Que poquito he dormido hoy, je je je. Ayer al final llegamos tarde a casa. Entre ducha, cena, desmontar la mochila del cross y montar la del maratón, me estaba acostando a la una. Y..... Pi Pi Pi. A las 05h 00´, suena el despertador.
Pues nada, con los ojos medio cerrados, me visto, me ducho rápido, me tomo un café y me despido de Susana. Ramón me recoge a las cinco y veinticinco para después recoger a Marcos a y media.
Ya de camino a Cercedilla, charlamos un poco del día de ayer y del día de hoy. Marcos viene un poco tocado del femoral. Ayer estuvo en el fisio y le dio un meneo bueno para intentar llegar aquí en condiciones, para por lo menos, poder terminar la carrera.
Allí, aparcamos muy cerquita de la salida. Vamos a por los dorsales de mis compis, ya que yo le recogí ayer. Nuestro gozo en un pozo. Todavía no es la hora y está cerrado así que decidimos ir a tomarnos un café con un bollo para meter algo al cuerpo. A las cinco de la mañana la verdad es que no entra mucha cosa, ja ja ja.
Por fin podemos recoger los dorsales. Ya estamos junto a Tony y a Iván. Los cinco jinetes que vamos a desgastar hoy las zapatillas.
Venga, vamos a cambiarnos que esto empieza en un rato. Y hoy si, ya de corto, nos hacemos todos la rigurosa foto en el cartel de la prueba.
A correr se ha dicho. Pepo que se quedó a dormir aquí después del cross, viene a saludarnos y darnos ánimos.. Entramos al cajón de salida y a las 08:00, se da la salida al Maratón Alpino Madrileño. Un maratón donde, con esta edición he corrido en 12 ediciones.
Bueno, pues esta parte ya la hice ayer, ja ja ja. Poco a poco y sobre todo controlando el ritmo para que marcos vaya viendo sensaciones. Subida, como siempre muy apelotonada por la cantidad de gente que hay, pero bueno, se va pudiendo avanzar bastante bien.
El cresteo por Siete Picos siempre es alucinante, pero que te va poniendo ya las patas en su sitio. Hasta el teleférico lo llevamos de lujo. Vamos a hacer el mismo tiempo que ayer Susana y yo. Eso quiere decir que vamos bien. Sin darle mucha caña, pero sin descuidarnos.
Bajamos las dos cuestas bastante técnicas para llegar al avituallamiento de Navacerrada. Allí están Javi y Mario que hoy han venido a entrenar un poco y han decidido hacer esta parte con nosotros.
Siempre es un alegrón verlos y mas si te van a acompañar unos kilómetros. Y así los cuatro, comenzamos la subida a Bola.
Nuevas compañías, nuevas charletas, je je je. Nuevas conversaciones que hacen mas llevadero el camino. Y llegamos a Bola. Venga, que nos toca bajar por el Noruego hasta Cotos.
Marcos se lanza el primero y los demás le seguimos. Vamos descendiendo entre los piornales, cuando Marcos se para en seco y dice que se ha roto. Vaya faena. Le pregunto si sabe que es rotura o un aviso y me dice que ha notado la rotura.
Vaya faena. Nada, me dice que tire para abajo que ya baja el despacito para que le retiren en Cotos. Decidimos tirar yo ha continuar la carrera y Javi quedarse a acompañarle un rato en lo que queda de bajada.
Me despido de mi compi con mucha pena. Solo espero que sea cosa de poco y se recupere lo antes posible.
Yo comienzo a bajar un poco mas alegre y esa alegría se traduce en calambre en el basto interno. Se me queda la pierna tiesa. Creo que puede ser por falta de hidratación. Mario que bajaba conmigo se para también. Nada, a tomar sales y agua y esperar que suelte.
Unos minutillos pasan hasta que puedo volver a correr. Ahora lo hago con un poco mas de tiento procurando no alargar la zancada para dar respiro a ese músculo.
Ya en Cotos, donde tenemos un nuevo avituallamiento, aprovecho para respirar un poco y cargar líquidos y solidos. Me hidrato a conciencia y como algo. Javi ya está aquí abajo y con él comienzo la subida a Peñalara.
Vamos un rato juntos hasta que comienzo a darle un poco de caña y a coger un ritmo que intentaré aguantar toda la subida.
Hace calor, pero no como otros años. Es bastante llevadero y por eso a lo mejor no he bebido lo suficiente. A partir de ahora la hidratación será mi prioridad para poder terminar la carrera de la mejor manera posible.
Llegando a la hermana mayor, me cruzo con Tony que va como un tiro, y al poco con Ramón. Los saludo y les doy ánimos. A mí todavía me queda toda la última subida, pero bueno, al tran tran y pasito a paso.
Por fin estoy en el vértice geodésico, donde tenemos un control de paso. Una vez fichado, comienzo al bajada de nuevo a Cotos. Aprovecho para soltar lo que se puede en este terreno y para echar una meadita.
Ahora sí, estoy ya en las zetas. una zona de bajada muy rota y con muchas piedras, pero que me gusta correr. Muy pendiente del suelo para no caerme, pero bastante alegre hago la bajada.
De nuevo me avituallo en Cotos. Esta vez lo hago algo mas rápido por que estoy deseando quitarme el Noruego de encima. Subida que se hace muy larga y mas como vayas un poco pegao.
Hoy no se me va a hacer muy pesada. No se por que, pero estoy subiendo a buen ritmo. Voy detrás de un corredor de Talavera que mas o menos lleva mi ritmo.
Yujuuu, por fin en Bola. Ahora tenemos que bajar de nuevo a Navacerrada. Pero lo hacemos por el hormigón. Zona que te machaca las piernas y rodillas. Pero bueno, es parte del juego así que a correr se ha dicho.
Ya estamos en Emburriaderos, donde seguimos los dos uno detrás de otro. Y por fín de nuevo en el avituallamiento. Allí está Javi recibiéndome, je je je.
Mientras relleno bidones y como un poco de sandía, me dice que Tony y Ramón acaban de salir de allí. O sea que no me sacan mucho.
Bueno, yo bebo y como a conciencia y sin prisas. Me despido de Javi y comienzo la bajada, ya hasta Cercedilla.
Este tramo es muy chulo y rápido si llevas piernas. Muchas raíces, y piedras sueltas. Pasos por el riachuelo serpenteante y zonas de mucho bochorno. Pero bueno, son unos 7 km lo que queda hasta meta.
Bajo detrás del talaverano y vamos alternando las posiciones. Vamos bien de patas y eso hace que vayamos bastante alegres. Y así cojo a Ramón con el que charlo un poco. Bueno, el tiene que bajar a su ritmo así que yo continúo con mi compañero inesperado.
Al poquito cojo a Tony que va un poco tocado. Este tramo se le va a hacer largo, pero hay que tomárselo con paciencia. Vamos compi, que queda poquito.
Pues nada, continuamos los dos juntos para presentarnos en la calle de Cercedilla. Solo nos queda rematar la faena. Y así, entra primero mi compi y después paso yo en un tiempo de algo más de siete horas.
Nos saludamos y agradecemos mutuamente el trabajo en equipo, mientras bebemos algo que estamos sequitos.
Allí están mis compis. Iván que ya está hasta duchado, je je je, y Marcos que está esperando a pepo que tiene las llaves del coche, para cambiarse. También está Javi, Mario y Andrés.
Mientras esperamos la llegada de Pepo y las llaves, charlamos y disfrutamos un rato de las aventuras del día.
Ya están en meta también Ramón y Tony. Ahora si que estamos todos y ya con las llaves en nuestro poder, nos vamos a poner ropa limpia que olemos a choto, ja ja ja.
Solo queda ir a nuestro bar preferido para meternos entre pecho y espalda un suculento bocadillo del tamaño de una barra.
Pues otro alpino a la saca. Esperemos poder seguir haciéndole muchos años más.
Gracias a todos por las felicitaciones.
Nos vemos en las montañas.
Capi
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