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jueves, 31 de diciembre de 2020
Maratón de fin de año.
domingo, 6 de septiembre de 2020
Subida al Veleta.
Después de varios meses con bastante incertidumbre, por la si o no celebración de la carrera, llegó la semana en cuestión. Todavía con bastantes dudas por nuestra parte, reservamos Susana y yo el hotel. Parece que el organizador lo tiene todo bien estudiado y organizado. Y poniendo unas medidas excepcionales, para la situación en la que estamos inmersos, esta prueba va a salir adelante.
Las medidas frente al Covid 19, son muy estrictas y estudiadas. Esto hace, también, por nuestra parte, que decidamos ir por las garantías y la seguridad que en principio nos están dando.
Todo esto, sumado a la información de primera mano por parte de Nanny, una amiga y voluntaria en multitud de carreras, que nos informa que todo marcha según lo planeado, hace que el Sábado por la mañana cojamos rumbo a la bella Granada. Viaje bastante llevadero que se nos hace bastante corto.
Lo primero es alojarnos y después, como la recogida de dorsales es en nuestro hotel, nos da tiempo a poder recogerlo por la mañana. Aquí ya nos empezamos a dar cuenta que el protocolo frente al Covid 19 está muy estudiado.
La acera señalizada para mantener distancia, se entra de uno en uno, Temperatura, desinfección de suelas, geles hidroalcoholicos, entrega personalizada, foto en el cartel de la prueba y para afuera. Rápido, seguro y sin distracciones. Bien hecho......
Pues nada, ya tenemos el primer paso superado con nota. Solo queda disfrutar de una magnifica tarde por la ciudad y después de cenar, saludar a Nanny , que acaba de salir de currar.
Rapidito a la habitación, que hay que preparar todo. A las 04:50 suena el despertador y hay que dormir mucho y muy rápido, je je je.
Pi pi pi pi pi......Ufff, que desagradable sonido. Sonido que nos dice que ya no hay mas tiempo. Ale, para arriba y a prepararse. Desayuno y a esperar el autobús que nos llevará a la salida. Con un poco de retraso nos recoge el autobús y en unos 10 minutitos estamos en el paseo del salón donde está ubicado un protocolo increíble frente al virus.
Un paseo muy amplio donde está todo señalizado. Susana y yo nos dirigimos hacia la zona por donde se entra al espacio reservado para los corredores. Me toca entrar. Me despido de Susana que hoy va a estar acompañada de Nanny. Van a subir en el autobús ropero hasta la meta, pero parando en diferentes puntos para vernos pasar.
Se despide de mí con un gesto de "cuidado". Y es que el domingo pasado haciendo el maratón alpino madrileño, me torcí el tobillo. Pero bien torcido. Y después de tres días de curro y bastantes molestias, decidí llamar a mi fisio personal, je je je, para que me viera. Veía muy difícil poder participar en estas condiciones. Así, el Viernes a las 10 de la noche, después del curro, estoy tumbado en la camilla.
La lesión es clara. Tengo el Astrágalo desplazado. Un hueso que hay en el empeine y que es el que soporta todo el peso del cuerpo. Casi ná. Bueno, pues después de unos cuantos tirones y crujidos parece que ya está en su sitio. Ahora veremos como se desarrolla la situación, ya que la torcedura y el meneo están ahí. Un día solamente de descanso. Ummmm, su opinión sobre la carrera es la normal, pero como yo soy algo anormal..... pues eso, la mía es la contraria, ja ja ja.
El rollo es que son 50 km con 2600 positivos, llegando a mas de 3200 metros de altura. Está todo en contra. Lo único a favor es que es mi quinta participación y se perfectamente las sensaciones y dureza de cada parte del recorrido.
Susana sabe que no hago locuras. Aunque soy un poco cabezón y aguanto bastante bien el dolor y las situaciones adversas (Javi Bikila y Txule, saben que cuanto mas complicada es la situación, mas me da por reír). Pero en esta ocasión he decidido parar si la cosa se pone fea, aunque sea la primera retirada de mi vida.
Bueno, que me enrollo. En la zona de corredores se forman lineas de 6 corredores perfectamente colocados por dorsales. Cada uno tiene su sitio. Manteniendo la distancia en las cuatro direcciones. Ademas de tomarnos la temperatura, nos han dado una mascarilla para llevarla puesta en la salida, en avituallamientos y en la zona de meta.
Hoy se dará la salida escalonada. De dos en dos y cada diez segundos. Además,no se podrá adelantar hasta que no cojamos la carretera de la sierra.
Me toca el turno. Susana a lo lejos me saluda mientras aprieta el disparador de su cámara. Mi cuenta atrás termina y salimos corriendo. Me despido, Primero de Nanny que está a mi derecha y después de Susana que está a mi izquierda. Pues esto a comenzado. Veremos como se desarrolla la carrera.
Durante unos dos km vamos perfectamente formados de dos. Eso sí, hemos salido mas rápido de lo que yo tenía planeado, pero bueno, ya en la carretera de la sierra donde se puede adelantar, bajaré el ritmo.
El tobillo de momento va bien. Una ligerisima molestia que se irá pasando al paso de los km. Pues nada, parece que esto va funcionando. Paso por el primer avituallamiento donde saco el vaso que nos ha dado la organización. Se han eliminado las botellas y hay que beber del vaso. Hoy hay muchos que corren con mochila, bidones, cinturones de hidratción, etc. Además hay que llevar también algo de comida o lo que cada uno crea conveniente.
Yo he decidido llevar un cinturón con glucosas, sales y un par de barritas de chocolate. Creo que con eso me dará para llegar. Despues de pasar Genes y Pinos Genil, comienzan ya las rampitas serias. Llevamos varios km subiendo pero son subidas algo mas tendidas.
El km 10 le paso en 50 minutos clavaos. Creo que algo rápido para el estado de forma que traigo y para lo que me queda por delante. No pasa nada, ahora el Veleta me pondrá en mi sitio, je je je.
Un problema que empiezo a tener y que cada vez se agudizará mas y mas, es que voy dando zancadas muy cortas y así evito tener que hacer todo el juego del tobillo para que no me moleste, ni me duela mas. El problema es que se me están cargando los isquios. Además voy cambiando la pisada cada cierto tiempo para evitar los dolores de un y otro lado, lo que hace se me me ponga el gemelo cada vez mas duro.
Apañados estamos. Menudo lío tengo encima. Lo único que me salva es que la berola me funciona muy bien en estas situaciones y ya sabemos que esta tiene un altísimo porcentaje de culpa para terminar o no, una carrera de larga distancia.
Paso por km 18. Avituallamiento. Allí está Susana y Nanny. Me dan gritos de ánimo. Susana me pregunta y lo único que me sale es torcer la cabeza a un lado. Me ha visto que voy casi cojeando y pisando de lado. La doy un beso, bebo y como algo y sin mucha demora sigo subiendo. Intento correr lo mas normal posible para que no se preocupe de mas todavía.
Bueno, pues el calor empieza a hacer acto de presencia. Gafas de sol para los ojos y a pensar en hidratarse en condiciones. El reloj me pita el km 20. Algo menos de dos horas. Ná, solo me quedan 30 km y el pie me duele de cojones, el gemelo va duro de narices, los isquios ya son de otro, voy sudando a chorros y esto no deja de subir, en fin, todo viento en popa y a toda vela......
Con pasito corto y casi todos estos kilómetros en solitario, seguimos dando guerra. A partir de aquí bajo un poco el ritmo para dar descanso al tobillo. Esto hace que me adelante algunos corredores. Alguno, según los veo, creo que van por encima de sus posibilidades. No se, a lo mejor me equivoco, pero a ese ritmo y con esa respiración, creo que no llegarán muy lejos. Bueno, yo a lo mio que no es otra cosa que ir comiendo kilómetros poco apoco.
Llevo las patas cargadas por todos los lados. Aún así, todavía no me he puesto a andar. Prefiero ir trotando despacito por que al andar me duele mucho el empeine. Y así llego al km 25. Aquí es donde hacen el cambio los que disputan la prueba de relevos. De nuevo está Susana sacando lo mejor de mi, aunque hoy no hay mucho que rascar, ja ja ja.
Bebo agua, me tomo una glucosa, unas sales y por primera vez en mi vida en una carrera, me tomo un ibuprofeno. No se si es mejor o peor, pero hay que disminuir el dolor que ya empieza a ser serio. Mil gracias mon amur por estar ahí, y sobre todo por aceptar mi decisión de seguir, con una sonrisa. Tu me conoces mejor que nadie. Sabes que soy duro de pelar, ja ja ja, pero también sabes que conozco perfectamente hasta donde puedo llegar y que conozco el límite de mi locura, je je je. Un besazo muy fuerte como despedida y con las pilas cargadas, afrontamos la mas dura y segunda parte de carrera.
Los siguientes km son de esperar a ver si la pastilla del dolor hace efecto. El problema es que tiene que hace mucho trabajo por que me duele todo, ji ji ji. Pero poco a poco el dolor va disminuyendo y aunque ya la zancada es algo corta, parece que voy corriendo algo mejor y le doy tregua a los músculos que llevo obligados.
Ah, por cierto, comienzo a adelantar a algunos de los corredores que me pasaron anteriormente. Van andando y no llevan buena cara. Yo sigo a mi tran tran y aunque voy despacio, consigo seguir haciendo los km por debajo de 8´. La carrera está en esta parte puedes correr mucho al principio, pero como te pases lo mas mínimo, te pones a andar y ya no remontas. Se hace duro y largo. Pero duro y largo de verdad.
Dejo Pradollano a mi derecha. Esto va marchando. En lo alto el Veleta. Majestuoso y característico. Mas próximo tengo todavía el monolito de la virgen de las nieves. En el fijo mi mirada. Y por fin llego a la hoya de la Mora. km 36. Allí, en la barrera, oigo a Susana. Que alegría volver a verla. Aunque ella se alegra más todavía de verme a mí. Ella es la que está esperando con la incertidumbre de como voy y de si pasaré o no.
Pues aquí estoy. A falta de unos 12 km. Con las dos cosas mas deseadas en este momento. Susana y la cima del Veleta. Aunque la primera se lleva la palma, je je je
Charlo con ella un poco y continuamos para arriba. Estamos a mas de 2600 metros de altura. Ya se pone seria la cosa. Hay mucho senderista ya por aquí. Eso me viene bien por que tengo una distracción mas. Venga colega, que ya no queda naaaaaaaaaá.
Comienzan las rampas duras y los zig zag . Curvas cerradas de un lado hacia al otro con bastante desnivel. Esto no es lo que mas me beneficia por que tengo que comprometer demasiado al empeine y al huesecito en cuestión. Me tomo un segundo ibuprofeno. El primero se ha bajado en Pradollano y ha dejado paso de nuevo a las molestias y sobrecargas.
Tengo el gemelo derecho mas duro que el de mi compañero Txule. Hoy no tengo envidia de él. Solo me falta tenerle un poco moldeadito, pero a eso no le gana nadie, je je je.
Paso por la virgen de las nieves. Un guiño y la vista a la cima del veleta, mi objetivo desde hace unas pocas horas. Aquí consigo andar rápido medio km y correr uno. Bueno, correr o mejor dicho trotar. Pero esto me vale para seguir adelantando a corredores que van bastante tocados. Aunque mi prioridad no es esa, si que me hace ver que no voy del todo muy mal y me anima un poco.
La cima se me va acercando. O mejor dicho, me voy acercando a la cima. Ahora si que voy implicando al empeine en cada paso. La zancada es corta, pero plantar de talón y soltar de puntera hace mucha pupita. El segundo ibuprofeno ni se ha molestado en actuar por que no noto ni una ligera mejoría. Pero bueno, ya me va dando igual casi todo. Cada vez que arranco a correr es un "ay". cada vez que me pongo a andar es un "ay". Cada vez que piso una piedrecita, un agujero, una grieta, es un "ay ay". Lo mas motivador ahora son los ánimos de los senderistas y familiares que te hacen sentir grande.
Camino muy roto en este último tramo. Lo mejor para mi tobillo. Lo bueno, es que en la última curva a izquierdas, la última de todas, hay una persona con los brazos arriba saludándome. Yujuuuu, es Susana. No me la esperaba allí. Creía que iba a estar en meta esperándome.
Y así, juntos, comenzamos la subida de este último repecho. Unos 400 metros de autentica locura. Mucha gente disfrutando de esta montaña. Muchos ánimos por todos los lados. Susana se va hacia adelante para prepararse en la meta con al cámara en mano.
Ya se ve el arco rojo de meta. Giro a la derecha. Comienzo a correr en la cuesta mas empinada de todas. Lo tengo claro. la cabeza es la que te lleva al éxito. Ahora mismo no me duele ni el pie, ni los gemelos, ni los isquios, ni nada. O por lo menos no los estoy haciendo caso.
Saludo a Nanny que me grita como solo ella sabe, y paso por meta bajo la atenta mirada del objetivo de Susana y las palabras del spiker.
Si, Si, y Si... Lo hemos conseguido Mon amur. Lo hemos peleado, sufrido y ahora disfrutado. Muchas gracias por estar siempre a mi lado. Ya sabes que todo lo que hago es gracias a ti, tus consejos, tus ánimos y sobre todo tus sonrisas y alegrías.
Toca celebrarlo con un gran besazo y un fortísimo abrazo antes de ponernos la mascarilla. Por que el protocolo Covid, sigue activo y presente en la cima.
Uffff, que duro ha sido esto. Algo menos de seis horas. Cada minuto de ellas, cada segundo de ellas y cada paso dado, pensando en como pisar y lo que me dolerá en el siguiente. Duro físicamente, pero mas duro mentalmente. Me ha costado muchísimo en varios momentos el seguir. Siempre sonando en mi cabeza: "Venga, un poquito mas". "Susana te está esperando". "Arriba en la cima, ya no hay dolor"......
Otra aventura más completada. Otra batallita más ganada. A la vuelta hay que pasar por taller y evaluar daños y recuperar, para continuar y seguir dando caña.
Después de abrigarme y beber algo charlando con Susana, saludamos a Nanny otra vez. je je je. Está en todos sitios esta mujer.
Recojo el recuerdo de la prueba y ya solo nos queda hacer una cosa. Subir al pico Veleta. No nos podemos ir sin coronar esta montaña. Una vez arriba y después de las fotos y de que Nanny nos explique todo lo que vemos desde allí, nos ponemos en marcha para comenzar el descenso.
El pie comienza a enfriarse y la bajada ya termina por rematarle, je je je. Menos mal que un telesilla y luego un telecabina, nos deja justo a los pies del bar-restaurante "vertical" donde nos metemos un bocata que quita el sentio (como dicen los andaluces).
Solo me queda daros las gracias a todos por vuestros mensajes de ánimo. Para mí son muy importantes. Todo el que hace alguna actividad del tipo que sea sabe que esas palabras son parte importantísima del éxito final. Por eso GRACIAS.
Hasta la Próxima.
Capi
domingo, 30 de agosto de 2020
Maratón alpino Madrileño (virtual).
Maratón alpino madrileño. Eso es sinónimo de dureza. Ese día no quedes para comer. Ese día necesitas el cuerpo y la cabeza al 100 %.
Pues lo dicho, con las premisas anteriores y después de varios intentos fallidos por diferentes razones, llegó el día. Cierto es que no vamos en las mejores condiciones posibles. En contra tenemos una falta de kilómetros importante. Un déficit de entrenamientos importante. Algunos meses confinados, más las vacaciones y el verano con muchísimo calor dificultando los entrenamientos. Pero a favor tenemos las ganas, la ilusión y conocer el maratón bastante bien. Javi lleva 15 ediciones (ni más ni menos), yo llevo 7 ediciones y Txule otras tantas.
Perdón, no os he comentado que este maratón va a ser virtual y que lo vamos a realizar Txule, Javi Bikila y un servidor. Un maratón que este año por el Covid 19, no se va a realizar como competición, pero que si se ha decidido hacerlo dando de plazo unos meses para su realización para que queda uno lo pueda hacer cuando pueda. Además hay que cumplir varias condiciones. Hacer el recorrido sin modificarlo un tanto por ciento. Hacerse fotos en los lugares indicados. Mandar todo a la organización para su validez y posterior inclusión en la clasificación.
Y así, con este panorama, suena el despertador a las 04:00 de la mañana. Desayunar algo, recoger todo lo necesario y a buscar a mis compañeros. A las 04:30 salimos hacia Cercedilla, lugar de partida del maratón.
Allí nos juntamos con Sergy y Vilma que han decidido hacerlo con nosotros y va a ser un autentico lujazo correr con ellos. Una charleta y a las 06:00 damos comienzo al maratón. ¿Cuando volveremos a estar otra vez por aquí?, je je je.
Hoy, después de unos meses de mucho calor, han caído las temperaturas bastante y hace un frío del carajo. Manguitos, ropa de abrigo, guantes........ ¡Madre mía como cambia el cuento de un día para otro!. Hemos decidido salir un poco mas temprano de lo habitual para que no se nos haga muy tarde y en teoría, quitarnos horas de calor. Los cinco, con el frontal encendido a máxima potencia, comenzamos la subida a siete picos.
Parece que vamos cogiendo algo de temperatura, pero no nos sobra nada. Y así llegamos al primer punto de control donde tenemos que hacer la primera de las fotos requeridas. A partir de ahí, a seguir subiendo. A estas alturas parece que el sol quiere salir, y poco a poco la luz de los frontales dan paso a la luz natural.
Llegamos a la cresta de siete picos y comienza a soplar un aire frío de narices. Poco a poco vamos cresteando para llegar a Navacerrada. Eso sí, siguiendo el track, por que aquí hay muchos caminos e intentamos llevar el bueno.
Ya en Navacerrada, y después de cruzar el paso de cebra, aprovechamos los contenedores para tirar basura y comernos una barrita antes de afrontar la subida a Bola. Subida larga donde en fila de uno, vamos comiéndonos metros y desnivel positivo.
El "cohete" rojo y blanco que hay en el alto de Guarramillas, cada vez se hace mas grande, lo que nos indica que nos vamos acercando, ja ja ja.
Una vez arriba, nos hacemos un selfie y nos tiramos para abajo por el Noruego, sin mucha demora, que nos quedamos pajaritos. Esta bajada es muy chula, además de larga, pero donde hay que llevar mil ojos por que hay mucha piedra suelta.
Un poco antes de llegar a Cotos, nos reciben Gregor y Mario. Han venido con Sagra para avituallarnos y hacer parte del recorrido con nosotros. Saludos y alegría de verlos. Y ya con ellos bajamos hasta Cotos. Allí decidimos no coger nada de lo que nos han traído por que llevamos suficiente para subir y bajar de Peñalara.
Sagra nos espera abajo leyendo un libro, mientras los siete magníficos, después de coger agua en la fuente y pasar el tramite en la caseta de control, comenzamos la subida a Peñalara. Aquí ya se ve bastante gente disfrutando de este fresco día de montaña, no como en el tramo anterior, que no nos cruzamos con nadie.
Al tran tran vamos dejando atrás el camino serpenteante, desde donde vemos, que arriba en el pico tiene que hacer bastante fresco. Cada uno más o menos a su ritmo vamos terminando la subida.
Solo nos queda el último tramo para coronar el pico Peñalara. Gregor sale corriendo hacia arriba para darse la vuelta y grabar el momento de hacer cumbre, je je je.
Aquí arriba hay bastante gente. Las vistas son casi nulas por la niebla que hay, pero siempre es una alegría poder subir hasta este emblemático pico. Aquí, aprovechamos para hacernos unas fotillos de grupo y también hacernos la segunda de las fotos obligadas de este maratón.
Tampoco podemos estar mucho rato aquí, por que nos vamos a quedar helados, así que después de un ratillo de fotos y charlas, comenzamos la bajada a Cotos, por el mismo sitio que hemos subido. Con mucho cuidado, sobre todo en esta primera parte vamos descendiendo. Sergy, Vilma, Javi y Mario van en cabeza. Txule, Gregor y yo les guardamos las espaldas.
A mitad de la bajada y por mira para otro lado, me tuerzo el tobillo de muy mala manera. Los primeros pasos después del incidente son de tanteo. Gregor se ha percatado y me pregunta que tal. Pues bueno, llevo bastante dolor. Esto me hace intentar pisar lo mas plano posible, cosa difícil en esta bajada.
El tobillo va caliente y me va dejando correr, eso sí, mirando y controlando mucho donde pisar, por que me duele bastante. Y así llegamos a Cotos, donde ahora sí, nos desviamos un poco del recorrido para ir al coche donde tenemos el avituallamiento.
Allí reponemos fuerzas y cargamos las mochilas. Todavía nos queda un buen trecho y mucha tela que cortar. Después de este pequeño descanso, nos despedimos de Sagra, Gregor y Mario dandole las gracias por acompañarnos. Mario yo creo que seguiría con nosotros, pero hay que sujetarle que es muy joven todavía....(o que nos saca las bielas, mejor dicho, ja ja ja).
Bueno, pues nada, a subir a bola por el Noruego. Esta si que es larga. Esta si que ya va haciendo pupa. Todos sacan sus bastones menos yo, que no los llevo, ji ji ji. Poco a poco y con calma vamos subiendo esta subida en la que el canto del Urogayo hace acto de presencia en todo su esplendor.
Con un intento de perdida del track, recalculamos la ruta y volvemos al camino bueno para llegar de nuevo al alto de Guarramillas. Y ahora viene cuando la mataron. Bajar al pluviómetro y hacer la temible bajada hacía la fuente de la Campañilla. ¡¡A tirar de cuádripces, se ha dicho!!.
El tobillo me molesta bastante pero me va dejando ir. Eso sí, pensando a cada paso donde plantar. Y sin prisa pero sin pausa vamos llegando uno a uno a la fuente donde tenemos la tercera y última foto obligada del recorrido. Un ratito para tomar aire, rellenar bidones y a por los casi últimos metros positivos que nos quedan.
Sergy nos hace un planteamiento de la subida para que se nos haga mas amena. Primero un árbol cruzado, luego otro a la larga, giro a la derecha, la fuente la Caña y ya estamos arriba. Ja ja ja. Javi dice que muy bien, pero que hay que hacerlo, ja ja ja.
Esta subida la hago con Sergy, que se la conoce como la palma de su mano. Me cuenta otras rutas, no tan conocidas y también muy muy chulas, que otro día seguro que las visitaremos. Y lar verdad es que así, cascando y divisando en la lejanía esas posible rutas, se me pasa la subida volando.
Pues nada, ya estamos todos arriba. Toca bajar a Navacerrada. Javi se lanza y el resto le seguimos. Venga chavales, que aquí están otra vez nuestros compis para ofrecernos comida y bebida.
Gregor nos está esperando de nuevo para hacernos un vídeo de nuestra llegada. Muchas gracias crack...
Pues ya estamos de nuevo cruzando el paso de cebra. Y de nuevo tenemos a nuestra disposición las neveras con todo preparado para ser ingerido. Algún huesito, donuts, gominolas, frutos secos...... Van llenando nuestros estomagos.
Otro ratito de charla que nos viene de lujo. Desde Peñalara hasta aquí el tiempo y el frío ha sido bastante cambiante, lo que hace que nos pongamos la chaqueta y nos la quitemos en varias ocasiones, pasando lo mismo con los manguitos, que han ido subiendo y bajando durante todo este tramo.
Aprovecho para apretarme la zapatilla un poco más y darle sujeción al tobillo. Nos quedan unos 9 km y son bastante corribles, sobre todo en los últimos 4.
Nos despedimos de Sagra, Gregor y Mario. Ya solo nos queda vernos en meta. !!Nos vamos¡¡. Pasamos la cancela y a correr. Aquí vamos a ir controlando el ritmo un poco para que Vilma que lleva bastante dolor en la tibia, sufra lo menos posible.
Este último tramo siempre se me hace a mi, particularmente, muy largo. Pero bueno, hoy llevamos buena compañía que lo están poniendo muy facil.
Este tramo es el del baño de Txule. No hay día que pasemos por aquí, que no se de un chapuzón. Hoy hace bastante frío y el agua tiene que estar fresquita, pero eso no le tira para atrás y se da su esperado baño. Ja ja ja. Que tío.
Pues nada, esto llega a su fin. Y de nuevo nos espera, esta vez en meta, Gregor con el móvil en la mano para inmortalizar el momento. Esto esta hecho. Felicitaciones de unos a otros y agradecimientos por su puesto a Sagra, Gregor y Mario por estar pendientes de nosotros en este día.
Chicos, otro más para la saca. 10:38 minutos de aventura. Muchas gracias a nuestros compañeros de viaje Sergy y Vilma por que siempre es un autentico placer compartir km con ellos. Sois especiales y lo sabéis...
Y que decir de Txule y Javi. Pues como dice Txule: "El tridente ha vuelto". Ahora a buscarse objetivos en un tiempo complicado. Pero eso sí, seguiremos dando guerra y caña al cuerpo. Siempre disfrutando de la montaña, la amistad y el compañerismo.
Un maratón que ya está en nuestro recuerdo y en nuestras patitas, je je je. Toda descansar y revisar daños, pero en nada estamos de vuelta. Pero antes toca tomarnos nuestro tradicional bocadillo de metro.... ummmmm.
Hasta la próxima.
Capi