Hoy emprendemos el viaje con el grupo del quinteto mermado. Alfonso, mi gemelo, se ha quedado en Toledo al cuidado de su madre que está ingresada en el hospital. Parece que esta algo mejor pero creo que toma la decisión lógica. Maratones hay muchos. Esperemos que se recupere prontito y todo vuelva a la normalidad.
Pedro y yo partimos dirección Mérida para recoger a Dorado y a María Jose y de ahí para Sevilla. El viaje muy tranquilito y sin ningún contratiempo que señalar. Ya los cuatro llegamos a Sevilla y vamos directos a la feria del corredor para recoger los dorsales. Allí ya comenzamos a ver caras conocida. Coincidimos con Pedro Luis, un compi del Bikilamanjaro, que ha venido a intentar bajar de tres horas. Yo creo que lo tiene chupao por que es un máquina.
Bueno, pues después de recoger dorsales nos vamos a la comida de la pasta. Muy bien organizada y con bastante fluidez. Allí vemos a Enrique que decide venirse con nosotros. Enrique es el autor de la revista que nos hizo un articulo sobre el blog y que nos ha traído un par de ejemplares para que lo tengamos de recuerdo.
Después de la comida nos dirigimos a la feria del corredor de nuevo para visitar todos los stand y rellenar las papeletas de sorteos a diferentes maratones, je je je.
Sobre las cinco he quedado con una chica en el stand del maratón de Vitoria. Maratón en el que voy a llevar el globo de las cuatro horas. Allí está Martín Fiz con el que charlo y me dice que ha visitado nuestro blog. Después de darme unas consignas para el 15 de Mayo (Maratón de Vitoria), me entero que con quien he estado hablando estos días para concretar lo del globo ha sido con él, je je je. Después de hacernos una fotillo y antes de despedirnos de él, me agradece que lleve el globo y me dice que estamos en contacto.
Bueno, aquí el tiempo pasa muy rápido. Estamos muy agusto pero tenemos que hacer entrada en el hotel. Después de dejar a Maria Jose, los tres jinetes nos presentamos en el hotel. Y luego pues lo típico. Cenar, preparar todo para la cita y a dormir.
Por la mañana temprano nos dirigimos al estadio olímpico desde donde se da la salida y donde está situada la meta. Tomamos café en el bar del estadio donde coincido con Raul Granjo. Después de charlar un rato con él, desearle suerte y tomarnos el cafetito nos vamos al coche a cambiarnos.
Esto es un hervidero de gente. Menudo ambientazo que hay. La mañana está agradable y suponemos que nos va a atizar el sol a medida que pasen las horas.
Ya estamos listos. Foto de rigor y andando a la salida. Allí nos colocamos en el cajón que tiene asignado Pedro (el de las 3:30´). Allí estamos unos diez minutos saltando al ritmo de la música. En principio tenemos pensado ir a un ritmo de 5:30´ el kilómetro para intentar entrar en 3 horas 50 minutos.
Se da la salida. Comenzamos a andar hasta que pisamos la alfombra del chip donde empezamos a correr. La verdad es que hay muchísima gente pero se puede correr bastante bien, por lo menos al ritmo que llevamos nosotros. Pedro ha salido como una moto y se va yendo hacia delante. Dorado y yo vamos intentando coger el ritmo acordado aunque sin querer vamos unos 10" mas rápido.
En el km 3 Dorado me dice que le está empezando a molestar la pierna. Pues "tranquilo que bajamos el ritmo para ver si se pasa".
Pasado el km 4 me dice que siga que ahora me coge y sale pitando para el otro lado de la carretera. No se a donde va y no me ha dado ni tiempo a preguntárselo. Bueno, pues continuo despacito para que me coja cuanto antes. Van pasando los km y voy a 5´40". Me tendría que haber cogido ya. Decido pararme a hacer un pis y así hacer un poco mas de tiempo. Pues sigo sin localizarle. En el km 7 ya no se que pensar y después de unos metros decidiendo que hacer opto por ir a por Pedro.
Me pongo a correr como un loco haciendo los kms a 4´10". Paso por el 10 en un tiempo de 50 minutos. Van pasando los kilómetros y hasta el 15 he cogido una media de 4´22". Me encuentro bastante bien pero creo que voy demasiado rápido.
A Pedro no le he localizado todavía, pero al ritmo que he traído le tenía que haber cogido ya. Aquí tomo la decisión de hacer mi carrera. Me lanzo para adelante cogiendo una media de 4´25" hasta que paso la media en un tiempo de 1:41´.
He ido hablando con algún corredor que otro hasta que en el 24 o 25 cojo al globo de las 3:30´. Allí esta Ruben que va con dos colegas. Les va a llevar en su primer maratón a intentar llegar en ese tiempo. Después de un rato con ellos tiro para adelante. Pasado un buen rato consigo adelantar al globo que va rodeado de muchísimos corredores por lo que me ha costado bastante pasarle.
Mas adelante me pongo a la altura de Jorge y un colega suyo. Con Jorge fuimos juntos hasta la media el año pasado en este mismo maratón. Nos saludamos y recordamos aquel día. Voy con ellos mas o menos un kilómetro. Después decido tirar para adelante cual caballo desbocado.
Voy a un ritmo de 4´25" mas o menos. Voy bastante cómodo. Queda mucho y supongo que mas adelante las piernas me dirán que me estoy pasando, que es el tercer maratón en tres semanas. De momento se tienen que aguantar a este ritmo, je je je.
Y es en el km 29, creo, donde cojo a otro fondista. Antoñito. Me quedo con él un rato. Vamos charlando y conociéndonos. Le veo bastante bien. Vamos a 4´45" más o menos así que decido ir con él unos kilómetros.
Poco a poco vamos comiéndonos los kilómetros. La hidratación esta siendo importantísima hoy. No he pasado un solo avituallamiento por alto. El Lorenzo está apretando y la temperatura estará por los 20 grados mínimo.
Bueno pues Antoñito y yo seguimos a buen ritmo. Me comenta que es su segundo maratón y que en el anterior, que fue el de Madrid le había terminado en algo más de 4 horas.
Ya por el 34, más o menos, hemos bajado un poco el ritmo. Me insiste varias veces en que tire para adelante. Le propongo que le voy a acompañar hasta el km 37 por que los kilómetros en los que estamos ahora son los mas difíciles y en compañía se llevan mejor.
Antes de entrar en la plaza de España hemos bajado aún más el ritmo. Intento que no piense en la carrera y le digo algunos truquitos que uso yo cuando voy un poco perjudicado. Leer lo que pone en las camisetas de los demás corredores y si pone la ciudad intentar situarla en el mapa, fijarte en los gestos de los demás y en su forma de correr y observar algún edificio o cosa que te llame la atención e intentar averiguar de quien habrá sido la idea de hacerlo...... Estos son algunos truquillos que a mi me van de lujo, je je je...........
Creo que mi compi ahora mismo no está para leer lo que pone en las camisetas pero poco a poco vamos llegando a la plaza de España. Muchísima gente se agolpa en los laterales para ovacionarnos. La plaza de España está llenita de gente. Es espectacular. Sin quererlo aumento un poco el ritmo a causa de la euforia del momento.
Al salir de la plaza miro hacia atrás y veo a mi compi a lo lejos que sigue luchando como un jabato. Me abro hacia la derecha para frenarme y no molestar a los demás corredores y le espero para continuar juntos.
Insiste en que le deje y que yo continúe mi carrera pero le he dicho que hasta el 37 estaré con él y así lo haré. Pasamos por el cartel del km 37 y le digo que si está bien para seguir solo. Que si quiere me quedo con él. Insiste en que me vaya que estos cinco kilómetros si no pasa nada los termina al ritmo que lleva. Bueno pues después de desearle suerte y decirle que meta nos vemos, aumento el ritmo para hacer estos últimos kilómetros a lo que pueda.
Voy adelantando muchos corredores. Algunos van andando con síntomas de tirones, otros están estirando en los bordillos. También veo a algunos que están siendo atendidos por los sanitarios. Demasiada gente penando en estos últimos kilómetros y es que creo que hoy la temperatura está dando un palo muy grande.
Al llegar al 39 veo a Juan. Un atleta, bueno, un super-atleta de 72 tacos del Club Atletismo Toledo. Se proclamó campeón de España de media maratón hace unas semanas y hoy viene a intentar hacer lo mismo en los 42.195 metros.
Me pongo a su altura. le pregunto que como va y me dice que, como es lógico, las piernas van muy justitas. Creo que lleva un ritmo de 5´el kilómetro mas o menos. Decido quedarme con él para intentar que estos últimos kilómetros se le hagan más llevaderos.
Nos quedan dos kilómetros. Me dice que vaya a hacer mi carrera. Le respondo que voy a entrar con él a meta que no todos los días se termina un maratón acompañando a un campeón de España.
Como el que no quiere le cosa hemos aumentado el ritmo unos 15". Ya no nos queda ni para regalar. Bajada al estadio y vuelta a la pista pisando el tartán.
Pues esto ya está finiquitado. Pasamos por línea de meta en 3:24´. Le doy la enhorabuena. Menudo tiempazo se ha marcado. Solo queda esperar a la clasificación para saber el desenlace de pódium en su categoría.
Por mi parte creo que he salido bastante despacio junto con mis compañeros y que luego he ido bastante rápido en algunos kilómetros. Me he encontrado de maravilla. Y lo más importante, me lo he pasado pipa. Me quedo con la sensación de poder haber hecho mucho menos pero estoy supercontento por el tiempo y por haber podido ayudar un poquito a otros.
Pasado unos minutos entra Antoñito. Ha rematado la faena de forma espectacular. Le doy la enhorabuena. Está emocionado. Las lágrimas no le dejan ni abrir los ojos. Que guay. Como me alegro por él. También entra Jorge y su colega. Cinco Toledanos felicitándonos......
Me despido de ellos y me voy a que me pongan la medalla. Medalla que será para mi gemelo al que en estos momentos le tengo en la mente.
También saludo a Teko que ha terminado un poquito antes que yo. Charlamos un rato y comentamos un poco la carrera. me despido de él por que voy a ver si localizo a Pedro y a Dorado. Antes de salir del estadio también hablo con Enrique que está eufórico por que ha rebajado su marca consideráblemente.
Ya fuera del estadio me dirijo hacia el coche pero me quedo un poco antes de llegar viendo a los corredores pasar por la calle que da acceso al estadio. Miro la hora y veo que se lleva 3 horas y 50 minutos de carrera. Intento localizar a mis compañeros pero pasado unos 10 minutos decido ir a cambiarme por que el sudor se me está quedando muy friiiooooo.
Después de llamar a Susana y contarle como me ha ido, aparece Pedro. Ha terminado en 4:08´. Muy contento está el tío, je je je. Enhorabuena Cáscara.
Al ratito aparece Dorado que ha terminado en 4:12´. Ha penado un poco por que la pierna le ha ido molestando desde el principio pero ha conseguido acabar. Después de contarnos las diversas batallitas que te suceden durante tantas horas ponemos rumbo a Mérida para dejar a Dorado, pero primero paradita a comer algo.
Pedro y yo continuamos el viaje y le rematamos sin ningún tipo de problema, que es lo importante.
Bueno pues el quinto maratón Sevillano ha caído. La verdad es que vengo con muy buenas sensaciones y habiendo disfrutado de lo lindo.
Gracias por vuestros ánimos. Como siempre es una ayuda muy importante saber que estáis pendientes de mí. Un saludo a todos y hasta la próxima.
Capi
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domingo, 21 de febrero de 2016
sábado, 13 de febrero de 2016
Maratón de Cobeña.
Que decir de este maratón tan peculiar. Un maratón organizado por Jose Fraile con todo el cariño y la ilusión por este deporte. Esta es su cuarta edición. El año pasado estuve por primera vez y este quería repetir.
Hoy he quedado con Carlos Utrilla para ir juntos a Cobeña. El maratón comienza a la una del medio día así que hoy no tenemos que madrugar. En poco más de una hora nos plantamos en la plaza del pueblo para tomar un café.
Allí nos encontramos a Juanlu y Mapi que salen a saludarnos. Tomándonos el café calentito charlamos de todo un poco. También están corredores conocidos de otros maratones e incluso a venido Julián, un marchador que se hace los maratones "andando".
La verdad es que hay muy buen ambiente pero llegan las doce y Jose saca los dorsales para repartirlos. Creo que somos unos cincuenta que nos vamos a repartir en dos grupos. Uno que va a hacer el maratón en cinco horas y el otro que va a cuatro.
Pasando lista se reparten los dorsales. Se dan unas pequeñas explicaciones del recorrido, estado del terreno, avituallamientos, etc, etc.
A las 12.30 se ponen en marcha los que van a cinco horas. Los despedimos entre aplausos y ánimos. No nos volveremos a ver hasta el paso de la media donde nos cruzaremos y el que quiera puede cambiarse de grupo.
Carlos y yo tenemos media horita para prepararnos así que con tranquilidad nos vamos al coche y nos cambiamos. Hoy el día amenaza lluvia, frío, aire y además nos han dicho que los caminos están embarrados. Bueno pues después de decidir que ponernos (yo me pongo camiseta de manga corta con manguitos y en la cintura enrollado me llevo un cortavientos), nos vamos para la plaza donde se da la salida.
Nuestra salida, a las 13:00, se da con puntualidad. Mapi inmortaliza del momento con una foto de grupo (suyas son todas las fotos de esta entrada). Somos unos 20 o 25 corredores. Comenzamos a correr por las calles de Cobeña para dirigirnos a los caminos que nos llevarán a Daganzo.
Los primeros kilómetros son de charla y de ir cogiendo tono. Comenzamos a saber lo que nos espera. Caminos de barro donde es muy difícil correr. Las zapatillas no agarran y comienzan los resbalones.
Llegamos al primer avituallamiento donde tenemos agua e isotónico. Este ratito sirve para reagruparnos de nuevo. Después de beber continuamos nuestro camino. Continuo con la compañía de Juanlu como en los kilómetros anteriores. Ahora vamos junto a Gerardo que va con un corredor invidente.
Charlando y charlando vamos los cuatro bastante animados. Hasta que llegamos al km 15 donde está el siguiente avituallamiento. Esta vez con comida y bebida. Paramos un momento ya que son las 14:00 y tenemos algo de hambre, je je je.
Después de llenar el estomago hay que seguir corriendo y es donde me doy cuenta que he comido demasiado, je je je.
Ahora nos toca una larga subida y después de unos metros cogiendo ritmo me uno al grueso del grupo. Barro, barro y más barro. Llevamos las zapatillas con bastante lastre. Esto hace que las piernas empiecen a decir que que pasa. Además los equilibrios por los resbalones también van haciendo mella en las piernas.
Así llegamos al avituallamiento del km 25. Jamón, queso, chorizo, fruta, barritas, gominolas, frutos secos, etc, etc nos tienen preparado. Aquí coincidimos los dos grupos. Es el momento de el que quiera cambiar de ritmo se cambie de grupo.
Los que vamos a cuatro horas nos despedimos y emprendemos la segunda parte del maratón. El barro no nos va a dar tregua. Por lo menos el tiempo nos está respetando. Bastante aire en algunos tramos pero la lluvia que está acechando de momento no esta haciendo acto de presencia.
Poquito a poco vamos llegando al siguiente avituallamiento. Cruzamos la carretera por debajo y allí está Mapi con su cámara disparando cientos de fotos. Muchas gracias por ese pedazo de reportaje.
Estamos en el km 28 y hasta el siguiente avituallamiento que está en el 34 vamos de lujo. Son los mejores kilómetros, por lo menos para mi. Por aquí se puede correr algo mejor y el estomago va mas suelto después del atracón de antes.
Después de una larga recta, cruzamos la carretera para llegar al avituallamiento. Descansito, reponer fuerzas y a continuar. Por aquí volveremos a pasar en el km 39 más o menos después de hacer un bucle. Un par de kilómetros de ida y después de cruzar la carretera, otro par de ellos de vuelta. En estos km parece que se habla algo menos. Vamos concentrados y pensando en nuestras cosas.
Por aquí Carlos me dice que las piernas ya se van quejando, je je je. Aparte del barro que nos lo esta poniendo muy complicado, el maratón del domingo pasado también está presente.
Bueno pues ya estamos de nuevo en el avituallamiento de antes pero esta vez estamos casi en el km 39. Es el último antes de meta.
Después de esta parada viene un kilómetro de subida mas o menos donde la última parte de unos 200 metros tienen bastante desnivel. Aquí cada uno lleva su ritmo y al final de la cuesta estamos Carlos, Gerardo y yo yendo en solitario al siguiente cruce de caminos donde esperamos para reagruparnos.
Ahora si que no nos queda ni para regalar. Estamos en el km 40 y vamos por un camino ancho con bastantes charcos, pero buscando el sitio bueno se puede correr bastante bien.
Por fin llegamos al deseado puente donde nos reagrupamos por última vez. Estamos en la entrada del pueblo y nos quedan unos 500 metros para meta. A partir de aquí la tradición es que vayan los primeros marcando el ritmo los que peor van. Todos detrás de ellos comenzamos la subida por las calles para llegar a la casa de Jose donde está situada la meta.
Allí nos esperan familiares y amigos con aplausos. Por fin estamos en meta y nos damos la enhorabuena. Ahora toca comer y beber en el garaje de Jose no sin antes quitarnos las zapatillas antes de entrar para no ponerlo todo perdido.
Carlos y yo decidimos ir a cambiarnos para no quedarnos fríos y volver a recibir a los demás corredores del otro grupo.
Bueno pues ya estamos todos. El garaje es un lugar de intercambio de impresiones. Mientras Mapi lo inmortaliza todo. Yo hablo con Julián "el marchador" que me dice que hoy ha sufrido bastante por causa del barro. Otra muesca mas en sus piernas. Espero verle en Sevilla donde seguro hará un buen papel.
Bueno pues esto está llegando a su fin y después de las despedidas, besos y abrazos, Carlos y yo emprendemos el viaje de regreso después de haber pasado un día entre amigos.
Muchas gracias a Jose Fraile por hacerlo posible y esperemos poder estar el año que viene de nuevo por aquí. También a la incansable Mapi que no deja de hacernos fotos y que luego nos gusta tanto ver.
Y por último deciros que la bolsa del corredor es única. Aquí es donde se nota lo que se hace por amor a este deporte y lo que se hace por la pela. Podrían tomar ejemplo otros maratones (pero ahí no me voy a meter, de momento), je je je.
Hasta la próxima, que tiene sabor andaluz.....
Capi
Hoy he quedado con Carlos Utrilla para ir juntos a Cobeña. El maratón comienza a la una del medio día así que hoy no tenemos que madrugar. En poco más de una hora nos plantamos en la plaza del pueblo para tomar un café.
Allí nos encontramos a Juanlu y Mapi que salen a saludarnos. Tomándonos el café calentito charlamos de todo un poco. También están corredores conocidos de otros maratones e incluso a venido Julián, un marchador que se hace los maratones "andando".
La verdad es que hay muy buen ambiente pero llegan las doce y Jose saca los dorsales para repartirlos. Creo que somos unos cincuenta que nos vamos a repartir en dos grupos. Uno que va a hacer el maratón en cinco horas y el otro que va a cuatro.
Pasando lista se reparten los dorsales. Se dan unas pequeñas explicaciones del recorrido, estado del terreno, avituallamientos, etc, etc.
A las 12.30 se ponen en marcha los que van a cinco horas. Los despedimos entre aplausos y ánimos. No nos volveremos a ver hasta el paso de la media donde nos cruzaremos y el que quiera puede cambiarse de grupo.
Carlos y yo tenemos media horita para prepararnos así que con tranquilidad nos vamos al coche y nos cambiamos. Hoy el día amenaza lluvia, frío, aire y además nos han dicho que los caminos están embarrados. Bueno pues después de decidir que ponernos (yo me pongo camiseta de manga corta con manguitos y en la cintura enrollado me llevo un cortavientos), nos vamos para la plaza donde se da la salida.
Nuestra salida, a las 13:00, se da con puntualidad. Mapi inmortaliza del momento con una foto de grupo (suyas son todas las fotos de esta entrada). Somos unos 20 o 25 corredores. Comenzamos a correr por las calles de Cobeña para dirigirnos a los caminos que nos llevarán a Daganzo.
Los primeros kilómetros son de charla y de ir cogiendo tono. Comenzamos a saber lo que nos espera. Caminos de barro donde es muy difícil correr. Las zapatillas no agarran y comienzan los resbalones.
Llegamos al primer avituallamiento donde tenemos agua e isotónico. Este ratito sirve para reagruparnos de nuevo. Después de beber continuamos nuestro camino. Continuo con la compañía de Juanlu como en los kilómetros anteriores. Ahora vamos junto a Gerardo que va con un corredor invidente.
Charlando y charlando vamos los cuatro bastante animados. Hasta que llegamos al km 15 donde está el siguiente avituallamiento. Esta vez con comida y bebida. Paramos un momento ya que son las 14:00 y tenemos algo de hambre, je je je.
Después de llenar el estomago hay que seguir corriendo y es donde me doy cuenta que he comido demasiado, je je je.
Ahora nos toca una larga subida y después de unos metros cogiendo ritmo me uno al grueso del grupo. Barro, barro y más barro. Llevamos las zapatillas con bastante lastre. Esto hace que las piernas empiecen a decir que que pasa. Además los equilibrios por los resbalones también van haciendo mella en las piernas.
Así llegamos al avituallamiento del km 25. Jamón, queso, chorizo, fruta, barritas, gominolas, frutos secos, etc, etc nos tienen preparado. Aquí coincidimos los dos grupos. Es el momento de el que quiera cambiar de ritmo se cambie de grupo.
Los que vamos a cuatro horas nos despedimos y emprendemos la segunda parte del maratón. El barro no nos va a dar tregua. Por lo menos el tiempo nos está respetando. Bastante aire en algunos tramos pero la lluvia que está acechando de momento no esta haciendo acto de presencia.
Poquito a poco vamos llegando al siguiente avituallamiento. Cruzamos la carretera por debajo y allí está Mapi con su cámara disparando cientos de fotos. Muchas gracias por ese pedazo de reportaje.
Estamos en el km 28 y hasta el siguiente avituallamiento que está en el 34 vamos de lujo. Son los mejores kilómetros, por lo menos para mi. Por aquí se puede correr algo mejor y el estomago va mas suelto después del atracón de antes.
Después de una larga recta, cruzamos la carretera para llegar al avituallamiento. Descansito, reponer fuerzas y a continuar. Por aquí volveremos a pasar en el km 39 más o menos después de hacer un bucle. Un par de kilómetros de ida y después de cruzar la carretera, otro par de ellos de vuelta. En estos km parece que se habla algo menos. Vamos concentrados y pensando en nuestras cosas.
Por aquí Carlos me dice que las piernas ya se van quejando, je je je. Aparte del barro que nos lo esta poniendo muy complicado, el maratón del domingo pasado también está presente.
Bueno pues ya estamos de nuevo en el avituallamiento de antes pero esta vez estamos casi en el km 39. Es el último antes de meta.
Después de esta parada viene un kilómetro de subida mas o menos donde la última parte de unos 200 metros tienen bastante desnivel. Aquí cada uno lleva su ritmo y al final de la cuesta estamos Carlos, Gerardo y yo yendo en solitario al siguiente cruce de caminos donde esperamos para reagruparnos.
Ahora si que no nos queda ni para regalar. Estamos en el km 40 y vamos por un camino ancho con bastantes charcos, pero buscando el sitio bueno se puede correr bastante bien.
Por fin llegamos al deseado puente donde nos reagrupamos por última vez. Estamos en la entrada del pueblo y nos quedan unos 500 metros para meta. A partir de aquí la tradición es que vayan los primeros marcando el ritmo los que peor van. Todos detrás de ellos comenzamos la subida por las calles para llegar a la casa de Jose donde está situada la meta.
Allí nos esperan familiares y amigos con aplausos. Por fin estamos en meta y nos damos la enhorabuena. Ahora toca comer y beber en el garaje de Jose no sin antes quitarnos las zapatillas antes de entrar para no ponerlo todo perdido.
Carlos y yo decidimos ir a cambiarnos para no quedarnos fríos y volver a recibir a los demás corredores del otro grupo.
Bueno pues ya estamos todos. El garaje es un lugar de intercambio de impresiones. Mientras Mapi lo inmortaliza todo. Yo hablo con Julián "el marchador" que me dice que hoy ha sufrido bastante por causa del barro. Otra muesca mas en sus piernas. Espero verle en Sevilla donde seguro hará un buen papel.
Bueno pues esto está llegando a su fin y después de las despedidas, besos y abrazos, Carlos y yo emprendemos el viaje de regreso después de haber pasado un día entre amigos.
Muchas gracias a Jose Fraile por hacerlo posible y esperemos poder estar el año que viene de nuevo por aquí. También a la incansable Mapi que no deja de hacernos fotos y que luego nos gusta tanto ver.
Y por último deciros que la bolsa del corredor es única. Aquí es donde se nota lo que se hace por amor a este deporte y lo que se hace por la pela. Podrían tomar ejemplo otros maratones (pero ahí no me voy a meter, de momento), je je je.
Hasta la próxima, que tiene sabor andaluz.....
Capi
domingo, 7 de febrero de 2016
Maratón de las Vías Verdes. Arganda del Rey.
Por segundo año me desplazo a Arganda para correr este maratón tan peculiar. Un maratón que sale de Carabaña de Tajuña y llega a Arganda pasando por Tielmes, Perales de Tajuña y Morata de Tajuña. Siempre por un recorrido de asfalto rojo.
Hoy he quedado en Arganda con Pedro, Francisco Saavedra (Patxi) y Roberto. Hemos formado un cuarteto para llevar a Rober (atleta ciego) a terminar y disfrutar de lo que será su octavo maratón. Para ello han serigrafiado unas camisetas.
Por delante "objetivo Arganda" y por detrás para Rober: "Blind Runner" (corredor ciego). Para pedro: "Deaf guide" (guía sordo), je je je, ¿¿¿¿por que será???????. Para Patxi: "Oldest guide" (guía antiguo) ya que es él el que acompaña en cada carrera y cada entreno a Rober. Y por último para mí: "Tireless guide" (guía incansable) esto es cosa de Pedro seguro, je je je.
Ya en Arganda nos encontramos con Carlos, Vicente, Javi Sanz...., todos preparados para subirnos al autobús que nos llevará a Carabaña para desde allí coger el camino rojo que nos llevará de nuevo a Arganda.
Unos 25 minutos de viaje cascando con Carlos se pasan volando. Ya nos encontramos en Carabaña. Toca cambiarse y dejar la mochila en el autobús que hará de ropero. Hace bastante fresco aunque parece que mejorará la mañana pues está casi totalmente despejado.
Después de cambiarnos unos se suben hacia la salida y los que quedamos (los mas rezagados) tenemos tiempo para hacernos una fotillo. Después de varios intentos con el móvil de Pedro (regalarle uno nuevo, por favor), fue con el de Carlos con el que inmortalizamos el momento.
Ya estamos en condiciones de ir hacia la salida y allí nos plantamos después de la larga subida a la plaza del pueblo. Nos reencontramos con los demás y ahora sí nos hacemos una foto de grupo.
Y por supuesto una del cuarteto "Objetivo Arganda".
En este maratón hay tres distancias, 21 km que salen de Morata de Tajuña, de 30 km que salen de Perales de Tajuña y los de 42 que salimos de Carabaña así que hay que sincronizar las salidas para comenzar todos a la vez. Después de unos minutos se da la salida. Comenzamos la bajada del pueblo hacia la carretera que nos llevará al comienzo de la vía verde de asfalto rojo.
Los primeros kms son de toma de contacto y para ir metiéndonos en ambiente. Carlos y Vicente ya van por delante. Nosotros tenemos el objetivo de llevar a Rober sobre 5:25 más o menos el kilómetro.
Estos primeros compases de la carrera son de cháchara, bromas y risas. Lo mejor que hay para olvidarse de lo que nos queda.
Francisco lleva los primeros kilómetros a Rober. Va clavando el ritmo. Potro le hace el relevo y así llegamos al km 10. Avituallamiento completo. Paramos para hidratarnos y comer algo. Naranjas ya peladas, uvas, conguitos, gominolas, frutos secos, plátano, agua, isotónico, Cocacola........ Vamos que dan ganas de acampar allí, je je je.
De momento vamos de lujo. Rober manifiesta que va de lujo así que continuamos la tarea. Ahora comienza a soplar el aire bastante fuerte. De cara casi siempre y además muy frio. Nos cuesta bastante avanzar lo que esperemos no nos perjudique demasiado para los últimos kilómetros. De momento vamos en avanico para tapar lo más posible a Rober.
Continuos sube y baja tenemos en estos kilómetros. Pues ya sabemos, subidas tranquilitas a ritmo y bajadas recuperando.
En un punto de la carrera pedro me mira y me dice: "A currar" y me pasa el lazo con el que llevamos a Rober. Bueno pues voy a poner mi granito de arena que no va a ser todo darle los vasos de agua y taparle del aire, je je je.
Nunca he hecho esa labor y me doy cuenta que aunque Rober lo tiene dominado, yo voy pendiente de cualquier cosita que pueda molestarle en su zancada. Intento llevar su ritmo para bracear a su misma vez. Le hablo mucho. Cualquier cosita se la comento. Parece que con el paso de los kilómetros voy cogiéndole al aire a esto.
Ahora me puedo hacer a la idea de la labor que hace Patxi y de los huevos que tiene Rober. Es impresionante. Es un autentico placer poder estar hoy acompañando a estos cracks.
Bueno pues continuamos con nuestra marcheta. Pasamos por la media y no vamos del todo muy mal aunque el fuerte viento sigue en sus trece de ponérnoslo difícil.
A partir del 24 mas o menos comienza una larga subida hacia la cementera. Unos nueve kilómetros de subida con tramos no muy inclinados pero que se hacen bastante largos.
Pedro se encarga en esta parte de Rober. Hay que llegar arriba con fuerzas. Cogemos un ritmito mas o menos cómodo. Van pasando los kilómetros y parece que a Rober se le está haciendo un poco largo. Se toma un gel para intentar minimizar los calambres que le están apareciendo.
Patxi, Pedro y yo no paramos de animarle. "Venga que queda poco", "ya estamos arriba", "500 metros para la cementera".... A lo que Rober contesta: "queda poco desde hace mucho tiempo", "500 metros quedan desde hace muchos kilómetros", je je je . Bueno, aquí intentamos, sea como sea, que se olvide de la carrera aunque sea a costa de medio regañar, ja ja ja. Mientras piensa en eso no esta pendiente de las zancadas.
Y entre tanto los kilómetros van pasando que es lo que queremos nosotros. La frase "Siempre positivo, nunca negativo" se escucha varias veces a lo largo del recorrido.
Ya si que estamos en la cementera. Estamos arriba Rober. Ahora toca disfrutar de la bajada. Nos quedan unos ocho kilómetros de bajada con algún que otro repechito. Aquí vemos a un corredor que tiene calambres. Esta parado intentando estirar. Me acerco a él y le digo que si quiere una glucosa que le va a venir bien. Me la saco del bolsillo (la glucosa) y se la doy. Al alejarme para volver a unirme a mis compañeros le digo que en el próximo avituallamiento se tome chocolate, gominolas y sales para intentar que se le pasen y que le dejen llegar a meta corriendo.
Bueno, pues nosotros hemos pasado lo peor. Después de una bajada donde hemos ido relajando piernas, llegan dos rectas larguísimas enlazadas. Aquí Rober se suelta del lazo. Lleva el brazo agarrotado y necesita bracear un poco. Como es llano y recto solo hay que corregirle la trayectoria a derechas o izquierdas. El asfalto está en buenas condiciones asique todo tieso y para adelante.
Patxi, y nosotros también, está hasta las narices del aire. La verdad es que no nos ha dado ni un respiro. Nos está dando una autentica paliza, pero lo que tenemos claro es que tenemos que terminar y terminar corriendo.
Los kilómetros van bajando literalmente ya que en este maratón no te marcan los que llevas como en el resto, sino que te marcan los que faltan. A mi personalmente se me hace mas llevadero así ya que me evita tener que hacer cuentas, je je je.
Entramos en Arganda. Una cuesta bastante pronunciada nos llevará al hospital. Esta la hacemos andando ("pero no paseando, ehhh". Palabras de Pedro, je je je) para que Rober coja fuerzas, estire piernas y brazos y así encarar los últimos tres kilómetros a tope.
Ya estamos por el pueblo. Ahora se complica la cosa ya que hay que subir y bajar aceras lo que le complica la cosa a Rober, pero por suerte lleva a dos maestros que lo van solventando sin ningún problema, aunque tengamos que pararnos para no tener ningún percance.
Pasamos junto al cartel que pone: "falta 1 km". Yujuuuuuu. ¡Rober, un kilómetro!, le digo. Ya lo tenemos. Nos quedan un par de giros para entrar en la pista de atletismo. Y..... por fin pisamos el tartán. media vuelta y tenemos la meta.
Pedro suelta a Rober y le dice:"¡A disfrutar!". Ahora vamos uno al lado del otro. Nos vamos chocando las manos. Que bien, que bien. Como hemos disfrutado (con su respectivo sufrimiento, claro está). Entramos en recta de meta y cogidos de la mano entramos por el pasillo que nos da acceso al arco de donde cuelga el crono. Frases de alegría y elogios se escuchan desde las gradas.
Pasamos por la alfombra que pita para decirnos que hemos terminado. Nos abrazamos todos juntos para darnos la enhorabuena. ¡Lo has conseguido Rober.!
Nos cuelgan la medalla de Finisher. Esta si que nos la hemos ganado. Tendrá, seguro, un lugar especial tanto en casa como en nuestros recuerdos.
Espectacular. Lo que he vivido en este maratón no se puede describir. He corrido junto a tres grandísimas personas. Y además Rober se a fiado de mí dejándome guiarle unos pocos kilómetros. Muchas gracias chicos por dejarme estar en este cuarteto.
Le abrazo a Rober y después de darle la enhorabuena y decirle las narices que tiene (por no decir otra cosa), le pregunto que cual será el próximo. Me dice que ya no hay más........ Yo se que si que lo habrá y que volverá a triunfar de nuevo.
Ahora toca hidratarse y comer lo que nos tiene preparado la organización. Aquí están Vicente y Carlos que llegaron hace rato y se han quedado a esperarnos.
Bueno, pues después de disfrutar del momento me despido de Pedro, Patxi y Rober para emprender el camino de regreso.
Solo me queda decir una cosa: ¡¡ Que grande eres Rober !!, ¡¡Que grande eres Patxi!! y ¡¡Que grande eres Pedro!!. Un autentico placer dar zancadas con vosotros (Y lo sabéis). Un abrazo campeones. Nos vemos en otra.
Podría contar muchísimas cosas más pero me alargaría demasiado pero todo está en mi memoria guardadito en un rincón especial.
Hasta la próxima amigos.
Capi
Hoy he quedado en Arganda con Pedro, Francisco Saavedra (Patxi) y Roberto. Hemos formado un cuarteto para llevar a Rober (atleta ciego) a terminar y disfrutar de lo que será su octavo maratón. Para ello han serigrafiado unas camisetas.
Por delante "objetivo Arganda" y por detrás para Rober: "Blind Runner" (corredor ciego). Para pedro: "Deaf guide" (guía sordo), je je je, ¿¿¿¿por que será???????. Para Patxi: "Oldest guide" (guía antiguo) ya que es él el que acompaña en cada carrera y cada entreno a Rober. Y por último para mí: "Tireless guide" (guía incansable) esto es cosa de Pedro seguro, je je je.
Ya en Arganda nos encontramos con Carlos, Vicente, Javi Sanz...., todos preparados para subirnos al autobús que nos llevará a Carabaña para desde allí coger el camino rojo que nos llevará de nuevo a Arganda.
Unos 25 minutos de viaje cascando con Carlos se pasan volando. Ya nos encontramos en Carabaña. Toca cambiarse y dejar la mochila en el autobús que hará de ropero. Hace bastante fresco aunque parece que mejorará la mañana pues está casi totalmente despejado.
Después de cambiarnos unos se suben hacia la salida y los que quedamos (los mas rezagados) tenemos tiempo para hacernos una fotillo. Después de varios intentos con el móvil de Pedro (regalarle uno nuevo, por favor), fue con el de Carlos con el que inmortalizamos el momento.
Ya estamos en condiciones de ir hacia la salida y allí nos plantamos después de la larga subida a la plaza del pueblo. Nos reencontramos con los demás y ahora sí nos hacemos una foto de grupo.
Y por supuesto una del cuarteto "Objetivo Arganda".
En este maratón hay tres distancias, 21 km que salen de Morata de Tajuña, de 30 km que salen de Perales de Tajuña y los de 42 que salimos de Carabaña así que hay que sincronizar las salidas para comenzar todos a la vez. Después de unos minutos se da la salida. Comenzamos la bajada del pueblo hacia la carretera que nos llevará al comienzo de la vía verde de asfalto rojo.
Los primeros kms son de toma de contacto y para ir metiéndonos en ambiente. Carlos y Vicente ya van por delante. Nosotros tenemos el objetivo de llevar a Rober sobre 5:25 más o menos el kilómetro.
Estos primeros compases de la carrera son de cháchara, bromas y risas. Lo mejor que hay para olvidarse de lo que nos queda.
Francisco lleva los primeros kilómetros a Rober. Va clavando el ritmo. Potro le hace el relevo y así llegamos al km 10. Avituallamiento completo. Paramos para hidratarnos y comer algo. Naranjas ya peladas, uvas, conguitos, gominolas, frutos secos, plátano, agua, isotónico, Cocacola........ Vamos que dan ganas de acampar allí, je je je.
De momento vamos de lujo. Rober manifiesta que va de lujo así que continuamos la tarea. Ahora comienza a soplar el aire bastante fuerte. De cara casi siempre y además muy frio. Nos cuesta bastante avanzar lo que esperemos no nos perjudique demasiado para los últimos kilómetros. De momento vamos en avanico para tapar lo más posible a Rober.
Continuos sube y baja tenemos en estos kilómetros. Pues ya sabemos, subidas tranquilitas a ritmo y bajadas recuperando.
En un punto de la carrera pedro me mira y me dice: "A currar" y me pasa el lazo con el que llevamos a Rober. Bueno pues voy a poner mi granito de arena que no va a ser todo darle los vasos de agua y taparle del aire, je je je.
Nunca he hecho esa labor y me doy cuenta que aunque Rober lo tiene dominado, yo voy pendiente de cualquier cosita que pueda molestarle en su zancada. Intento llevar su ritmo para bracear a su misma vez. Le hablo mucho. Cualquier cosita se la comento. Parece que con el paso de los kilómetros voy cogiéndole al aire a esto.
Ahora me puedo hacer a la idea de la labor que hace Patxi y de los huevos que tiene Rober. Es impresionante. Es un autentico placer poder estar hoy acompañando a estos cracks.
Bueno pues continuamos con nuestra marcheta. Pasamos por la media y no vamos del todo muy mal aunque el fuerte viento sigue en sus trece de ponérnoslo difícil.
A partir del 24 mas o menos comienza una larga subida hacia la cementera. Unos nueve kilómetros de subida con tramos no muy inclinados pero que se hacen bastante largos.
Pedro se encarga en esta parte de Rober. Hay que llegar arriba con fuerzas. Cogemos un ritmito mas o menos cómodo. Van pasando los kilómetros y parece que a Rober se le está haciendo un poco largo. Se toma un gel para intentar minimizar los calambres que le están apareciendo.
Patxi, Pedro y yo no paramos de animarle. "Venga que queda poco", "ya estamos arriba", "500 metros para la cementera".... A lo que Rober contesta: "queda poco desde hace mucho tiempo", "500 metros quedan desde hace muchos kilómetros", je je je . Bueno, aquí intentamos, sea como sea, que se olvide de la carrera aunque sea a costa de medio regañar, ja ja ja. Mientras piensa en eso no esta pendiente de las zancadas.
Y entre tanto los kilómetros van pasando que es lo que queremos nosotros. La frase "Siempre positivo, nunca negativo" se escucha varias veces a lo largo del recorrido.
Ya si que estamos en la cementera. Estamos arriba Rober. Ahora toca disfrutar de la bajada. Nos quedan unos ocho kilómetros de bajada con algún que otro repechito. Aquí vemos a un corredor que tiene calambres. Esta parado intentando estirar. Me acerco a él y le digo que si quiere una glucosa que le va a venir bien. Me la saco del bolsillo (la glucosa) y se la doy. Al alejarme para volver a unirme a mis compañeros le digo que en el próximo avituallamiento se tome chocolate, gominolas y sales para intentar que se le pasen y que le dejen llegar a meta corriendo.
Bueno, pues nosotros hemos pasado lo peor. Después de una bajada donde hemos ido relajando piernas, llegan dos rectas larguísimas enlazadas. Aquí Rober se suelta del lazo. Lleva el brazo agarrotado y necesita bracear un poco. Como es llano y recto solo hay que corregirle la trayectoria a derechas o izquierdas. El asfalto está en buenas condiciones asique todo tieso y para adelante.
Patxi, y nosotros también, está hasta las narices del aire. La verdad es que no nos ha dado ni un respiro. Nos está dando una autentica paliza, pero lo que tenemos claro es que tenemos que terminar y terminar corriendo.
Los kilómetros van bajando literalmente ya que en este maratón no te marcan los que llevas como en el resto, sino que te marcan los que faltan. A mi personalmente se me hace mas llevadero así ya que me evita tener que hacer cuentas, je je je.
Entramos en Arganda. Una cuesta bastante pronunciada nos llevará al hospital. Esta la hacemos andando ("pero no paseando, ehhh". Palabras de Pedro, je je je) para que Rober coja fuerzas, estire piernas y brazos y así encarar los últimos tres kilómetros a tope.
Ya estamos por el pueblo. Ahora se complica la cosa ya que hay que subir y bajar aceras lo que le complica la cosa a Rober, pero por suerte lleva a dos maestros que lo van solventando sin ningún problema, aunque tengamos que pararnos para no tener ningún percance.
Pasamos junto al cartel que pone: "falta 1 km". Yujuuuuuu. ¡Rober, un kilómetro!, le digo. Ya lo tenemos. Nos quedan un par de giros para entrar en la pista de atletismo. Y..... por fin pisamos el tartán. media vuelta y tenemos la meta.
Pedro suelta a Rober y le dice:"¡A disfrutar!". Ahora vamos uno al lado del otro. Nos vamos chocando las manos. Que bien, que bien. Como hemos disfrutado (con su respectivo sufrimiento, claro está). Entramos en recta de meta y cogidos de la mano entramos por el pasillo que nos da acceso al arco de donde cuelga el crono. Frases de alegría y elogios se escuchan desde las gradas.
Pasamos por la alfombra que pita para decirnos que hemos terminado. Nos abrazamos todos juntos para darnos la enhorabuena. ¡Lo has conseguido Rober.!
Nos cuelgan la medalla de Finisher. Esta si que nos la hemos ganado. Tendrá, seguro, un lugar especial tanto en casa como en nuestros recuerdos.
Espectacular. Lo que he vivido en este maratón no se puede describir. He corrido junto a tres grandísimas personas. Y además Rober se a fiado de mí dejándome guiarle unos pocos kilómetros. Muchas gracias chicos por dejarme estar en este cuarteto.
Le abrazo a Rober y después de darle la enhorabuena y decirle las narices que tiene (por no decir otra cosa), le pregunto que cual será el próximo. Me dice que ya no hay más........ Yo se que si que lo habrá y que volverá a triunfar de nuevo.
Ahora toca hidratarse y comer lo que nos tiene preparado la organización. Aquí están Vicente y Carlos que llegaron hace rato y se han quedado a esperarnos.
Bueno, pues después de disfrutar del momento me despido de Pedro, Patxi y Rober para emprender el camino de regreso.
Solo me queda decir una cosa: ¡¡ Que grande eres Rober !!, ¡¡Que grande eres Patxi!! y ¡¡Que grande eres Pedro!!. Un autentico placer dar zancadas con vosotros (Y lo sabéis). Un abrazo campeones. Nos vemos en otra.
Podría contar muchísimas cosas más pero me alargaría demasiado pero todo está en mi memoria guardadito en un rincón especial.
Hasta la próxima amigos.
Capi