritmo que va no tardará en pillarnos.
Decidimos continuar la subida. Ahora se pone delante Gustavo mientras Javier le dice:-"Al ritmo que llevaba Capi, eh". Si si que si no no llegamos.....
Miro para atrás y veo que ya está detrás nuestra el corredor. Nos apartamos del camino para no entorpecer su ascensión. Es de la prueba de 65k. Le damos palabras de aliento y le decimos que va primero (aunque él ya lo sabía).
A los pocos minutos aparece el segundo que va a su caza, pero nos damos cuenta que le lleva bastante el de adelante y además va muy bien.
Nosotros continuamos poco a poco haciendo metros positivos. Y....... por fin llegamos a la cima de la Almenarilla. Desde allí se ve la imponente Almenara. Asusta el ver hasta donde tenemos que subir, y lo que mas es por donde. Pero antes tenemos que crestear en esta zona de enlace de las dos cimas.
El cresteo es super incomodo. Tenemos que ir por la ladera por una zona llena de piedras que tenemos que sortear saltando, sentándonos para bajarlas e incluso una zona donde tenemos que ayudarnos de cuerdas para bajar un tramo bastante peligroso.
Dos kilómetros bastante técnicos y exigentes en los que el sol nos está dando una paliza. Vamos bebiendo poquito pero continuamente. Sabemos que hasta que no bajemos de este mastodonte no tendremos de nuevo soporte alimenticio.
Y llegamos a la base de la Almenara. Allí mis compis guardan los palos por que hay que agarrarse a las piedras para poder subir. Tenemos unos trescientos o cuatrocientos metros con un desnivel descomunal donde llevamos ya unos 94 kilómetros. Me he quedado sin agua y cojo un gel hidro (osea, un gel que viene ya disuelto en agua) y me le enchufo. Es el primer gel que me tomo en toda la carrera y eso que llevo cinco en la mochila aparte de los que tenía en las cajas de vida. Mientras pueda evito tomármelos por que me dejan el estomago bastante tocado, pero ahora necesito hidratarme y es el momento. También aprovecho para tomarme unas sales y una glucosa.
Después de meter gasolina al cuerpo comenzamos la última subida. Dura de verdad. Vamos con pasitos cortos eligiendo el mejor camino. En muchos tramos tiramos de brazos agarrándonos con las manos a las piedras por que las piernas casi no son capaces de levantar nuestro cuerpo ellas solas.
Y como todo, esto llega a su fin. Nos paramos arriba y divisamos el paisaje que tenemos en 360º. Sencillamente espectacular. Pero desde allí arriba también vemos el deseado avituallamiento. ¡Al ataquerrrrrr!..
La bajada es mortal. Los cuadripces ya van dando los últimos coletazos pero todavía tiene que aguantar un poquillo mas. Desde el avituallamiento nos gritan:-"¡ Vamoooos !, ¡ Que ya estáis aquiiiiii!.
Por fin llegamos abajo. Primero bebemos y después rellenamos los bidones para los últimos 9 kilómetros. Estando allí, llega el tercer clasificado de la de 45. Va acalambrado hasta las cejas. Nosotros nos vamos de allí para rematar esta aventura.
Esta vez me pongo en cabeza y vamos bajando por una senda bastante cómoda en algunos tramos donde hemos cogido un ritmo bastante aceptable para la altura de carrera en la que nos encontramos. Dejamos paso al corredor acalambrado y continuamos la bajada. En este tramo nos ponen los carteles indicadores de los kilómetros que nos faltan.
Nos damos ánimos unos a otros. Todavía nos quedan un par de repechos antes de llegar a la entrada del pueblo. Repechos que ya nos parecen kilómetros verticales pero que logramos solventar con la mejor de las sonrisas..
Miramos el tiempo que llevamos y creemos que seremos capaces de bajar de las 18 horas. Pero no nos tenemos que entretener mucho.
Pues ya estamos abajo y vemos el cartel de 1 km a meta. Buahhh, ya lo tenemos chicos. Cogemos la calle asfaltada del pueblo. Nos quedan menos de 500 metros. Que pasote. Giramos a la derecha para encarar la calle de bajada que da acceso a la plaza donde está ubicada la meta y donde estábamos hace unas 18 horas con ganas de darlo todo.
En la bajada está Esteban. Me choca la mano mientras me ánima. Un poco mas abajo, entre la multitud está Lourdes gritándome mientras me graba con el móvil. La saludo y giro a al derecha para entrar en la recta de meta.
El spiker anuncia nuestra entrada y la gente se agolpa para vernos pasar por meta. Aplausos y vítores. ¡Si, si y si!. Lo hemos conseguido colegas. Pasamos por meta en 17:52´. Abrazos, felicitaciones con mis compañeros. También nos saludan muchos aficionados que están disfrutando de este espectáculo.
Buahhh, que subidón. Allí también está Floro haciendo fotos. Hablo con él mientras me siento en una silla para quitarme el chip y devuelvo el gps. Me dice que lo ha dejado en el km 37. Le doy la enhorabuena. Cada uno sabe como va y lo que tiene que hacer. Bravo Floro. Todo suma y estoy segurísimo que el año que viene la acabarás.
Saludo a Lourdes y a Esteban y les agradezco los ánimos que me han dado tanto ayer antes de la salida como ahora. Esteban me dice que ha disfrutado muchísimo en su prueba. Genial, es de lo que se trataba. Ya tienes el gusanillo dentro. El año que viene a por otro escaloncito, jejeje.
También me fotografío con Floro y el vencedor de la prueba. El tal Julian Morcillo que a las nueve de la mañana ya estaba hasta duchado. Repite victoria bajando mas de una hora la marca del año pasado. Enhorabuena colega.
Bueno, pues me gustaría esperar a mis compañeros para verlos entrar en meta y felicitarlos pero después de ducharme y comer algo, decido salir para Toledo para no llegar muy tarde ya que mañana a las 5 de la mañana suena el despertador.
Aún así, por el camino llamo varias veces a mis compis para ver el estado de la carrera. Todos han llegado a meta así que todo ha salido perfecto. Enhorabuena a todos chavales. Sois la leche.
Pues esto ha sido un poco lo que ha pasado durante las casi 18 horas de autentico trail. Ahora toca descansar un poquito pero dentro de nada estaremos dando guerra de nuevo.
Mil gracias por vuestros mensajes.
Por cierto, aunque lo he dicho en otra crónica, esta carrera es parte del reto 1 ciclo....1 maratón.
Uno menos Teruchi.......
Capi
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