Hoy salimos de Toledo Enrique y yo (Capi). Aunque es un poco temprano el cambio de hora nos ha permitido dormir una horita mas. A las 7:45 salimos dirección Madridejos donde seguramente nos encontremos con el resto de la expedición. Al llegar allí vemos que no nos hemos equivocado y nos están esperando para tomar café Alfonso, Jose luís y el Cascara (Pedro).
Bueno pues después de despejarnos salimos hacia Socuellamos. Hoy lleva el coche Pedro y encima se ha puesto el Tomtom, asi que veremos donde aparecemos, ja ja ja.
Parece que con el Tomtom y las indicaciones paralelas de Enrique llegamos a socuellamos y después de dar un par de vueltas a una rotonda (por desacuerdos entere el aparato y Enrique) logramos llegar a la zona habilitada para aparcar.
Después de retirar el dorsal de Jose luís y ponernos de corto, fuimos a calentar un poquito, raro en nosotros, pero el viejo manda.
Toca hacerse la foto y cuando posamos para tal efecto, nos falta uno. ¡¡¡¡Pedroooooooo!!!!, ¡¡¡¡Pedrooooooo!!!!, nos parecíamos a la Penelope anunciando el Oscar para Almodobar. Pues no apareció y se quedó sin foto.
Sin saber donde se había metido dieron el pistoletazo de salida. Como siempre salimos en el medio tirando para atrás y en un lateral lo que hace que que haya empujones para poder pasar por dentro del arco de salida.
El primer kilómetro mas o menos le hago junto a Jose luís y Alfonso, y pasado ese punto decido tirar para adelante a ver de que soy capaz. En un punto donde nos cruzamos los corredores veo a Pedro y poco más a tras va Enrique.
Son 10 kilómetros en un circuito al que hay que dar dos vueltas. Muy rápido y con giros por las calles del pueblo de 180 grados.
Esto no tiene vuelta atrás y voy a tope, a todo lo que doy y con ese ritmo llego a meta en un tiempo de 40:50, no está nada mal después de hacer el maratón hace siete días.
Al minuto más o menos entra Jose Luís que dejó a Alfonso en los últimos kilómetros. En 42 y poco entra mi Gemelo que ha ido de menos a más haciendo un gran tiempo. Y por ahí llega el Cascara dando saltos de alegría. jijiji.
Enrique también pasa por meta, lo se por que el fotógrafo se ha fijado en el y le ha sacado tres fotos entrando por el arco.
Bueno pues todos hemos terminado sin percances así que a disfrutar de la cerveza que nos la hemos ganado. Después a cambiarnos no sin antes "bañarnos" con la garrafa de agua que prepara siempre Pedro para el aseo pos carrera.
Esto está acabado y solo queda ir a la bodega a por vino, donde nos encontramos una valla que impide el paso a la calle de la bodega.Enrique se baja para apartarla y Pedro pasa mirando a un hombre de protección civil que le iba diciendo con la voz y con la cabeza que ¡¡no, no, no!! y Pedro haciendo lo mismo que el seguía despacito hacia la bodega hasta que aparcó justo delante de esta. Los que íbamos atrás nos moríamos de la risa por que la situación ha sido cómica. Mientras Enrique que estaba colocando la valla en su sitio también tuvo que lidiar con el hombre en cuestión. Ja, ja, ja.
Por fín salimos del pueblo dirección otra vez Madridejos para hacer la operación inversa no sin dejar de reírnos por la situación anterior.
Bueno pues esto se acabó, cada mochuelo a su olivo. Hoy ha sido un día que será recordado durante mucho tiempo seguro.
Hasta la próxima que tendrá acento portugués.
Capi