El Sábado a eso de las once, y después de despedirme de Susana y los peques, me desplazo a Urda para reunirme con Alfonso y Pedro y de ahí salir los tres juntos hacia Sevilla. Después de meter todo en un coche, hoy le lleva Pedro, ponemos rumbo a Andalucía.
Todo marcha sobre ruedas. Hasta que suena el teléfono de Alfonso. Es su mujer que nos llama para darnos una grata noticia. Me he dejado las luces del coche encendidas. Menos mal que llevo las llaves en el bolsillo... ups. Creo que me voy a quedar sin batería. ¡ Pues empezamos bien el viajecito !, je je je.
Asumido que a la vuelta nos tocará arrancarle con pinzas continuamos nuestro viaje. después de parar a comer un bocatita y tomar un café, proseguimos el camino. Decidimos ir directamente a por el dorsal. Allí después de recogerle sin incidentes, nos damos un paseito por la feria del corredor. Después de verla y hacernos unas fotillos haciendo el gambilla nos vamos para el hotel.
Relatívamente rápido, estamos subiendo las cosas a la habitación. Una triple con las camas muy juntitas..... veremos como pasamos la noche, ja ja ja.
Ahora hay que ir a aparcar el coche y decidimos llevarle a un parking que está a unos pocos kilómetros, y es que aparcar en Sevilla es algo complicado.
Volvemos dando un paseo hacia el hotel pasando por lugares emblemáticos de la ciudad.
Paramos en un italiano para cenar y de ahí directos al hotel. Preparamos la indumentaria de correr y derechitos a la cama que a las 6:30 suena el despertador.
Antes de que suene el despertador, Alfonso ya nos está llamando. Pues nada a levantarse. Nos vestimos. Tomamos unas cosillas que hemos comprado para desayunar y cogemos un taxi para que nos lleve al parking. Después de recoger el coche vamos directos al estadio olímpico donde optamos por no meterle en el aparcamiento, y dejarle en una calle en la parte de atrás.
Aquí ya hay muchísima gente. El día va a ser increíble. Son las 8:30 y el sol ya está calentando lo que quiere decir que hoy hay que hidratarse bien.
Nos disponemos a cambiarnos y otra sorpresa. Alfonso ha perdido la cartera. La buscamos como desesperados por el coche. Todos sabemos el trastorno que es volver a hacerte documentación, tarjetas, direcciones, etc, etc..
Por un momento estamos bloqueados sin saber que hacer. Estamos a 25 minutos de la hora de salida. ¿Llamar a los taxis?, ¿Llamar al hotel?, ......... Optamos por localizar el numero del parking y llamar por si se le había caído allí. El de la garita nos dice que no ha visto nada pero que le demos un número de teléfono por si la encuentra.
Nos comenzamos a cambiar. La hora se acerca y el maratón no se detiene. Pasados unos minutos suena el teléfono. Un número privado. Hoy hemos tenido suerte. Es el del parking. Tiene la cartera en su poder. Respiramos aliviados y Alfonso le dice que nos pasaremos a por ella a medio día después del maratón.
Ya mas tranquilos terminamos de cambiarnos y nos dirigimos a la salida no sin antes pedir a otro atleta que nos haga una foto.
Vamos en oleada. Nos colocamos en el cajón de 3 horas 30 minutos. Hay muchísima gente. La música suena por megafonía y todos bailamos a su ritmo. Acaban de salir los de sillas de ruedas y seguidamente comienza la cuenta atrás para la maratón.
Nos deseamos suerte justo antes del disparo. Comenzamos a andar y pasados unos minutillos pasamos por debajo del arco de salida. Le damos al play del reloj. ¡¡ Comienza el maratón !!.
Los primeros kilómetros vamos al ritmo de la masa. Es muy difícil correr así que lo mejor es esperar a que esto se estire un poco y empezar a coger ritmo de "crucero".
Los primeros cinco kilómetros vamos los tres juntos pero según pasan los kilómetros Pedro se va quedando hasta que ya perdemos contacto con él. Decidimos seguir a nuestro ritmo ya que el ha decidido ir a su tran tran y además siempre va a ir acompañado por multitud de corredores.
Pasamos por el km 10 acompañados por Jorge, un fondista toledano que tiene intención de bajar de 3:30´. Lo hacemos en algo menos de 50 minutos. Alfonso me dice que nos tomemos una glucosa para ir metiendo azúcar al cuerpo así que cogemos agua y nos enchufamos la ampolla de glucosa.
De este kilómetro hasta la media maratón vamos los tres juntos. Llevamos una charla muy animada y eso hace que vayan pasando los kilómetros por lo menos, animadamente.
Oigo mi nombre por detrás. Me giro pero no se quien puede ser. Hay muuuchos corredores. Al poquito se pone a mi vera Francisco Saavedra que va con javi para intentar bajar de 3:30´. A su lado también va Cheve que va tirando de otro colega. Nos saludamos y charlamos un rato. poco a poco se van alejando para quedarnos nuevamente solos Jorge, Alfonso y yo.
En el 14 mas o menos conseguimos adelantar al globo de las 3:30´. Ha sido algo difícil por que va una marea de corredores a su vera. Vamos un poco más rápido que él y poco a poco le vamos dejando atrás.
Llegando al 19 Alfonso me dice que se está haciendo "popo" y que le duelen hasta las pestañas de aguantar. le digo que aquí no hay sitio y además las calles están abarrotadas de gente. Que se espere hasta el km 21 donde he visto en la información que hay servicios químicos.
Llegamos a la media maratón y la pasamos en 1:43´. Allí están los servicios. Alfonso se va directo hacia ellos. yo me despido de nuestro compañero de los fondistas y me dirijo al avituallamiento para beber y allí esperar al cagón....
Pasan un par de minutos y veo pasar por delante mía al globo de las tres horas y media. Mi gemelo sigue dentro de la cabina, je je je. Por fin le veo salir, eso sí, algo menos pesado, y le llamo para que me vea. Coge agua, bebe y me dice: ¡ Que agusto !. ja ja ja.
Después de esta parada técnica continuamos nuestra marcha. Vemos al globo muy a lo lejos. Creo que hemos tardado algo más de tres minutos, pero todavía vamos en tiempo para terminar en tres horas y media.
Vamos bastante bien. Continuamos pasando los kilómetros por debajo de 5. Mantenemos el globo a distancia e incluso creo que vamos reduciéndola.
Pasamos por el kilómetro 30 en 2:31´. Hay que reducir ese minutito para lograr nuestro objetivo. Cogemos agua e isotónico y nos tomamos la tercera glucosa. Cojo de un puesto cuatro trozos de plátano que comparto con mi gemelo.
Hasta el 35 hacemos todos los kilómetros unos diez segundos por debajo de cinco para reducir el tiempo que llevamos de más.
Ahora es cuando viene la zona con más animación. Vamos a pasar por la plaza de España y por el centro de la ciudad. Nada más entrar en la plaza me dejo caer un poco y bajo el ritmo. En el último avituallamiento he bebido más de la cuenta y ahora llevo flato. Alfonso me pregunta y se lo explico así que se pone a mi altura y a esperar a que se me pase, je je je.
Al pasar por el centro parece que se me pasa y Alfonso lo nota por que he aumentado el ritmo consideráblemente. -¡ Ya se te ha pasado, no !, me dice, je je je.
Llegamos a la zona por donde pasa el tranvía. Menudo peligro tienen los raíles. La calle se estrecha por la gente que hay animando lo que hace que vayamos muy juntos y haya que ir muy pendientes del suelo para no meter el pie en uno de los raíles.
Salimos del centro y nos dirigimos al estadio. pasamos por el kilómetro 40 en 3:20´largos. Me tomo la última glucosa, la de la suerte, y a terminar estos dos kilómetros con fuerza.
Se escucha la música desde aquí. El estadio se ve cada vez más cerca. Adelantamos a muchos corredores que van andando e incluso están parados estirando o cogiendo algo de aire.
Estamos en la recta que da acceso a la pista del estadio. Es la cuarta vez que los gemelos vamos a pasar por el túnel del estadio sevillano. La cuarta vez que los gemelos la vamos a hacer juntos de principio a fin.
Entramos en la pista y nos queda dar la vuelta de honor
. Disfrutamos del ambiente y el griterío de las gradas. ¡ Recta de meta gemelo !, Otro para la saca y van cuatro de Sevilla.
Pasamos por debajo del arco y el crono maraca 3:31´. Nos abrazamos y nos damos la enhorabuena. Que bien que lo hemos hecho. Tiempo oficial : 3:30´10". Clavaitoooooooooooooooo.....
Nos cuelgan la medalla que tanto nos a costado conseguir y nos dirigimos a la zona de avituallamiento. allí coincidimos con Jorge (fondista toledano) que ha bajado tres minutos su objetivo. También hemos saludado y felicitado a Teko que ha hecho marca personal y está muy contento.
Mientras esperamos la entrada de Pedro saludamos a muchos amigos y conocidos que van llegando o han llegado antes que nosotros. Pasada una hora no vemos a Pedro así que pensamos que nos le hemos colado. Todos llevamos puestos unos plásticos que nos han dado para no enfriarnos y es muy difícil localizar a nadie.
Decidimos ir al coche para esperarle allí. Como sigue sin venir hacemos un par de viajes al estadio para intentar localizarle. Esperemos que no le pase nada. Alfonso le pregunta a los del cronometraje si le podían decir por lo menos si había pasado por meta. Después de un rato de deliberación hacen el favor de mirarlo y nos confirman que si ha pasado por meta.
Por fin aparece en el coche. Después de saludarle nos cuenta que se había despistado y había cogido otra dirección para ir al coche. Y que después de preguntar varias veces por fin localizó la zona donde le habíamos dejado.
Bueno, lo importante es que estamos los tres bien. Su tiempo es de 4:19´. No esta mal para tener 65 tacos.
Nos cambiamos y nos dirigimos a recoger la cartera de Alfonso. Una vez en su poder decidimos salir de Sevilla y para a comer en una vía de servicio.
Por fin llegamos a Urda donde nos queda solucionar el tema de la batería del coche. Como es lógico no arranca asi que después de coger unas pinzas le conseguimos arrancar. Nos despedimos de Pedro y Alfonso y yo nos venimos para Toledo.
Lo importante es que hemos llegado sin ningún tipo de incidente y además nos traemos la medalla colgada al cuello. Un autentico lujo y placer correr de nuevo un maratón con mi gemelo con el que me entiendo a la perfección.
Bueno pues esto es todo, o casi todo, de este maratón que tanto nos gusta.
El 17 ha caído. Tres semanas me quedan para terminar el reto. Alguno más caerá seguro, je je je.
hasta la próximaaaaaaaa.
Capi