Otro año más y van siete, nos vamos a Cercedilla a meternos este cross alpino. Sierra, Susana y yo nos vamos a la hora de la siesta hacia ese característico pueblo.
Con tiempo suficiente, recogemos el dorsal en la plaza de Cercedilla. Este año, de nuevo, vuelve a ser el centro del pueblo, el sitio neurálgico del fin de semana.
Recogemos los dorsales sin ningún tipo de problema. Yo recojo también el de mañana. Como desde hace siete años y desde la primera edición de esta modalidad, vuelvo a disputar las dos pruebas. Vuelvo a denominarme CrossMam.
Un cafetito con un dulce siempre se agradece a estas horas de la tarde. Y sin tiempo para mucho más, nos vamos a cambiar que la hora se acerca.
Las 5:45´ es la hora de la salida. Hace mucho calor. Demasiado calor. pero bueno, estamos todos en modo competición y al final el calor es para todos igual.
Venga, que ya estamos en la cuenta atrás. Con un ambientazo en la zona de salida (lo que ha ganado con traerse la prueba al pueblo y no salir desde el pabellón, a las afueras) comenzamos a correr los mas de 400 corredores de hoy.
Ya sabemos todos como va esto. Subir a siete picos donde te metes unos siete kilómetros, con casi mil metros positivos, el indescriptible cresteo por esas características formaciones de rocas, y la bajada de nuevo a Cercedilla por veredas de piedras, raíces y algún tramo de barro.
La subida a siete picos hay que tomársela con calma para llegar arriba con las patas no muy cargadas y poder hacer una bajada sin problemas.
Sierra se va quedando un poco, mientras Susana y yo cogemos un ritmo que nos hace ir un poco exigiéndonos, pero sin pasarnos. En el avituallamiento del km 4 rellenamos bidones. hay que ir cargados de agua siempre que tenemos que ir bebiendo.
Después, continuamos la subida, ya por la zona mas alta y comenzamos el cresteo. Siempre bajo la atenta mirada de estas construcciones tan espectaculares. Zonas de "escalada" y zonas mas técnicas. Muy muy chulo este cresteo.
Y llegamos a la bajada que nos llevará al puerto de Navacerrada, dejando a la izquierda el famoso teleférico. Este tramo de bajada es bastante técnico. Mucha piedra, raíces y saltos al principio, para terminar con dos bajadas muy pronunciadas donde tienes que tener bastante dominio para poder correrlas.
Y así llegamos al puerto donde tenemos el avituallamiento. Aquí tenemos Coca-Cola y bebemos un traguito. Rellenamos bidones y para abajo.
Ahora es el turno de Susana. En esta última bajada hemos pasado a unas cuantas féminas. Y es que Susana, cuanto mas técnico, mejor baja.
A por los últimos siete kilómetros. Como siempre voy delante por que detrás dice que se agobia un poco. Eso de ir escuchando mis pasos la hace correr pendiente de mí y no va segura. Así que marcando el ritmo comenzamos la bajada.
Comenzamos a adelantar a varios corredores y otras pocas chicas. Susana me aprieta y tengo que darle mas caña. De reojo voy observando la distancia que la llevo y a veces tengo que apretar el culo por que la llevo pegada.
El paso de los riachuelos lo hace mas atractivo todavía. Nos sirve un poco para refrescarnos y bajar temperatura.
El último avituallamiento le pasamos sin parar. Quedan unos 4 kilómetros y hay que seguir dando guerra. Pasamos por el puente de madera y a correr. Bueno, a pasar por una zona de chapapote que te llena las zapas de barro sucio y mal oliente, ja ja ja.
Caminos mas corribles por caminos anchos, en los últimos compases de la carrera donde hay que alargar la zancada y aumentar el ritmo.
Dejamos el camino que nos llevaría, los otros años, al pabellón, y tiramos recto para bordear el pueblo por una vereda que nos llevará a pisar el asfalto de Cercedilla.
Y ya, bajo las indicaciones de los voluntarios, vamos bajando por las calles del pueblo para embocarnos en la línea de meta.
Cruzamos el arco dándolo todo en un tiempo de 3 horas 5 minutos. Muy buenas sensaciones y muy bien gestionada la carrera. Haciendo la bajada con bastantes piernas que nos ha hecho disfrutar de estas veredas.
Besazo de recompensa y foto mordiendo el marfil, que es interrumpida por un voluntario para decirnos que Susana ha quedado tercera de su categoría y tiene que subir al pódium.
Ale, el carrerón que se ha marcado tiene su recompensa. Y así, sube al tercer cajón que la verdad pues es una satisfacción y una ilusión enorme. además te hace ver que no somos tan paquetes como creemos, ja ja ja.
Enhorabuena Mon Amur. Ese trofeo es tuyo.
Después de las fotos de rigor, nos vamos a beber algo y a esperar la entrada de nuestro compañero Sierra.
Ahí entra. También con la satisfacción de haber disfrutado de una tarde de trail. Calurosa pero disfrutada, ja ja ja.
Solo nos queda ir a cambiarnos y ponernos secos, y como no, tomarnos una cervecita disfrutando y terminando de ver la entrada en meta de los que todavía están en carrera.
Se acabó lo que se daba, y toca levantar el culo para volver a Toledo, que un servidor ha quedado con Ramón a las 5 de la mañana para volver de nuevo a este punto a disputar por 11ª vez el maratón alpino Madrileño.
Adiosssss. Hasta mañana.
Capi